dilluns, 28 de desembre del 2015


EL CAMINO DE DAMASCO


<b>Los incrédulos que denostan al apóstol Pablo ignoran que con sus mentiras consiguen que el apóstol siga recibiendo la aprobación el Señor por ser perseguido</b>

La periodista <b>Nuria Escuer</b> entrevista a la escritora <b>Matilde Asensi</b> que reconoce que no es creyente pero que habla con mucho dogmatismo de la fe cristiana. Es un disparate pero así es la necedad humana. La reportera le dice: - los evangelios nos han llegado manipulados. Quién mintió mejor? La periodista sentencia que los evangelios canónicos que fueron escritos por testigos presénciales de todo lo que Jesús dijo e hizo, excepto Lucas que se informó de testigos presénciales, no merecen credibilidad.  Si los evangelios escritos en el siglo I redactados por personas que convivieron con Jesús no merecen crédito, ¿qué sarta de mentiras no dirán los evangelios apócrifos que fueron escritos en el siglo IV?

Vayamos a la pegunta: ¿Quién mintió mejor? <b>Matilde Asensi</b> responde: “San Pablo, Pablo de Tarso. Este es el creador de nuestra Iglesia de hoy, de los dogmas, el credo, los pecados…Jesús no dijo nada de todo esto. De lo único que habló fue del divorcio. ¡Nada más! Jesús solamente fue un buen rabino, cumplidor de la ley de Moisés. Si supiésemos más del judaísmo entenderíamos mejor el cristianismo”.

Una pregunta: ¿Cómo puede pretender <b>Matilde Asensi</b conocer el cristianismo si confiesa que no es creyente? ¿Qué sabe una no creyente que es la fe cristiana? Pienso que la escritora no ha leído los evangelios canónicos. Por esto dice las insensateces que afirma. El texto más tardío del Nuevo Testamento fue escrito por el apóstol Juan, discípulo de Jesús, a finales el siglo I. Para empezar, Pablo no fue el creador de la Iglesia, ésta ya existía cando la perseguía con saña dando soporte a quienes lapidaban a Esteban, el primer mártir cristiano. Pablo se convirtió a Jesús yendo a Damasco con poderes del sumo sacerdote para hacer prisioneros a los cristianos que vivían en esta ciudad siriana para llevarlos a Jerusalén. ¡Es de suponer que no para elogiar su fe! Antes de llegar a la ciudad, un resplandor de luz le hizo caer del caballo a la vez que una voz le decía: “Saulo, Saulo, ¿por qué me persigues?” A partir de este hecho el perseguidor se convirtió en un ferviente cristiano y en entusiasta predicador de la fe cristiana, hecho que le llevó a sufrir persecución desde este mismo instante. Pablo se convirtió en una piedra más del fundamento apostólico de la Iglesia puesto sobre la piedra del ángulo que es Cristo.

La <b>Asensi</b> dice: “Me he hartado de leer los evangelios”. ¿Los ha leído verdaderamente? Si lo hubiese hecho aún cuando no llegado a convertirse a Cristo, no diría las estupideces que presenta como verdades. Tal vez se ha hartado de leer los evangelios apócrifos, pero no los redactados por los testigos presénciales de Jesús, de sus hechos y dichos. Si se atreviese a leer los evangelios canónicos descubriría que Jesús sí que habló de dogmas y de prohibiciones.  Jesús habló de muchas más cosas que solamente del divorcio. Es dogma creer en su Padre y en Jesús. Es dogma creer que Dios es el Creador. En infinidad de ocasiones habló del pecado, del arrepentimiento y de la obligatoriedad de abandonar el pecado.

Es muy extraño que <b>Matilde Asensi</b> diga que “Jesús solamente fue un buen rabino, cumplidor de la ley de Moisés”, cuando despertó un odio furibundo de sacerdotes, escribas y fariseos porque consideraban que Jesús quebrantaba la ley de Moisés cuando curaba enfermos en sábado. Por este hecho que consideraban gravísimo, intentaron matarlo en diversas ocasiones antes de la crucifixión.

La escritora critica con virulencia la iglesia que según ella fundó el apóstol Pablo: “Si supiesen más del judaísmo entenderían mejor el cristianismo”. El judaísmo que practicaban los sacerdotes, escribas y fariseos del tiempo de Jesús era un judaísmo corrompido por haber abandonado las enseñanzas de los profetas y, faltaría más, las de Moisés que hablaron en Nombre de Dios  y de haber puesto las enseñanzas de los antiguos en un plano superior al de las Escrituras. En este caso sí que es verdad que el cambio de los factores sí cambia el producto. Así, el judaísmo se convirtió en un legalismo que ahogaba a los fieles hasta el punto que Jesús se vio obligado a corregir el desvío cometido y decirles. “Porque atan cargas pesadas difíciles de llevar, y las ponen sobre los hombros de los hombres, pero ellos ni con un dedo quieren moverlas” (Mateo 23:4). En este sentido, sí entendemos  el legalismo judaico entenderemos el legalismo cristiano que se ha extendido como una mancha de aceite que es hijo del legalismo judaico condenado por Jesús.

Jesús rechazó duramente el legalismo judaico que presentaba a Dios como un Ser duro, áspero, de rostro airado, que se dedica a castigar a los hombres pecadores y presenta la auténtica cara de Dios que es amor, amor tan grande que le impulsó a dar a su Hijo único para que todo aquel que crea en Él no se pierda mas tenga vida eterna. (Juan 3:16). El amor infinito de Dios manifestado en su Hijo que murió en la cruz a favor de los pecadores libera a éstos de la pesada carga del pecado. Esta enseñanza la transmiten todos los escritos apostólicos incluyendo los del denostado Pablo de Tarso que jamás olvidó la experiencia de su conversión en el camino de Damasco que, de un hombre cruel que perseguía a muerte a los cristianos, se transformó en un hombre dispuesto a dar su vida si ello fuera posible para la conversión de su pueblo. Este cambio solamente puede producirlo el Dios que es amor infinito.

Octavi Pereña i cortina

 

JUECES 8:23


“Mas Gedeón respondió: No seré señor sobre vosotros, ni mi hijo os señoreará: El Señor señoreará sobre vosotros”

Gedeón al mando de un minúsculo ejercito de 300 hombres para que no se pudiera decir “mi mano me ha salvado” (7:2), obtiene sobre los madianitas una aclaparadora victoria. Visto el éxito militar los israelitas dijeron a Gedeón: “Sé nuestro señor, tú y tu hijo, y tu nieto, pues nos has librado de la mano de Madián” (v.12). Con esta declaración los israelitas manifestaron ser muy cortos de vista. No entendieron que la victoria no la había conseguido Gedeón, sino el Señor que como General en Jefe había  dirigido la campaña militar

El hecho de que los israelitas le pidieran a Gedeón que fuese su señor y estableciese una monarquía hereditaria no debería sorprendernos. Cuando Israel abandonó a Dios no puede poner los ojos en nadie mas que no sea el hombre. No terminaban de entender que el señor es quien debe ser su Rey en todos los aspectos de la vida nacional. El abandono del Señor por parte de los israelitas del tiempo de Gedeón  nos lleva a un caso parecido en tiempos del profeta Samuel ya envejecido. Los ancianos en representación del pueblo se presentaron ante Samuel y le dijeron: “He aquí tú has envejecido…constitúyenos ahora un rey  que nos juzgue, como tienen todas las naciones” (1Samuel 8:5). Dicha petición no agradó a Samuel. El Señor le dice al pueblo la razón por la que el pueblo deseaba tener un rey: “Oye la voz del pueblo en todo lo que te digan, porque no te han desechado a ti, sino a mi me han desechado, para que no reine sobre ellos” (v7).

Gedeón no desea ser el inicio de una nueva monarquía. Al  decirles. “El Señor señoará sobre vosotros”. La historia de Israel es una inacabable narración de un toma y daca entre Dios y el pueblo. Lo que ha sido escrito en la Biblia no es para ser estudiado en la biblioteca por unos eruditos. Ha quedado registrado en las páginas de la Biblia para instrucción nuestra.

Dejemos el Antiguo Testamento y vayamos al Nuevo. La iglesia se encuentra reunida para elegir el sustituto que debía ocupar la vacante dejada por Judas Iscariote. Había dos candidatos. ¿Cuál de ellos debía entrar a formar parte del grupo de los Doce? Invocaron al Señor en busca de dirección (Hechos 1: 24,25). “Teniendo en cuenta que la suerte se echa en el regazo, mas del Señor es la decisión de ella” (Proverbios 16:33), puede parearnos poco ortodoxo que “y les echaron suertes” (v.26). Debemos tener presente que la elección se efectuó antes de Pentecostés, o sea antes de recibir el Espíritu Santo prometido. Lo que nos interesa no es la manera como se hizo elección, sino el espíritu que impulsó a la iglesia a hacerla. Lo que se descubre del texto es que la iglesia apostólica era teocrática, es decir, el Señor era su Rey, no democrática, el gobierno del pueblo. Dado que las iglesias en buena medida se han convertido en democráticas porque no desean que el Señor sea su Rey, no debe extrañarnos que el gobierno de las mismas recaiga en clanes familiares o en amiguismos que las echan a perder.

 

ISAÍAS 9:6


“Porque un niño nos es nacido, hijo nos es dado, y el principado sobre su hombro, y se llamará su Nombre…Príncipe de paz”

La Unión Europea es el resultado de los esfuerzos iniciados finalizada la Segunda Guerra Mundial con el propósito de erradicar definitivamente las guerras en tierras europeas. Todavía no consolidada la Unión ya se notan señales de desintegración que denuncian la imposibilidad de que impere una paz genuina en el Viejo Continente. A pesar de la libre circulación entre los países que constituyen la Unión Europea, las barreras nacionales siguen levantadas. Cristo todavía no es nuestra paz que de muchos pueblos hace que sean uno al derribar los muros de separación. Sin Cristo el Príncipe de Paz gobernando en los corazones  de los ciudadanos de la Unión Europea no se puede obtener la paz verdadera porque los recelos y los egoísmos nacionales lo impiden.

La paz que se dice que se ha alcanzado se ha obtenido a base de limitar los derechos democráticos. Los analistas políticos afirman que se restringen cada vez más el ejercicio de las libertades individuales en nombre de proteger a sus ciudadanos del peligro que representa el Estado Islámico. Lo cierto es que si no gobierna el Príncipe de Paz en los corazones de los ciudadanos de la Unión Europea no puede existir una paz verdadera y permanente.

La famosa Pax Romana que los historiadores consideran un gran logro de la humanidad estaba basada en la opresión a que se sometía a los países que estaban bajo su protección. Los hombres no pueden fabricar paz verdadera porque el pecado se lo impide. La apariencia de paz que construyen los hombres la consiguen bajo la amenaza de la ley. Si se la infringe, el castigo.

Repetimos, la verdadera paz no es de fabricación humana. Con el nacimiento de Jesús, el Príncipe de Paz, en Belén, se instaura la paz en los corazones de quienes creen en Él. Es una paz relativa sí, debido a que el pecado a pesar que no domina en los creyentes impide que la paz perfecta florezca en la Tierra. Los ciudadanos del Reino de Dios gimen al ver que la plenitud de la paz de Dios no se manifiesta en ellos. Saben, pero, que cuando venga el Rey en su gloria al final del tiempo, al ser definitivamente eliminado el pecado y Satanás lanzado en el Infierno, en el Reino de Dios brillará con todo su fulgor la paz que hoy anhelan.

Cuando los ciudadanos del Reino de Dios vean a su Rey sentado en su trono “juzgando entre las naciones, y reprendiendo a muchos pueblos, se volverán sus espadas en rejas de arado, y sus lanzas en hoces, no alzará espada nación contra nación, ni se adiestrarán más para la guerra” (Isaías 2: 4). Cuando el Príncipe de Paz gobierne abiertamente sentado en su trono será cuando el reino de Dios hoy en construcción habrá llegado a su plenitud y dentro de sus fronteras las espadas se habrán convertido en rejas de arado. Entonces los ciudadanos del Reino de Dios ya no caminarán por fe porque sus anhelos de paz se habrán hecho realidad: sus ojos contemplaran al Rey de la gloria sentado en su trono.

dilluns, 21 de desembre del 2015


EL DIOS DE LA NAVIDAD


<b>La navidad sin complejos es una Navidad que ha perdido su esencia cristiana para convertirse en una celebración pagana</b>

<b>Luís Benvenuty</b> en su escrito <i>Luces de esperanza</i> de hace dos o tres años, se refiere al impulso económico que el Ayuntamiento de Barcelona le quiere dar a las fiestas navideñas. El periodista escribe: “El Ayuntamiento mira de reforzar la nueva imagen navideña de Barcelona en esta campaña que tiene un cierto carácter experimental. La voluntad municipal es que en estas fiestas la limpieza de la ciudad se refuerce más que nunca. Ayer por la noche las tiendas del Paseo de Gracia volvieron a abrir hasta la madrugada. Además, en estos días Turismo de Barcelona  pone en marcha en Suiza, Holanda, Bélgica, Noruega, Dinamarca y Suecia la campaña <i>Christmas Shopping</i> con el propósito de que los ciudadanos de estos países se animen a visitar Barcelona para comprar los regalos navideños. De esta manera el Consistorio confía animar la economía local y, especialmente el sector turístico, que ha resistido mejor estos años de crisis, y el comercial”

¿Por qué Barcelona y todas las ciudades y pueblos de todas partes han convertido una efemérides exclusivamente religiosa, como lo es el recordatorio del nacimiento de Jesús, en una actividad comercial de tal envergadura hasta el punto de que se han olvidado de la encarnación del Hijo de Dios para salvación de los hombres? No existe efecto sin causa. ¿Cuál es la causa que una festividad inicialmente religiosa se haya convertido en una actividad comercial que mueve miles de millones de euros? La causa original es que se celebra un natalicio no autorizado por la Biblia. Las Escrituras enseñan a recordar la muerte de Jesús crucificado durante una Pascua fijada en el día 10 de Nissán que corresponde a nuestro mes de abril. Como todo recordatorio debería celebrarse en el día correspondiente. El cristianismo ha cristianizado la Pascua judía con la variante de que de una fecha fija la ha convertido en movible, celebrándola durante la primera luna llena de primavera. Según Jesús, el recordatorio de su muerte debe hacerse con la sobriedad de un cacho de pan y un sorbo de vino en la intimidad de un culto, reunidos los fieles. Esta celebración sencilla y devota se ha convertid o en un fastuoso Viernes Santo que oscila según caiga la primera luna llena de primavera. El cambio del pan y el vino inicial por el Viernes Santo se ha realizado por mandato humano.

Por lo que hace al nacimiento de Jesús la Biblia no establece fecha. Por los indicios que nos proporciona el Texto Sagrado su nacimiento podría haberse producido en primavera o en otoño, pero no en invierno. El vacío que deja el Texto Sagrado se ha querido llenar con diversas fechas quedando establecida en el cristianismo occidental en el 25 de diciembre que coincide con el solsticio de invierno que era una fiesta pagana dedicada al dios sol.

De la adoración al Dios encarnado,  Sol de Justicia lo denomina la Escritura, se ha convertido en ídolo adorando el astro solar, aún cuando sea de manea inconsciente. El cambio ha consistido en cristianizar una fiesta pagana.

El pequeño resbalón de celebrar un natalicio no autorizado se ha llegado a su total paganización. Los romanos adoraban al dios sol. La pequeña bola de nieve del inicio de la trasgresión se ha convertido en una escandalosa adoración del dios Mammón, dinero. De un recordatorio no autorizado se ha llegado al mastodóntico negocio vinculado con la Navidad, cuyo homenajeado nació en un pesebre.

La prostitución que se ha producido de la supuesta fecha del nacimiento de Jesús tiene un precio. Jesús  es muy claro: “Ningún siervo puede servir a dos señores, porque o aborrecerá al uno y amará al otro, o estimará al uno y menospreciará al otro. No podéis servir a Dios y a las riquezas” (Lucas 16:13). Amar a Dios sobre todas las cosas es taxativo. El Dios eterno no comparte su gloria con ningún dios de fabricación humana. Cualquier concesión que debilite el fervor que debe sentirse por Dios, el Señor lo considera adulterio. El pueblo de Israel cometió adulterio cuando abandonó al Dios que lo había liberado de la esclavitud egipcia y guiado por el desierto durante cuarenta años hasta la entrada en la Tierra Prometida y protegido durante su estancia en ella. En su ingratitud Israel se volvió a los dioses de los pueblos que convivían con él.

Debido a la degradación del cristianismo actual ocasionada por haber abandonado al Salvador que en estas fechas navideñas se dice recordar su nacimiento, se proclama de labios su Nombre. De hecho, pero está lejos de su corazón. Muchos dioses han substituido a Jesús. Limitándonos a la Navidad, el cariz que ha tomado es evidente que el dios dinero es el soberano. A pesar que de labios lo seguimos honrando diciendo que es el Señor y Salvador, Jesús nos dice que si amamos al dios dinero le menospreciamos a Él.

Octavi Pereña i Cortina

 

SALMO 119: 136


“Ríos de agua descendieron de mis ojos, porque no guardaron tu ley”

¿Por qué el salmista puede decir que sus ojos se convirtieron en cataratas de lágrimas porque no guardó la la ley del Señor? La razón es muy sencilla, el salmista contempló la santidad de Dios y la contrastó con la negrura de su corazón.

El profeta Isaías en una visión vio “al Señor sentado sobre un trono alto y sublime” (6:1). Encima de Él serafines: “y el uno al otro daba voces diciendo: Santo, santo, santo, el Señor  de los ejércitos, toda la tierra está llena de su gloria” (v. 3). El templo se llenó de la presencia del Señor y el profeta ante la gloriosa presencia de Dios se llenó de temor: “¡Ay de mí! Que soy muerto, porque siendo hombre inmundo de labios, y habitando en medio de pueblo que tiene labios inmundos, han visto mis ojos al Rey, el Señor de los ejércitos” (v.5).

El profeta no se queda en el miedo a morir. Cuando el Señor empieza una obra de salvación no la deja a medio hacer. Lo que comienza lo acaba: “Y voló hacia mí uno e los serafines, teniendo en su mano un carbón encendido, tomado del altar con unas tenazas, y, tocando con él sobre mi boca, dijo: He aquí que esto tocó tus labios, y es quitada tu culpa, y limpio tu pecado” (vv. 6,7).

El texto que se conoce como el llamamiento de Isaías pone de manifiesto que el proceso del llamamiento de una persona al servicio de Dios se inicia en el Señor. Dios llama a una persona y lo primero que debe ocurrir es que la tal persona reconozca su pecado.  Dios llama a su servicio a hombres y mujeres que reconozcan que son pecadores. Que les abrume su pecado y que la conciencia despertada a la realidad busque el perdón de Dios que se encuentra en Jesús que cargó sobre su espalda su pecado clavándolo en la cruz. Cuando esto sucede el creyente se da cuenta de que ha sido liberado de su pecado por la sangre de Jesús que los limpia todos. En Jesús Dios lanza el pecado del hombre al fondo del mar y ya no se acuerda más de él.

Todavía no se ha completado el número de los redimidos. El Señor sigue teniendo muchas ovejas extraviadas que deben ser llevadas al redil para que el Señor como Buen Pastor proceda a pastorearlas. En un susurro al oído, el Señor dice al recién llamado: “¿A quién enviaré?  (v.8).

El Señor no recluta embajadores fuera del redil donde guarda a sus ovejas. A ellas les dice: “¿A quién enviaré? Cada una de ellas según el don recibido y el lugar  que se le tiene reservado en su viña, responde: “Envíame a mí”. Las ovejas no pueden permanecer ociosas en el redil. La mies es mucha y los obreros pocos. Envíame a mí, dice uno. Envíame a mí, dice otro. …Las rencillas, las disputas, las discusiones se terminan porque estando cada una de las ovejas ocupadas en servir al Señor en el lugar que ha sido preparado para ellas ,no tienen tiempo para mirarse las unas a la otras para criticarse.


GALATAS: 4:4


“Pero cuando vino el cumplimiento del tiempo, Dios envió a su Hijo, nacido de mujer y nacido bajo la ley”

El viaje de Jesús a la Tierra se proyectó en la eternidad pasada al ser “destinado desde antes de la fundación del mundo, pero manifestado en los postreros tiempos por amor de nosotros” (1 Pedro 1:20). ¿Quién puede calcular la anchura, largura y altura del amor de Dios? Ante de “tal manera amó Dios al mundo”, sólo nos toca enmudecer en señal de humildad y reverencia ante amor tan inmenso e incomprensible. A partir del inicio de la Historia y del anuncio que la simiente de la mujer heriría la cabeza de la serpiente, han transcurrido muchos siglos. El reloj de Dios no se avanza ni se atrasa. Siempre señala la hora exacta. Bien, cuando llegó el instante determinado,”el cumplimiento del tiempo”, Jesús nació en el pesebre de una casa campesina de Belén, para iniciar un peregrinaje de treinta años por la tierra. Jesús, que fue el  Nombre que se le puso al Hijo de Dios encarnado, porque salvará al pueblo de Dios de sus pecados, no vino a la Tierra para hacer un largo viaje turístico, sino para al llegar a la Pascua escogida por Dios para morir por los pecados de su pueblo.

La Navidad, el recuerdo del nacimiento de Jesús, tal como la celebran la mayoría de los cristianos es un recuerdo cojo porque le falta el elemento esencial que motivó al Padre a enviar a su Hijo. De tal manera nos ha amado Dios que envía a su Hijo a la Tierra para salvarnos de nuestros pecados. ¿Dónde se encuentra el aspecto redentor de Jesús en las celebraciones navideñas populares y cristianas? Brilla por su ausencia. Abetos, Papa Noel, Santa Claus, Reyes…, abundan. Las multitudes paganas y cristianas han sido atrapadas por el frenesí de las compras compulsivas. Tanto es así que los comerciantes consideran buena o mala la campaña navideña si los beneficios han superado o no los del año anterior. En medio de tan frenético consumismo navideño el único Jesús que encontramos es el folclórico que compite con Papa Noel.

Ya sabemos que el Jesús auténtico, el que nos presenta la Biblia y que ha venido para salvar al pueblo de Dios de sus pecados no es objeto de la atención popular. Lo más preocupante es que a los cristianos en general les basta con cantar villancicos e himnos en los cultos navideños. Pero, ¿dónde encontramos cristianos preocupados por seguir a Jesús y afligidos por hacerlo tan mal? ¿Dónde se encuentran hombres y mujeres  que clamen al Señor para que derrita el témpano de hielo en que se han convertido sus corazones por vivir en una perenne noche ártica?

Tú, Sol de justicia, dirige los rayos de luz cálida sobre nuestros corazones convertidos en hielo para  derretirlo y se conviertan en corazones de carne sensibles a tu voz y sedientos y hambrientos de Ti que eres Pan y Vino de Vida. Sólo entonces nuestra existencia terrenal tendrá sentido

http://perenya22.blogspot.com

 

 

dilluns, 14 de desembre del 2015


¡JUBILEO!


<b>El júbilo se enciende en un corazón que tiene conciencia de que sus pecados le han sido perdonados de verdad</b>

Los fariseos no iban desencaminados cuando considerando que Jesús no era más que un hombre como todos los otro,s era un blasfemo cuando decía que tenía poder de perdonar pecados ya que este poder es un atributo exclusivo de Dios. Jesús, con el propósito de demostrar que tiene poder de perdonar pecados porque es Dios, dice a sus oponentes: “¿Qué es más fácil, decir: Los pecados te son perdonados, o decir: Levántate, y anda? Pues ara que sepáis que el Hijo del hombre tiene potestad en la tierra para perdonar pecados, le dice al paralítico: Levántate, toma tu camilla, y vete a tu casa” (Mateo 9: 5,6).

El tema del perdón de los pecados viene a cuento con la celebración del año santo extraordinario de la misericordia convocado por el papa Francisco con una bula que empieza con las palabras: “Jesucristo es el rostro de la misericordia de Dios Padre”.

Los años santos o jubileos se “caracterizan por unos dones espirituales especiales, especialmente la indulgencia plenaria o remisión de la culpa de los pecados, que es aplicable a los fieles difuntos” (Lluís Martínez Sistach, arzobispo de Barcelona). El jubileo católico que se inspira en la enseñanza bíblica del Antiguo Testamento aplicable a los israelitas, se inicia con la apertura de la Puerta Santa de la basílica de San Pedro. En el jubileo actual el papa Francisco ha establecido “puertas santas de la misericordia” en las catedrales de todo el mundo para que los fieles puedan ganar la “indulgencia” haciendo lo que el papa dice, con lo cual, el fiel católico se libra de las penas temporales del Purgatorio por los pecados no perdonados. Durante el año santo extraordinario de la misericordia, el papa ha concedido que durante “el jubileo todos los sacerdotes puedan perdonar en confesión el pecado de aborto” (Lluís Martínez Sistach).

En la versión que Marcos hace de la curación del paralítico que demostraba que Jesús era Dios y que como tal tenía poder de perdonar pecados, aclara una cuestión que es de capital importancia. Los fariseos afirman: “Por qué habla este así? Blasfemias dice. ¿Quién puede perdonar los pecados, sino sólo Dios? (Marcos 2:7).

La Iglesia católica interpretando Mateo 16: 18,19 fuera de su contexto inmediato y del general de la Biblia, enseña que Jesús le dio a Pedro el poder de perdonar los pecados y, como se le considera el primer papa, también la autoridad de conceder el poder de perdonar pecados a sus subordinados. Así se ha llegado al absurdo de que todos los sacerdotes puedan perdonar en confesión el pecado de aborto, pecado que casi se lo considera como imperdonable. No es que esté en contra de que la mujer que haya abortado no pueda recibir el perdón de Dios, si se lo pide sinceramente, ya que la sangre que Jesús vertió en la cruz limpia todos los pecados por graves que sean. Denuncio la usurpación que el papa hace del poder de Jesús de perdonar pecados montando el espectáculo de perdonar los pecados en serie.

Si Jesús por el hecho de ser Dios tiene la potestad de perdonar los pecados, la responsabilidad de la Iglesia es llevar a los pecadores a postrarse ante los pies de Jesús para que de Él reciban  el perdón que el hombre no les puede dar ya que la sangre  que Jesús derramó en la cruz “nos limpia de todo pecado…Si confesamos nuestros pecados, Él es fiel y justo para perdonarnos nuestros pecados y limpiarnos de toda maldad”                    (1 Juan 1: 7,9).

Debido a que el Señor no ha traspasado al hombre el poder de perdonar los pecados por medio de la confesión auricular a un cura, no debe perderse de vista aquello que Jesús dijo a sus discípulos poco antes de ascender a los cielos: “Toda potestad me es dada en el cielo y en la tierra. Por tanto, íd, y haced discípulos a todas las naciones, bautizándolos en el Nombre del Padre, y del Hijo y del Espíritu Santo, enseñándoles que guarden todas las cosas que os he mandado, y he aquí yo estoy con vosotros todos los días, hasta el fin del mundo” (Mateo 28:18-20).

La función de los cristianos no es perdonar los pecados de los hombres mediante la confesión auricular a un sacerdote, sino instruirlos en las enseñanzas apostólicas inspiradas por el Espíritu Santo que han quedado registradas en un libro que se conoce como Biblia o Sagradas Escrituras. El acto de instruir se conoce como evangelizar, es decir, transmitir las buenas noticias que por la fe en Jesús muerto y resucitado el pecador recibe el perdón de sus pecados. Si no voy errado no fue hasta el siglo III que no se empezó a hablar de la confesión de los pecados a un hombre. La evolución acabaría convirtiéndose en sacramento.

De muchos es conocido el hecho de que Saulo de Tarso fue un perseguidor infatigable de los cristianos. Hallándose metido en esta tarea indeseable, aproximándose a Damasco se vio envuelto de una brillante luz celestial que le hizo caer del caballo, a la vez, oía una voz que le decía: “Saulo, Saulo, ¿porque me persigues?… ”¿Quién eres?”, le pregunta Saulo. La voz le dice. “Yo soy Jesús a  quien persigues”. Saulo, temblando y asombrado, le preguntó: “Señor, ¿qué quieres que haga?” Encontrándose Saulo en la ciudad, el señor llamó Ananias, un judío fiel a que fuese al encuentro de Saulo para transmitirle el mensaje que le comunicaba. (Hechos 9:1-19). Más tarde, conocido como Pablo, detenido y a punto de ser introducido en la fortaleza y habiendo recibido del tribuno permiso para hablar se dirige a la multitud y explica lo que le sucedió yendo a Damasco, menciona lo que le dijo Ananias. “Ahora, pues, ¿Por qué te detienes? Levántate y bautízate, y lava tus pecados invocando el Nombre del Señor” (Hechos 22.12-16). Ananias no le dijo: “Saulo, confiésame tus pecados para que por el poder que he recibido de Dios te los perdone”. No le dijo esto, sino: <b>“Lava tus pecados invocando el Nombre del Señor”</b>. Las iniquidades lo abrumaban, por la fe en Jesús todos sus pecados le fueron perdonados por Dios sin mediación humana.

Octavi Pereña i cortina

 

dilluns, 7 de desembre del 2015


DOLOR DE ESTÓMAGO


<b>El dolor de estómago emocional indica que se ha hecho algo moralmente incorrecto</b>

<b>Jennifer Lawrence</b> la actriz ganadora de un Oscar, a sus 25 años gravó su primera escena de cama durante la filmación de <i>Passengers</i>. Para la actriz fue algo realmente extraño. Según explicó la artista tuvo que emborracharse para calmar la fuerte ansiedad que la ahogaba. Ello la condujo a tener más ansiedad. Cuando llegó a su casa, pensaba: “¿Qué he hecho? No lo se”. Aseguró que “fue la primera vez que besaba a un hombre casado, y la culpa es la por sensación que tienes en el estómago. Sabía que era mi trabajo, pero no le podía decir esto a mi estómago”. Llamó por teléfono a su madre para preguntarle: “Podrías decirme que está bien?…Era muy vulnerable y no sabes que es demasiado. Deseas hacerlo bien, quieres que todo sea real, pero entonces…Ha sido la vez que me he sentido más vulnerable en mi vida”. Cuando colgó el teléfono se peguntó: “¿Será que me termina de decir que está bien?”

Los sentimientos de  <b>Jennifer Lawrence</b>ante la escena erótica en una película no se ajustan con la libertad sexual imperante en nuestros días. No debe perderse de vista que la libertad sexual que hoy se disfruta no se ha presentado por generación espontánea. La reacción de la actriz ante el rodaje de una escena de sexo porque así lo requería el guión, es el inicio de un proceso que la llevarán a repetir escenas lujuriosas más fácilmente. El sentimiento de culpa que sintió la artista porque quería que la escena pareciese como si fura real tiene un cierto parecido con el fumar. En la adolescencia, cuando se pretende imitar a los mayores y se enciende el primer cigarrillo, se presenta un ataque de tos, uno se escaña, es muy desagradable. A medida que se siguen encendiendo cigarrillos va desapareciendo la sensación ingrata, una experiencia placentera la sustituye. Inspirar con fuerza el humo hasta hacerlo llegar a lo más hondo del pulmón, extasía. La sensación de placer es indescriptible. Con los años aparecerán las patologías. De momento, pero, inhalar profundamente el humo del cigarrillo es lo mejor que a uno le puede pasar.

<b>Jennifer Lawrence</b> tiene la valentía de confesar públicamente la mala sensación estomacal que le produjo tener que gravar su primera escena erótica. Si en el futuro tiene que repetirlas por las exigencias del guión, los sentimientos de culpa se debilitarán hasta llegar a hacerlo como la cosa más natural. A pesar de ello, lo que no está bien no lo está, aún cuando se diga todo lo contrario. La conciencia se endurece de tal manera que casi llega a insensibilizarse del todo. El pecado no confesado y no perdonado por Dios cobra un peaje muy caro: Alcohol, drogas, ansiolíticos, todo ello para intentar adormecer la conciencia. En algunos casos el sentimiento de culpabilidad es tan fuerte que se opta por el suicido para acabar con él.

Con el paso de los años ha ido desapareciendo el temor a Dios con lo cual se consigue que se relajen las buenas maneras. Destaparse, la exposición del cuerpo a las miradas ajenas, eliminado tela de los trajes de baño hasta llegar al topless. El desnudo integral está tomando cuerpo. El ahorro de tela en la playa poco a poco se ha ido transfiriendo a la ciudad de manera que poca piel queda cubierta.

Una cosa conduce a la otra. Ser virgen hasta el matrimonio se lo considera como algo prehistórico. Con la filosofía vigente de que con el cuerpo uno hace lo que le da la gana, entrego por placer mi virginidad al primer postor que se cruza en mi camino. Si  se lleva una copa de más se justifica la inmoralidad con un: no me acuerdo. Los hechos son los que son y no puede hacerse marcha atrás. ¿Cuántas pesadillas no son el resultado de haberse traspasado la línea roja que protegía la virginidad?

A <b>Sally Broon</b> que ha sido sexualmente activa no le dio reparo rectificar. Dice. “Siempre he creído que el sexo es algo  bueno, pero que debe reservarse para el matrimonio. En la universidad era sexualmente activa, a pesar de que era agradable siempre había en mí algo que no era correcto hacer. Me lo podía justificar diciendo que estaba enamorada, pero el sexo antes del matrimonio estaba reñido con mis creencias cristianas…Después del divorcio decidí que no volvería a tener sexo excepto que me vuelva a casar. Ahora sé que lo que siento es correcto y que procuraré vivir de esta manera. Así que he decidido esperar hasta el matrimonio, a pesar que en el pasado he mantenido relaciones sexuales, creo que es lo correcto”. Rectificar es de sabios.

En medio del follón moral que nos conduce a un callejón sin salida es conveniente que nos sentemos en un banco y reflexionemos seriamente sobre lo que está pasando. El amplio espectro de daños morales que nos atribulan no son el resultado de factores externos a nosotros   que nos hacen la puñeta, son la consecuencia de nuestras   propias decisiones incorrectas. Estamos tan confusos que no sabemos distinguir entre lo que está bien y lo que no lo está. Se da el caso que muy a menudo nos decidimos por aquello que nos perjudica. La Biblia nos muestra el símil de la plomada, el cordel que en uno de sus extremos lleva atado un objeto que pesa que suspendido por el otro extremo sirve para indicar la verticalidad de la pared que se está levantando. Este instrumento es indispensable en la construcción si se quiere evitar la necesidad de derribar paredes que no se alzan en vertical. La Biblia, utilizando el símbolo de la plomada nos muestra que si se desea vivir de manera  moralmente correcta debemos contrastar nuestro comportamiento con las enseñanzas que se encuentran en sus páginas. De la verificación  se descubrirá el grado de inclinación con que edificamos nuestras vidas. Podemos decidir con lo que hemos averiguado, pero si no corregimos nuestras vidas y permitimos que se alcen inclinadas como la torre de Pisa, nos estamos lanzando al precipicio. Esto es lo que ocurre en general: estamos edificando nuestras vidas para el desastre.

Octavi Pereña i Cortina

 

 

JUAN 12.46


“Yo, .la luz, he venido al mundo, para que todo aquel que cree en mí no permanezca en tinieblas”

El 21 de diciembre de 2010 hubo un eclipse total de luna en el solsticio de invierno. Evento que coincidió con la celebración de las fiestas paganas de la antigüedad dedicadas al dios sol y que en nuestros días coincide con la Navidad, el recuerdo del nacimiento de Jesús, el Sol de justicia. El eclipse de luna, este acontecimiento astronómico pone de manifiesto que la oscuridad física forma parte del plan de Dios, cosa que no ocurre con las tinieblas espirituales.

El pastor escocés Alexander Maclaren escribió: “La luz rechazada es pariente de las densas tinieblas, y el hombre que teniendo la luz no cree en ella amontona a su alrededor espesas nubes de oscuridad y tinieblas”. Jesús se refirió a este eclipse espiritual auto escogido cuando dijo: “Si la luz que en ti hay es tinieblas, ¿cuáles no serán las mismas tinieblas?”  (Mateo 6:23).

Es curioso ver como el hombre que vive en tinieblas refleje aún cuando sea inconscientemente el amor por la oscuridad. La Navidad que debería ser el reflejo de Jesús que es la luz el mundo, las compras compulsivas que se hacen durante estas fechas navideñas ponen de manifiesto las tinieblas espirituales que oscurecen el corazón humano. No basta con las ganancias que se generan durante las fiestas navideñas, Hace pocos años que se ha introducido un nuevo día dedicado a la compra compulsiva procedente de Estados Unidos bautizado: Black Friday, viernes negro. ¿Casualidad? Creo que no, es el reflejo de la oscuridad que se desprende del corazón humano.

Los cristianos que amamos a Jesús no debemos dejarnos llevar por la fiebre consumista de la sociedad en la que vivimos. La felicidad del hombre no se encuentra en las muchas cosas que posee, la encuentra en Jesús que siendo la Luz del mundo alumbra el camino por el que transita el creyente para que no tropiece en cada uno de los mil obstáculos que se encuentran en el camino por el que transita.

Poco antes de iniciarse la campaña de ventas navideñas se implanta el Black Friday, no sea que los consumidores posean algunos ahorros que no sepan como gastarlos en la campaña navideña. Así los ahorros irán a parar en los bolsillos de los comerciantes que se frotarán las manos de satisfacción  porque la campaña ha sido mejor que la del año pasado.

Lázaro y sus hermanas reciben en su casa a Jesús y desean obsequiarlo con una buena comida. Marta estaba preocupada en preparar un exquisito guiso para contentar al Maestro. Maria, por su parte estaba sentada a los pies de Jesús escuchando sus palabras llenas de sabiduría. Marta se acerca a Jesús quejándose de la holgazanería de su hermana. Por respuesta Jesús le dice: “Marta, afanada y turbada estás con muchas cosas. Pero sólo una cosa es necesaria, y Maria ha escogido la buena parte, la cual no le será quitada” (Lucas 10: 41,42). Que durante la Navidad escojamos la buena parte que no nos será quitada.


MATEO 15:24


“No soy enviado sino a las ovejas perdidas de la casa de Israel”

La salvación viene por los judíos. Dios ha establecido que los depositarios de la salvación sean los judíos para que a través de ellos las buen as noticias de salvación lleguen a los confines de la Tierra. Jesús, en el texto  que comentamos es coherente con el principio anunciado. Quizás a primera vista pueda parecernos que manifieste una actitud xenófoba. Cuando se analiza el texto en su conjunto se descubre que Jesús está muy lejos de ser xenófobo.

Jesús se encuentra en la región de Tiro y de Sidón, fuera del territorio israelita, por lo tanto en territorio pagano. Es sorprendente descubrir que Jesús habiendo ministrado exclusivamente en territorio israelita, su ministerio de sanidad hubiese llegado a conocimiento de una mujer cananea en una época en que no existía ni radio ni televisión ni prensa. Cuando los únicos medios de comunicación eran los pregoneros, la transmisión de boca a boca no conocía fronteras. La mujer cananea había oído hablar de Jesús y de sus milagros. La fe viene por el oír y la fe en el Señor mueve a actuar.

La mujer cananea se entera de que Jesús está en la zona y, ni corta ni perezosa, renunciando a prejuicios raciales se acerca a Él clamando: “¡Señor, Hijo de David, ten misericordia de mí! Mi hija está gravemente atormentada por un demonio” (v.22). Jesús, aparentemente no hace caso de su clamor. Lo que está haciendo es comprobar si la mujer posee fe verdadera. “Pero Jesús no le respondió palabra” (v.23). Esta aparente falta de comprensión de Jesús debería hacernos pensar que no siempre el Señor responde de inmediato a nuestras súplicas. A veces retrasa respondernos como lo hizo con la mujer cananea a la que da largas con el fin de comprobar si la cosa va en serio. Como dice Santiago, quien pide debe hacerlo “con fe, no dudando nada, porque el que duda es semejante a la onda del mar, que es arrastrada por el viento y echada de una parte a otra”(1:6).  La mujer cananea sabe en quien ha creído. Respondiendo a los discípulos que le piden que la despida porque estaban molestos con las voces de la mujer, responde: “No soy enviado sino a las ovejas perdidas de la casa de Israel”. La mujer se postró ante Él en señal de adoración, diciéndole: “¡Señor, socórreme!” Tus discípulos te piden que me despidas  con las manos en los bolsillos.. Yo, acogiéndome a tu misericordia te pido: “¡Socórreme!” Jesús le dice: “No está bien tomar el pan e los hijos, y echarlo a los perrillos” (v.26). Lo que sigue confirma que la fe de la mujer cananea no se parecía “a la onda del mar, que es arrastrada por el viento” sino basada en la Roca que es Jesús. Yo no soy israelita, soy cananea, a pesar de ello “aún los perrillos comen de las migajas que caen de la mesa de sus amos” (v.27). Soy como la última persona merecedora de tu gracia, a pesar de ello bendíceme. Ante la persistencia de la mujer que no quiere marcharse sin recibir la bendición de Jesús, el Señor le dijo: “Oh mujer, grane es tu fe, hágase contigo como quieres”. La respuesta a la súplica insistente de la cananea tiene un parecido con la de aquella mujer que insistía ante un juez injusto. Si el juez injusto para no oír más la impertinencia de aquella mujer le hizo justicia, ¿será menos la misericordia de Jesús? “Y su hija fue sanada desde aquella hora”

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dilluns, 30 de novembre del 2015


JUAN 1:5


“La luz en las tinieblas resplandece, y las tinieblas no prevalecieron contra ella”

Debido a estar situada entre escarpadas montañas y en latitud norte, la ciudad de Rjukan, Noruega, no recibe la luz del sol desde octubre a marzo. Para que el sol llegue a  la ciudad durante los meses que permanece invisible se han instalado en las cimas de los montes gigantescos espejos que  giran buscando el sol y reflejando sus rayos hacia la ciudad durante los meses que se ve privada de sus beneficiaros destellos.

“Vosotros sois la luz del mundo” (Mateo 5:14), dijo Jesús oyentes situado en el monte. Sigue diciendo a su auditorio: “Así lumbre vuestra luz delante de los hombres, para que vean vuestras buenas obras y glorifiquen a vuestro Padre que está en los cielos” (v. 16). “La luz en las tinieblas resplandece”.

Imitando los girasoles, los gigantescos espejos que coronan las montañas que envuelven la ciudad de Rjukan, los cristianos debemos girar siempre alrededor de Jesús teniendo nuestros ojos puestos en Él que es “la luz del mundo” (Juan 8:12) para que podamos reflejarla en un mundo que vive en las más espantosas tinieblas espirituales. Hay grados de intensidad de oscuridad, sí, sea cual sea su espesor no deja nunca de ser oscuridad. Veamos un ejemplo de actualidad: los actos criminales que cometen los yahidistas no tienen punto de comparación con los que comete el marido celoso que golpea a su mujer. Ambos hechos manifiestan tinieblas, pero de distinta intensidad. Yahidistas y maridos celosos necesitan recibir la luz que es Jesús reflejada en las buenas obras que los cristianos hacen en el Nombre del Señor. Si los cristianos no reflejan la luz de Jesús que se hace visible en las buenas obras que hacen para la gloria del Señor, a pesar de que se pueda  no estar  de acuerdo, los ojos no están puestos en Jesús ya que no reciben su luz que se transforma en buenas obras.


Ser cristiano es mucho más que con rostros santurrones cantar coritos hasta la saciedad en los cultos y salir de la iglesia dejando entre sus paredes toda su resplandeciente religiosidad. Debemos salir de las iglesias como lo hacía Moisés que abandonaba el tabernáculo  con rostro resplandeciente por haber hablado con Dios. La intimidad con Dios hacía de él el hombre más humilde que había sobre la tierra y estaba capacitado para realizar la obra de guiar a Israel hasta la Tierra Prometida, a pesar que no pudo entrar en ella por un pecado cometido. Los cristianos verdaderos, sean hombres o mujeres, a pesar de que son vasos de barro, glorifican a Dios con las buenas obras que realizan. Las buenas palabras si no van acompañadas de buenas obras  inspiradas por el Espíritu Santo no son creíbles porque les falta la intimidad con Dios.


MATEO 16:11


“¿Cómo es que no entendéis que no fue por el pan que os dije que os guardaseis de la levadura  de los fariseos y de los saduceos?”

Los discípulos eran duros de entendimiento. Situaciones que para nosotros hoy son claras, para ellos eran espesas tinieblas. Jesús tenía que reprocharles que estuviesen”sin entendimiento”. El texto que hoy comentamos es uno de los que exponen situaciones en las que los discípulos estaban sin entendimiento.

Habiendo olvidado los discípulos se traer pan, aprovechando su negligencia Jesús explica el significado que tiene “la levadura de los fariseos y de los saduceos”. ”Mirad”, les dice: guardaos de la levadura de los fariseos y de los saduceos” (v.6). Como eran duros de cerviz relacionan la levadura de los fariseos  y de los saduceos con un olvido de poner pan en las alforjas para alimentarse durante el viaje. Jesús con dulzura no exenta de firmeza debe reprenderlos, diciendo: “¿Por qué pensáis hombres de poca fe, que no tenéis pan? (v.8). “¿No entendéis aún, ni os acordáis de los cinco panes entre cinco mil hombres, y cuántas cestas recogisteis? ¿Ni de los siete panes entre cuatro mil, y cuántas canastas recogisteis? (vv.9, 10).

Si no fuese porque Jesús explicó el significado espiritual que tiene la levadura que se pone en la masa de harina para que la leude, la haga esponjosa y, una vez horneada, el pan sea gustoso al paladar, nosotros seguiríamos desconociendo su significado. Tampoco desea que nosotros sigamos en tinieblas. Cuando les abrió el entendimiento “entonces entendieron que no les había dicho que se guardasen de la levadura del pan, sino de la doctrina de los fariseos y de los saduceos” (v. 12).

Jesús desea que sus seguidores no se encuentren atrapados por las erróneas doctrinas que enseñan los falsos maestros que encubiertamente se introducen en las iglesias para esparcir la levadura en ellas para hacer el daño para lo cual la han esparcido. La enseñanza del texto es: Guardaos de las falsas doctrinas. ¿Cómo podemos saber que la doctrina que se imparte desde los púlpitos de las iglesias no es levadura que corrompe la buena semilla que vivifica. El apóstol Juan aporta luz al tema: “¿Quién es el anticristo, sino el que niega que Jesús es el Cristo? Este es el anticristo, el que niega al Padre  y al Hijo. Todo aquel que niega al Hijo tampoco tiene al Padre. El que confiesa al Hijo, tiene también al Padre” (1 Juan 2:22,23). Jesús es la Verdad, por lo tanto, la clave para saber si el predicador siembra levadura o no. Que el Señor no tenga que decirnos a nosotros: “¿No entendéis aún?

 

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EUROPA EN LLAMAS


<b>París, Bruselas, en estado de sitio. El miedo ha invadido sus calles alegres, que han sido ocupadas por los soldados que protegen a los ciudadanos</b>

¿Qué hace posible que jóvenes universitarios decidan un día unirse al Estado Islámico, coger un kalasxnikov y apretar el gatillo contra unas personas sentadas tranquilamente en la terraza de un café? ¿Qué los impulsa a ponerse un cinturón cargado de explosivos e inmolarse en un mercado causando una carnicería? ¿Qué les impulsa a asaltar una iglesia o mezquita causando una mortandad entre los fieles reunidos para invocar a Dios? ¿Qué pasa en sus almas que están saturadas de un odio tan profundo que borra el más mínimo sentimiento de amor? 

<b>Joana Bonet</b> finaliza su escrito <i>El vacío de la identidad</i>, así: “Pero al otro lado, más escondido, se encuentran a estos jóvenes aburridos que un día deciden arriesgar y chatear con integristas islámicos por Facebook. Ellas cambian el flequillo y los pendientes por el burca, ellos aprenden a usar armas y explosivos, bien lejos del abrigo de la cultura. No sé si se interrogarán sobre el clavo al rojo vivo al que se cogían, pero lo peor es que nosotros no lo hicimos”. Al inicio de su escrito <b>Joana Bonet</b> redacta: “En situaciones límite” decimos que nos cogemos “a un clavo al rojo vivo”. “Es una imagen terrible: hierro que hierve, y así y todo es el único resorte que creemos capaz de contener nuestra desesperación”.

Me acojo al título del escrito de <b>Joana Bonet</b>: <i>El vacío de la identidad”</i>. cuando el alma de un joven está vacía, cuando ha perdido el sentido de la vida, dicho vacío tiene que llenarse  con lo que sea. El ser humano que está aburrido porque no encuentra nada que le satisfaga, busca emociones cada vez más fuertes que lo llenen. Esta es la cusa del incivismo juvenil que llena el vacío existencial quemando contenedores, destrozando mobiliario público, practicando violencia en los estadios, ejerciendo opresión sobre la mujer, matando indigentes que buscan refugio contra las inclemencias atmosféricas en los cajeros bancarios, apaleando a personas por el color de la piel o religión… El alma no puede permanecer vacía: la ausencia de amor debe suplirse con odio.

El odio como la droga necesita más para alcanzar el mismo grado de satisfacción. He aquí la razón por la escalada de violencia de la que es testigo nuestra sociedad. Si no basta con la urbana se busca más emocionante al exterior. Pienso que esta es la razón por la que chicos y chicas educados en nuestra cultura buscan en el islamismo  radical la violencia que nuestra sociedad no les permite. Se zambullen en una ideología carente de amor, se inoculan de anti amor y, estos jóvenes aparentemente normales de repente se sabe que han regresado de Siria preparados para la guerra, dispuestos a cometer una masacre. Hacer daño por el mero placer de hacerlo.

<b>Morten Storm</b> que se convirtió al Islam después de leer una biografía de Mahoma “que lo había alejado de todos aquellos años de palizas propinadas por su padrastro, peleas con bandas juveniles, drogas, reformatorios y cárceles que había conocido hasta entonces”. Explica la causa la causa que le llevó a abrazar el yidahismo: “Ahora que pienso en ello veo que se aprovecharon de mi debilidad. Yo era el candidato perfecto para ser captado por aquellos tipos con barba que me hablaban del paraíso que me esperaba en la otra vida si me comportaba como un buen creyente. No había echado  raíces en la cultura de mi país, ni sentía que nadie de mi entorno me amase. Tampoco arrastraba un pasado digno de orgullo. En cambio, el Islam daba sentido a mi vida, me permitía lavar mi conciencia y mis hermanos se preocupaban de mi y hacían que me sintiese importante”.

El antídoto contra el odio es el amor. La filosofía <i>haz el amor y no la guerra</i> no es el amor que inmuniza contra la violencia. Es una invitación al sexo desenfrenado que objetiva al hombre y a la mujer con el propósito de conseguir gratificación sexual y, una vez obtenida y calmada la pasión, si te he visto no me acuerdo. Amor de usar y tirar.

El amor que vacuna contra la violencia  no es cualquier tipo de amor. No es el amor filosófico que enseña que debemos amar, pero que no proporciona la fuerza para practicarlo. Este amor no sirve para poner fin a la violencia social y mucho menos para frenar la violencia que exporta el Estado Islámico.

En Navidad se intensifica el uso de la palabra amor. Los villancicos nos hablan de él. Al recibir regalos nos abrazamos, besamos y decimos: te amo. Este es un amor egoísta. Te amo porque me has dado. El amor navideño que respiramos es un amor adulterado. Es una parodia del amor de Jesús. En nuestra cultura cristiana la Navidad está relacionada con Jesús, a pesar de que se va paganizando a paso ligero. Decimos que nos amamos porque es tradicional hacerlo. En el fondo no existe amor. Es un sentimiento que el viento se lleva con la misma facilidad con que el sol disipa la niebla matinal.

El amor que arranca de cuajo la violencia del corazón es el amor de Dios manifestado en su Hijo Jesús que por la fe en su Nombre lo inocula en el corazón del creyente, haciendo que el odio en él agazapado sea substituido por el amor de Dios que busca el bien del otro. A menudo son pequeñas cosas: un silencio que dice mucho ante un infortunio. Una palabra de consuelo que nace ante situaciones difíciles. Sustituir el rencor por la comprensión. La animadversión hacia Dios en amor sincero a Él.

Al final <b>Morten Storm</b>  “abrió los ojos y descubrió que todo lo que le habían explicado fue un engaño”. Al final los cristianos también descubrimos que la Navidad materialista y paganizada que se nos vende también es un fraude. Entonces, ¿qué? Jesús que otorga vida eterna y que vacuna contra la violencia no se encuentra en el montaje comercial que se ha levantado alrededor de su persona. Se le halla en la quietud y silencio en el alma que busca. Jesús garantiza: “Quien busca encuentra”, En la persona que ha creído en Jesús la violencia empieza a desaparecer porque ya no le satisface practicarla.

Octavi Pereña i Cortina

 

 

dilluns, 23 de novembre del 2015


SALMO 39, 5,6


“He aquí diste a mi vida término corto, y mi edad es como nada delante de Ti…Ciertamente como una sombra es el hombre”

Jordi Pujol, político catalán, para eludir  dar respuesta a peguntas impertinentes de los periodistas, les decía: “Hoy no toca”. Para muchos el tema de la muerte es una impertinencia y ante ella se dice: “Hoy no toca”. Susana Quadrado es de las que piensa que “hoy no toca” cuando escribe: “La verdad es que todo este tema de los difuntos  y de las ceremonias funerarias  me incomoda bastante. Así pues, intento conducir la conversación hacia otros caminos con el propósito de marcar distancia, para quitarle importancia”. Pero la muerte sigue ahí, agazapada entre los matorrales esperando que pase la presa para saltar sobre ella, echarle zarpazo y conducirla hacia el reino de la Muerte. Si con la muerte se terminase la existencia humana valdría la pena seguir el consejo: “Comamos y bebamos que mañana moriremos”. Con la muerte física no termina la existencia humana. El cuerpo sí yace en el sepulcro  siendo pasto de los gusanos esperando el día de la resurrección: para vida eterna unos, para abominación eterna, otros.

Siendo así que la existencia humana no termina con la muerte física es ser sensato prestar atención al consejo del Predicador: “Los sabio piensan a menudo en la muerte, pero los insensatos en pasárselo bien” (Eclesiastés 7:4). Jesús relata la parábola del rico insensato que en vida solamente pensó en acaparar bienes materiales pero, como nadie tiene poder sobre el día de la  muerte, la Muerte con su guadaña llama a la puerta del rico insensato. La parábola finaliza con una pegunta que va destinada a todos los insensatos de todos los tiempos: “Necio, esta noche vienen a pedirte tu alma, y lo que has previsto, ¿de quién será? Así el que hace para sí tesoro, y no es rico para con Dios” (Lucas 12. 20,21). Los tesoros materiales pueden ser muchos o pocos, pero no dejan de ser tesoros que el hombre no puede llevarse consigo cuando atraviesa la puerta de la eternidad.

El profeta Daniel dic que “los que duermen en el polvo de la tierra serán despertados unos para vida eterna, y otros para vergüenza y confusión perpetua” (12:2). Manifiestan ser sabias las personas que en vez de darle la espalda al tema de la muerte cogen el toro por las astas y se enfrentan a ella a la luz de lo que dicen las Escrituras. Según la Biblia, la Palabra de Dios es la lámpara que ilumina el camino el hombre en cuestiones espirituales. Fuera de ella,  espesas tinieblas recubren el alma que impiden ver con claridad  el tema de la muerte, lo cual genera una multitud de conceptos que no tranquilizan a las personas ante el dilema provoca la muerte y el destino que aguarda atravesar la puerta que da acceso a la eternidad. Las filosofías sobre la muerte ignoran que Jesús da vida eterna a quienes creen en Él


SANTIAGO 4:1


“¿De dónde vienen las guerras y los pleitos entre vosotros? ¿No es de vuestras pasiones, las cuales combaten en vuestros miembros?”

Ante una Europa atemorizada por el terrorismo, los comentaristas políticos  se preguntan: ¿Cómo es posible que personas que hablan perfectamente francés puedan cometer actos vandálicos como los recientemente han sacudido París y puesto en alerta máxima a las naciones occidentales? No se resolverá el problema por medio de las armas y aplicando la ley del Talión: “ojo por ojo y diente por diente”. El presidente francés François Hollande ha amenazado al Estado Islámico con represalias que ya han comenzado con los bombardeos de posiciones estratégicas. La violencia engendra más violencia y la destrucción se aviva. Aumenta el terror y las desgracias le acompañan.

Sin olvidar la necesidad que tienen los países de defenderse en caso de ser atacados, creo que deben hacerse dos cosas para poner fin al enfrentamiento con el islamismo extremista: Reparar la explotación a la que los países occidentales han sometido y siguen sometiendo a los países colonizados, y dejar de dar soporte a los dictadores que oprimen a sus pueblos  y ayudarles seriamente a rehacer sus economías maltrechas por el expolio persistente. Así se evitará el flujo migratorio que invade Europa con los consiguientes problemas económicos que le produce.

El problema del extremismo islámico que tanto miedo produce a Occidente, no solamente es una cuestión económica. La causa principal es espiritual y se debe a que Occidente, de cultura cristiana, a abandonado a Dios, Padre de nuestro Señor Jesucristo que le ha proporcionado la prosperidad que goza actualmente pero que debido a su deserción está en vías de perderla. La grave crisis económica y de valores genuinos se debe al desatino cometido. Además, el islamismo radical que nos amenaza puede ser el instrumento que Dios usa para castigar nuestra deserción como en la antigüedad  utilizó a los filisteos, asirios, babilonios, romanos…para castigar al rebelde Israel.

Europa ya hace años que se encuentra en proceso de decadencia. Jesús enseña la parábola del espíritu impuro que ha salido el hombre. La cultura cristiana ha limpiado superficialmente el alma del hombre occidental, dejándola vacía. El espíritu impuro expulsado, se dice: “Volveré a mi casa de donde salí, y cuando llega la encuentra desocupada, barrida y adornada. Entonces va y toma a otros siete espíritus peores que él, y entrados moran allí, y el postrer estado de aquel hombre viene a ser peor que el primero. Así también acontecerá a esta mala generación” (Mateo 12:43-45). Ante los malos agüeros que se ciernen sobre Europa sería conveniente reflexionar sobre la parábola del espíritu inmundo para que dejemos de ser la “mala generación” que merece ser castigada.

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RELACIONES INESTABLES


<b>Las relaciones de pareja son parecidas a los polos del mismo signo que se repelen</b>

<b>Jordi Labanda</b> en una de sus críticas gráficas que publica bajo el titulo <i>Si te he visto no me acuerdo</i>, en la oscuridad de la noche una pareja joven está sentada en una mesa deseándose felicidad haciendo chin chin con las botellas que tienen en las manos. En la oscuridad nocturna destaca un corazón rosa atravesado por una flecha blanca. <b> Labanda</b> transmite un mensaje muy desgarrador: La fragilidad de las relaciones de pareja.

¿Qué hace que las relaciones de pareja sean de tan corta duración? Pienso que la banalidad del ser humano tiene mucho que ver en ello. Ante la evidencia de este hecho, ¿qué se pude esperar se digan un par de jóvenes además de las ardientes declaraciones de amor eterno inspiradas por el estímulo hormonal provocado por la proximidad de dos cuerpos? A dos seres banales jóvenes, excepto el interés físico pocas cosas les preocupan. Una vez dichas las ardientes declaraciones de amor, ¿qué les queda en el buche? ¿Qué intereses comunes  pueden estimularlos a un diálogo que les sea provechoso? No tienen nada interesante que decirse. Una alma vacía la lengua solamente puede expresar vacuidad. Si se pasan la mayor parte del tiempo en silencio porque no tienen nada que decirse, cuando abren la boca, ¿de qué hablarán? ¿Chismear sobre las <i>celebrities</i> del espectáculo o del deporte, sacando a relucir sus trapos sucios? Si hablan de política, si es que lo hacen, se limitan a dar vueltas y más vueltas sobre la corrupción, sobre como ganar más dinero trabajando poco…Eso sí, dando prioridad al sexo y pasar de puntillas tratar con rigor las causas de los males que les afectan. Debido a la banalidad humana, siguiendo el modelo que nos transmiten los protagonistas de las películas, tan pronto como se han conocido y de haberse tomado unas cervezas o bebida más fuerte, irse directamente a la cama o magrearse en el primer rincón que encuentran. ¿Qué se halla en estas escenas sexuales? ¿Amor?  No. Exclusivamente pasión carnal que finaliza con un <i>si te he visto no me acuerdo</i>. Como ha sido un encuentro casual en la penumbra de una disco, <i>no me acuerdo de quien era el otro</i>.

El ser humano por nacimiento natural posee una naturaleza banal que le hace perseguir el viento sin lograr atraparlo. Eso hace que las relaciones de pareja sean inestables, frágiles, sin cimientos. El enamoramiento a primera vista se desvanece como el rocío a la salida el sol. El interés por el otro se desvanece rápidamente y su vacío lo ocupa el hastío. Las diferencias propias de los individuos levantan muros de separación que dificultan la relación hasta hacerla añicos. Ocurre  en las relaciones prematrimoniales. Eso es la causa de que los jóvenes cambien tan a menudo de pareja. Revolotean de flor en flor buscando el compañero ideal que endulce su vida. El problema no se encuentra en el otro. La dificultad lo es de uno mismo que es banal y la banalidad del otro no le satisface.

En el matrimonio ocurre algo parecido. Si no existe un vínculo profundo que mantenga unidas a dos personas banales, los cónyuges no convergen, se dispersan. Pueden soportarse, pero no existe intimidad. Aunque en la ceremonia nupcial el oficiante diga: “Lo que Dios ha unido no lo separe el hombre”. Realmente Dios no ha unido porque si lo hubiese hecho, entonces sí que lo que Dios ha unido no lo separa el hombre. Sea el matrimonio civil o religioso, si los contrayentes solamente son personas banales, la bendición ceremonial no consigue que dos personas banales tengan un sentir compartido. Dichas relaciones de pareja son como el agua y el aceite. Si se mezclan batiéndolas  da la sensación que los dos elementos están unidos. Tan pronto como se deja reposar la mezcla, los elementos que la componen se separan. Por conveniencia pueden convivir, en el fondo están separados. La imagen de una pareja durmiendo en una misma cama con una brecha que los separa ilustra la separación existente entre sus almas.  ¿Cómo es posible que X e Y se hayan separado si parecía que eran tan felices? La separación o divorcio es la culminación de pequeños agravios que van subiendo de tono hasta que la convivencia se ha convertido en un infierno.

La inestabilidad de las parejas se debe a que desconocen que significa AMOR. La frase “haz el amor y no la guerra” es errónea porque en este caso amor significa SEXO, erotismo. El sexo no lleva la paz. ¿Cuánta violencia sexual no se da en el matrimonio y fuera de él? Todo lo que signifique cultivar la sensualidad aleja la buena convivencia porque no edifica el ser interior.

Vuelve a estar en la palestra el tema RELIGIÓN sí o no en la escuela. El debate no conseguirá rebajar el número de relaciones inestables porque no se puede combatir dicha epidemia con conocimientos académicos. Lo único que se puede conseguir es que alguien se afilie a una religión. AMOR  no es sinónimo de SEXO. Dios es amor que da a su Hijo Jesucristo para redimir al hombre del pecado que lo hace banal. En las relaciones de pareja el amor sólo es verdadero cuando cada uno de los cónyuges sea capaz de sacrificarse por el otro. Sólo cando eso ocurre se olvidan de sí mismos en bien del otro. Solamente este tipo de amor puede considerarse AMOR verdadero, el amor que se sacrifica para bien del otro.  El amor de Jesús en las almas de las parejas es lo que les confiere la estabilidad que no zozobra.

Dios es AMOR AGAPE, el amor que se sacrifica en bien del hombre. Ese AMOR por excelencia, el Espíritu Santo lo injerta en el corazón humano permitiendo que los cónyuges resistan victoriosamente las tormentas que a menudo los sacuden, no salgan malparados. El hombre y la mujer que permiten que el Señor Jesús gobierne sus almas edifican su matrimonio sobre la Roca que hace posible que el voto conyugal que se pronunció con tanta ilusión en la ceremonia de permanecer juntos en la prosperidad y en la adversidad, en la salud y en la enfermedad hasta que la mudarte nos separe, sea realidad porque   sus almas están unidas por el AMOR indisoluble de Dios.

 

Octavi Pereña i Cortina

 

dilluns, 16 de novembre del 2015


PORNOGRAFIA Y VIOLENCIA CONTRA LA MUJER


<b>Habiendo abandonado a Dios,  la relación hombre-mujer se ha pervertido y ha dado paso a la crueldad que se ejerce sobre ella</b>

El problema de la violencia contra la mujer nace cuando se la cosifica. El Centro Dolors Piera de Igualdad de Oportunidades y Promoción de las Mujeres de Lleida, expresa así este hecho:”Cosificar a la mujer significa hacer uso de ella o de su imagen para finalidades que no la dignifican como mujer ni como ser humano. La forma más frecuente de cosificación de la mujer es la cosificación sexual: convirtiéndola en un objeto sexual a disposición del hombre. Son objetos de cosificación  los anuncios  impresos, televisivos y de otro tipo en los que se expone a la mujer como un mero objeto para ser explotado y expuesto al lado de herramientas, puros, tractores, automóviles, desodorantes y un largo etcétera de productos que las empresas desean vender”. “No es un discurso nuevo, es el discurso de hace siglos propio de los humanos que ven a las mujeres como un objeto sexual que deben hacer lo que ellos digan para satisfacerlos, porque su deseos prevalecen por encima de los de ellas” (<b>Miguel Llorente</b>), experto en violencia de genero). La escritora <b>Dacia Maraini</b> dice que la violencia contra la mujer “no deberíamos llamarla machista en el sentido que el hombre no nace así, sino que se hace por culpa de una cultura mediática que incita la violencia”. Discrepo de esta declaración porque exculpa al hombre de sus actos violentos y traspasa la responsabilidad a “una cultura mediática que incita la violencia”. La pegunta que es pertinente hacernos es: ¿Quién crea la cultura mediática que incita la violencia? No viene de París como decimos a los niños cuando no queremos decirles la verdad  sobre su origen. La crea el hombre que tiene un corazón inclinado al mal y esta maldad le impulsa a cosificar a la mujer, a considerarla un ser inferior que debe doblarse a sus deseos. Aquí entra la pornografía que alimenta deseos lujuriosos que jamás puede satisfacer porque siempre son más exigentes. La pornografía sabe pasar desapercibida, pero es muy poderosa y su influencia en la cultura es tanta que aún cuando no se sea consumidor directo de ella se ha infiltrado en nuestras mentes contaminándolas con su veneno lujurioso, enseñándonos como deben ser nuestros cuerpos y como debemos utilizarlos.

El consumo de porno empieza en la infancia-adolescencia de manera paulatina. Antes con una revista que se escondía debajo del colchón que en secreto se ojeaba. Ahora, con Internet al alcance de niños y adolescentes. Como dice <b>Oghosa Ovienriba</b>: “Veía tanto porno que las película de porno blando me aburrían.  Ya no sentía el zum-zum que notaba cuando empecé a verlas. De hecho, su contenido no me decía nada. Fui del porno blando a material más peligroso, para alcanzar el pic que necesitaba”. Este procesa lleva a que los productores de porno ofrezcan violencia más fuerte y furiosa de manera que aquellos que consideran el porno como un entretenimiento legítimo se ven obligados a cuestionar la escalada de agresiones contra la mujer.

El 23 de septiembre de 1993 el Parlamento europeo se reunió para debatir el tema de la pornografía, entre otras cosas dijo: “La pornografía es una forma de violencia sexual ejercida contra las mujeres  debido a que promueve una imagen de la mujer estereotipada enalteciendo la violencia y/o la degradación y atenta contra la condición y calidad de vida de las mujeres, e incluso menosprecia sus derechos básicos”.

Se podrá escribir un montón de libros que traten la violencia que el porno despierta contra la mujer. Que se denuncien los efectos que produce no significa que se destruya la raíz que los produce. Basta con ver las resultados que producen las numerosas manifestaciones de protesta contra la violencia machista que se hacen después de cada nuevo ataque que tiene el honor de acaparar páginas y espacio en los medios de comunicación, sin dar solución al problema.

Dado que existe consenso en que la cosificación de la mujer es la causa de la violencia que se ejerce en contra suya  debemos ir a buscar la causa de que se la cosifique. El origen del mal es el pecado que en esencia es desobediencia a Dios. Debido al pecado de desobediencia de Adán, padre de toda la humanidad, su  descendencia es concebida en pecado y, el pecado, entre otras cosas ejerce el poder de distorsionar las relaciones entre hombre y mujer, que en un principio eran excelentes. Según la Palabra de Dios el sexo solamente es legítimo en el matrimonio y que su relación es jerárquica: “Las casadas estén sujetas a sus maridos, como al Señor” (Efesios 5:22). La  subordinación de la esposa al marido no es a cualquier precio, debe ser <i>como al Señor</i>. “Porque el marido es cabeza de la mujer , así como Cristo es la cabeza de la iglesia, y Él es su Salvador” (v.23). Este texto expone que la relación marido-esposa es una figura de la relación de Cristo con la iglesia. Siendo Cristo el Salvador de la iglesia el marido debe comportarse con su mujer como su salvador. El texto sigue diciendo: “Maridos, amad a vuestras mujeres, así como Cristo amó a la iglesia, y se entregó a sí mismo por ella” (v.25). Al final del texto que hace referencia a las relaciones conyugales el apóstol escribe: “Por lo demás, cada uno de vosotros ame también a su mujer  como a sí mismo, y la mujer respete al marido” (v33).

El texto Efesios 5:21-33 va dirigido a los verdaderos cristianos que saben que es el perdón de sus pecado por la fe en Cristo. Pero, como sea que los conyugues cristianos siguen siendo pecadores el apóstol debe recordarles cual debe ser su conducta como esposos. Hoy, las relaciones conyugales no son lo que deberían ser pero teniendo presente lo que dice la Escritura y con la ayuda del Espíritu santo dan marcha atrás cuando el río amenaza con desbordarse: “Así también los maridos deben amar a sus mujeres como a sus mismos cuerpos. El que ama a su mujer a sí mismo se ama. Porque nadie aborreció jamás a su propia carne, sino que la sustenta y la cuida, como también Cristo a su iglesia” (vv.28,29).

Referente al tema que nos ocupa los maridos y los hombres verdaderamente cristianos no ven a las mujeres como objetos sexuales que deben doblarse a sus antojos, sino “dando honor a la mujer como vaso más frágil” (1 Pedro 3:7).

Octavi Pereña i Cortina