¿ES UNA ILUSIÓN LA FELICIDAD?
Dejemos de confundir felicidad con calidad de vida
<b>Rosana Torres</b> pregunta
a la actriz <b>Rosa María Sardà</b>. ¿La felicidad no es posible,
cómo afirma en uno de sus relatos? La respuesta que da la actriz-escritora es
muy categórica y refleja el sentir de muchas personas: “La felicidad auténtica
solamente existe en la imaginación”. Según la actriz, la felicidad es una
quimera. Cierto, la felicidad auténtica únicamente existe en la imaginación
cuando se la busca en un rosario de placeres sensuales parecido al bienestar
que tienen los bueyes cuando se les pone el pienso en el comedero. En aquel
instante los bueyes gozan de la vida. Es muy pequeña la felicidad humana si se
la comprar a la satisfacción que siente el buey cuando se le suministra un
puñado de alfalfa. Los seres humanos no aceptan compararse con las bestias en
sus satisfacciones. Como los humanos no sabemos otra manera de buscar la
felicidad, lo intentamos como persiguiendo el viento que se les escapa por
entre los dedos cunado se intenta atraparlo. Como todo lo que satisface a los
sentidos no dura, se necesita intensificar la persecución de la felicidad
porque las satisfacciones rápidamente desaparecen.
Intentar complacer los sentidos de la manera
como el buey satisface los suyos cuando se le pone pienso en el comedero, nos
lleva a pensar que la vida es muy desagradecida. No satisface porque el ser
humano es mucho más que cuerpo. Sin saberlo se llega a la misma conclusión a
que llega el autor de Eclesiastés cuando escribe: “Miré yo luego todas las
obras que habían hecho mis manos, y el trabajo que tomé para hacerlas, y he
aquí todo era vanidad y aflicción de espíritu, y sin provecho debajo del sol”
(2.11).
El dicho que dice que el hombre es el
animal que tropieza dos veces con la misma piedra es una gran verdad. No haber
aprendido la lección que nos da el primer tropiezo, es ser muy necio seguir
tropezando con la misma piedra infinidad de veces. Gato escaldado del agua fría
huye. El hombre<i>sapiens sapiens</i> que dicen los
científicos que es, de sabio no tiene
nada. Los animales irracionales son más
inteligentes que nosotros. Hemos perdido el control cuando buscamos la
felicidad persiguiendo la prosperidad material con la falsa esperanza de que el
dinero y todas las cosas que se pueden adquirir
con él, nos la vayan a dar. El bienestar material nunca da lo que
promete. Como alguien ha dicho: “Quien ama la plata no se saciará con la plata
y quien ama la riqueza no sacará ninguna renta”. Los placeres sensuales no
satisfacen y la persecución irracional de la felicidad satisfaciendo los deseos
sensuales nos ha llevado al consumo insostenible de bienes materiales que nos
han conducido al cambio climático que amenaza con destruir la Tierra y haciéndola
inhabitable, cosa que malmete la prosperidad. A pesar de ello, no nos
despojamos de nuestra insensatez y persistimos en la locura del consumo
insostenible que además es incentivado por la publicidad que no tiene entrañas.
En tanto no impere la sensatez seguiremos considerando que “la felicidad
auténtica solamente existe en la imaginación.
Que Rosa María Sardà piense lo que quiera
sobre la felicidad. Si piensa que la felicidad auténtica solamente existe en la
imaginación, es libre de creerlo. Porque ella lo diga los demás no tenemos por
qué pensar lo mismo.
Jesús en quien habita la plenitud de Dios
es quien puede proveer la felicidad auténtica en quienes creen en Él ya que es
el Camino que conduce al Padre. Dios dirigiéndose a nosotros mediante la pluma
del autor de proverbios, nos dice: “Ahora, pues, hijos, oídme: felices los que
guardan mis caminos” (8: 32). La felicidad que proporciona creer en Dios, Padre
de nuestro Señor Jesucristo y guardan sus caminos, Jesús lo refuerza con estas
palabras. “Cualquiera, pues, que oye estas palabras, y las hace, le compararé a
un hombre prudente, que edificó su casa sobre la arena. Descendió lluvia, y vinieron ríos, y soplaron vientos,
y golpearon contra aquella casa, y no cayó porque estaba fundada sobre la roca”
(Mateo 7: 24,25). Los contratiempos que tan a menudo nos hacen tambalear nada
podrán hacer para robar la felicidad en aquellos que edificamos nuestras vidas
sobre la Roca que es Jesús.
Octavi
Pereña i Cortina
Cap comentari:
Publica un comentari a l'entrada