ACTIVIDADES DIABÓLICAS
<b>Si el diablo es un mito, ¿quién
es el causante de los males que
padecemos?</b>
Según El País, el exministro de Interior
<b>Jorge Fernández Díaz</b> se entrevistó con el papa emérito
Benedicto XVI el 17 de junio de 2020 en el monasterio <i>Mater
Eclessiae</i> situado en los jardines del Vaticano. Hablaron de los
problemas políticos por los que atraviesa España, poniendo especial énfasis en
la situación en Cataluña. Según <b> Fernández Díaz</b> Benedicto
XVI le aseguró que “el diablo quiere destruir España por los servicios
prestados por el país a la Iglesia de Cristo”. Según el exministro el papa
emérito le dijo que “el diablo ataca más
a los mejores por esto ataca especialmente a España”. Asimismo el político
compartió con los jóvenes la fórmula que según le dio el papa para vencer al
diablo en la batalla contra el independentismo catalán. “Humildad, plegaria,
sufrimiento y devoción a la Santísima Virgen”.
La pegunta que me hago es: Jorge
Fernández Díaz ¿es católico apostólico romano i opusdeista o cristiano? Ambas
cosas a la vez no puede serlo.
La afirmación que el político le dijo
Benedicto XXI “que el diablo ataca a los mejores y por esto ataca especialmente
a España” por mucho que lo haya dicho un papa, n o es cierto. Si España no va
bien no se debe al independentismo catalán. No va bien debido a la corrupción
política que la infecta desde la cabeza a los pies. Sabe muy bien el exministro
que el partido al que está afiliado ha alcanzado cotas muy altas de corrupción.
“La justicia enaltece a la nación, pero el pecado es el oprobio de los pueblos”
(Proverbios 14. 34). Cuando la Biblia se refiere a la justicia es a la de Dios,
no a la de los hombres que tienen un concepto muy distorsionado de ella.
Se tiene que separar el trigo de la paja.
<b>Antoni Puigverd</b> en su escrito <i>Satanás y los
corsarios</i> que trata del supuesto encuentro entre <b>Jorge Fernández
Díaz</b> y <b>Benedicto XVI</b>, escribe. “cualquiera que
haya coincidido con Fernández Díaz en una cena (me tocó hace años en una boda) sabe que este hombre habla por
los codos de santos, demonios, ángeles y conquistas españolas en América”. Los
servicios que España ha hecho a la Iglesia católica, no los ha prestado a
Cristo, debido a que la evangelización se hace predicando la Palabra de Cristo,
no con la coacción de la espada.
No señor Fernández Díaz, si España no va
bien se debe a la religiosidad supersticiosa de su población y por descontado
la de sus dirigentes políticos. Me imagino que el político está empapado de
<i>El Camino</i> de monseñor Escrivá de Balaguer, pero sus conocimientos
bíblicos brillan por su ausencia. Si tuviese, aunque fuesen pocos, sabría que
la decadencia de los pueblos y España es uno de ellos, no se debe a que el
diablo tenga un interés en especial en destruirla por ser la mejor nación del
mundo. Fernández Díaz le brinda excesivo protagonismo al diablo y se lo niega
al hombre que desgraciadamente lo tiene por haber abandonado a Dios y por no
haberse arrepentido de sus pecados. Habiéndose despojada de toda la armadura de
Dios, no puede resistir las asechanzas del diablo (Efesios 6: 11). El hombre
desprovisto de la protección de Dios se encuentra desnudo ante el diablo lo que hace que le abra la puerta de su
corazón de par en par con lo que el diablo toma posesión de él y lo incita a
hacer el mal.
Puede parecer una tontería pero no lo es.
La religiosidad disfrazada de cristiana no garantiza que quienes la practican
sean cristianos. Basta con un ejemplo que Jesús expone. El Maestro tenía muchos
encontronazos con los fariseos y los sacerdotes. Saulo de Tarso que más tarde
se le conocería como el apóstol Pablo, después de su conversión a Jesús,
confiesa que fue un fanático fariseo: “En cuanto a la Ley, fariseo; en cuanto a
celo, perseguidor de la iglesia; en cuanto a la justicia que es en la Ley,
irreprensible” (Filipenses 3: 5,6). Confiesa su legalismo extremo que le
impulsó a perseguir a muerte a los cristianos. El fariseísmo estricto al que
perteneció Pablo condujo a condenar a muerte al Mesías que el pueblo de Israel
esperaba.
En uno de los encuentros de Jesús con los
fariseos sale a relucir el tema del diablo que según Fernández Díaz quiere
destruir España. Jesús dice al auditorio que había creído en Él: “Si vosotros
permanecéis en mi palabra seréis verdaderamente mis discípulos, y conoceréis la
verdad y la verdad os hará libres…Así que si el Hijo os libera, seréis
verdaderamente libres” (Juan 8:32, 32, 36). Como respuesta le dicen que son
hijos de Abraham. Jesús les responde diciéndoles que si fuesen hijos de Abraham
las obras de su padre Abraham harían y no desearíais matarme. A partir de ahora
la disputa se centra en el diablo. Jesús les dice: “Vosotros sois de vuestro padre el diablo, y los deseos de
vuestro padre queréis hacer. Él ha sido homicida
desde el principio, y no ha permanecido en la verdad, porque no hay verdad en
él. Cuando habla mentira, de suyo habla, porque es mentiroso y padre de
mentira” (v.44). El Roto, en una de sus viñetas, hablando en nombre de muchos, le
hace decir a un rostro de aspecto diabólico: “¡No seáis crédulos! ¡El diablo no
existe!” Esto quisiera él, que lo transformemos en un bufón de fiesta mayor.
Jesús nos lo pinta tal cual es realmente.
El apóstol Pablo detalla las obras que
hacen aquellos que tienen como padre espiritual al diablo: “Adulterio,
fornicación, inmundicia, lascivia, hechicería, enemistades, pleitos, celos,
iras, contiendas, disensiones, homicidios, borracheras, orgías, y cosas
semejantes a estas acerca de las cuales os amonesto” (Gálatas 5: 19-21).
¡Quién es que destruye España? Las
personas que se ponen al servicio del diablo y éste les hace cometer las
fechorías que hacen. La súplica que el apóstol Pablo hace a favor de quienes
están atrapados en las redes del diablo que: “escapen del lazo del diablo, en
que están cautivos a voluntad de él” (2
Timoteo: 2: 26). España necesita personas que rompan las redes del diablo para
levantarla de la decadencia.
Octavi
Pereña i Cortina
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