VIGENCIA DE LOS MANDAMIENTOS
<b>Los mandamientos de Dios sirven
para que los caminos de los hombres sean rectos</b>
“Lo que aconteció el 4 de octubre de este
año 2019 en los jardines del Vaticano y posteriormente en la basílica de San
Pedro en relación al culto idolátrico celebrado en honor de la diosa Pacha Mama
y en connivencia de los más altos cargos
de la curia romana incluido su representante máximo el Papa Francisco, pasará a
la historia como un punto de inflexión dentro de esa Iglesia. Con la absorción
de unos rituales paganos propios de la cultura amazónica, Roma ha expresado lo
que interiormente llevaba conociéndose hace mucho tiempo, el acomodamiento a
todas las culturas y formas de religión con miras a no ofender a nadie y
aglutinar en su seno el eclecticismo más obsceno e inimaginable” (Carlos
Rodríguez).
Es interesante conocer quién es esa diosa
Pacha Mama: “La Pacha Mama es una diosa reverenciada por los indígenas de los
Andes. Pacha Mama acostumbra a traducirse
como “Madre Tierra”. La Pacha Mama y el Inti eran las dos deidades más
benevolentes y adoradas en el Imperio Tahuantisuyo…Las celebraciones en honor a
la Pacha Mama incluyen ofrendas de manjares, objetos y flores. En la antigüedad
se sacrificaban llamas para pedirle buenas cosechas para el año que empezaba…En
lo que se llama sincretismo religioso, con la llegada de los colonizadores que
intentaban impone su cultura y religión, las tradiciones de ambas culturas se
entremezclaban y producían nuevas divinidades, fiestas y tradiciones que cogían
un poco de cada origen”.
Monseñor Felipe Arizmendi, obispo emérito
de la diócesis de San Cristóbal de las Casas, Chiapas, México, en su escrito:
<i> ¿Es diosa la Pacha Mama?</i>, niega que lo que ocurrió el 4 de
octubre de 2019 hubiese sido un acto idolátrico: “Nada de eso hubo. No son
dioses, no fue un culto idolátrico. Son símbolos de realidades y vivencias
amazónicas, con motivaciones no solo culturales, sino también religiosas, pero
no de adoración, pues esta se debe solo a Dios” ¿La Iglesia católica rinde
culto únicamente a Dios? La evidencia dice que no. ¿Qué son todas estas
vírgenes, santos y cristos bajo cuya advocación se someten naciones, ciudades,
pueblos? ¿No son actos de idolatría invocar a los santos patrones nacionales y
locales?
El artículo 2131 del Catecismo de la
Iglesia Católica finaliza con esta declaración: “El Hijo de Dios al encarnarse
inauguró una nueva “economía” de las imágenes”. Con esta declaración prepara al
lector a aceptar lo que dice el artículo que le sigue: “El culto cristiano de
las imágenes no es contrario al primer mandamiento que prohíbe los ídolos. En
efecto el honor que tributamos a una imagen se refiere al modelo original, y el
que venera a una imagen, venera la persona que representa. El honor que damos a
las sagradas imágenes es una “veneración respetuosa”, no una adoración que
solamente se debe a Dios. El culto de la religión no se dirige a las imágenes
por ellas mismas como realidades, sino que se las mira bajo un aspecto propio
de imágenes que nos llevan al Dios encarnado. El movimiento que se dirige a la
imagen como tal, no se detiene, ya que llega a la realidad representada por la
imagen”.
El resumen que hace el Catecismo en el
artículo 2141, dice: “El culto de las sagradas imágenes se basa en el misterio
de la encarnación del Verbo de Dios”. ¿No es contrario al primer mandamiento?
Ahora resulta ser que Jesús es el responsable de la magnitud idólatra que se da
en la Iglesia católica desde los pies a la cabeza. ¿No la prohíbe con claridad
el Nuevo Testamento? Es taxativo en este sentido: “¿No sabéis que ni
los…idólatras …heredarán el reino de los cielos” (1 Corintios 6: 9,10). Como
coletilla añade: “Y esto erais algunos, mas ya habéis sido lavados, ya habéis
sido purificados, ya habéis sido perdonados en el Nombre del Señor Jesús, y por
el Espíritu de nuestro Dios” (v.11). La idolatría es injustificable.
Monseñor Felipe Arizmendi dice: “Es mucho
atrevimiento condenar al Papa como idólatra, pues nunca lo ha sido ni lo será”.
Si el Papa no es idólatra, porque fue a la iglesia de San Marcello para
interceder ante el milagroso crucifijo
que se guarda allí recordando los milagros que supuestamente hizo para que
termine la pandemia del coronavirus?
¿Qué es sino idolatría la plegaria del papa Francisco que difunde el llamado
<i>video del Papa</b>: “Bajo tu protección nos acogemos, santa
María Madre de Dios, no rechaces las súplicas que te dirigimos en nuestras
necesidades, mas bien líbranos de todo peligro, oh siempre Virgen gloriosa y
bendita” ¿Es que Jesús no resucitó y que ahora se encuentra en la diestra del
Padre intercediendo por nosotros? ¿Es que el Espíritu Santo no nos enseña a
orar cómo debemos? ¿Es que el Padre no escucha el Padrenuestro cuando nos
dirigimos a Él? ¿Es que la Trinidad duerme y se precisan intercesores humanos
para despertarla?
Según la martingala del Catecismo la
Iglesia católica no es idólatra. Sí, según las palabras de Jesús: “No penséis
que he venido a abrogar la Ley o los profetas, no he venido para abrogar, sino
para cumplir. Porque de cierto os digo que hasta que pasen el cielo y la
tierra, ni una jota ni una tilde pasará de la Ley, hasta que todo se haya
cumplido” (Mateo 5: 17,18). Según Jesús el mandamiento: “No tendrás dioses
ajenos delante de mí. No te harás imagen ni ninguna semejanza…No te inclinarás
a ellas, ni las honrarás” (Éxodo 20: 3-5), sigue vigente en el siglo XXI porque
todavía no se ha cumplido todo.
Octavi
Pereña i Cortina
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