dilluns, 30 de juny del 2014


EL RENCOR VENCIDO


<b>Cuando alguien sufre una ofensa y no puede consumar venganza, la furia guardada envejece y se enrancia. Rencor procede de rancio, que es la ira “envejecida”</b>

En un suplemento que semanalmente publica un importante diario aparece un consultante. Un lector escribe lo siguiente: “Soy un hombre de 60 años, y siempre he tenido un problema que se va agravando con la edad en vez de irse debilitando. Soy muy rencoroso y así no es fácil vivir, al menos vivir a gusto…Incluso soy rencoroso con los seres que más amo cuando me hacen daño. Me afligiría mucho llegar al final de mis días y continuar siendo tan rencoroso. ¿Qué no tenga capacidad de perdonar”.

La respuesta que le da Ramiro Calle se refiere a venenos y vitaminas para el alma. Si tomamos alimentos tóxicos envenenamos el cuerpo. Con la mente pasa algo parecido. Se debe fortalecerla con vitaminas. Si a la mente la alimentamos con :celos, odio, rencor, envidia, rabia y otros sentimientos considerados negativos, le inoculamos toxinas que la lastiman y enferman. Ello obliga a visitar a un especialista que nos recete pastillas o tratamientos sicológicos con el propósito de contrarrestar los efectos negativos de los pensamientos nocivos. En cambio, si a la mente le suministramos vitaminas: amor, perdón, tolerancia y el resto de los llamados pensamientos positivos, la mente sanará. Teóricamente la receta es muy buena. Se plantea, pero, un problema: ¿Se pueden pensar de manera natural pensamientos positivos? Se debe ordenar y lavar la mente aconseja Calle a su consultante. El consejo es muy fácil de aceptar pero practicarlo es harina de otro costal.

Todo nacido de mujer nace contaminado por el pecado original. Por este motivo el pecado forma parte del ADN espiritual del ser humano. El hombre por si mismo no puede cambiar su ADN contaminado por el pecado por otro de impoluto. Por esta razón el profeta Jeremías utiliza un simbolismo muy esclarecedor para enseñar la impotencia humana cambiar un naturaleza que tiene a partir del pecado de Adán.: “¿Cambiará el etíope su piel, y el leopardo sus manchas? Así también, ¿podréis vosotros hacer el bien, estando habituados a hacer el mal?” (13:23). Ramiro Calle ve muy fácil poner orden en la mente y limpiarla de emociones insanas que son una fábrica de sufrimientos. A la hora de la verdad el hombre se propone hacerlo pero se queda con sus buenos propósitos. El negro y el leopardo no pueden cambiar, la genética se lo impide. Hemos de llevar a cuestas las consecuencias de ser tal como somos. Nos parecemos al dios Atlas, condenados a transportar una pesada carga indefinidamente.

Lo que Ramiro Calle denomina venenos la Biblia la llama “fruto de la carne” y a las vitaminas “fruto del Espíritu  Santo”. El apóstol Pablo escribiendo a los cristianos de Galacia, aunque la epístola va dirigida a cristianos, el texto que comentamos muy brevemente, los no cristianos también pueden encontrar respuesta  a la pregunta que hace el hombre que escribe a Ramiro Calle: “¿Qué no tenga capacidad de perdonar?” El apóstol expone la lucha interior que hay en el cristiano de querer hacer el bien con el resultado de que hace el mal que no quiere hacer. Es una lucha terrible que se libra en las profundidades del alma, escondida de los testigos indiscretos: “Andad en el Espíritu (vitaminas), y no satisfagáis los deseos de la carne (pensamientos tóxicos). Porque el deseo de la carne es contra el Espíritu, y el del Espíritu es contra la carne, y estos se oponen entre sí, para que no hagáis lo que queréis” . Solamente el verdadero cristiano sabe lo duro que es esta lucha interior.

El apóstol detalla lo que Calle denomina venenos que intoxican el alma y que el apóstol denomina fruto de la carne: “Adulterio, fornicación, impureza, lascivia, idolatría, brujería, enemistades, batallas, celos, iras, trivialidades, divisiones, partidos, envidias, homicidios, borracheras, orgías y cosas parecidas a estas…” (vv.19-21). Toda esta variedad de tóxicos brotan del corazón del hombre nacido de mujer. Por más que se quiera no se pueden hacer desaparecer porque el hombre no tiene acceso al interior del alma para cambiarla. Acto seguido detalla las vitaminas que son consecuencia del esfuerzo humano con la colaboración imprescindible del Espíritu Santo que ayuda a continuar la lucha espiritual sin desfallecer. Esta lucha interna que dura todo el tiempo que el creyente está aquí en la tierra es la consecuencia de haberse convertido en un hijo de Dios por la conversión a Cristo y de haber sido convertido en morada del Espíritu Santo. Las vitaminas que mantienen sana a la mente son: “amor, gozo, paz, paciencia, benignidad, fe, mansedumbre, templanza” (vv. 22,23).

La respuesta que el hombre que escribe a Ramiro Calle pidiéndole consejo porque es un desespero se pregunta: “Qué no tenga capacidad de perdonar?” la encuentra en su conversión a Cristo y ser guiado por el Espíritu Santo que habita en el creyente porque en la conversión a Cristo hay novedad de vida. En el escenario social aparece el hombre nuevo que contribuye con su testimonio a reducir las toxinas que contaminan las relaciones humanas.

Octavi Pereña i Cortina

 

PROVERBIOS 19:18


“Castiga a tu hijo en tanto hay esperanza”


“Porque los magistrados no están para infundir temor al que hace el bien, sino al malo…Pero si has hecho lo malo, teme, porque no en vano lleva la espada, pues es servidor de Dios, vengador para castigar al que hace lo malo” (Romanos 13:3,4)

Dos textos de la Escritura convergen en una noticia, no escalofriante, pero sí de un profundo sentido moral y de justicia que apesta. El 11 de junio de 2011, a las 9,30, en la estación RENFE de Gijón, Guadalupe subió al tren . Asimismo lo hicieron Manuel Arbesú González, guardia civil de paisano y su amigo Javier Lestra Vigil. Éste se sentó al lado de Guadalupe. Manuel que lo hizo enfrente de ambos con el móvil gravó las palabras insultantes y vejatorias que su amigo Javier dirigía a la mujer y los tocamientos que le hizo cuando intentaba marcharse.

El padre del guardia civil que es concejal del PP en el municipio de Lena, buscó por todos los medios que su hijo fuese indultado. Para ello impulsó la recogida de firmas con el propósito de lograr la medida de gracia para su hijo, gracia que obtuvo previa deliberación del Consejo de Ministros celebrado el 30 de mayo de 2014.

¿Qué comportamiento se puede esperar de un guardia civil si su padre en vez de castigar a su hijo por no haber impedido que una mujer fuese acosada ante sus propios ojos? Defensa que debería haber ejercido como es su obligación, aún de paisano. ¿Qué se puede esperar de un hijo de papá que por influencia paterna no recibe el castigo merecido? ¿Cuál será en el futuro la actitud de dicho guardia civil ante circunstancias parecidas si sabe que su papá removerá cielo y tierra para evitar ser condenado? Un agente de policía que no sabe que cosa es responsabilidad, ¿qué puede esperarse de él? “El niño consentido es la vergüenza de su madre” (Proverbios 29:15). La vergüenza que ocasionará a sus padres el comportamiento del hijo consentido les seguirá todos los días de sus vida. Su existencia será un calvario

¿Qué credibilidad tiene un ministro de Justicia que ante las presiones de un padre indulta a un malhechor con el agravante que es guardia civil? Lo  grave del caso es que el indulto proclamado lo ha promovido el ministro de Justicia Alberto Ruíz-Gallardón, que es el responsable último de la tramitación de los indultos gubernamentales. Lo más triste del hecho es que el ministro Ruíz-Gallardón  es un cristiano comprometido con el Opus Dei , que “lleva la espada, pues es servidor de Dios, vengador para castigar al que hace lo malo”. Si un ministro de Justicia  cristiano no administra justicia al indultar a un guardia civil que no ejerció su responsabilidad de defender a una mujer acosada sexualmente, ¿qué ejemplo da ante la sociedad? ¿Pueden los ciudadanos confiar en él en la administración de justicia? Cuando Alberto Ruíz-Gallardón se confiese y el sacerdote pronuncie ego te absolvo, ¿estará tranquila su conciencia cuando comparezca ante el Juez Supremo que no admite soborno?


LUCAS 7:47


“Por lo cual te digo que sus muchos pecados le son perdonados, porque amó mucho, mas aquel a quien se le perdona poco, poco ama”

La historia comienza cuando un fariseo invita a Jesús a comer con él en su casa. En el festivo escenario se presenta una mujer pecadora con un frasco de alabastro lleno de perfume. Esta mujer, que el “puro” fariseo no veía con buenos ojos su presencia en su casa, empezó a lavar los pies de Jesús con sus lágrimas y a enjugarlos con sus cabellos, besarle los pies y a ungirlos con el perfume que traía. Esta actitud “insolente” de la mujer indignó al justo fariseo, quien sin abrir lo labios musitaba secretamente: “Éste (Jesús), si fuera profeta, conocería quien y qué clase de mujer es la que le toca, que es pecadora”. Los tenebrosos ojos del fariseo le impedían ver que la santidad de Jesús no era un motivo que le impidiese tener contacto físico con los pecadores. ¿No dijo Jesús que  había venido a buscar pecadores al arrepentimiento? Al Señor no le interesan aquellos que se consideran justos aún cuando aparentemente sean muy religiosos. El Señor conoce la interioridad de estas personas que se creen justas, calificándolas de sepulcros blanqueados.

Jesús que conoce los corazones le dice a su anfitrión: “Simón una cosa tengo que decirte”. El fariseo le responde: “Di, Maestro”. Jesús le relata una parábola : “Un acreedor tenía dos deudores: el uno le debía quinientos denarios, y el otro cincuenta; y no teniendo ellos con que pagar, perdonó a ambos. Di, pues, ¿cuál de ellos lo amará más?” Simón adecuadamente responde: “Pienso que aquel a quien perdonó más”. Refiriéndose a la mujer pecadora Jesús le dice al fariseo: “Por lo cual te digo que sus muchos pecados le son perdonados, porque amó mucho, mas a aquel que se le perdona poco, poco ama”. Dirigiéndose a la mujer Jesús dice: “Tus pecados te son perdonados”.  Los judíos consideraron la declaración de Jesús una blasfemia. Con razón creían que sólo Dios tiene poder de perdonar pecados. Jesús, para demostrar que es Dios y por lo tanto teniendo poder de perdonar pecados, le dice a la mujer: “Tu fe te ha salvado, ve en paz”. Como todo pecador perdonado por Dios, no por una absolución sacerdotal, la mujer emprendió su camino gozosa al saber que sus muchos pecados habían sido totalmente perdonados. No le quedaba ni uno que pudiese enturbiar el gozo del Señor.

 

dilluns, 23 de juny del 2014


SALMO 39:6


“Ciertamente como un espejismo es el hombre, ciertamente en vano se afana, aumenta riquezas, y no sabe  quien las recogerá”

Espejismo es lo mismo que ilusión. El diccionario define así ilusión: “Esperanza acariciada sin fundamento real”. El texto nos viene a decir que el hombre sin Dios es una “esperanza acariciada sin fundamento real”. Su existencia es una carrera de obstáculos que no conduce a nada positivo y permanente. Es un perseguir al viento. Cuando se cierra el puño la presa se ha esfumado. No queda nada en su interior. Así es la existencia de una persona sin Dios. Todos sus afanes son vanidad de vanidades. Todo es una vanidad. Es una quimera, una creación imaginaria que se considera como si fuese una realidad. El resultado una desilusión.

Al final el espejismo, la ilusión, la quimera dan paso a la realidad y se descubre que lo que se consideraba de suma importancia no tiene ningún valor.

El texto nos dice que el espejismo del hombre le impulsa a amontonar riquezas sin saber quien las recogerá. A mi entender  importa poco quien las recogerá. Siempre las recibe alguien. No se esfuman. Pueden recogerlas los hijos que las heredan. Pueden recogerlas los acreedores porque quienes las han amontonado no han sabido administrarlas adecuadamente. Se pueden perder en el juego o con prostitutas. Allí están en otras manos.

Lo más grave es que cuando uno expira, a la eternidad no se lleva ni el traje con el que se ha intentado encubrir la podredumbre de la muerte. Ni los acicalamientos con que se ha embellecido el cadáver sirven de nada. Todo queda aquí.

Jesús nos amonesta con el propósito de que no nos dejemos llevar por el insensato afán de amontonar riquezas En respuesta a una petición de uno de sus oyentes de que intercediese con el fin de que su hermano compartiese con él la herencia, El señor les dijo: “Mirad, y guardaos de toda avaricia, porque la vida del hombre no consiste en la abundancia de los bienes que posee” (Lucas 12:15).A continuación les reata la parábola conocida como “El rico insensato”. El protagonista de la parábola se afana en almacenar bienes. La quimera de las riquezas. Pero llega el día inevitable de la muerte. Al final de la parábola Jesús se dirige al protagonista del relato y le dice: “Necio, esta noche vienen a pedirte tu alma, y lo que has provisto, ¿de quién será? Así es el que hace para sí tesoro, y no es rico para con Dios” (vv.21,22). El necio de la parábola se había olvidado de hacer tesoros en el cielo que nadie se los podría robar. Se fue a la eternidad desnudo de la misma manera como nació en este mundo.


SALMO 91:14-16


“Por cuanto en mí ha puesto su amor, yo también lo libraré, y lo pondré en alto, por cuanto ha conocido mi Nombre. Me invocará, y yo le responderé, con él yo estaré en la angustia, lo libraré y le glorificaré, lo saciaré de larga vida, y le mostraré mi salvación”

El salmo comienza con estas palabras: “El que habita al abrigo del Altísimo, morará bajo la sombra del Omnipotente. Diré yo al Señor: Esperanza mía y castillo mío, mi Dios en quien confiaré”. El salmista no es una persona que se toma a la ligera el Nombre de Dios. No es de aquellos que honran al Señor de labios. No es de los que hoy se auto proclaman creyentes no practicantes. El salmista es una persona que confía plenamente en el Señor. Habita al abrigo del Altísimo, mora bajo la sombra del Omnipotente. El Señor es su esperanza y el castillo en donde refugiarse cuando las cosas van mal. El Señor es el Dios en quien el salmista confía. Para ti, lector amado, ¿sientes con respecto al Señor lo mismo que el salmista? ¿Es para ti el Señor la Roca sobre la que edificas tu vida? Si no es así, las bendiciones de las que hala el salmo 91 no te pertenecen.

“Por cuanto en mi ha puesto su amor”, “a sus ángeles ordenará que te guarden en todos tus caminos, en las manos te llevarán para que tu pie no tropiece en piedra”. La promesa del Señor a lo largo de toda la Biblia es bendecir a quienes le aman y obedecen a sus mandamientos. El desobediente a Dios no puede esperar recibir las bendiciones prometidas a quienes le aman. “Por cuanto en mi ha puesto su amor…lo libraré, le pondré en alto, por cuanto ha conocido mi Nombre. Me invocará”. Quien no cree en el Señor, ¿puede invocarlo?  ¿puede esperar que Él le responda y que esté con él en la angustia? ¿Puede pretender ser saciado de larga vida? Las bendiciones de Dios de las que habla el salmo 91 no son para quien no cree en Él. Recibir larga vida, ver la salvación y la glorificación pertenecen exclusivamente para quienes han puesto en el Señor su esperanza.

Pienso que las promesas de bendición que Dios tiene preparadas para quienes moran “bajo la sombra del Omnipotente” no existen palabras para poder describirlas. Lo único que nos corresponde hacer es refugiarnos bajo las alas del Omnipotente para que haga según su promesa. Si nuestras vidas están atadas al lazo del cazador, si nos acecha el temor nocturno, si la plaga de la depresión , de la angustia, del miedo…nos aflige, es hora de que hagamos un alto en el camino y nos sentemos a reflexionar: ¿Moro bajo la sombra del Omnipotente? ¿Es el Señor mi esperanza y mi castillo de refugio? ¿Busco cobijarme bajo las alas del Todopoderoso de la misma manera como lo hacen los polluelos cuando oyen los sonidos de peligro que hacen la clueca? La solución a los conflictos que te afligen se encuentra según el salmo 91 en “morar bajo la sombra del Omnipotente”.

Octavi Pereña i Cortina

 

 

EDUCACIÓN COJA


<b>El fracaso escolar que está en boca de los informes se debe no solamente a los cambios incesantes de las leyes educativas, sino a la falta de la dimensión espiritual</b>

<b>Nuccio Ordine</b> profesor de literatura, dice: “Giordano Bruno, gran filósofo que fue quemado por la Inquisición de Roma, decía que si la filosofía, la literatura y el saber no se convierten en una manera de vivir, son totalmente inútiles. Lo que yo pienso, lo que creo, debe operar en mi una metamorfosis para que coincida con mis acciones. Si el saber es una manera de vivir estamos en el camino correcto”.

La educación debe experimentar un cambio radical. Debe dejar de enseñar el <i>utilitarismo</i> como propósito principal e imbuir en los alumnos que deben ser mejores personas, más sabias, más éticas. Que la formación que reciben no sirve solamente para obtener un título que les facilitará ganar un buen salario que les permitirá vivir holgadamente, sino para utilizar los conocimientos adquiridos para mejoras las condiciones de vida de todos los ciudadanos. La finalidad de todos el proceso educativo, desde primaria hasta la universidad, debería ser crear personas en todo el amplio sentido que tiene ser persona. En este sentido el sistema educativo ha fracasado estrepitosamente cuando vemos el resultado que ha dado en el ámbito público: políticos corruptos, banqueros ladrones, empresarios que solamente piensan en sí mismos y se desentienden de las necesidades de sus trabajadores que los enriquecen con su trabajo, médicos que en vez de salvar vidas se dedican a dar muerte a personas que se están desarrollando en el seno materno. En el ámbito privado: violencia machista, violaciones, prostitución infantil… El sistema educativo actual crea vampiros que aprovechándose de la posición social la utilizan para chupar la sangre de los ciudadanos convirtiendo su existencia en un auténtico infierno.

<b>Maimónides</b> nos hace una reflexión sobre la educación lo suficientemente interesante como para tenerla en cuenta: “ Mientras el hombre lee y estudia (se lo considera instruido), pero no se relaciona con sus semejantes de buen grado, ¿qué opinan de él? ¡Ay de Fulano que ha estudiado…Mirad que ruin es su proceder y que impías sus acciones”. El sistema educativo actual fracasa en el intento de formar personas que piensen en el bienestar de los otros porque ha apartado a Dios de su temario, no porque haya eliminado de las aulas los símbolos religiosos, sino porque ha expulsado a Dios, sustituyéndolo por la filosofía atea de la evolución que se ha convertido en los últimos siglos en una nueva religión. El rechazo de Dios en el sistema educativo ha convertido a las aulas en laboratorios que crean monstruos que los medios de comunicación se encargan de presentarlos en sociedad. Exponen un modelo educativo que ha fracasado, sin presentar el remedio. Nos lamentamos de las reformas educativas que presentan los ministros de educación de turno, olvidándonos que sus padres son el producto de una educación que promulga el <i>utilitarismo</i> egoísta a expensas del bien común porque no está Dios que puede humanizarla. Nos lamentamos del bajo nivel intelectual y ético de los titulados, olvidándonos de que son los hijos de un sistema educativo que ha expulsado a Dios de las aulas.

Alguien ha dejado escrito: “No tengas miedo de la falta de conocimientos, ten miedo del conocimiento falso” Toda la maldad existente en este mundo procede del conocimiento falso”. Un conocimiento falso que se ha propiciado en los últimos decenios es la doctrina que enseña que a los niños se les debe dejar hacer sin restricciones ya que de esta manera se preserva su libertad. Esta filosofía llevada a la práctica es la causante de la creación de pequeños <i>nerones</i> que hacen insoportables las vidas de sus padres y que cuando son adultos y ocupan lugares de responsabilidad queman todo lo que tocan.

Otro conocimiento falso que tiene mucha aceptación es el que enseña que los niños son angelitos y que si aprenden a hacer el mal se debe las influencias externas que los impulsan a hacerlo. Si damos como buena dicha doctrina, entonces, cuando son adultos se convierten en vampiros y monstruos que no son responsables de sus actos y cuando se descubren sus fechorías se limitan a decir. “tranquilos que no pasa nada”. No nos debe extrañar que no piensen en dimitir porque los resultados de sus actos no son responsabilidad suya ya que son la consecuencia de influencias externas.

Un punto de vista totalmente distinto del que considera que el niño es un angelito, es el bíblico que en palabras del salmista hace esta descripción: “Se apartaron los impíos des de la matriz, se descarriaron hablando mentira desde el seno materno” (Salmo 58:3). Desde el feto en desarrollo, antes de ver la luz del sol, la nueva persona está manchada por el pecado, cosa que desmiente que los niños son angelitos y que las inclinaciones perversas que se manifiestan tan pronto como nacen no se deben a factores externos sino a la expresión de la naturaleza pecadora heredada de Adán.

Dar carta blanca a los niños. No imponerles restricciones. No educarlos en el temor de Dios ni enseñarlos los límites que no pueden traspasar de la Ley de Dios es la peor educación que se pueda impartir ya que se los encamina hacia la infelicidad temporal y, lo que todavía es más grave, se los lanza directamente a la condenación eterna porque al no serles borrado su pecado por la sangre de Jesucristo no tienen acceso, después de la muerte, al reino celestial.

Octavi Pereña I Cortina

dilluns, 16 de juny del 2014


GLORIA NACIONAL


<b>La gloria de una Nación no depende de su edificación sino de la calidad moral de todos sus ciudadanos</b>

Loa jugadores de la selección nacional de fútbol en el Mundial de Sudáfrica de 2010  ganaron cada uno de ellos 600.000 euros. Si repiten el éxito en el Mundial de Brasil de 2014 la prima será de 720.000 euros. Estas primas son escandalosas por si mismas. La inmoralidad es más acusada si se tiene en cuenta que la larga crisis los salarios han disminuido. Debido a los recortes presupuestarios los servicios sociales básicos: sanidad, educación, prestaciones sociales…se han visto afectadas negativamente.  Es una vergüenza las primas que cobra la selección española de fútbol. Lo que es moralmente equivocado no puede ser políticamente correcto.

El prestigio de una Nación no se consigue ganando títulos deportivos y más cuando el deporte de elite lo forman profesionales que ganan sumas astronómicas, que de por si ya es una inmoralidad. Es evidente que los esfuerzos físicos excesivos a que someten a sus cuerpos pasa factura y la calidad de vida de los triunfadores  no es envidiable. Tampoco ponen sus cuerpos en servidumbre para la gloria de España. Lo hacen para ganar mucho dinero y ser objeto de veneración de parte de la plebe.

Volvamos al tema que nos ocupa. El prestigio de una Nación no se alcanza cuando los deportistas profesionales suben al podio estimulados por la zanahoria de la prima. La grandeza de una Nación se consigue legislando y aplicando leyes justas y no permitiendo que la letra de la ley enmordace la libertad de sus ciudadanos.

La grandeza de una Nación se manifiesta en el civismo de sus ciudadanos que no expresan su alegría en celebraciones acompañadas de excesos alcohólicos , alborotos, ruptura de mobiliario público e instalaciones privadas…perjudicando a los ciudadanos con sus griteríos, perturbando su necesario descanso.

La grandeza de una Nación se evidencia en la prosperidad de sus ciudadanos que tienen trabajo estable y que no existan vestigios del monstruo del paro que arruina a las familias afectadas y que por no poder encontrar trabajo caduca el subsidio del paro.

La gloria de una Nación se pone en evidencia en la calidad del sistema educativo público en todos sus niveles. Una buena educación es un valor añadido que revaloriza a sus ciudadanos en el ámbito laboral haciéndolos más competitivos en el mercado globalizado.

La grandeza de una Nación se hace visible en su sistema sanitario de calidad a disposición de todos sus ciudadanos. La enfermedad es inevitable en un mundo manchado por el pecado. A los ciudadanos, cuando les afecta un dolencia necesitan ser atendidos lo antes posible, cosa que lo impide las largas listas de espera, debido a la crisis económica. No contribuye para nada a la gloria nacional la actitud  la actitud de los regidores del PP del ayuntamiento de Toledo que abandonaron el pleno para no tener que oír las quejas de unos padres que tienen hijos con cáncer. Si los políticos que tienen como misión velar por la salud de sus ciudadanos no cumplen con este deber es mejor que dimitan. El buen nombre de la Nación no se merece que sus servidores lo degraden con comportamientos tan indignos.

En un mundo globalizado en donde existe una competencia feroz, los recortes en investigación no contribuyen para nada a dignificar a la Nación. La sentencia <i>que investiguen los otros</i> debería ser totalmente rechazada. Da pena ver como muchas jóvenes promesas deban contribuir al enriquecimiento de otros países porque en el suyo propio no pueden aportar el valor añadido que les ha otorgado su formación universitaria.

La prosperidad de la Nación depende de que el gobierno no se deje atar de pies y manos por leyes desfasadas que impiden que el progreso social avance sin retrocesos. Las leyes que inmovilizan impiden andar hacia delante. La calidad moral de sus gobernantes es el   secreto de que las leyes sean un estorbo para el progreso. La maquinaria del gobierno siempre debe estar subordinada a aquellos que la administran. El elemento más importante es la manera como se eligen a las personas que controlan la maquinaria administrativa. Las listas cerradas que hoy se utilizan no son la manera más idónea de elegir a las personas  que deben controlar la maquinaria administrativa porque los escogidos de esta manera se deben a la cúpula del partido y no a los ciudadanos a quienes deben servir. Las listas cerrada secuestran la libertad de conciencia y de criterio a la hora de tomar decisiones parlamentarias. Su continuidad contribuye a que se siga manteniendo el caldo de cultivo de la corrupción.

Maimonides, el filosofo judío del siglo XII nacido en Sevilla dejó escrito algo de gran actualidad: “Por otro lado si una ley es vigente desde hace mucho tiempo, y en el transcurso de los años resulta ser anacrónica, debe derogarse automáticamente. En términos jurídicos, el problema se resuelve así: <i>Se sancionó en Israel una ley, y estuvo vigente durante muchos años, y en un cierto momento aparece una nuevo tribunal que comprobó que aquella ley no satisfacía las exigencias del momento, en este caso debe anularse, aunque el nuevo tribunal sea inferior en sabiduría y autoridad al tribunal original</i>”

La grandeza de la Nación en buena parte depende de cómo actúen los partidos políticos. La transparencia en su funcionamiento es básica. Si no existe se abre la puerta a la corrupción difícil de detectar y de sancionar si no existen normas claras que eviten confusiones.

La gloria de la Nación depende en buena manera en que desaparezca el privilegio del aforamiento. En una Nación democrática todos los ciudadanos son iguales ante la ley. El aforamiento discrimina a los ciudadanos ya que quienes gozan de este privilegio no están sujetos a la ley que rige para todos los ciudadanos. Quien esté aforado sólo puede ser juzgado por un tribunal superior de justicia o por el Supremo, es una fuente de corrupción.

La descomposición del Gobierno comienza a manifestarse tan pronto como deje de tenerse en cuenta la Ley de Dios que está por encima de las leyes humanas y que sirve para detectar si las leyes legisladas son conforme a justicia o no. <i>Cuando gobiernan los justos el pueblo se alegra, el pueblo gime cuando manda un tirano</i> (Proverbios29:2). Si las leyes humanas no las supervisa la Ley de Dios, por grandes que sean los éxitos que consiga la selección nacional de fútbol, la gloria que aporte dura tan poco como la neblina matinal que el sol diluye con su calor.

Octavi Pereña i Cortina

 

GLÒRIA NACIONAL


Els jugadors de la selecció nacional de futbol van guanyar en el Mundial d’Àfrica del Sud de 2010, 600.000 euros cadascun. Si repeteixen l’èxit en el Mundial de Brasil 2014 la prima serà de 720.000 euros per barba. Aquestes primes són escandaloses per si mateixes. La immoralitat es fa més acusada si es té en compte que degut a la perllongada crisi els salaris han baixat. Degut a les retallades pressupostàries els serveis socials bàsics: sanitat, educació, prestacions socials…s’han vist afectats negativament. Són una vergonya les primes que cobren els futbolistes espanyols. El que és moralment equivocat no pot ser políticament correcte.

El prestigi d’una nació no s’aconsegueix guanyant títols esportius i més, quan l’esport d’élit el formen professionals que guanyen sumes astronòmiques, que de per si ja és una immoralitat. És evident que els esforços excessius a que sotmeten els seus cossos passa factura i que la qualitat de vida dels triomfadors no és envejable. Tampoc no posen els seus cossos en servitud per la glòria d’Espanya. Ho fan per guanyar molts diners per malgastar-los en gresques.

Tornem al tema que ens preocupa. El prestigi d’una nació no s’assoleix quan els esportistes professionals pugen al pòdium esperonats per la pastanaga de la prima. La grandesa d’una nació s’aconsegueix legislant i aplicant lleis justes i no permetent que la lletra de la llei emmordassi la llibertat dels seus ciutadans.

La grandesa d’una nació es manifesta en el civisme dels seus ciutadans que no expressen la seva alegria   en celebracions acompanyades d’excessos alcohòlics, aldarulls, ruptura de mobiliari públic i privat…perjudicant els ciutadans amb les seves escridassades que no els deixen descansar.

La grandesa d’una nació s’evidencia en la prosperitat dels seus ciutadans que tenen feina estable i que no existeixen vestigis del monstre de l’atur que arruïna les famílies afectades i que no poden trobar feina quan caduca el subsidi d’atur.

La glòria d’una nació es posa en evidència en la qualitat del sistema educatiu en tots els seus nivells. Una bona educació és un valor afegit que revalora els seus ciutadans en el camp laboral fent-los més competitius en el mercat globalitzat.

La grandesa d’una nació es fa visible en el seu sistema sanitari de qualitat a l’abast de tots els seus ciutadans. La malaltia és inevitable en un món tacat pel pecat. Els ciutadans, quan els afecta una xacra necessiten ser atesos el més aviat possible, cosa que ho impedeix les llargues llista d’espera degut a la crisi econòmica. No contribueix per a res a la glòria nacional l’actitud dels regidors de l’Ajuntament de Toledo que van abandonar el ple per no haver de sentir les queixes d’uns pares que tenen fills amb càncer. Si els polítics que tenen com a funció vetllar per la salut dels ciutadans no compleixen amb aquest deure és millor que dimiteixin. El bon nom de la Nació no es mereix que els seus servidor la degradin amb un comportament tan indigne.

En un món globalitzat en el que existeix una competència ferotge, les retallades en investigació no contribueixen a dignificar la Nació. La sentència: “Que investiguin els altres” hauria de ser rebutjada del tot. Fa pena veure com moltes joves promeses hagin de contribuir a l’enriquiment d’altres nacions quan no poden aportar al seu propi país el valor afegit que els ha donat la seva formació universitària.

La prosperitat la Nació depèn de que el Govern no es deixi lligar de peus i mans per lleis desfasades que impedeixen que el progrés social avanci   sense retrocessos. Les lleis que immobilitzen frenen caminar endavant. La qualitat moral dels governants és el secret de que les lleis siguin un destorb al progrés. La maquinària del govern sempre ha d’estar subordinada a aquells que l’administren. L’element més important és la manera com s’elegeixen les persones que controlen la maquinaria administrativa. Les llistes tancades que avui es fan servir no és la manera més idònia d’elegir les persones que han de controlar la maquinària administrativa perquè els elegits d’aquesta manera es deuen a la cúpula del partit i no als ciutadans als qui deuen servir.  Les llistes tancades segresten la llibertat de consciència i de criteri a l’hora de prendre decisions parlamentàries. La seva existència contribueix a que es segueixi mantenint el brou de cultiu de la corrupció.

Maimònides, el filòsof jueu del segle XII nascut a Sevilla ha deixat escrit quelcom d’una gran actualitat: “Si una llei és vigent des de fa molt temps, i amb el transcórrer dels anys resulta ser anacrònica, s’ha de derogar automàticament. En termes jurídics, la qüestió es resol així: Es va sancionar una llei a Israel, i va restar vigent durant molts anys, i en un cert moment va sorgir un nou tribunal i va comprovar que aquella llei no satisfeia  les exigències del moment, en aquest cas s’ha d’anul·lar, encara que el nou tribunal sigui inferior en saviesa i autoritat al tribunal original”

La grandesa de la Nació en bona part depèn de la manera com actuen els partits polítics. La transparència en el seu funcionament és bàsica. Si no existeix s’obre la porta a la corrupció difícil de detectar i de sancionar si no existeixen normes clares que evitin confusions.

La glòria de la Nació depèn en bona part en que desaparegui el privilegi de l’aforament. En una Nació pròspera tots els ciutadans són iguals davant la llei. L’aforament discrimina els ciutadans ja que els qui gaudeixen d’aquest privilegi no estan subjectes a la llei que regeix a tots els ciutadans. El fet que l’aforat només pugui ser jutjat per un tribunal superior de justícia o pel Suprem, és una  font de corrupció.

La descomposició del Govern comença a manifestar-se   tan aviat com es deixi de tenir en compte la Llei que està per sobre les lleis humanes i que serveix per detectar si les lleis legislades són conforme a justícia o no. ”Quan governen els justos el poble s’alegra, el poble gemega si mana un tirà” (Proverbis 29:2). Si les lleis humanes no les supervisa la Llei de Déu, per grans que siguin els èxit que aconsegueixi la selecció nacional de futbol, la glòria que aporta dura tan poc com la boirina matinal que el sol dilueix amb el seu escalf.

Octavi Pereña i cortina

 

GLÒRIA NACIONAL


Els jugadors de la selecció nacional de futbol van guanyar en el Mundial d’Àfrica del Sud de 2010, 600.000 euros cadascun. Si repeteixen l’èxit en el Mundial de Brasil 2014 la prima serà de 720.000 euros per barba. Aquestes primes són escandaloses per si mateixes. La immoralitat es fa més acusada si es té en compte que degut a la perllongada crisi els salaris han baixat. Degut a les retallades pressupostàries els serveis socials bàsics: sanitat, educació, prestacions socials…s’han vist afectats negativament. Són una vergonya les primes que cobren els futbolistes espanyols. El que és moralment equivocat no pot ser políticament correcte.

El prestigi d’una nació no s’aconsegueix guanyant títols esportius i més, quan l’esport d’élit el formen professionals que guanyen sumes astronòmiques, que de per si ja és una immoralitat. És evident que els esforços excessius a que sotmeten els seus cossos passa factura i que la qualitat de vida dels triomfadors no és envejable. Tampoc no posen els seus cossos en servitud per la glòria d’Espanya. Ho fan per guanyar molts diners per malgastar-los en gresques.

Tornem al tema que ens preocupa. El prestigi d’una nació no s’assoleix quan els esportistes professionals pugen al pòdium esperonats per la pastanaga de la prima. La grandesa d’una nació s’aconsegueix legislant i aplicant lleis justes i no permetent que la lletra de la llei emmordassi la llibertat dels seus ciutadans.

La grandesa d’una nació es manifesta en el civisme dels seus ciutadans que no expressen la seva alegria   en celebracions acompanyades d’excessos alcohòlics, aldarulls, ruptura de mobiliari públic i privat…perjudicant els ciutadans amb les seves escridassades que no els deixen descansar.

La grandesa d’una nació s’evidencia en la prosperitat dels seus ciutadans que tenen feina estable i que no existeixen vestigis del monstre de l’atur que arruïna les famílies afectades i que no poden trobar feina quan caduca el subsidi d’atur.

La glòria d’una nació es posa en evidència en la qualitat del sistema educatiu en tots els seus nivells. Una bona educació és un valor afegit que revalora els seus ciutadans en el camp laboral fent-los més competitius en el mercat globalitzat.

La grandesa d’una nació es fa visible en el seu sistema sanitari de qualitat a l’abast de tots els seus ciutadans. La malaltia és inevitable en un món tacat pel pecat. Els ciutadans, quan els afecta una xacra necessiten ser atesos el més aviat possible, cosa que ho impedeix les llargues llista d’espera degut a la crisi econòmica. No contribueix per a res a la glòria nacional l’actitud dels regidors de l’Ajuntament de Toledo que van abandonar el ple per no haver de sentir les queixes d’uns pares que tenen fills amb càncer. Si els polítics que tenen com a funció vetllar per la salut dels ciutadans no compleixen amb aquest deure és millor que dimiteixin. El bon nom de la Nació no es mereix que els seus servidor la degradin amb un comportament tan indigne.

En un món globalitzat en el que existeix una competència ferotge, les retallades en investigació no contribueixen a dignificar la Nació. La sentència: “Que investiguin els altres” hauria de ser rebutjada del tot. Fa pena veure com moltes joves promeses hagin de contribuir a l’enriquiment d’altres nacions quan no poden aportar al seu propi país el valor afegit que els ha donat la seva formació universitària.

La prosperitat la Nació depèn de que el Govern no es deixi lligar de peus i mans per lleis desfasades que impedeixen que el progrés social avanci   sense retrocessos. Les lleis que immobilitzen frenen caminar endavant. La qualitat moral dels governants és el secret de que les lleis siguin un destorb al progrés. La maquinària del govern sempre ha d’estar subordinada a aquells que l’administren. L’element més important és la manera com s’elegeixen les persones que controlen la maquinaria administrativa. Les llistes tancades que avui es fan servir no és la manera més idònia d’elegir les persones que han de controlar la maquinària administrativa perquè els elegits d’aquesta manera es deuen a la cúpula del partit i no als ciutadans als qui deuen servir.  Les llistes tancades segresten la llibertat de consciència i de criteri a l’hora de prendre decisions parlamentàries. La seva existència contribueix a que es segueixi mantenint el brou de cultiu de la corrupció.

Maimònides, el filòsof jueu del segle XII nascut a Sevilla ha deixat escrit quelcom d’una gran actualitat: “Si una llei és vigent des de fa molt temps, i amb el transcórrer dels anys resulta ser anacrònica, s’ha de derogar automàticament. En termes jurídics, la qüestió es resol així: Es va sancionar una llei a Israel, i va restar vigent durant molts anys, i en un cert moment va sorgir un nou tribunal i va comprovar que aquella llei no satisfeia  les exigències del moment, en aquest cas s’ha d’anul·lar, encara que el nou tribunal sigui inferior en saviesa i autoritat al tribunal original”

La grandesa de la Nació en bona part depèn de la manera com actuen els partits polítics. La transparència en el seu funcionament és bàsica. Si no existeix s’obre la porta a la corrupció difícil de detectar i de sancionar si no existeixen normes clares que evitin confusions.

La glòria de la Nació depèn en bona part en que desaparegui el privilegi de l’aforament. En una Nació pròspera tots els ciutadans són iguals davant la llei. L’aforament discrimina els ciutadans ja que els qui gaudeixen d’aquest privilegi no estan subjectes a la llei que regeix a tots els ciutadans. El fet que l’aforat només pugui ser jutjat per un tribunal superior de justícia o pel Suprem, és una  font de corrupció.

La descomposició del Govern comença a manifestar-se   tan aviat com es deixi de tenir en compte la Llei que està per sobre les lleis humanes i que serveix per detectar si les lleis legislades són conforme a justícia o no. ”Quan governen els justos el poble s’alegra, el poble gemega si mana un tirà” (Proverbis 29:2). Si les lleis humanes no les supervisa la Llei de Déu, per grans que siguin els èxit que aconsegueixi la selecció nacional de futbol, la glòria que aporta dura tan poc com la boirina matinal que el sol dilueix amb el seu escalf.

Octavi Pereña i cortina

 

dilluns, 9 de juny del 2014


¿QUÉ PASA CON…?


<b>Una reflexión de los acontecimientos libre de prejuicios nos puede ayudar a entender el por qué las cosas son tal como son</b>

Recientemente Pakistán ha sido noticia por el asesinato a pedradas de una mujer de unos 25 años por su padre, hermanos y el prometido impuesto, por haberse casado sin el consentimiento paterno, según la muerta por amor. El padre dijo: “la maté porque insultó a nuestra familia sin nuestro consentimiento, y no me arrepiento”. Los crímenes de honor son frecuentes en determinadas culturas.

Comentando este hecho, Joaquín Luna escribe una columna con este título: “Qué pasa con Pakistán?” Pregunta que bien podemos hacerla extensiva a las diversas situaciones que se dan en el día a día en muchos lugares del mundo.

¿Qué pasa con India que dos adolescentes después de haber sido violadas en grupo se las colgó de un árbol?

¿Qué pasa en Can Vies con los alborotos que hace días que duran y que han ocasionado múltiples destrozos en el mobiliario público, comercios, oficinas bancarias…en el barcelonés barrio de Sants?

¿Qué ocurre en Turquía para que la policía tenga que reprimir duramente las protestas que se iniciaron a raíz del accidente en una mina por falta de seguridad?

¿Qué ocurre en algunos países que el cambio de religión implique persecución , encarcelamiento e incluso la muerte?

¿Qué sucede en algunos países en los que por el hecho de ser cristiano uno pueda ser objeto de persecución e incluso de destrucción de los lugares de culto?

¿Qué ocurre en algunos campus universitarios  norteamericanos en los que se producen agresiones sexuales a mujeres? Ya que nos encontramos en Estados Unidos, ¿por qué se dan tantas masacres?

¿Qué pasa con los políticos que ante los problemas giren la cabeza para hacer ver que no ocurre nada y, si los ven, traspasan las responsabilidades a otros y, cuando da la sensación de que mitigan se abran nuevos focos de conflicto?

¿Qué ocurre con los forjadores de la opinión pública que en las tertulias discuten mucho pero que no saben dar solución a los problemas sobre los que opinan?

¿Qué pasa con…? ¿Qué pasa con…? ¿Qué pasa con…?

La respuesta a la pregunta no se encuentra en la sicología ni en ninguna ciencia que estudie el comportamiento humano. Las ciencias humanas pueden investigar la manera de ser del hombre, pero no saben dar respuesta porqué el comportamiento humano sea tal como es.

En cierta ocasión Jesús dijo a quienes habían creído en Él: “Si vosotros permanecéis en mi palabra seréis verdaderamente mis discípulos, y conoceréis la verdad y la verdad os hará libres” (Juan 8:32,32). Los judíos, orgullosos de sus orígenes le respondieron: “Somos descendientes de Abraham y nunca hemos sido esclavos de nadie. ¿Cómo dices tú: seréis libres? (v.33). Durante la controversia los judíos le dicen a Jesús: “Nuestro padre es Abraham”. El Señor les dice: “Si fueseis hijos de Abraham, haríais las obras de Abraham.…Vosotros sois de vuestro padre el diablo, y queréis hacer las obras de vuestro padre. Él es homicida desde el principio, y no permaneció en la verdad, porque en él no hay verdad. Cuando habla mentira, de suyo habla, porque es mentiroso y padre de mentira” (vv. 34-45).

Este texto del evangelio de Juan, seguro que pocas personas lo conocen, nos habla de dos paternidades: la del Padre y la del diablo. Los judíos presumían ser descendientes de Abraham. Ciertamente lo eran por la línea de Isaac. También lo son los musulmanes por la línea de Ismael. Pero la Biblia afirma con meridiana claridad: “Y si vosotros sois de Cristo, ciertamente linaje de Abraham sois, y herederos según la promesa” (Gálatas 3:29). La auténtica descendencia de Abraham lo es aquella que tiene la fe de Abraham, sean gentiles o judíos. Es evidente que pocas son las personas que posean la fe de Abraham, por lo tanto pocas son también las que tengan a Dios por Padre. La mayoría tiene al diablo por padre. Por ello no debe extrañarnos que la mentira y el homicidio sea la característica de quienes tienen al diablo por padre.

Tener al diablo por padre no significa que teles personas sean neuróticas como nos las presentan las películas que tratan el tema de la posesión satánica. La <i>normalidad</i> de quienes tienen al diablo por padre nos la muestra Jesús cuando le dice a Pedro cuando éste quería impedir que Jesús fuese a Jerusalén donde sería entregado a las autoridades romanas para morir por la salvación del pueblo de Dios: “¡Quítate de delante de mí, Satanás! , me eres tropiezo, porque no pones la mira en las cosas de Dios, sino en las de los hombres” (Mateo16:23). El Señor le dice a su discípulo de ser Satanás porque lo que dice es contrario a la voluntad de Dios. Pedro era impulsivo, pero no excéntrico. Fue una persona normal que en momentos puntuales le eran locura las  cosas de Dios y se ponía al lado del diablo.

Octavi Pereña i Cortina

dilluns, 2 de juny del 2014


SALUD MENTAL

Pero el problema de verdad es que cuando no trabajo mi mente no se para ni un momento, es un auténtico molino y esto todavía me cansa más. En definitiva, estoy cansado tanto si trabajo como si no, y se me acumula el cansancio físico y sobre todo el mental. No puede parar”. Este estado de agotamiento más síquico que físico técnicamente se lo denomina <i>psicoasténia</i>, enfermedad que desgraciadamente hoy la padece mucha gente.
Las personas emocionalmente sanas controlan sus emociones y su comportamiento. Manejan más fácilmente los desafíos de la vida. Con mayor rapidez establecen fuertes relaciones y con mayor prontitud se rehacen de los avatares que se les presentan.
La sociedad actual gracias al bombardeo publicitario está cimentada en la apariencia externa. Las personas están más preocupadas por su <i>look</i>, el efecto que su aspecto externo produce en los demás, que en su salud emocional. Se dedica excesivo tiempo en tratamientos de belleza y en ejercicios físicos en gimnasios para mantener sano y de buen aspecto el cuerpo y nada o muy poco para fortalecer el alma con el fin de poder afrontar los desafíos de la vida sin salir maltrechos del encuentro.
Una buena salud emocional no es l’ausencia de manifestaciones de estrés y de ansiedad. Es mucho más que en momentos puntuales sentirse ansioso u otras manifestaciones sicológicas no deseables. La salud mental y emocional tiene que ver con la presencia de características positivas que la Biblia describe de esta manera: “El corazón alegre constituye un buen remedio, mas el espíritu triste, seca los huesos” (Proverbios 17:22). Un espíritu triste, decaído nos es familiar porque a menudo lo vemos en otras personas y también en nosotros mismos. En cambio, el corazón alegre es como busca una aguja en un pajar. Tampoco lo encontramos en nosotros.
El texto de Proverbios citado contrasta un corazón alegre con un espíritu triste. Los especialistas en salud mental utilizan la palabra técnica <i>resiliencia</i> que es la capacidad de recuperarse de las adversidades. El “corazón alegre” nos habla de manera más clara que <i>resiliencia</i>que si hace tiempo que no la hemos empleado debemos ir al diccionario para recordar su significado. Saber que significa ser resilientes o saber que necesitamos tener un corazón alegre no nos hace capaces de salir sin daños sicológicos de las dificultades de la vida.
Resiliencia, corazón alegre, no se obtiene con buena voluntad, con promesas que no me dejaré arrastrar por las circunstancias de la vida, que en situaciones adversas en vez de acobardarme haré de tripas corazón y me superaré. Esta forma de pensar no nace de un corazón alegre sino que es fruto del pensamiento positivo que pretende hacer creer al espíritu triste que posee un corazón alegre. El corazón alegre no se obtiene con buenos propósitos ya que estos solamente son un barniz que intenta esconder la enfermedad del corazón triste ya que es un aspecto del pensamiento positivo que pretende hacernos creer que tenemos lo que no poseemos.
“Sobre toda cosa guardada, guarda tu corazón, porque de él mana la vida” (Proverbios 4:23), nos dice la Palabra de Dios. Este texto nos invita a observar con atención es estado de nuestro corazón. Si hacemos una mirada introspectiva a nuestro corazón, ¿qué encontramos en él? ¿alegría o amargura? Si descubrimos amargura, tristeza entonces este escrito va dirigida ti, lector. En dicho caso la pregunta que deberías hacer es como cambiar la tristeza en alegría. El estado enfermizo de tu alma es el resultado de la mala relación que mantienes con Dios. Si la introspección descubre sentimientos que la sicología denomina negativos: “Adulterio, fornicación, inmundicia, lascivia, idolatría, hechicería, enemistades, pleitos, celos, iras, contiendas, disensiones, herejías, envidias, homicidios, borracheras, orgías…”(Gálatas 5:19-21), resumiendo: corazón lleno de amargura. El descubrimiento debería llevarte a pedir a Dios que por la fe en su Hijo Jesucristo  perdone la maldad de tu corazón y lo sustituya por otro que fabrique: “Amor, gozo, paz, paciencia, benignidad, bondad, fe, mansedumbre, templanza” (vv. 22,23). Este corazón nuevo “es el corazón alegre que constituye buen remedio” para la <i>psicoasténia</i>, el agotamiento psíquico que produce tantos quebraderos de cabeza en quien lo padece.


 


PROVERBIOS 14:14


“De sus caminos será hastiado el necio de corazón, pero el hombre de bien estará contento del suyo”

El necio de corazón está hastiado de sus caminos. ¿Quién es el necio de corazón? Quien dice que no hay Dios. Quien afirma que la creación es fruto de la evolución, de un accidente fortuito denominado Big Bang. Que el hombre está emparentado con los monos porque sus antecesores son los simios. En definitiva, el necio de corazón es aquel que considera que él y la creación todo es fruto del azar y que hace millones de años una fuerza ciega echó los dados y así surgió el basto universo, la tierra con todo lo que contiene y, el hombre.

No debe extrañarnos que el necio esté hastiado de sus caminos. Debido al pecado la tierra h sido maldecida y fruto de esta maldición produce cardos y espinas y el trabajo del hombre se hace fastidioso. Como que el necio dice que no hay Dios no sabe donde cobijarse para protegerse cuando las inclemencias de la vida le golpean duramente. Dios quiere cobijarlo bajo sus alas protectoras como la gallina extiende sus alas para proteger a sus polluelos del peligro amenazante. Como Dios no existe tampoco existen las alas divinas que pueden protegerle. El necio de corazón está hastiado de sus caminos. Vive en un permanente estado de frustración. Por doquier ve enemigos inexistentes que le acechan y convierten su vida en un fastidio. No hay paz para el impío, el necio, dice el Señor.

El contraste es espectacular: “Pero el hombre de bien está contento con el suyo”. Distinguiéndose del necio, “el hombre de bien” es el que cree en Dios. Que Dios es el creador y el sustentador de la creación y que su existencia no se debe al encuentro fortuito de dos átomos. Dios lo ha creado todo con un propósito y que este Dios, en las adversidades de la vida cuida de él y le protege de los enemigos del alma que son muchos. El creyente, ante el más mínimo asomo de peligro rápidamente acude a cobijarse bajo las alas protectoras del Señor y en Él encuentra la paz necesaria. Por eso “el hombre de bien está contento del suyo”, porque las circunstancias no son casualidades sino propósitos de Dios para su bien.

http://octaviperenyacortina22.blogspot.com


JUECES 14:3

“Y Sansón respondió a su padre: Tómame ésta por mujer, porque ella me agrada”

Sansón era israelita y por el mero hecho de serlo debía ser fiel a Dios y respetar la ley del matrimonio que prohibía casarse con alguien que no fuera del pueblo de Dios. Pues hacerlo acarrearía problemas, no solamente en el ámbito personal sino también en el colectivo. Dicho matrimonio, que hoy lo denominaríamos mixto induciría a abandonar al Señor que los había liberado de la esclavitud de Egipto y adorar a los dioses de los habitantes de la tierra que deberían haber exterminado.

Sansón fue un apartado para Dios por partida doble. Lo era por ser israelita y por ser nazareo, separado por Dios para juzgar a Israel. Sansón “vio en Timnat a una mujer de los hijos de los filisteos” (v.1). Como quiera que los israelitas al conquistar Canaan no cumplieron el mandato de su Libertador de matar a todos los habitantes de la tierra, se vieron obligados a convivir con ellos, que eran idólatras. De antemano Dios les avisó de los peligros de tal convivencia y así fue como Israel se contagió de la idolatría que profesaban aquellas personas. Sansón se fijó en una filistea y les dijo a sus padres: “Os ruego que la toméis por mujer”. Sus padres que eran fieles adoradores del Señor, le dijeron: “¿Ho hay mujer entre las hijas de tus hermanos, ni en todo nuestro pueblo para que vayas a tomar mujer de los filisteos incircuncisos?” Sansón dijo a su padre: “Tómame esta mujer, porque me agrada”

Las apariencias engañan. Saúl fue escogido rey porque “puesto en medio del pueblo desde los hombros arriba era más alto que todo el pueblo” (1 Samuel 10:23). Su reinado fue un desastre. Cuando el Señor le encargó a Samuel que buscara un sustituto a Saúl que había sido desechado en uno de los hijos de Isaí, al ver a Eliab dijo: “De cierto delante del Señor está su ungido”. El Señor tuvo que corregir al profeta, diciéndole,: “No mires a su parecer, ni a lo grande de su estatura, porque yo lo desecho, porque el Señor no mira lo que mira el hombre, pues el hombre mira lo que está delante de sus ojos, pero el Señor mira el corazón” (1 Samuel 16:7).

Sansón se fijó en la belleza física de la filistea. Su hermosura entró por sus ojos  y le sedujo. Quiero a esta mujer por esposa porque me agrada, Sansón hizo una mala elección que fue el principio de otras relaciones con filisteas, la última con Dalila y su final vergonzoso

La atracción física no lo es todo. Los cristianos deben fijarse en el corazón de las personas por las que se sienten atraídos para contraer matrimonio. Si el corazón de la persona elegida no es según Dios, es preferible cortar la relación antes de que sea demasiado tarde y se tenga que arrepentir de la elección equivocada por los problemas que acarrea. Los consejos de Dios son para bien y no para mal de quienes los siguen.