dilluns, 30 de desembre del 2019


LA HISTORIA SE REPITE

<b>Ima Sanchís</b> le pregunta a <b>Pere Portabella<b>, director de cine y político: ¿Qué ha entendido del ser humano? El político responde: “Todas las especies se adaptan al cambio excepto nosotros. Somos instintivamente depredadores”. Este concepto que el director de cine tiene del ser humano no gusta a mucha gente que lo consideran bueno  por naturaleza y culpan al entorno de su perversidad. Si no existiese el instinto depredador en el ser humano no se hubiesen cometido los genocidios que se han cometido a lo largo de la historia hasta nuestros días. No se sabría nada de campos de exterminio. Ignoraríamos la existencia de campos de reeducación de disidentes políticos como los que constan en China y Corea del Norte. La aplicación de la tortura para hacer confesar delitos que únicamente se encuentran en las mentes de los torturadores. Los gulags soviéticos…
<b>Víctor-M. Amela</b>  le dice a <b>Martí Domínguez</b> entomólogo y periodista de manera afirmativa: No reincidiremos en esta barbarie, refiriéndose a los crímenes cometidos en la Alemania nazi. Parece ser que el reportero dude de que una situación parecida se pueda volver a repetir en nuestros días. <b>Martí Domínguez</b> le tiene que recordar que “biólogos, físicos, sicólogos…Sí. El nazismo dio soporte a la ciencia, porque financió sus departamentos en universidades…Y los científicos colaboraron a favor de la salud y la felicidad de los alemanes, hablaban del higienismo social, de eliminar individuos de <i>razas inferiores</i> ¡Y ayudaban a hacerlo!”!
¿De qué manera los científicos ayudaron a la felicidad y a la salud de los alemanes? <b>Martí Domínguez</b>, explica: “Unos defendían el <i>labensraum</i> (espacio vital), el derecho natural del pueblo alemán a más territorio. Otros el <i>labensborn</i> (fuente de vida), granjas de recién nacidos: Mujeres arias se dejaban embarazar…por oficiales de las SS. Entregaban a los niños arios a familias nazis, y niños rubios  en países eslavos. Y el doctor <b>Asperger</b> gaseó a niños <i>inferiores</i>”.
Volvamos a la duda que tiene <b>Amela</b> de que hoy se vuelva a producir algo tan cruel como lo que se produjo durante el nacismo. El “¿No?” con el que comienza la respuesta de <b>Martí Domínguez</b>, el entomólogo y periodista le está diciendo: ¿Estás seguro? Si la cultura nazi fomentó el genocidio y la cultura de la guerra, ¿crees que la nuestra evitará que se repita? Quien avisa no es traidor. El entomólogo se explica: “Aconsejo estar muy atentos para evitar que una idea te ilumine…y entres en una espiral hacia un solo punto de luz, igual que las polillas hacia la luz de una bombilla”. Para evitar quemarnos como lo hace la polilla cuando entra en contacto con la bombilla encendida, tenemos que alejarnos cuanto más lejos mejor de las ideas totalitarias que nos encandilan con las promesas de imposible cumplimiento  y que destruyen a quienes no las comparten. No tenemos que olvidar nunca lo que <b>Portabella</b> dice: los seres humanos somos instintivamente depredadores. ¿Qué hace que nos comportemos peor que las bestias?

El engendro de la  bestia se produce en  el Edén, con la desobediencia de Adán a la prohibición de Dios de que moriría si comiese el fruto del árbol prohibido. Desobedeció y murió espiritualmente en el acto. Físicamente vivió 930 años y murió. A pesar de que por la misericordia de Dios nació de nuevo como hijo de Dos por adopción, el germen de la muerte ha permanecido vivo en toda su descendencia. El primer acto que evidencia que el ser humano es portador del instinto depredador fue el asesinato de Abel, hijo de Adán, por su hermano Caín.
La radiografía que la Biblia hace del hombre como portador del instinto depredador lo hace con estas palabras: “Y vio el Señor que la maldad de los hombres era mucha en la tierra, y que todo designio de los pensamientos del corazón de ellos era de continuo solamente el mal” (Génesis 6:5). Las crónicas describen con detalle la perversidad humana manifestada en las guerras para dominar a los pueblos vecinos. Los genocidios cometidos durante la colonización de pueblos considerados inferiores y desgraciadamente los infligidos  en el nombre de Cristo.
El instinto depredador del hombre tiene un origen a lo largo de la historia. He aquí como lo describe el apóstol Pablo: “Porque lo que de Dios se conoce les es manifiesto. Porque las cosas invisibles de Él, su eterno poder y deidad se hacen claramente visibles desde la creación del mundo, siendo entendidas por medio de las cosas hechas, de modo que no tienen excusa” (Romanos 1: 19,20). La creación habla del Creador que por su palabra hizo los cielos y la tierra, hecho que hace que el ateísmo sea inexcusable. Prosiguiendo su relato el apóstol dice que los hombres cambiaron la gloria de Dios por imágenes consideradas artísticas, hecho que hace que Dios deje al hombre sometido al libre albedrio. Dejado el hombre en esta condición, que se considera libertad, le lleva a cometer las maldades  que el alma sin freno le incita a realizar: “Toda injusticia, fornicación, perversidad, avaricia, maldad, llenos de envidia, homicidios, contiendas, engaños, malignidades, murmuradores, detractores, aborrecedores de Dios, injuriosos, soberbios, altivos, inventores de malos, desobedientes a los padres, necios, desleales, sin afecto natural, implacables, sin misericordia” (vv.29-31). Esta descripción que hace el apóstol Pablo del hombre alejado de Dios es lo que <b>Pere Portabella<b> denomina instinto depredador del hombre, que estando en activo, hace que la historia se repita y que el hombre no aprenda de sus tropiezos.
Octavi Pereña i Cortina


dilluns, 23 de desembre del 2019


PRINCIPE DE PAZ

<b>Los Ángeles que anunciaban el nacimiento de Jesús cantaban: “¡Gloria a Dios en las alturas, y en la tierra paz, buena voluntad para con los hombres”                        (Lucas 2:14)</b>
Una noticia lleva este título: <i>Unos ultras intentan boicotear el filme de Amenábar en Valencia</i>. Según la noticia: “España 2000 criticó la película por contar la historia y llena de errores históricos”. No entro a valorar si los motivos de la protesta son correctos o no. Existen, pero, otras maneras de disentir de las opiniones de otros que no sean violentas. Esta manera de proceder no va con la democracia. Lo que motiva a comentar la noticia es que quienes perturbaron el orden que reinaba en la sala en donde se proyectaba la película <i>Mientras dure la guerra</i> lo hicieron gritando “Viva Cristo Rey”. Esta proclama acompañada de disturbios  merece reflexionar sobre Cristo Rey.
Los magos de Oriente impulsados por la visión de la estrella que anunciaba el nacimiento de Jesús emprenden viaje hacia Jerusalén. Al llegar a la ciudad se informan: “¿Dónde está el Rey de los judíos, que ha nacido? Porque su estrella hemos visto en el oriente, y venimos a adorarlo” (Mateo 2. 2).  Los magos quieren ver al Rey de los judíos que ha nacido no para utilizarlo para sus propios intereses, sino para adorarlo. Rendirle el homenaje que se merece  como Dios encarnado, no solamente como Rey de los judíos, sino como Rey y Salvador de todo el pueblo de Dios constituido por judíos y gentiles. Este acontecimiento sucede al inicio de la historia terral del eterno hijo de Dios encarnado.
En el momento en que se aproxima el cumplimiento del propósito principal del ministerio de Jesús que es morir en la cruz para salvación de todo el pueblo de Dios, los dirigentes religiosos judíos le acusan de blasfemo por considerarse Hijo de Dios. Esta declaración implicaba que Jesús afirmaba ser Dios. La jerarquía religiosa judía quiere deshacerse de Jesús  porque su presencia era un peligro para sus intereses económicos. Como no pueden sentenciarlo a muerte como es su deseo lo conducen ante Pilato, el gobernador romano, para que sea el  brazo ejecutor de la sentencia. Como no pueden conseguirlo por la fuerza,  por coacción consiguen que haga lo que quieren de él. Los dirigentes sacerdotales se presentan ante Pilato y le dicen: “A éste hemos hallado que pervierte  a la nación, y que prohíbe dar tributo al Cesar, diciendo que Él mismo es el Cristo, el Rey” (Lucas 23: 2).
Con respecto a la realeza de Jesús es muy esclarecedor la conversación que Éste mantiene con Pilato: “Entonces Pilato volvió a entrar en el pretorio, y llamó a Jesús, y le dijo: ¿Eres tú el rey de los judíos? Jesús le respondió: ¿Dices esto por ti mismo, o te lo han dicho otros por mí? Pilato les respondió: ¿Soy yo acaso judío? Tu nación y los principales sacerdotes, te han entregado a mí. ¿Qué has hecho? Respondió Jesús: Mi reino no es de este mundo, si mi reino fuera de este mundo, mis servidores pelearían para que no fuese entregado a los judíos, pero mi reino no es de aquí. Le dijo entonces Pilato: ¿Luego eres tú rey? Respondió Jesús: tú dices que yo soy rey. Yo para esto he nacido, yo para esto he venido al mundo, para dar testimonio de la verdad. Todo aquel que es de la verdad, oye mi voz” (Juan 18: 33-37).
En la conversación que mantuvieron Jesús y Pilato éste le preguntó. “¿Qué es la verdad?” (v.38). hecha la pregunta, sin esperar respuesta el gobernador abandona la sala. Pilato se quedó sin saber qué es la verdad. Nosotros sí que podemos si es que estamos dispuestos a escuchar lo que Jesús tiene que decirnos: “yo soy el camino, y la VERDAD, y la vida, nadie viene al Padre si no es por mí” (Juan 14: 6).
Los ángeles que anunciaron a los pastores el nacimiento de Jesús en Belén les dijeron: “”¡Gloria a Dios en las alturas, y en la tierra paz, buena voluntad para con los hombres!” (Lucas 2. 14).
El Rey del pueblo de Dios es Rey de paz. Quienes pronuncian el Nombre: Cristo Rey tendrían que seguir el ejemplo de Jesús que dijo a sus seguidores: “Oísteis que fue dicho: Ojo por ojo, y diente por diente. Pero yo os digo: No resistáis al que es malo, antes cualquiera que te hiera en la mejilla derecha, vuélvele también la otra, y el que quisiera ponerte a pleito y quitarte la túnica, dale también la capa, y a cualquiera que te obligue a llevar carga por una milla, ve con él dos. Al que te pide dale, y al que quiera tomar de ti prestado, no se lo rehúses” (Mateo 5: 38-42). Palabras muy duras para aquellos que al grito de Cristo Rey cometen violencia. Celebran la Navidad, sí, pero desconocen quién es el niño que nació en Belén de una virgen. Quién es el niño que nació de manera sobrenatural, el profeta Isaías lo declara: “Porque un niño nos es nacido, hijo nos es dado, y el principado sobre su hombro, y se llamará su Nombre Admirable, Consejero, Dios fuerte, Padre eterno, PRINCIPE DE PAZ” (9.6). El autor de Hebreos refiriéndose a Cristo Rey, escribe: “Mas  del Hijo dice: Tu trono oh Dios, por el siglo del siglo, cetro de equidad es el cetro de tu reino” (1: 8)
Octavi Pereña i Cortina



SALMO 36:1

“La iniquidad del impío me dice al corazón: No hay temor de Dios delante de sus ojos”
David observaba lo que sucedía a su alrededor. Contempla lo que hacen y lo que dicen las personas de su entorno. Llega a una conclusión sin matices: “La iniquidad del impío me dice al corazón: No hay temor de Dios delante  de sus ojos”. Esta sentencia no significa que desde la perspectiva humana no hubiese buenas personas. Como hoy. Redacto el borrador de este comentario el lunes 19 de diciembre de 2019. En el día anterior se celebró la ya tradicional Marató de TV3. Este año dedicada a las enfermedades minoritarias. Hasta el día de hoy se han recaudado nueve millones de euros. El importe indica que existen en Catalunya miles de personas que sienten el dolor ajeno. Ello no quita la veracidad del texto que comentamos: No hay temor de Dios delante de los ojos de los impíos. Los impíos son personas que no han hecho las paces con Dios por la fe en el Nombre de Jesús. Humanamente hablando hay millones de excelentes personas que están enemistadas con Dios. Por ello están bajo el dominio de Satanás que es el padre de mentira y que es homicida desde el principio. Estas características satánicas con más o menos intensidad  se manifiestan en estas buenas personas que Dios considera necias porque en su corazón dicen que no hay Dios. “No hay temor de Dios delante de sus ojos” como dice el texto que comentamos.
Estas buenas personas lo son porque la misericordia de Dios impide que la maldad de sus corazones se exprese con su máxima intensidad. Esta bondad aparente hace que quienes la manifiesten se consideren buenas personas. Que no tienen temor de Dios, lo cual les impide acudir a Jesús que es el Medico del alma que con su sangre derramada en la cruz del Gólgota les limpie todos sus pecados que les son ocultos.
Los creyentes en Cristo a pesar de seguir siendo pecadores, Dios los considera justos, personas buenas de verdad, que han sido transformadas en árboles buenos que dan frutos buenos a los ojos de Dios. Los justos no son personas ciegas ignorantes de la maldad que se esconde en sus corazones. Este conocimiento de la realidad las impulsa a suplicar setenta veces siete el perdón de sus pecados a Jesús que es su Salvador. De ahí que a cada día que transcurre se van asemejando más a Jesús. Este proceso de santificación perdurará todo el tiempo que estén aquí en la Tierra. El temor de Dios las guardará durante el peregrinaje temporal. En el día de la resurrección alcanzarán la perfección a que han sido llamados.


DEUTRONOMIO 32: 1-4

“Escuchad, cielos, y hablaré, y oiga la tierra los dichos de mi boca. Gozará como lluvia mi enseñanza, destilará como rocío mi razonamiento, como llovizna sobre la tierra, y como las gotas sobre las plantas, porque el Nombre del Señor proclamaré, engrandeced a nuestro Dios, Él es la Roca, cuya obra es perfecta, porque todos sus caminos son rectitud”
Vivimos unos tiempos de máxima incertidumbre. El panorama político mundial es un caos. La situación empeora. No debe extrañarnos. Ciegos guiando a ciegos todos ellos terminan cayendo en el pozo. Jesús ya anunció que a medida que se vaya acercando el fin del tiempo las cosas irán de mal a peor. En medio de las espesas tinieblas espirituales que impiden ver un futuro esperanzador, un rayo de luz atraviesa la oscuridad que devuelve la esperanza en quienes la han perdido. Dios habla a quienes tienen oídos para oír. “Escuchad, cielos, y hablaré oiga la tierra los dichos de mi boca”. Dios no está ausente como algunos dicen. Dios se interesa por el bienestar de los hombres. ¿Nos comportaremos como los israelitas que ante los profetas que les hablan en Nombre de Dios, respondían: No escucharemos?
Debido al contumaz rechazo de Dios por nuestra parte, la Tierra se convierte en un inhóspito desierto. Las naciones se dan cuenta de que es urgente tomar medidas para frenar el cambio climático que se acelera y amenaza nuestra supervivencia. Pero los hombres en su necedad no atienden a la voz de Dios que los llama al arrepentimiento. La Tierra ha sido maldecida por Dios debido a nuestro pecado, y al llamado de Jesús: ”Arrepentíos que el reino de los cielos se ha acercado”, respondemos: No nos arrepentiremos. La Tierra a pasos agigantados corre hacia su destrucción. El antídoto contra el cambio climático que nos amenaza con  hambrunas, terremotos, inundaciones y otras catástrofes, nos lo ofrece Dios cuando nos pregunta: ¿Gozará como lluvia mi enseñanza, destilará como rocío mi razonamiento, como llovizna sobre la hierba, y como las gotas sobre las plantas”? La respuesta que le damos es: “No oiremos”. El fracaso de la cumbre  celebrada en Madrid en diciembre del 2019 para tratar el cambio climático, es la respuesta de Dios a nuestro “no oiremos”. Para los creyentes en Jesús que hoy sufren las consecuencias de una sociedad que niega la existencia de Dios, tienen la esperanza de que el paraíso de Edén perdido por el pecado de Adán, el día de la resurrección lo recuperarán  y gozarán de la presencia de Dios.



dilluns, 16 de desembre del 2019


IDOLATRIA VENCIDA

<b>”Es cierto que existen dioses pero lo que la multitud cree de ellos no es cierto” (Epicuro)</b>
Un breve escrito titulado <i>Madre de Dios alcaldesa</i> me lleva transcribir esta cita del profeta Jeremías: “Así dice el Señor, ¿qué maldad hallaron en mí vuestros padres, que se alejaron de mí, y se fueron tras la vanidad, y se hicieron vanos?” (2:5). Vanidad en lenguaje bíblico significa idolatría. Israel tan pronto como fue liberado de la esclavitud egipcia, cuando según el pueblo, no sabía que se había hecho de Moisés, el guía humano que los condujo durante la travesía del desierto, porque tardaba en descender de la cumbre del Monte Sinaí en donde se había retirado para recibir instrucciones de Dios y recibir las tablas de la Ley. El pueblo que no tenía ojos para ver la Invisible dijo a Aarón. “levántate, haznos dioses que vayan delante de nosotros, porque Moisés, el varón que nos sacó de la tierra de Egipto, no sabemos qué le haya sucedido. Y Aarón les dijo: “Apartad los zarcillos de oro que están en las orejas de vuestras mujeres, de vuestros hijos y de vuestras hijas, y traédmelos. Entonces todo el pueblo apartó los zarcillos de oro que tenían en sus orejas  y los trajeron a Aarón, y él tomó de sus manos y le dio forma con el buril, e hizo de ello un becerro de fundición. Entonces dijeron: Israel, estos son tus dioses que te sacaron de la tierra de Egipto” (Éxodo 32:1-4).
La Biblia enseña que el pueblo de Dios tiene que andar por fe, no por vista. En el momento en que la fe desaparece surge la necesidad de hacerse imágenes que pretenden representar a la divinidad. Lo mismo le ha sucedido a la Iglesia. En el momento en que los apóstoles dejaron este mundo, siguiendo el ejemplo de Israel a la muerte de Moisés, el virus de la idolatría se fue introduciendo en ella de manera solapada hasta que el emperador Constantino proclamó el edicto de Milán en el año 313, en que se concedió al cristianismo carta de derecho legal. Este edicto facilitó la entrada masiva en la Iglesia de personas paganas y con ellas se introdujo la diversidad de deidades que se cristianizaron y a las que se les rindió culto. Abominación a los ojos del Señor que ha persistido hasta nuestros días: “No tendrás dioses ajenos delante de mí. No te harás imagen, ni ninguna semejanza de lo que esté en cima en el cielo, ni abajo en la tierra, ni en las aguas debajo de la tierra. No te inclinarás a ellas, ni las honrarás, porque yo soy el Señor tu Dios, fuerte celoso, que visito la maldad de los padres sobre los hijos hasta la tercera y cuarta generación de los que me aborrecen” (Éxodo 20: 3-5).
La idolatría se comporta como un virus que se extiende por todo el tejido social. No se limita a hacer estragos en el seno eclesial. Sale de sus entrañas e influye en quienes abiertamente se declaran no cristianos. Por  mimetismo hacen actos de reverencia a las imágenes prohibidas por Dios. Sale del ámbito privado para instalarse en el institucional. De ello  tenemos ejemplos diversos. Recientemente se ha dado un nuevo caso en el municipio de Sant Vicenç dels Horts  que en el pleno municipal celebrado el 24 de noviembre de 2019 se aprobó nombrar <i>alcaldesa perpetua</i> a la Virgen de la Soledad “para conmemorar  los 20 años de la cofradía local, la del Cristo de la Soledad  y nuestra Señora de la Soledad, y reconocer todas las acciones que  ha venido haciendo para <i>engrandecer la semana Santa del municipio</i> (El Nacional, 27/11/2019).
El apóstol Pablo escribiendo a la iglesia de Roma, redacta: “Hermanos, ciertamente el anhelo de mi corazón, y mi oración por Israel, es para salvación. Porque yo les doy testimonio de que tienen celo de Dios, pero no conforme a sabiduría” (Romanos 10.12).
Al referirse el apóstol al celo de Dios de Israel, es muy posible que tuviera en mente su pasado fariseo ultraconservador, que su celo sin sabiduría, lo impulsaba  a perseguir a los  cristianos para encarcelarlos o matarlos como en el caso de Esteban, el primer mártir de la era cristiana. El apóstol sigue escribiendo algo muy interesante, que de entenderse, conseguiría que el idólatra abandonara la  vanidad de la idolatría sin que nadie se lo prohibiese. Si alguien se convierte en hijo de Dios por adopción por la fe en Jesús, con sólo pensar en arrodillarse ante una imagen se le removerían las entrañas. He aquí lo que dice el apóstol: “Porque ignorando la justicia de Dios, y procurando establecer la suya propia, no se han  sujetado a la justicia de  Dios” (v.3). Traducido significa que el idólatra ignora que Dios salva a los pecadores únicamente por la fe en Jesús muerto y resucitado y busca la salvación implorando a cristos, vírgenes, santos. En el momento en que cree en Jesús como el único camino que lleva a Dios, Dios por la sangre derramada de su Hijo en el Gólgota, borra todos sus pecados. El perdón que Dios concede a quienes creen en su Hijo, pulveriza la idolatría almacenada en su corazón. Amanece a una nueva vida llena de esperanza.
Octavi Pereña i Cortina



ROMANOS 10: 17

“Así que la fe es por el oír, y el oír por la Palabra de Dios”
La Iglesia católica con su ecumenismo exagerado, a pesar que mantiene que es la Iglesia instituida por Jesús, y que es el camino de salvación, afirma que todas las religiones tienen algo de verdad y que los fieles de las religiones no cristianas también pueden obtener la salvación. La Iglesia católica no es la verdadera porque niega lo que Jesús dijo de sí mismo: “Yo soy el camino, y la verdad, y la vida, nadie viene al Padre, sino por mí” (Juan 14: 6). La doctrina apostólica sigue la misma enseñanza. Cuando Pedro y Juan comparecieron ante el Sanedrín  para dar cuenta de autoridad  con que predicaban y hacían milagros, con valentía respondieron: “Y en ningún otro hay salvación, porque no hay otro Nombre bajo el cielo, dado a los hombres, en que podemos ser salvos” (Hechos 4: 12). No existen diversos caminos de salvación, solamente hay uno y este es JESÜS. Cuando la Iglesia católica habla de evangelizar no significa lo mismo que enseña la Biblia que afirma que evangelizar consiste en anunciar la salvación de los pecadores,  exclusivamente por la fe en Jesús muerto y resucitado.
El texto que sirve de base a esta meditación afirma: “Así que la fe es por el oír, y el oír, por la Palabra de Dios”. Así que, ni el Corán, ni los libros sagrados de otras religiones pueden despertar la fe que salva. Es muy taxativo. Excluye a todos los libros sagrados que no sean las Escrituras cristianas. Descarta  asimismo a los judíos porque en su creencia exclusiva del Antiguo Testamento, no atienden a toda la Palabra de  Dios, con lo cual excluyen a Jesús que es el único Nombre que puede salvar. Solamente una parte de la Biblia no sirve para salvar. “Toda la Escritura es inspirada por Dios, y útil para enseñar, para redargüir, para corregir, para instruir en  justicia, a fin de que el hombre de Dios sea perfecto, enteramente preparado para toda buena obra” (2 Timoteo 3: 16,17).
El hombre no puede ir a espigar fuera de la Viña del Señor esperando encontrar lo que únicamente se halla en la Palabra de Dios que ha sido inspirada por el Espíritu Santo. Sus hojas contienen la Verdad eterna para salvación del hombre. En otros textos pueden encontrarse verdades pero no la Verdad que es Jesús.


SALMO 36: 2

El impío “se lisonjea por tanto, en sus propios ojos, de que su iniquidad no será hallada y aborrecida”
El texto que comentamos da respuesta a la pregunta que nos hacemos a menudo: ¿Por qué las personas persisten en sus fechorías sabiendo que están mal? Porque piensan  “que su iniquidad no será hallada y aborrecida”. Erróneamente creen que sus malas acciones no las sabrá nadie. Puede ser posible que los hombres no lleguen a conocerlas nunca porque se ha tenido la precaución de mantenerlas ocultas. Como no quieren reconocer la existencia del Dios de la Biblia que conoce las intenciones del corazón,  piensan que con su astucia permanecerán ignoradas para siempre. Ello hace que se lisonjeen de sus fechorías. Todos nos hemos encontrado en la condición que denuncia el texto que  comentamos.
Dios ha sido y sigue siendo muy paciente con nosotros esperando el momento en que nos sentemos a reflexionar en nuestra condición. La paciencia de Dios la ilustra el padre del hijo pródigo. Desde el momento en que el hijo coge la herencia y se marcha a un país lejano malgastando viviendo disolutamente los bienes recibidos, el padre, diariamente otea la lejanía esperando ver  al hijo arrepentido que aparece en el camino.
El padre de la parábola indiscutiblemente representa a Dios que desde el inicio de la Historia, cuando en Adán decidimos abandonar la casa del Padre, Él no se ha cansado de enviar al mundo a sus siervos los profetas para invitar a los hijos pródigos a que se arrepientan de sus pecados y regresen al Hogar abandonado. Jesús recuerda que los mensajeros de las Buenas Noticias no fueron bien recibidos. A pesar de ello siguió enviándolos hasta que a su debido tiempo envió a su Hijo unigénito a morir por sus hijos pródigos. Unos pródigos lo mataron porque no querían saber nada de Él. Porque su  presencia denunciaba la impiedad de que se lisonjeaban. Ignoraban, pero, que al sr levantado en la cruz como si fuese un malhechor  hicieron que se cumpliese el  proyecto eterno del Padre de atraer a los pecadores a Él. Uno de los pródigos que colgaba en una cruz a su lado, reconoció que era el Salvador  y, humildemente se dirigió a Él para decirle: “Acuérdate de mí cuando vengas en tu reino” (Lucas 23: 42). Gran gozo hubo en el cielo porque un hijo que se había perdido había regresado a la casa del Padre


dilluns, 9 de desembre del 2019


MUSICOTERÁPIA

<b>La música, elemento cultural de gran difusión, ¿sirve para llevar la paz al mundo?</b>
El diccionario define así musicoterapia: “La utilización de la música como tratamiento de ciertas neurosis”. La música como tratamiento de neurosis no es un descubrimiento moderno. Hace unos 3.800 años, en el antiguo Israel, ya se utilizaba la música para tratamientos mentales. La Biblia lo documenta.
Debido a la contumaz desobediencia del rey Saúl a Dios “el Espíritu del Señor se apartó de Saúl, y le atormentaba un espíritu malo de parte del Señor” (1 Samuel 16:14). En el momento en que el Espíritu de Dios abandona a una persona, un espíritu maligno entra a ocupar el vacío producido, “y el postrer estado de aquel hombre viene a ser peor que el primero” (Mateo 12:45). La posesión satánica de Saúl se hizo evidente a los ojos de sus sirvientes, que le dicen: “He aquí ahora, un espíritu malo de parte de Dios te atormenta” (v.15). Es entonces cuando le presentan la música como remedio al mal espíritu que le atormentaba: “Diga, pues, nuestro señor a sus siervos que están delante de ti, que busquen a alguien que sepa tocar el arpa, para que cuando esté sobre ti el espíritu malo de parte de Dios, él toque con su mano y tengas alivio” (v. 16). No es necesario decir que la respuesta del monarca fue inmediata: “Buscadme, pues, ahora alguien que toque bien, y traédmelo” (v.17). ¿Dónde  encontraremos a este hombre? Se preguntaron. Uno de los sirvientes de Saúl abrió a boca para decir: “He aquí yo he visto a un hijo de Isaí de Belén, que sabe tocar, es valiente y vigoroso, y hombre de guerra, prudente en sus palabras, y hermoso, y el Señor está con él” (v.18). El rey no duda ya que el trastorno mental lo perturbaba: “Y Saúl envió mensajeros a Isaí, diciendo: Envíame a David tu hijo, el que está con las ovejas” (v.19). David deja las ovejas a cargo de un sirviente y se traslada a la residencia de Saúl. El texto sigue diciendo: “Y cuando el espíritu malo de parte de Dios venía sobre Saúl, David tocaba el arpa con su mano, y Saúl tenía alivio y estaba mejor, y el espíritu malo se apartaba de él” (v.23).
Con el tiempo David se convirtió en un soldado admirado por el pueblo y alabado por las mujeres con cánticos al regreso victorioso de las batallas contra los filisteos: “Y cantaban las mujeres que danzaban, y decían: Saúl hirió a sus miles, y David a sus diez miles” (18:7). El orgullo del monarca no podía soportar que alguno de sus subordinados fuese más bien valorado por el pueblo que él. “Y desde aquel día Saúl no miró con buenos ojos a David. Aconteció al otro día, que un espíritu malo de parte de Dios tomó a Saúl y él desvariaba en medio de la casa. Y David tocaba con su mano como los otros días,  y tenía Saúl la lanza en la mano, diciendo: Enclavaré a David a la pared. Pero David lo evadió dos veces” (vv. 9-11). Los celos podían más que las victorias de David sobre los filisteos. Lo enviaba a misiones peligrosas esperando que los filisteos acabasen con él en alguna de las batallas. “Y David se conducía prudentemente  y el Señor estaba con él” (v. 14).
La musicoterapia es útil para calmar las neurosis leves, pero no para curar los trastornos mentales originados por el odio que se amaga en el corazón.
El director de orquesta Zubia Metha dice que hace medio siglo que se dedica a promover la paz en Oriente Medio con sus aportaciones musicales. Respondiendo al entrevistador dijo: “Mire, ya hace seis años que estuve con la Orquesta Estatal de Baviera en Cachemira en donde por primera vez  hindús y musulmanes se sentaron juntos a escuchar música. Y sonrieron escuchando Beethoven  y Txaikovski. Imagíneselo, era mi sueño hecho realidad. Salta a la vista que no ayudó a solucionar el conflicto. No, mi sueño de paz por medio de la música no se ha cumplido”.
La Biblia es elocuente. No hay paz para el impío. El hombre no puede fabricarla porque en el fondo de su corazón se encuentra agazapado el odio esperando la oportunidad de poderse manifestar con más o menos intensidad. La condición en que se encuentra el mundo es la evidencia de que la paz está lejos del alcance del hombre. Creemos que con pactos, negociaciones, promesas…podremos hacer desaparecer la enemistad que se encuentra en nuestro interior. Es una quimera que se escurre de entre los dedos. Jesús nos dice. “La paz os dejo. Yo os la doy, no  como el mundo la da. No se turbe vuestro corazón, ni tenga miedo” (Juan 14: 27).
Octavi Pereña i Cortina



ISAÍAS 43: 11

“Yo soy el Señor, y fuera de mí no hay quien salve”
El texto que comentamos es una declaración de Dios que no da lugar a dudas. No existen diversos medios de salvación. Cada reconocimiento de un nuevo camino de salvación, según el Dios de la Biblia, es falso. Según este Dios fuera de Él no hay quien salve a los pecadores. Los hombres pueden negar que Jesús sea el único camino al Padre porque “en ningún otro hay salvación, porque no hay otro Nombre bajo el cielo dado a los hombres en que podamos ser salvos” (Hechos 4: 12). Dicha negación no expulsa a Jesús del escenario. Sigue siendo “la piedra reprobada por vosotros los edificadores, la cual ha venido a ser cabeza del ángulo” (v.11). Lo es porque con su muerte y resurrección  destruyó el aguijón de la muerte que es el pecado.
El papa Francisco en la homilía que pronunció el 1 de octubre  de 2019, en la apertura del mes de las misiones dijo mucho sobre el bautismo que no coincide con lo que la Biblia dice al respecto: “Esta vida (la sacramental) se nos concede en el bautismo, el cual nos otorga el don de la fe en Jesucristo, el Vencedor del pecado y de la muerte”. El apóstol Pablo desmiente la opinión del papa de que la fe se nos concede en el bautismo, cuando, escribiendo a los cristianos en Roma, dice: “Así que la fe es por el oír, y el oír por la palabra de Dios”  (Romanos 10:17). Cuando Jesús iba a ascender a los cielos  recordó a la iglesia incipiente  cuál sería su misión en un mundo envuelto de tinieblas espirituales: “Por tanto, id y haced discípulos a todas las naciones. Las iglesias locales tienen como principal objetivo predicar del Evangelio para que los perdidos, por el don de la fe que el Espíritu Santo concede a los elegidos, puedan creer  en el único Nombre bajo los cielos, dado a los hombres, en que puedan ser salvos”. A partir de este momento en que las personas son salvas por la fe en el Nombre de Jesús es cuando deben bautizarse en el Nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo” (Mateo 28: 19).
La tarea de las iglesias no finaliza con hacer discípulos y bautizarlos. El encargo de Jesús prosigue: “Enseñándoles que guarden todas las cosas que os he mandado” (v.20).
Como la voluntad del diablo es introducirse en el seno de las iglesias camuflado de ángel de luz, la responsabilidad de los pastores es recordar una y otra vez a los fieles que fuera de Jesús no existe salvación posible y que el bautismo es el testimonio del bautizado que ha creído en Jesús muerto y resucitado. La salvación es por fe, no por obras, para que nadie se vanaglorie. Muchos bautizados no entrarán en  el Reino de Dios porque el agua bautismal no ha limpiado sus pecados. Tengamos la certeza de que la sangre de Jesús nos haya limpiado todos nuestros pecados.


JEREMÍAS 8:8

“¿Cómo decís nosotros somos sabios, y la Ley del Señor está con nosotros? Ciertamente la ha cambiado la pluma mentirosa de los escribas”
El Señor por medio del profeta Jeremías dice a los israelitas: ¿Cómo os atrevéis a decir que sois sabios? ¿Cómo podéis afirmar  que la Ley del Señor está con vosotros? Es una afirmación categórica la que la que a continuación escribe el profeta: “Ciertamente la ha cambiado en mentira la pluma mentirosa de los escribas”. Los escribas que eran los encargados de copiar metódicamente la Ley que guardaban cuidadosamente los sacerdotes, en vez de transcribir la verdad de Dios la convertían en mentira. Los escribas contribuyeron a la destrucción de Israel con la propagación de la mentira. Los cristianos tenemos que convertirnos en atalayas de nuestra propia salvación porque en las iglesias el diablo se encarga de colocar a sus lacayos que se presentan con la apariencia de ángeles de luz con el propósito de torcer el camino de los elegidos de Dios.
Los sacerdotes y escribas del antiguo Israel presumían de tener a Dios a su lado. Era una presunción de aquellos que tenían el Nombre de Dios en los labios pero no en el corazón. Honrar a Dios de labios no significa que la Verdad vaya a salir de sus bocas. Por ello, los cristianos tenemos que ser precavidos y atesorar la Palabra de Dios en nuestros corazones que sirva de escudo que impida que los dardos de fuego de Satanás no hagan diana en nuestros corazones y nos dañen.
  Conociendo las artimañas de Satanás no debemos dejarnos seducir por las palabras dulces como la miel  que proclaman sus lacayos y contrastar con la Palabra de Dios la veracidad de lo que se diga desde el púlpito y de los departamentos de enseñanza de las iglesias. Cada cristiano es responsable de su propia salvación, debe vigilar que nada que no sea la verdad de Dios penetre en su mente y en su corazón. Debemos comportarnos como los cristianos de Berea que contrastaban con las Escrituras si lo que el apóstol Pablo decía era cierto o no.
Cada cristiano tiene que convertirse en atalaya de su propia persona y de los demás. Debe por tanto adquirir el serio compromiso de velar por la pureza doctrinal que se enseñe en la iglesia. Israel fue desechado por permitir que la mentira contaminara a la mayoría del pueblo. Las florecientes iglesias de Asia (hoy Turquía)  y las del norte de África, son hoy un vago recuerdo de un pasado glorioso. No permitamos que la mentirosa pluma de los escribas emponzoñe la vida de los cristianos de hoy. Las muestras de la ira de Dios hacia a un Israel infiel no las detalla la Biblia para llenar papel. Se han escrito para enseñanza nuestra, para que no caigamos en el mismo error que el pueblo de Dios infiel del pasado.



dilluns, 2 de desembre del 2019


¿QUIÉN ES MI PRÓJIMO?

<b>Amarás a tu prójimo como a ti mismo</b>
<b>Geraldine Schwarz</b>, ensayista franco alemana utiliza la palabra alemana <i>mitlaufer</i>, un seguidor más. Pienso que es la clave para entender la extensión del populismo de la extrema derecha. El periodista <b>Lluís Amiguet</b> le pregunta a Geraldine si su abuelo se hizo nazi exclusivamente por dinero. La ensayista responde: “Y por comodidad y seguidismo, como millones de alemanes. Un ir dejando que el nacionalismo excluyente los halagase primero, y después les hiciese traspasar la línea roja. Desde la violencia sistemática al genocidio hasta destruir el país que decían amar.
¿Cómo consiguió Hitler la adhesión de millones de alemanes? Así responde <b>Geraldine</b>: “Repartió con astucia el botín expropiado a los judíos y así compró sus conciencias y complicidad. También halagó sus sentimientos de superioridad con grandes desfiladas y propaganda. A los mediocres les encanta la épica. Pero ante todo se repartían el botín”
<b>Geraldine</b> dice que se combate el nacionalismo excluyente “con cultura política”. <b>Jane Addams</b>, reformadora social y pacifista norteamericana afirma que “el futuro de América lo determina el hogar y la escuela. El niño se convierte en lo que se le enseña” para bien o para mal, “he aquí porque hemos de ser exigentes con lo que enseñamos y cómo vivimos” <b>Geraldine</b> acierta cuando dice: “hemos de ser exigentes con lo que enseñamos y cómo vivimos”. Aquí se presenta el gran dilema ya que no se encuentran modelos fiables que compartir con los hijos para que cuando sean adultos y adquieran responsabilidades públicas las ejerzan con decoro y no siguiendo el modelo nefasto de los políticos de hoy.
Si no existe Dios, el Padre de nuestro Señor Jesucristo, que es la filosofía imperante hoy, los padres no pueden enseñar la ética y la moral que iluminen las conciencias de sus hijos. Tampoco pueden ser para ellos modelo de buen comportamiento. Moisés dirigiéndose al pueblo para instruirlo en los caminos del Señor que los había liberado de la esclavitud egipcia, les dice: “Mirad, yo os he enseñado estatutos y decretos, como el Señor mi Dios  me mandó para que hagáis así en medio de la tierra en la cual entráis para tomar posesión de ella. Guardadlos, pues, y ponedlos por obra, porque esto es vuestra sabiduría y vuestra inteligencia ante los ojos de los pueblos, los cuales oirán todos estos estatutos, y dirán: Ciertamente pueblo lo sabio y entendido, nación grande es esta. Porque, ¿qué nación hay que tenga dioses tan cercanos  a ellos como lo está el Señor nuestro Dios en todo cuanto le pedimos? Y ¿qué nación grande hay que tenga estatutos y juicios como es toda esta Ley que pongo hoy delante de vosotros? Por tanto, guárdate, y guarda tu alma con diligencia, para que no te olvides de las cosas que tus ojos han visto, ni se aparten de tu corazón todos los días de tu vida, antes bien, las enseñarás a tus hijos, y a los hijos de tus hijos” (Deuteronomio 4: 5-9).
<b>Jane Addams</b> afirma que el futuro de América se encuentra en el hogar y la escuela y dice que tenemos que ser exigentes en lo que enseñamos y cómo vivimos. El anhelo de la pacifista norteamericana se encuentra  en Dios, Padre de nuestro Señor Jesucristo que es la Verdad. Los padres tenemos que inocular en los corazones de nuestros hijos las enseñanzas divinas que no tienen fecha de caducidad, que hacen, si los hijos las reciben en sus corazones, puedan contribuir a que su pueblo sea admirado  por los extraños y digan: “Ciertamente pueblo sabio y entendido nación grande  es esta”. Actualmente no existe ninguna nación que merezca este calificativo.
La falta de auténticos valores morales y éticos se deja ver en el comportamiento de los ciudadanos y de los gobernantes. Dicha carencia nos ha conducido al caos generalizado que produce desengaño y frustración en la mayoría de los ciudadanos. El desengaño general debido a la incompetencia de los políticos desencadena el auge de partidos de extrema derecha que cargan contra inmigrantes, mujeres, homosexuales, fomentan el racismo…La extrema derecha es un nacionalismo excluyente que lleva a la destrucción de las naciones que dicen amar. Un ejemplo elocuente es el final de la Alemania nazi.
A pesar de que los afiliados a partidos de extrema derecha se hayan cubierto con un barniz cristiano, los hechos no coinciden con la enseñanza de Jesús: “Amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón, y con toda tu alma, y con toda tu mente…Amarás a tu prójimo como a ti mismo” (Mateo 22: 37-40).
Un doctor de la ley que quería justificarse a sí mismo preguntó a Jesús: “¿Y quién es mi prójimo? (Lucas 10:29). Jesús le responde narrando la parábola que se conoce con el nombre del Buen samaritano. Un hombre malherido yace en el camino, dos religiosos que transitaban por él ven al hombre necesitado de ayuda. Pasan de largo sin auxiliarlo. Un samaritano, mal visto por los judíos por motivos religiosos y raciales, ve al hombre tendido en el suelo herido por unos bandoleros, se para y auxilia al hombre necesitado de ayuda. Jesús pregunta al doctor de la Ley que quería saber quién es su prójimo: “¿Quién, pues,  de estos tres te parece que fue el prójimo del que cayó en manos de los ladrones?” El interpelado responde: “El que usó de misericordia con él”. Sin andarse  con chiquitas Jesús le dice: “Vé, y haz tú lo mismo”. ¿Con qué ojos puede ver Jesús a los arios de extrema derecha?
Octavi Pereña i Cortina



SALMO 37: 39

“Pero la salvación de los justos es del Señor, y Él es su fortaleza en el tiempo de la angustia”
La salvación desde el inicio hasta el final pertenece a Dios.  El ser humano no interviene para nada en su obtención. Únicamente participa cuando cree en Jesús como su único y suficiente Salvador. No debe olvidarse nunca que la fe es un regalo de Dios. El creyente en Cristo no puede vanagloriarse de la fe porque no es suya. El genio y figura hasta la sepultura se convierte en humildad desde el momento de su conversión hasta el día en que el Señor tenga a bien llamarlo a su presencia.
El texto que comentamos nos habla de la salvación de los justos. Tenemos que preguntarnos quiénes son los justos. Desde antes de la fundación del mudo Dios ha escogido a unos para salvación. Como decía antes la salvación se origina en Dios. Algo incomprensible a nuestra mente limitada que desconoce los designios del Señor. Tenemos que ir al profeta Isaías para que ilumine nuestra incapacidad de entender los propósitos de Dios: “Porque mis pensamientos no son vuestros pensamientos, ni  vuestros caminos mis caminos, dijo el Señor. Como son más altos los cielos que la tierra, así son mis caminos más altos que vuestros caminos, y mis pensamientos más que vuestros pensamientos” (55: 8,9).
¿Puede el vaso discutir con el alfarero que lo moldeó? Que no se nos encuentre altercando con Dios respecto a cómo le ha placido hacerla. Reconozcamos nuestra ignorancia y pidámosle fe para creer en la salvación tal como Dios la ha diseñado y realizado por su Hijo Jesús.
Un aspecto muy importante de la salvación de Dios realizada por su Hijo unigénito, lo da a conocer Jesús cuando dice en el contexto de su declaración de ser el Pastor de la ovejas: ”Mi Padre que me las dio es mayor que todos, y nadie las puede arrebatar de la mano de mi Padre” (Juan 10: 29). Las ovejas que el Padre ha dado a su Hijo para que las pastoree en su peregrinaje por el valle de sombra de muerte no tienen que temer mal alguno porque el Buen Pastor está con ellos y la vara y el cayado les infunde aliento. Con Buen Pastor como lo es Jesús, no tenemos por qué temer mal alguno porque es el escudo que nos protege de los dardos de fuego que el maligno lanza contra nosotros.
El Buen Pastor es nuestra fortaleza en tiempo de dificultad. Quienes forman parte del rebaño que Jesús pastorea no deben temer por su futuro. Aun cuando la travesía por el valle de sombra de muerte sea larga, el enemigo de nuestras almas no tiene nada que hacer: “Mi Padre que me las dio, es mayor que todos, y nadie las puede arrebatar de la mano de mi Padre” (Juan 10: 29). Los pensamientos del Señor son más altos que los nuestros. Aceptémoslos tal cual han sido revelados.


ISAÍAS 43: 11

“Yo soy el Señor, y fuera de mí no hay quien salve”
El texto que comentamos es una declaración de Dios que no da lugar a dudas. No existen diversos medios de salvación. Cada declaración de ser una camino de salvación, según el Dios de la Biblia, es falso. Según este Dios fuera de Él no hay quien salva a los pecadores. Los hombres pueden negar que Jesús sea el único camino al Padre porque “en ningún otro hay salvación, porque no hay otro Nombre bajo el cielo dado a los hombres en que podamos ser salvos” (Hechos 4: 12). Dicha negación no expulsa a Jesús del escenario. Sigue siendo “la piedra reprobada por vosotros los edificadores, la cual ha venido a ser cabeza del ángulo” (v.11). Lo es porque con su muerte y resurrección  destruyó el aguijón de la muerte que es el pecado.
El papa Francisco en la homilía que pronunció el 1 de octubre  de 2019, en la apertura del mes de las misiones dijo mucho sobre el bautismo que no coincide con lo que la Biblia dice al respecto: “Esta vida (la sacramental) se nos concede en el bautismo, el cual nos otorga el don de la fe en Jesucristo, el Vencedor del pecado y de la muerte”. El apóstol Pablo desmiente la opinión del papa de que la fe se nos concede en el bautismo, cuando escribiendo a los cristianos en Roma, dice: “Así que la fe es por el oír, y el oír por la palabra de Dios”  (Romanos 10:17). Cuando Jesús iba a ascender a los cielos  recordó a la iglesia incipiente  cuál sería su misión en un mundo envuelto de tinieblas espirituales: “Por tanto, id y haced discípulos a todas las naciones. Las iglesias locales tienen como principal objetivo predicar del Evangelio para que los perdidos, por el don de la fe que el Espíritu Santo concede a los elegidos, puedan creer  en el único Nombre bajo los cielos, dado a los hombres, en que puedan ser salvos”. A partir de este momento en que las personas son salvas por la fe en el Nombre de Jesús es cuando deben bautizarse en el Nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo” (Mateo 28: 19).
La tarea de las iglesias no finaliza con hacer discípulos y bautizarlos. El encargo de Jesús prosigue: “Enseñándoles que guarden todas las cosas que os he mandado” (v.20).
Como la voluntad del diablo es introducirse en el seno de las iglesias camuflado de ángel de luz, la responsabilidad de los pastores es recordar una y otra vez a los fieles que fuera de Jesús no existe salvación posible y que el bautismo es el testimonio del bautizado que ha creído en Jesús muerto y resucitado. La salvación es por fe, no por obras, para que nadie se vanaglorie. Muchos bautizados no entrarán en  el Reino de Dios porque el agua bautismal no ha limpiado sus pecados. Tengamos la certeza de que la sangre de Jesús nos haya limpiado todos nuestros pecados.



dilluns, 25 de novembre del 2019


LA MENTIRA TIENE RECOMPENSA

Una viñeta de <b>El Roto</b> muestra una señal de desprendimiento de piedras que se coloca en las carreteras para alertar a los conductores. En el interior del triángulo una boca vomitando piedras. El texto: “Peligro, Proclamas”. Las piedras que vomita la boca bien se podrían sustituir por serpientes  y ranas que es como se suelen representar las palabrotas que a menudo salen por nuestras bicas. <b>El Roto</b>, en la ilustración, nos avisa del peligro de las proclamas de los políticos acompañadas de mucha gesticulación teatral para darles énfasis. Esta charlatanería destructiva no sirve para el bien de las personas que la escuchan. Vociferan amor a la Patria, pero lo que consiguen es hacer todavía más profundo el abismo que los separa de la ciudadanía. Esta charlatanería destructiva, Santiago nos dice dónde se origina: “Y la lengua es un fuego puesto entre nuestros miembros, y contamina todo el cuerpo, e inflama la rueda de la creación, y ella misma es inflamada por el infierno” (Santiago 3: 6). Jesús describe al autor de las proclamas incendiarias que pronuncian los salvadores de la Patria para destruir a quienes según ellos pretenden desmantelarla: “Vosotros sois de vuestro padre el diablo, y los deseos de vuestro padre queréis hacer. Él ha sido homicida desde el principio, y no ha permanecido en la verdad, porque no hay verdad en él. Cuando habla mentira de suyo habla, porque es mentiroso y padre de mentira” (Juan 8: 44).
En tanto Satanás a quien Jesús llama “príncipe de este mundo”,  tiene los días contados porque no se le permitirá hacer eternamente sus fechorías. (Juan 12: 31). Mientras no llegue el final de su mandato seguirá inflamando las lenguas de los hombres y en particular las de los políticos como vemos que lo hace hoy.
El libro de Proverbios trata extensamente las maneras como el diablo inflama las lenguas de las personas. Si se le hace una ojeada podrá saberse cómo lo hace y cuando lo sepamos tendremos una noción de la procedencia del lenguaje grosero que daña a nuestros oídos.
La lengua, este miembro musculoso que tenemos colocado en el interior de nuestra boca, entre otras cosas sirve para articular palabras. El corazón espiritual, centro de mando, envía al cerebro lo que tiene que decir y el énfasis que tiene que poner a las palabras. El cerebro retransmite el mensaje a la lengua y a los lugares adecuados para que las palabras vayan acompañadas de la gesticulación apropiada. Ya que el centro de mando del lenguaje verbal y gestual es el corazón espiritual, tenemos que saber lo que Jesús dice al respecto: “El hombre bueno, del buen tesoro de su corazón saca lo bueno, y el hombre malo, del mal tesoro de su corazón saca lo malo, porque de la abundancia del corazón habla la boca” (Lucas 6: 45). Por nacimiento natural todas las personas nacemos siendo malas, predispuestas a hacer lo malo con más o menos gravedad. Jesús sigue diciendo: “O haced el árbol bueno, y su fruto bueno; o haced el árbol malo, y su fruto malo, porque por el fruto se conoce el árbol” (Mateo 12: 33). En tanto el árbol no se haga bueno es de esperar que su fruto sea malo con sus respectivos matices.
Un ejemplo de lengua movida por un corazón malo: “Una lengua falsa atormenta al que ha lastimado, y una lengua lisonjera hace resbalar” (Proverbios 26:28). La mentira jamás busca el bien de la persona que adula.  Nos encontramos en la edad de la posverdad. La mentira está tan extendida que cuando se dice la verdad no se la cree. La fábula del pastorcillo y el lobo es una buena ilustración  de lo que decimos. El pastorcillo una y otra vez gritaba pidiendo ayuda porque un lobo atacaba a las ovejas. Cuando llegaba gente para ayudarlo, el pastorcillo se reía de ellos porque los había engañado. Al final vuelve  a pedir ayuda a gritos, pero nadie le hace caso. En esta ocasión sí que vino el lobo e hizo estragos en el rebaño. Moraleja: la mentira es un bumerang que se gira contra los que la usan.
“Estas seis cosas el Señor las odia:…la lengua mentirosa…el testigo falso que habla mentiras…” (Proverbios 6:16-19).
A los cristianos de Éfeso el apóstol Pablo los escribe para decirles: “Por lo cual desechando la mentira, hablad verdad cada uno con su prójimo, porque somos miembros los unos de los otros” (Efesios 4: 25). Lo que el apóstol pide a los cristianos es un comportamiento que acredite que verdaderamente lo son. Son muchos quienes dicen que son cristianos, los políticos entre estos muchos. Éstos no hace falta decir que utilizan la mentira como arma para desprestigiar y destruir a sus oponentes. Al final de Apocalipsis Jesús dice al apóstol Juan que escriba: “Yo soy el Alfa y la Omega, el Principio y el Fin, el Primero y el Último. Bienaventurados los que lavan sus ropas, para tener derecho al árbol de la vida, y para entrar por las puertas de la ciudad. Mas estará fuera…todo aquel que ama y hace mentira” (22 14,15). Será una decepción de eterna duración para aquellos que considerándose cristianos  y seguros de tener acceso a las mansiones celestiales no se les abrirá la puerta que da acceso a las mansiones celestiales porque en el Reino de Dios no tiene entrada nada que sea impuro. Ser mentiroso tiene un coste.
Octavi Pereña i Cortina



dilluns, 18 de novembre del 2019


LA MUJER HOY

<b>La perversidad de algunos hombres hace que la mujer sea noticia</b>
A los cinco acusados de haber violado a una adolescente de catorce años en Manresa,se les imputa el delito de abuso sexual y no de agresión sexual, porque el juez ha considerado que los acusados no hicieron uso de la violencia ni de la intimidación porque no les hizo falta porque la víctima estaba inconsciente después de haber bebido alcohol y fumado porros.
Un problema que en vez de intentar solucionar muchos miran hacia otro lado haciendo ver que no lo ven. Incluso algunos jueces cuando tratan el tema de la violencia machista lo hacen con espíritu machista, banalizando las agresiones.
El periodista tratando el tema que nos concierne le pregunta a la actriz <b>Inma Cuenca</b>: ¿La educación es la solución a largo plazo? ¿Y a corto? La actriz responde. “Pues desgraciadamente deberían endurecerse las penas. Como en la mayoría de los casos que me parece no haya manera  de erradicar es lo único que funciona, en donde la concienciación falla. Es una pena para que no nos maten o para que alguien no tire la basura que ponga en riesgo el equilibrio de la tierra se tenga que amenazar y sancionar. No sé cómo no es posible no entender que hay mujeres que conviven con quienes serán sus asesinos Mire es muy difícil salir a la calle de noche y que tengamos que ir mirando atrás todo el rato pendientes de si se acerca alguien que pueda agredirte o violar. Cualquier mujer desde la adolescencia lo hace, estamos acostumbradas. Tenemos el radar conectado desde que salimos a la calle. Un hombre no, un hombre sale tranquilo. Es una gran diferencia… Hace unas semanas cada día había un asesinato por violencia machista. ¿Qué está pasando? A veces pienso que esto cada vez más se parece a un manicomio. Es una locura que solamente pueda cortarse con la educación, pero como en este tiempo los políticos no se ponen de acuerdo entre ellos”. El entrevistador le dice: Algunos partidos niegan claramente que exista este tipo de violencia específica, <b>Inma Cuenca</b> responde: “Y no les cae la cara de vergüenza. Incluso hemos visto a mujeres diciendo esto en las noticias. Taparlo es una aberración. Además de una mentira, porque los números hablan por sí solos, pero se intenta tapar un problema tan terrible que debe hacerse visible cuanto más mejor. No sé a qué se debe este deseo de negar la evidencia  y dejar desprotegidas a las mujeres. Que nos están matando. Que no haya otra manera de verlo ni de decirlo”.
La diversidad de manifestaciones delictivas tienen un origen común: el pecado de Adán. La violencia contra la mujer si es que se desea atajarla se tiene que ir a buscarla en la sentencia condenatoria que el Creador dictó contra Eva por haberse dejado seducir por la serpiente y haber inducido a Adán a comer también del fruto del árbol prohibido. La sentencia que Dios pronunció contra Eva fue: “Tu deseo será para tu marido, y él se enseñoreará de ti” (Génesis 3. 16). Ya sé que a muchos no les va a gustar lo dicho. La pregunta que hago a quienes no quieren ver en el castigo divino contra Eva el origen de la violencia contra la mujer, ¿qué explicación dan a su existencia y que no se encuentre la manera de eliminarla? Se pretende combatirla con concentraciones que exigen que se ponga fin a la violencia contra las mujeres. La violencia contra la mujer se ríe al ver la manera como se pretende erradicarla. La respuesta a las concentraciones que denuncian su presencia es el aumento de violaciones en <i>manada</i> por grupos de hombres cada vez más jóvenes, incluso menores de edad. Los expertos dicen que esto se debe al consumo de pornografía que se inicia en la infancia. Es posible que eso sea así porque las imágenes estimulan la lascivia y teniendo un modelo de comportamiento que no es el correcto. El modelo que ofrece la pornografía es el del hombre dominador que por la fuerza somete a la mujer a su dominio. A la mujer no se la considera objeto del amor que busca su bien, sino de brutalidad que produce satisfacción sexual sádica. El respeto a la víctima no cuenta. Así no iremos bien.
Es cierto que el apóstol Pedro se dirige a maridos cristianos cuando escribe: “Vosotros maridos, igualmente vivid con ellas sabiamente dando honor a la mujer como vaso más frágil” (1 Pedro 3: 7). No todos los maridos golpean salvajemente a sus esposas, pero pocos son los que “viven sabiamente con ellas. Los chistes picantes que tanto proliferan por whatsaap y otros medios electrónicos demuestra que el respeto a la mujer deja mucho que desear. Solamente cuando todos los hombres se conviertan a Cristo las mujeres podrán andar por la calle sin tener que ir mirando atrás todo el rato pendiente de si se acerca alguien que pueda agredirlas o  violarlas, como lo expresa la actriz Inma Cuenca.  Como esto no se ha producido, las mujeres deben extremar su precaución en las salidas nocturnas y en la concentración de personas que se producen en las fiestas mayores  y en los festivales musicales.
Octavi Pereña i Cortina



MATEO 16:11

“¿Cómo no entendéis que no fue por el pan que os dije que os guardarais de la levadura  de los fariseos y de los sacerdotes?
A mendo se busca fuera de las iglesias a los enemigos. Es la manera más fácil de sacudirse las pulgas. Los enemigos del cristianismo salen de entre sus filas. La Biblia lo deja bien claro en multitud de textos. Debido a los avisos bíblicos dejemos de mirar al exterior para descubrir a los enemigos de la fe que se han infiltrado en las iglesias y hagamos una mirada introspectiva tal como aconseja la Sagrada Escritura.
“Pero hubo también falsos profetas entre el pueblo, como habrá entre vosotros falsos maestros que introducirán encubiertamente herejías destructivas, y aun negarán al Señor que los rescató, atrayendo sobre sí mismos destrucción repentina” (2 Pedro 2:1).
“Como te rogué que te quedases en Éfeso, cuando fui a Macedonia para que mandases a algunos que no enseñen diferente doctrina” (1 Timoteo 1:3).
“Mas os ruego hermanos, que os fijéis en los que causan divisiones y tropiezos en contra de la doctrina que habéis aprendido y recibido, y que os apartéis de ellos. Porque tales personas no sirven a nuestro Señor Jesucristo, sino a sus propios vientres y con suaves palabras y lisonjas engañan los corazones de los ingenuos” (Romanos 16: 17, 18).
De la misma manera que en el  Antiguo Testamento los profetas del Dios Altísimo se veían obligados a denunciar a los falsos profetas que inducían a los israelitas  a adorar a falsos dioses, también en el Nuevo los apóstoles se veían obligados a avisar a las iglesias de la presencia de falsos pastores que buscan engordarse a sí mismos a costa de los incautos que con zalamerías los inducen a alejarse del Señor para perdición de sus almas.
El versículo que sigue al que sirve de  base a esta meditación, dice: “Entonces entendieron que no les había dicho que se guardasen de la levadura del pan, sino de la doctrina de los fariseos y de los saduceos”  (v.42). ¿Cómo pueden los cristianos del siglo XXI guardarse de la doctrina de fariseos y saduceos que se han infiltrado en las iglesias cubiertos con pieles de ovejas? Solamente existe una manera de hacerlo: Siendo conocedores de la letra de toda la Biblia e interpretada  bajo la dirección del Espíritu Santo que  fue quien inspiró a hombres de Dios a escribir lo que es Palabra de Dios. No olvidemos que la interpretación de la Biblia no es cuestión privada.


NEHEMÍAS 8: 10

“Porque día santo es a nuestro Dios, no os entristezcáis porque el gozo del Señor des vuestra fuerza”
El pueblo estaba reunido en la plaza como un solo hombre: “Y el sacerdote Esdras trajo la Ley delante de la congregación, y leyó en el libro en presencia de todos los que podían entender, y los oídos de todo el pueblo estaban atentos al libro de la Ley” (v.3). El contexto del versículo que comentamos nos indica la buena predisposición de escuchar atentamente la lectura de la Ley que hacía el sacerdote Esdras ante el pueblo reunido en la plaza.
No era fácil la vida de los judíos que habían regresado de Babilonia para reconstruir el templo y la ciudad de Jerusalén. Esdras y sus colaboradores que le ayudaban en la tarea de hacer entender la Ley al pueblo, les dijeron: “No os entristezcáis, porque el gozo del Señor es vuestra fuerza”. Los oídos prestos a escuchar la Palabra de Dios tiene la consecuencia de producir gozo en el oyente que escucha atentamente, actitud que lleva a recibir fuerza para enfrentarse a las dificultades del día a día.
Las circunstancias adversas de  la vida pueden llevarnos al desánimo. Los que reconstruían las murallas de Jerusalén además del esfuerzo físico que requería la reconstrucción, se debe añadir los enemigos de Israel que querían impedir que la reconstrucción del templo y de la ciudad se completase. El oír atento de la Palabra siempre conduce al gozo del Señor que es nuestra fortaleza.
¿Estamos tristes, desengañados frustrados, porque vientos adversos nos traen desolación? El Maligno, por todos los medios que pueda imaginar intenta conseguir que consideremos que nuestras vidas son un fracaso. Intenta conseguir que los molinos de viento se conviertan en gigantes invencibles. Ante ellos nos vemos como enanos. No temáis hombres de poca fe: “El gozo del Señor es nuestra fortaleza”. Si los entorpecimientos de la vida los afrontamos confiando en Jesús saldremos victoriosos de los encuentros. El cuerpo a cuerpo entre Goliat y David parecía la lucha entre un gigante y una pulga. La pulga se fortaleció en el Señor con lo que consiguió que se debilitase la fuerza física del gigante y la debilidad de la pulga recibiese la fuera de Sansón. El invencible fue derrotado por la pulga revestida del poder del Señor. Con Jesús a nuestro lado somos más que vencedores.
Si nos encontramos desalentados, entristecidos, escuchemos atentamente la Palabra de Dios que nos dará el gozo del Señor que es nuestra fuerza.



dilluns, 11 de novembre del 2019


RESPONSABILIDAD HUMANA

<b>Quien siembra vientos recoge tempestades</v>
El periodista <b>Víctor M. Amela</b> trata con <b>Ferdinand von Schirach</b>, abogado, periodista y escritor, el tema de la responsabilidad que tiene el hombre de sus actos. El entrevistado al tratar el tema de la responsabilidad penal de los autores de genocidios puso como ejemplo a una persona muy cercana:  su abuelo <b>Baldur von Schirach, que con 25 años  fue nombrado por Hitler cabeza de las Juventudes Hitlerianas, después gobernador de Viena hasta el final de la guerra.
Pienso que <b>Ferdinand von Schirach</b> se merece un reconocimiento por referirse a su abuelo de la manera como lo hace. El periodista le hace una pregunta directa que muchos intentarían esquivar: ¿Lo exculpa usted? La respuesta debería hacernos reflexionar a todos: “No, mi abuelo fue culpable. Podría haber escogido otro camino, eligió a Hitler y sus crímenes”. El abuelo de Ferdinand fue juzgado en Núremberg, donde declaró: “La juventud alemana es inocente. Es culpa mía haber educado  a la juventud en la fe en Hitler, el hombre que juzgué irreprochable y que resultó ser el asesino de millones de seres humanos”. El nieto reprocha a su abuelo no “haber defendido la dignidad humana individual”. Los dictadores, grandes o pequeños, tienen mucho palique.  Saben embaucar a las personas. Se presentan con falsa personalidad. Pero la responsabilidad de dejarse engañar es de quien lo permite. “Pudiendo escoger”, dice Ferdinand, “otro camino escogió a Hitler y sus crímenes”. La  verdad es que me gusta la sinceridad con que <b>Ferdinand von Schirach</b> habla de su abuelo. Podría defender su honor culpando a Hitler y la maquinaria publicitaria dirigida por Goebbels. No lo hace  y reconoce que su abuelo es responsable de sus actos. Otros tiran pelotas fuera culpando a Dios de lo que pasa en el mundo. Argumentan: ¿Por qué permite lo que ocurre? <b>Ferdinand von Schirach</b> consciente o inconscientemente se pone al lado de lo que enseña la Biblia: “No os engañéis, Dios no puede ser burlado: todo lo que el hombre siembra, eso también segará” (Gálatas 6:7). Dios no ha creado al hombre zombi, lo ha dotado con el don del libre arbitrio, puede escoger entre el bien y el mal. Aun cuando no sea creyente en Cristo, posee lo que los filósofos llaman ley moral, que es el pábilo vacilante que le queda de haber sido creado a imagen y semejanza de Dios. La conciencia le dicta lo que está bien y lo que está mal. El libre arbitrio de que dispone le permite escoger libremente. Desgraciadamente prefiere escoger el mal y las consecuencias las vemos en ese mundo en llamas que es un anticipo de lo que es el infierno eterno. “Mi abuelo”, dice <b>Ferdinand von Schirach</b> “no activó el último resorte de su conciencia para apartarse del crimen. Escogió el camino del mal de manera consciente y sostenida en el tiempo. Fue culpable”. La declaración de la Biblia es contundente: “No hay justo, ni aun uno” (Romanos 3: 10). Esta no tiene porqué ser la condición del hombre. Jesús vino a deshacer con su muerte y resurrección el daño que Adán con su desobediencia causó a toda su descendencia ya que por nacimiento de mujer todos nacemos siendo hijos del diablo.
Los dirigentes religiosos judíos presumían de ser descendientes de Abraham por lo que creían que formaban parte del pueblo de Dios. Jesús les quita la careta cuando les dice: “Vosotros sois de  vuestro padre el diablo, y los deseos de vuestro padre queréis hacer. Él ha sido homicida desde el principio y no ha permanecido en la verdad, porque no hay verdad en él. Cuando habla mentira, de suyo habla, porque es mentiroso y padre de mentira” (Juan 8. 44). Las características de ser hijos de un padre espiritual como lo es el diablo son: “Adulterio, fornicación, inmundicia, lascivia, idolatría, hechicería, enemistades, pleitos, celos, disensiones, herejías, envidias, homicidios, borracheras, orgías y cosas semejantes a estas…”(Gálatas 5: 19-21). Estas son las características que manifiestan que  los hombres en general son hijos del diablo.
El apóstol Pablo escribiendo a los cristianos de Corintio, les dice: “De modo que si alguno esta en Cristo, nueva criatura es, las cosas viejas pasaron, he aquí todas son hechas nuevas” (1 Corintios 5: 19). Quienes han creído en Cristo son nuevas criaturas que han dejado de ser hijos del diablo para convertirse por adopción en hijos de Dios. Las características de ser hijos de Dios son: “Amor, gozo, paz, paciencia, longanimidad, bondad, fe, mansedumbre, templanza” (Gálatas 5:.22, 23).
La sociedad intenta resolver la diversidad de delitos que se cometen diariamente con policías, jueces, cárceles y todos los medios disuasorios que nos podamos imaginar. El esfuerzo es costoso económicamente y de resultado  estéril porque se atacan las consecuencias pero no la raíz de los problemas. Que tiene que haber jueces, policías, abogados, cárceles, sin duda alguna, todos ellos son necesarios para frenar de algún modo la delincuencia, pero la causa de los males que nos perjudican socialmente es espiritual. Este es el campo que debe trabajarse. Es competencia exclusiva de las iglesias cristianas que tienen que anunciar con toda claridad que Jesús es el médico que cura la enfermedad espiritual, el pecado, que es el causante de la diversidad delictiva que crece exponencialmente. Sin Jesús, cuya sangre limpia todos los pecados no se encontrará solución a la delincuencia de cuello blanco y de mono azul.
Octavi Pereña i Cortina



1 SAMUEL 30.6

“Mas David se fortaleció en el Señor su Dios”
David con el propósito de huir de la persecución de Saúl busca refugio en Aquis, rey de Gad que le dio como lugar de residencia Siclag. Poco después se prepara la guerra entre filisteos e israelitas, que acabaría con la muerte del rey Saúl y de sus hijos. Aquis convoca a David para la batalla. Los príncipes filisteos al ver que  David y  sus hombres se encuentran en el campamento filisteo le piden a Aquis que los despida. Tienen miedo de que  durante la batalla se pongan al lado de Saúl. David regresa a Siclag. Al llegar se encuentra que el pueblo ha sido pasto de las llamas, los bienes robados  y esposas e hijos hechos cautivos. “David se angustió mucho, porque el pueblo hablaba de apedrearlo, pues todo el pueblo estaba en amargura de alma, cada uno por sus hijos y sus hijas” (v. 6). El versículo finaliza dando a conocer la reacción de David ante la posibilidad de que sus hombres le matasen: “Mas David se fortaleció en el Señor su Dios”.
En un mundo dominado por Satanás que “ha sido homicida desde el principio” (Juan 8: 44), no debe extrañarnos que sin buscarlo nos encontremos en situaciones que si no ponen en peligro nuestras vidas, sí que nos atemorizan. Al redactar este comentario, en Catalunya, debido a las protestas que han sido el resultado de la sentencia condenatoria de los políticos encarcelados, el ambiente se ha enrarecido. En algunas manifestaciones se han dado casos de mucha violencia. La gente tiene miedo. ¿A dónde van en busca de socorro y protección? No saben a dónde ir. Si son católicos invocarán a María y a todos los santos habidos y por haber. Como Jesús no les ha abierto los ojos, son ciegos que deambulan por lugares desconocidos tropezando acá y acullá. Andan perdidos porque no le han pedido a Dios que les conceda el Espíritu de su Hijo que como el Buen Pastor que es, les guie en la travesía por el valle de sombra de muerte a manantiales de aguas frescas y cristalinas y pastoreándolos por delicados y nutritivos pastos.
Volvamos a los rescoldos de Siclag. David se encuentra ante un peligro de muerte real. Sus hombres están doloridos. Con este estado de ánimo pueden cometer cualquier barbaridad. Humanamente hablando David se encuentra solo ante el peligro. Pero no está solo. Es amigo de Dios. Levanta sus ojos hacia el cielo e implora al Dios que le fortalece.
La destrucción de Siclag no consta en la Biblia por casualidad. La historia de David y Siclag ha sido escrita para instrucción nuestra, para que sepamos que en cualquier situación horripilante podamos acudir  al Padre de nuestro Señor Jesucristo para que nos fortalezca.


2 SAMUEL 3:37

“Y todo el pueblo y todo Israel entendió aquel día que no había procedido del rey matar a Abner hijo de Ner.
Los cristianos que están en política, especialmente si ocupan altos cargos en la Administración, tienen una responsabilidad añadida: dar testimonio de Jesucristo de manera que el Nombre del Señor no sea blasfemado por su proceder.
Los reinos de la Tierra no son el Reino de Dios en el cual impera la justicia en su máxima expresión y esplendor. Los reinos de la Tierra están infectados de pecado. Los políticos y funcionarios de la Administración que son cristianos, dentro de los límites que impone su condición de pecadores perdonados por haber creído en el Señor Jesús, deben vivir santamente. En sus quehaceres diarios deben honrar al Dios tres veces santo al que sirven. En medio de la corrupción que infecta a la Administración Pública deben comportarse con la máxima honradez.  Si dirigen la nación, un ministerio, un departamento, una sección o simplemente son funcionarios, en los diversos niveles de la Administración en que se encuentren, tienen que poner la máxima atención en servir fielmente al Señor en quien han creído.
David fue u rey que tuvo el corazón de Dios. Fue un verdadero hombre de ·Dios. La Biblia expone sus carencias. Él mismo confiesa que era un pecador necesitado del perdón de Dios, pero no podía impedir que sus subordinaos se comportasen con el decoro debido.
El reino de David atravesaba una situación crítica. Hacía poco que había sido proclamado rey de Judea y estaba en guerra con la casa de Saúl. Joab general del ejército de David se enfrenta al ejército de Is-boset, hijo de Saúl. En el enfrentamiento Abner mata a Asael hermano de Joab. La guerra prosigue y Abner visita a David para firmar un tratado de paz que permita que David vuelva a ser el rey de todo Israel.. Abner regresa a casa. Cuando Joab vuelve de la guerra  se entera del tratado acabado de firmar. Sin desvestirse de la armadura sale en pos de Abner. A traición lo mata. Un subordinado de David comete el asesinato de un general amigo. David ignora lo sucedido. Nada tiene que ver con un asunto tan degradante. Lo importante es que David hombre de Dios no se vio manchado por el crimen cometido por el general de su ejército. “Todo el pueblo y todo Israel entendió aquel día que no había procedido del rey el matar a Abner hijo de Ner”. Quiera el Señor que los políticos que se consideran cristianos no se encuentren vinculados en las muchas maniobras delictivas que se cometen entre bastidores por los políticos deshonestos.



dilluns, 4 de novembre del 2019


LEY MORAL

<b>¿Merece confianza la ley moral?</b>
¿Qué es lo que más nos interesa? La respuesta que es muy probable que den muchas personas es: La corrupción política, la falta de moral, la injusticia, la mentira disfrazada de posverdad, el más allá, la felicidad, el sentido de la vida, el estrés laboral, la violencia en general…
Lo políticamente correcto que no es nada más que mirar hacia otro lado es lo que normalmente se hace cuando llega el momento de tener que enfrentarnos a los temas de interés que he nombrado. ¿De qué manera tenemos que abordarlos para intentar darles respuesta? A menudo lo hacemos de manera visceral. El raciocinio ha desaparecido. En nuestro interior se enciende un fuego que desprende un espeso humo  negro que no nos permite afrontar como es debido como <i>homo sapiens sapiens</i> que se dice  somos. Lo cierto es que de <i>homo sapiens sapiens</i> tenemos bien poco, pues, la manera como reaccionamos ante los tema que consideramos de interés no lo hacemos con la sabiduría que debería darnos considerarnos <i>homo sapiens sapiens</i>.
Lo que hace que se den tantas cosa que nos interesan que afectan a nuestra felicidad es la ausencia de Dios en nuestras vidas. Dios existe y desea relacionarse con nosotros para bendecirnos, pero, la irracionalidad con que encaramos los temas que decimos que nos importan impide que lo hagamos con sensatez. El <i>homo sapiens sapiens</i> no se deja ver  debido a la irracionalidad que domina a la hora de afrontar su solución.
Si en verdad se desea encontrar remedio a los problemas que nos importan porque afectan a nuestra felicidad se tiene que tener en cuenta a Dios, Padre de nuestro Señor Jesucristo. En caso contrario no se va a encontrar solución a los problemas que nos afectan directamente y que hacen que la vida sea desagradable, que no merece la pena vivirla. En algunos casos el desasosiego puede llevar al suicidio.
Aceptamos que el fabricante de un artilugio haga que le acompañe un manual de instrucciones para que el usuario haga un buen uso de él. Eso que consideramos normal, no queremos saber nada cuando el Creador ha dado también un manual de instrucciones para el buen funcionamiento del hombre que ha creado, para que se comporte como debe hacerlo quien ha sido creado a imagen y semejanza de su Creador.
Los filósofos dicen que para que el hombre se comporte como <i>homo sapiens sapiens</i> necesita la ley moral. Los cristianos decimos que es la Ley de Dios, el Decálogo, lo que nos conviene. Los filósofos han podido redactar la ley moral a pesar de que el pecado ha deformad la imagen y semejanza de Dios  en que han sido creados. A pesar de este deterioro “la lámpara del Señor es en el espíritu del hombre, la cual escudriña lo más profundo del corazón” (Proverbios 20: 27). El pecado ha convertido la lámpara del Señor en un pábilo vacilante  que sigue desprendiendo algo de luz. Esta luz tenue presente en el espíritu del hombre caído en pecado es lo que ha permitido a los filósofos redactar la ley moral.
Los cristianos tenemos presente la Lay de Dios. Coincidimos en buena parte con la ley moral de los filósofos. De ellos nos separa algo básico, es que ha sido el mismo Dios quien ha revelado su Ley. Yo soy Dios quien habla “todas estas palabras” (Éxodo 20: 1). Los filósofos gracias a la tenue luz existente en sus espíritus redactan la ley moral para bien los hombres que la cumplan. La evidencia nos muestra que los destinatarios de la ley moral no la cumplen ni de lejos. Por eso las cosas que nos interesan para disfrutar la felicidad permanecen escondidas polvorientas en la buhardilla.
La Ley de Dios también tiene el propósito de que los hombres la cumplan. La condición de pecadores impide que se cumpla: “cualquiera que guarde toda la Ley, pero ofenda en un punto, se hace culpable de todos” (Santiago 2: 10). Por ejemplo: “No cometerás adulterio” (Éxodo 20.14), dice la Ley de Dios. Muchos dirán que no han cometido dicho pecado porque aseguran que han  permanecido fieles a sus respectivas parejas. ¿Qué dice Jesús al respecto? “Oísteis que fue dicho: No cometerás adulterio. Pero yo os digo que cualquiera  que mira a una mujer (u hombre) para codiciarla, ya adulteró con ella en su corazón” (Mateo 5: 27,28). ¿Quién dice que jamás ha cometido adulterio espiritual? La ley de Dios no hay nadie que la cumpla. Todos estamos condenados, si no fuera que la Ley de Dios tiene una función educativa: Hace ver que somos pecadores: “de manera que la Ley ha sido nuestro mentor, para llevarnos a Cristo, a fin de que fuésemos justificados por la fe” (Gálatas 3: 24). Justificar significa perdonar. El pecador no tiene que hacer nada para su salvación, excepto creer en Jesús crucificado  para perdón de los pecados. No olvidemos que la fe es un regalo de Dios. El pecador perdonado deja de ser un esclavo del pecado y de ser hacedor de maldades más l menos graves. Ha empezado una nueva manera de vivir que aborrece todo aquello en que antes de la conversión se deleitaba.
He aquí lo que dijo Jesús cuando escuchó que los escribas y fariseos, los buenos de la película, se quejaban a sus discípulos de que comiese con los cobradores de impuestos y pecadores: “Los sanos no tienen necesidad de médico, sino los enfermos. No he venido a llamar a justos (personas buenas) sino a pecadores al arrepentimiento” (Marcos 2. 17)
Octavi Pereña i Cortina



NEHEMIAS 8:3

“Y todos los que podían entender y los oídos de todo el pueblo estaban atentos al libro de la Ley”
El pueblo reunido en la plaza como un solo hombre dijeron a Esdras “que trajese el libro de la Ley de Moisés, la cual el señor había dado a Israel” (v.1). Nos  encontramos reunidos en el lugar destinado al culto. En el atril se encuentra abierto un ejemplar de la Biblia. ¿Qué hacemos con ella?  Pueden darse dos situaciones opuestas. Una nos lo dice el texto que es motivo de esta reflexión: tener los oídos dispuestos a escuchar lo que dice la Ley. La otra la manera de reaccionar a la invitación que                                       el rey hace a la boda de su hijo. La respuesta fue que los invitados no quisieron asistir. (Mateo 22: 1-13). Es una clara alusión al pueblo de Israel que no quiere escuchar la invitación que Jesús hace de que crean en Él como el Mesías prometido. Los asuntos temporales tienen prioridad con respecto al reino de Dios. Así les va a los judíos por haber rechazado el Mesías anunciado por los profetas.
El rey de la parábola se enoja contra sus siervos que lo menosprecian negándose a asistir a la boda de su hijo. Envía a sus siervos a salir a la calle a invitar aquellos que previamente no habían sido convidados a la boda: “y la boda se llenó de convidados”. El pueblo de Israel no quiere asistir al banquete  boda del   hijo de Dios. El vacío dejado lo ocuparán los gentiles. Para nosotros los cristianos es un toque de atención. ¿Con qué atención asistimos a los cultos? ¿Están nuestros oídos atentos a lo que dice la  Biblia? ¿Existe en nuestros corazones hambre y sed de la Palabra de Dios o nuestra asistencia a los cultos es la costumbre adquirida de cumplir con el precepto dominical?
La parábola de las cinco vírgenes necias y de las cinco prudentes es una clara advertencia de que tenemos que estar preparados para la venida gloriosa de nuestro Señor Jesucristo para estar con Él en el banquete de bodas del Cordero. Si viene y no llevamos puesto el vestido de boda que es de lino blanco y resplandeciente, que es la señal de que la sangre que Jesús vertió en la cruz del Gólgota ha limpiado todos nuestros pecados, la puerta que da acceso a la sal del banquete permanecerá cerrada. Habremos  sido excluidos del banquete. Si el Espíritu Santo da testimonio a nuestro a nuestro espíritu de que somos hijos de Dios llevamos puesto el vestido de lino blanco resplandeciente. Que Jesús venga en el momento que crea oportuno ya que la puerta que da acceso al salón del banquete de bodas estará abierta de par en par. Nuestro nombre está escrito en el lugar que el Rey ha reservado para nosotros.


SALMO 65: 4

“bienaventurado el que escoges  y atraes a ti, para que habite en tus atrios, seremos saciados del bien de tu casa, de tu santo templo”
El autor de este salmo es David que hace una confesión del concepto que tiene de sí mismo. “Las iniquidades prevalecen contra mi” (v. 3). “Bienaventurado el que escoges  y atraes a ti”. La bienaventuranza no se refiere a personas que se consideran buenas. Los que ejercen la violencia intergeneracional. Los que se hacen zancadillas los unos a los otros…Son muchas las personas que se consideran buena porque ven la mota en el ojo del vecino pero no ven  la biga que hay en su propio ojo. La ceguera que hay en sus ojos les impide ver su propia maldad. David que no tiene un concepto equivocado de sí mismo no tiene ningún inconveniente de reconocer ante Dios y ante los lectores de su poema: “Las iniquidades prevalecen ante mí”.
Dios ha permitido que el poema de David se conservase en la Biblia para nuestra edificación espiritual. Desmiente que Dios busque a buenas personas para que sean bienaventuradas al ser escogidas para que habiten en los atrios del templo, manera de decir “en su presencia”.
Al oír Jesús que los escribas y fariseos se quejaban a sus discípulos de que comiese con los cobradores de impuestos, colectivo rechazado por los judíos por su colaboración con Roma, y con pecadores, el Señor les dice: “Los sanos no tienen necesidad de médico, sino los enfermos. No he venido a llamar justos, sino pecadores” (Marcos 2: 17). Bienaventurados son los pecadores que Jesús llama para perdonarles sus pecados.
Los pecadores que David considera bienaventurados por haber sido escogidos por Dios, no lo hace para que mantengan con Él una relación superficial, los podríamos llamar domingueros. Los escoge para que mantengan con Él una relación íntima. Han nacido de nuevo por la fe en Jesús el Salvador y los ha convertido en templo del Espíritu Santo. Por haber sido adoptados como hijos de Dios llaman con convencimiento Padre a Dios. Esta relación íntima del creyente en Cristo con Dios, el salmista la ilustra con estas palabras: “Para que habite en tus atrios, y seremos saciados del bien de tu casa, de tu santo templo”