¿QUIÉN ES MI PRÓJIMO?
<b>Amarás a tu prójimo como a ti
mismo</b>
<b>Geraldine Schwarz</b>,
ensayista franco alemana utiliza la palabra alemana
<i>mitlaufer</i>, un seguidor más. Pienso que es la clave para
entender la extensión del populismo de la extrema derecha. El periodista
<b>Lluís Amiguet</b> le pregunta a Geraldine si su abuelo se hizo
nazi exclusivamente por dinero. La ensayista responde: “Y por comodidad y
seguidismo, como millones de alemanes. Un ir dejando que el nacionalismo
excluyente los halagase primero, y después les hiciese traspasar la línea roja.
Desde la violencia sistemática al genocidio hasta destruir el país que decían
amar.
¿Cómo consiguió Hitler la adhesión de
millones de alemanes? Así responde <b>Geraldine</b>: “Repartió con
astucia el botín expropiado a los judíos y así compró sus conciencias y
complicidad. También halagó sus sentimientos de superioridad con grandes
desfiladas y propaganda. A los mediocres les encanta la épica. Pero ante todo
se repartían el botín”
<b>Geraldine</b> dice que se
combate el nacionalismo excluyente “con cultura política”. <b>Jane
Addams</b>, reformadora social y pacifista norteamericana afirma que “el
futuro de América lo determina el hogar y la escuela. El niño se convierte en
lo que se le enseña” para bien o para mal, “he aquí porque hemos de ser
exigentes con lo que enseñamos y cómo vivimos” <b>Geraldine</b>
acierta cuando dice: “hemos de ser exigentes con lo que enseñamos y cómo
vivimos”. Aquí se presenta el gran dilema ya que no se encuentran modelos
fiables que compartir con los hijos para que cuando sean adultos y adquieran
responsabilidades públicas las ejerzan con decoro y no siguiendo el modelo
nefasto de los políticos de hoy.
Si no existe Dios, el Padre de nuestro
Señor Jesucristo, que es la filosofía imperante hoy, los padres no pueden
enseñar la ética y la moral que iluminen las conciencias de sus hijos. Tampoco
pueden ser para ellos modelo de buen comportamiento. Moisés dirigiéndose al
pueblo para instruirlo en los caminos del Señor que los había liberado de la
esclavitud egipcia, les dice: “Mirad, yo os he enseñado estatutos y decretos,
como el Señor mi Dios me mandó para que
hagáis así en medio de la tierra en la cual entráis para tomar posesión de
ella. Guardadlos, pues, y ponedlos por obra, porque esto es vuestra sabiduría y
vuestra inteligencia ante los ojos de los pueblos, los cuales oirán todos estos
estatutos, y dirán: Ciertamente pueblo lo sabio y entendido, nación grande es
esta. Porque, ¿qué nación hay que tenga dioses tan cercanos a ellos como lo está el Señor nuestro Dios en
todo cuanto le pedimos? Y ¿qué nación grande hay que tenga estatutos y juicios
como es toda esta Ley que pongo hoy delante de vosotros? Por tanto, guárdate, y
guarda tu alma con diligencia, para que no te olvides de las cosas que tus ojos
han visto, ni se aparten de tu corazón todos los días de tu vida, antes bien,
las enseñarás a tus hijos, y a los hijos de tus hijos” (Deuteronomio 4: 5-9).
<b>Jane Addams</b> afirma que
el futuro de América se encuentra en el hogar y la escuela y dice que tenemos
que ser exigentes en lo que enseñamos y cómo vivimos. El anhelo de la pacifista
norteamericana se encuentra en Dios,
Padre de nuestro Señor Jesucristo que es la Verdad. Los padres tenemos que
inocular en los corazones de nuestros hijos las enseñanzas divinas que no
tienen fecha de caducidad, que hacen, si los hijos las reciben en sus
corazones, puedan contribuir a que su pueblo sea admirado por los extraños y digan: “Ciertamente pueblo
sabio y entendido nación grande es
esta”. Actualmente no existe ninguna nación que merezca este calificativo.
La falta de auténticos valores morales y
éticos se deja ver en el comportamiento de los ciudadanos y de los gobernantes.
Dicha carencia nos ha conducido al caos generalizado que produce desengaño y
frustración en la mayoría de los ciudadanos. El desengaño general debido a la
incompetencia de los políticos desencadena el auge de partidos de extrema
derecha que cargan contra inmigrantes, mujeres, homosexuales, fomentan el
racismo…La extrema derecha es un nacionalismo excluyente que lleva a la
destrucción de las naciones que dicen amar. Un ejemplo elocuente es el final de
la Alemania nazi.
A pesar de que los afiliados a partidos
de extrema derecha se hayan cubierto con un barniz cristiano, los hechos no
coinciden con la enseñanza de Jesús: “Amarás al Señor tu Dios con todo tu
corazón, y con toda tu alma, y con toda tu mente…Amarás a tu prójimo como a ti
mismo” (Mateo 22: 37-40).
Un doctor de la ley que quería
justificarse a sí mismo preguntó a Jesús: “¿Y quién es mi prójimo? (Lucas
10:29). Jesús le responde narrando la parábola que se conoce con el nombre del
Buen samaritano. Un hombre malherido yace en el camino, dos religiosos que
transitaban por él ven al hombre necesitado de ayuda. Pasan de largo sin
auxiliarlo. Un samaritano, mal visto por los judíos por motivos religiosos y
raciales, ve al hombre tendido en el suelo herido por unos bandoleros, se para
y auxilia al hombre necesitado de ayuda. Jesús pregunta al doctor de la Ley que
quería saber quién es su prójimo: “¿Quién, pues, de estos tres te parece que fue el prójimo
del que cayó en manos de los ladrones?” El interpelado responde: “El que usó de
misericordia con él”. Sin andarse con
chiquitas Jesús le dice: “Vé, y haz tú lo mismo”. ¿Con qué ojos puede ver Jesús
a los arios de extrema derecha?
Octavi
Pereña i Cortina
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