dilluns, 10 d’octubre del 2016

MATEO 4:16

“El pueblo asentado en tinieblas vio gran luz, y los asentados en región de sombra de muerte, luz les resplandeció”
La profecía de Isaías que la tierra de Zabulón y de Neftalí verían gran luz, se cumplió cuando Jesús viajó por esta zona. El Señor dijo:”Yo soy la luz del mundo el que me sigue no andará en tinieblas, sino que tendrá la luz de la vida” (Juan 8:12). La presencia de Jesús en aquellas tierras en donde imperaban espesas  tinieblas espirituales, “luz les resplandeció” por un poco de tiempo porque fueron muchos los oyentes que “creyeron en su Nombre viendo las señales que hacía. Pero Jesús  no se fiaba de ellos porque conocía a todos,  y no tenía necesidad de que nadie le diese testimonio del hombre, pues Él sabía lo que había en el hombre” (Juan 2:23-25).
Muchos de los seguidores de Jesús iban en pos de Él por los beneficios temporales que recibían. Curación de enfermedades, alimentos en abundancia. Querían lo que Él les daba, pero no le amaban. “Pero entendiendo Jesús que iban a venir para apoderarse de Él y hacerle rey, volvió a retirarse en el monte Él solo” (Juan 6:15).
A quienes resplandece verdaderamente la luz que brilla de Jesús son aquellos que le siguen y están dispuestos a dar sus vidas por Él. Es Rey de quienes le siguen incondicionalmente. Es cierto que éstos pueden recibir beneficios materiales, pero estos bienes no es lo que más les importa: es su Persona.
Quienes de verdad siguen a Jesús, además de ser su Salvador, es su Rey, no de un reino terrenal, sino del Reino de los cielos. Los súbditos del Rey deben obedecer sus órdenes sin rechistar. ¿Cuántos de los que de labios dicen: “¡Salve al Rey!” sus corazones están lejos de Él? “Y su temor de mí no es más que un mandamiento de hombres que les ha sido enseñado”? (Isaías29:13). La acusación que el Señor hace a la iglesia de Éfeso, ¿puede aplicarse a nosotros? ”Pero tengo contra ti, que has dejado tu primer amor”   (Apocalipsis 2:4). Esta acusación el Señor la hace a una iglesia. ¿Debe también aplicase también en  la iglesia en la que nos congregamos? El aviso que nos hace es: “El que tiene oído, oiga lo que el Espíritu dice a las iglesias,  al que venza, le daré a comer del árbol de la vida, el cual está en medio del paraíso de Dios”  (Apocalipsis 2:7)


GÉNESIS 20:6

“Yo también sé que con integridad de tu corazón has hecho esto, y yo también te detuve de pecar contra mí, y así no te permití que la tocaras”
Abraham como todos nosotros fue un hombre duro de cerviz. Fue un hombre  de fe firme, no en vano se le conoce como “padre de la fe”, pero el pecado seguía morando en él. Por esto cometió pecados propios de su fragilidad.
Cuando Abram descendió a Egipto “porque era grande el hambre en la tierra”, reconociendo que Sarai su esposa era hermosa y teniendo miedo que los egipcios lo matarían a causa de ella, le dijo. “di que eres mi hermana”. Al ser conocido el engaño tuvo que abandonar Egipto humillado. Cuando se asentó en Gerar repitió el pecado que previamente le había humillado volviendo a decir de su esposa “es mi hermana”. Abimelec, rey de Gerar “tomó Sarai .  Pero Dios impidió que cometiese adulterio con ella advirtiéndole en un sueño que la mujer “es casada con marido”. La intervención de Dios en el faraón de Egipto y en el rey de Gerar contiene una importante lección que nos enseña porque la maldad que está tan extendida no alcanza su máxima virulencia.
Sabemos que el padre de las personas que no tienen a Dios como Padre es Satanás y que los deseos de su padre quieren hacer. Pero el diablo no tiene carta blanca para hacer el mal como tampoco la tienen sus hijos. A pesar de que el diablo es el “dios de este mundo”, por encima de él está el Creador que es el verdadero dueño de todo lo existente. En el caso de Job se pone de manifiesto quien es el verdadero Señor de la creación. Satanás acusó a Job ante Dios diciéndole: “extiende ahora tu mano y toca lo que tiene, verás si no blasfema contra ti en tu misma presencia“ (1:11). Nos cuesta entender porque Dios se presta a dialogar con Satanás. Así es y la entrevista ha quedado registrada en la Escritura para nuestra instrucción. La respuesta que Dios le da a Satanás es muy reconfortante: “He aquí, todo lo que tiene está en tu mano, solamente no pongas tu mano sobre él” (v.12).  Así fue.
Si Dios no pusiese límites al ejercicio de la maldad, siendo algunas situaciones un verdadero infierno, no se podría vivir en la tierra. Los pensamientos de Dios están por encima de nuestros pensamientos. No podemos entenderlo. Ante nuestra ignorancia, enmudezcamos.  Nos basta con saber que Él gobierna y que no existe poder que pueda neutralizar su soberanía absoluta. Sabiendo que por la fe en su Hijo Jesucristo Dios es nuestro Padre celestial, no necesitamos decirle nada más que:“Padre nuestro que está en los cielos…Hágase tu voluntad, como en el cielo, así también en la tierra” (Mateo 6:9,10). No debemos olvidar: “Sabemos que a los que aman a Dios, todas las cosas son para su bien, esto es a los que conforme su propósito son llamados”  (Romanos 8:28).
                     Octaviperenyacortina22.blogespot.com



Cap comentari:

Publica un comentari a l'entrada