MODELO CADÁVER
<b>La
inseguridad emocional causada por no poseer la belleza inalcanzable diseñada
por la industria de la moda y la cosmética origina problemas de salud que
pueden ser mortales</b>
Noemi
Watts, la protagonista de <i>Birdman</i> se paseó por la alfombra
roja en el libramiento de los Oscar 2015
con un vestido abierto por los lados y por la espalda que dejaba ver su
figura delgada . Al presentador del acto Oscar Ryan Seacrest la actriz le dijo
“que tenia hambre porque tiene la costumbre de no comer en los días previos a
los grandes acontecimientos”. En una persona delgada como Watts existe una
línea muy fina entre estar delgada y
demacrada que se puede saltar muy fácilmente si a la delgadez se le añaden ayunos
que pueden poner en peligro la vida. La finura de la línea claramente se la ha
saltado la modelo danesa Lululeika. Esta joven ha llegado a una situación tan
crítica por la falta de masa corporal que se la apoda <i>modelo
cadáver</i>. La foto de Lululeika publicada en la revista danesa
<i>Cover</i> nos muestra a la modelo en un estado tan lastimoso que
ha recibido el rechazo del público tan fuerte que las redes sociales se han
recalentado por el alud de críticas muy severas enviadas a
<i>Cover</i>. El ministro danés Benny Engelbreaht ha dicho: “Tenía
entendido que la industria de la moda había aceptado que la anorexia es un
problema que debe resolverse seriamente”. Como acostumbra a pasar cuando se
cometen errores las personas puestas en evidencia por las críticas se dan prisa
en pedir disculpas por su error cometido. Como era de esperar Malene Melling,
directora de <i>Cover</i> ha emitido un comunicado pidiendo
disculpas en estos términos: “Hoy es un día triste para mi, jamás se debería
haber publicado esta foto. No he cumplido con mis obligaciones de editora, de
mujer y madre. En <i>Cover</i> siempre hemos luchado por una
belleza real y sana. Que este hecho no se vuelva a repetir. Lo siento”. Según
Christian Rodríguez “si se explora en la
red se pueden encontrar más fotos de Lululeika en la web de la agencia (que
representa a la modelo de 16 años) en las que el aspecto que muestra también es
muy delgado pero sin rozar la enfermedad que nos ofrece la revista
<i>Cover</i>.
“En
el año 2006”, escribe Cristina Sen, “en España se planteó el debate de los
desfiles de la pasarela Cibeles y al
cabo de un año se consiguió que las modelos tuvieren un peso saludable. Pero
después de aquella polémica y de la
discusión sobre tallas y patrones, el debate ha vuelto a caer en el olvido”.
Ahora. En el año 2015 se siguen difundiendo imágenes de modelos muy delgaduchas
y lo que a mi también me preocupa es el
aspecto clonado que presentan y sus rostros inexpresivos.
El
psicoterapeuta Augusto Cury afirma que muchas mujeres ya no están dispuestas a
creer y a someterse a lo que denomina
PIB (patrón imposible de belleza), pandemia que sufren la mayoría de las
occidentales sometidas cada día al bombardeo de un modelo tipo Barbie que no
existe porque es fruto del retoque fotográfico. El hecho de que el modelo de belleza
PIB las niñas y adolescentes se lo encuentren hasta en la sopa y, que en esta
etapa de la vida en que su personalidad no está plenamente formada y carecen
del sentido crítico para tomar decisiones razonables se les puede hacer creer
que el modelo PIB de belleza es el correcto y dándose cuenta de que no lo
tienen quieran recorrer a dietas drásticas que ponen en peligro la salud e
incluso acorta la vida.
Yolanda
Lucena, profesora de ESO dice: “Las adolescentes, también las preadolescentes
dan mucha importancia a estar delgadas, es muy habitual que hablen de dietas y
de saltarse comidas”. También se ha detectado una presencia más grande de
conductas de riesgo entre el alumnado, entre las cuales destaca lo que se
conoce como <i>vómito compensatorio</i>. Las chicas vomitan de vez
en cuando con el propósito de no engordar o adelgazar. En algunos casos también
ingieren bolas de algodón impregnadas de
jugo de naranja con el fin de matar el hambre.
National
Eating Disorder asegura que entre las chicas de 15-24 años que sufren anorexia
tienen doce veces más posibilidades de morir de anorexia que por otra causa.
Estos son datos terribles y son la prueba que necesitamos para reconocer que
los desórdenes alimentarios son una auténtica amenaza, especialmente para nuestras
niñas. El hecho de que niñas de apenas 6 años estén muy interesadas por su peso
y por su apariencia externa, la inseguridad que padecen les acompañará el resto
de sus vidas con el gravamen de
problemas psicológicos que no los abandonarán.
Algunos
especialistas en el tema de la belleza aseguran que la única manera de alcanzar
la verdadera belleza procede del interior, de la capacidad de superar el miedo
al envejecimiento que provoca del despotismo de un interés crispado y exagerado
por la belleza corporal. Como afirma la actriz Audrey Hepburn “la belleza de
una mujer no es la belleza superficial. La verdadera belleza de una mujer la
refleja su alma”.
La
obsesión por la belleza que acompaña desde la infancia hace pensar que la
curará alguna intervención cosmética. El Dr. David Castle dice: “No es así,
normalmente la cosa empeora”.
Las
presiones que el entorno ejerce sobre niñas y adolescentes obsesionándolas por la belleza y la apariencia física
solamente se puede neutralizar si se convencen que la juventud inexorablemente
da paso a la vejez y con ella el
deterioramiento físico y que la muerte es un hecho inevitable. Así y todo la
existencia no finaliza en la tumba ni en el crematorio. Según al Biblia existe
la resurrección del cuerpo y que por la
fe en Cristo el cuerpo hoy mortal se convierte en un cuerpo espiritual e
inmortal. Las imperfecciones hoy existentes que son debido al pecado serán
substituidas por una gloria hoy
imposible de describir. Creerlo quitará de encima el fatigoso peso de
querer conseguir el modelo PIB de belleza. La fe en Cristo proporciona una
esperanza que no frustra. La resurrección de Cristo es la garantía de que los
creyentes resucitarán a la vida inmortal.
Octavi Pereña i Cortina
Cap comentari:
Publica un comentari a l'entrada