dilluns, 15 de desembre del 2014


JUAN 16:13


“Pero cuando venga el Espíritu de verdad, Él os guiará a  toda verdad”

Cuando nos referimos a la verdad debemos preguntarnos. ¿qué es la verdad? Existen muchas verdades, pero ¿qué es la verdad? Existen verdades científicas que son irrefutables. Son verdad acontecimientos irrefutables. Prosigamos con la pregunta: Qué es la verdad?

Lo que perseguimos es descubrir la verdad que es de suma importancia para nuestras vidas. La Biblia habla de luz y tinieblas. Dos situaciones contrapuestas que jamás pueden ir juntas. La una hace desaparecer a la otra. Luz y tinieblas espirituales que nos pueden afectar para bien o para mal. Las verdades temporales tienen una importancia relativa porque negarlas o ignorarlas poco importa. Lo que verdaderamente importa es la verdad absoluta que para bien o para mal afecta a nuestro destino eterno: salvación o condenación y que también para bien o para mal tiene que ver con nuestra felicidad en el tiempo presente.

Debido al pecado, el tiempo presente se caracteriza por la confusión existente cuya presencia se debe al dominio que Satanás ejerce en el hombre, confusión que por cierto no se sabe como desprenderse de ella. Ello se debe a que las tinieblas espirituales que llenan el corazón impiden encontrar la luz que las despeje y puedan encontrar el camino recto que debe seguirse.

El texto que comentamos hoy nos presenta al Espíritu de verdad que guía a toda verdad. ¿Qué es la verdad? O mejor dicho: quién es la verdad a la que debe guiarnos el Espíritu de verdad? Hay un texto que aporta luz a la pregunta: “Yo soy el camino, y la verdad, y la vida” (Juan 14:6)., afirma Jesús. Jesús es la verdad absoluta a la que guía el Espíritu de verdad, que da testimonio de la Verdad, que da testimonio de la Verdad  y que nos recuerda las palabras de Jesús para que no seamos huérfanos perdidos en medio de las espesas tinieblas espirituales que nos envuelven. Cuando Jesús dice: “Angosto es el camino que lleva a la vida, y pocos son los que lo hallan” (Mateo 7:14), se está refiriendo a sí mismo que es el Camino que lleva al Padre. El Espíritu da testimonio de la Verdad pero son pocos los que lo encuentran porque no se dejan guiar por el Espíritu. De ahí la confusión existente. Las tinieblas que confunden siguen haciendo su trabajo porque los hombres en su tozudez permiten que sea Satanás  que siga manteniéndoles en la mentira que confunde.


JEREMÍAS 17:7


“Bendito es el hombre que confía en el Señor, y cuya confianza es el Señor”

Adán y Eva no necesitaban esperanza porque no les faltaba nada de lo que necesitaban.. Además tenían el privilegio de charlar cara a cara con el Señor. Vivían en el Paraíso. Pero la existencia paradisíaca de Adán y Eva estaba condicionada a la obediencia de un mandato dado por el Creador: “Mas del árbol de la ciencia del bien y del mal no comerás, porque el día que de él comas, ciertamente morirás” (Génesis 2:12).La prueba a la desobediencia se presentó cuando Satanás disfrazado de serpiente apareció ante Eva sembrándole la duda respecto al mandato de Dios diciéndole que no moriría si come del árbol de la ciencia del bien y del mal. Eva miró al árbol y vio que el fruto era apetecible, y comió. Después la mujer indujo a Adán a hacer lo mismo. Les fueron abiertos los ojos y descubrieron que estaban desnudos. Habían muerto y con la muerte la necesidad de esperanza, la esperanza de que su culpabilidad y vergüenza desaparecen y la felicidad hasta ahora sentida y marchita, recuperada.

Navidad es la época de la esperanza que la Serpiente pretende, y lo consigue en muchos, hacer desaparecer. En vez de poner los ojos en la Simiente de la mujer que aplastaría la cabeza  de la Serpiente. Ésta induce a los hombres a poner los ojos en las cosas materiales. La Navidad se ha convertido en un intercambio de regalos, muchas veces de un coste superior a las posibilidades. En vez de ser la Navidad un tiempo de esperanza se convierte en una época de desilusión, de frustración, que afecta de manera especial a quienes se encentran solos o ingresados en hospitales y residencias de ancianos.

El profeta Hageo anuncia que “vendrá el Deseado de todas las naciones” (2:7), venida que se realizó hace 2000 años en Belén cuando la virgen María dio a luz al Niño que se llamaría Emanuel que significa Dios con nosotros  y  Jesús que significa Salvador. Cuando los ojos se ponen en el Deseado de todas  las  naciones, quien lo hace le liberará de la potestad de las tinieblas, y le trasladará al reino de su amado Hijo” (Colosenses 1:13).La tinieblas con las que la Serpiente envolvió haciéndole errar el camino, Jesús, el Deseado de todas las naciones   hace resplandecer la luz de Dios en los corazones de quienes creen en Él. Para los verdaderos creyentes en Jesús la luz divina que resplandece en sus corazones convierte en oscuridad las resplandecientes luces navideñas que guían a los hombres a las compras compulsivas y los alejan de Jesús, el Deseado de todas la naciones que guía a los hombres a la vida eterna.

http://octaviperenyacortina22.blogspot.com

 

Cap comentari:

Publica un comentari a l'entrada