dimarts, 26 de novembre del 2013


ENTRE HIEL Y AMOR: UN ABISMO


<b>Cuando los dirigentes religiosos destilan hiel no es extraño que sus discípulos vomiten odio</b>

Percy J. Buffard, familiarmente conocido como Don Percy, fundador de la Misión evangélica Española, misionero inglés que trabajó en España en los años 20 del siglo XX en La Mancha y especialmente en Valdepeñas, dijo: “No es extraño que seamos perseguidos, cuando los que se dicen dirigentes cristianos  de la nación les enseñan a orar contra nosotros con tales oraciones”. Don Percy se refiere a un folleto editado por los curas que contenía veinticuatro cláusulas, cada una de ellas con una oración al animal u objeto con el que está asociado el “santo” mencionado en el rezo. Su “santo” propósito se afirmaba era “que las devotas mujeres pudiesen rezar por la conversión de los perversos, el provecho espiritual de sus propias almas y el exterminio de los herejes”. “Caballo de Santiago, pisotéalos.- Toro de S. Lucas, cornéalos. Grajo de S Onofre, sácales los ojos. Dragón de S. Jorge, mátalos”. “Estas son un ejemplo de las ridículas oraciones”. Estas oraciones son una muestra de la calidad cristiana de los llamados seguidores de Jesús de aquella época. Quien no comulgaba con ellos se le había de destruir. Desconocían el mandamiento de Jesús de amar a los enemigos y al prójimo como a sí mismos.

Ha pasado un siglo desde que Don Percy  recorría España evangelizándola, no impartiendo la doctrina de la Iglesia católica que mantenía en el oscurantismo a la población de aquella época, sino con la luz liberadora de fanatismos que se desprende de las Sagradas Escrituras cristianas. Recientemente, la máxima autoridad de la Iglesia católica española, el cardenal Rouco Varela, presidente de la Conferencia Episcopal Española ha pronunciado unas palabras que descubren un pensamiento bien poco cristiano: “La unidad de España es un bien moral. Nos preocupa que la unión fraterna entre todos los ciudadanos de las diversas comunidades y territorios de España, con muchos siglos de historia común, se pueda romper…La unidad de la nación española es una parte principal del bien común de nuestra sociedad que se debe tratar con responsabilidad moral”.

Ante esta filosofía política que no deja espacio a la divergencia sostenida por tan alta autoridad eclesial de la nación, no nos debe de extrañar que personalidades políticas del PP como José Mª Aznar y Esperanza Aguirre cambiarían <i>la ley para volver a ponerla como estaba</i>, es decir, restablecer la ley decretada por José Mª Aznar cuando era presidente del Gobierno español y que fue derrocada por José Luís Rodríguez Zapatero  que preveía cinco años de cárcel la convocatoria de un referéndum ilegal.

Para estos devotos fieles de la Santa Madre Iglesia no da lugar a la discrepancia a lo que ellos consideran ortodoxia política. Para estas personas es venenoso pensar diferente como lo era de venenoso armonizar la vida cristiana a la luz del Evangelio que es la verdad de Dios que hace libres a los hombres. Dicha divergencia se tenía que pagar con la opresión sádica de parte de quienes se otorgaban la exclusividad de la ortodoxia cristiana. Tal concepto se ha ido traspasando durante el último siglo y discípulos de tal ignominiosa doctrina siguen pululantes  por las tierras hispanas.

La historia de España, la de Cataluña también, son testimonios del fanatismo religioso que ha trascendido a la esfera social. De este pecado, porque es un pecado no amar al prójimo como a uno mismo deben arrepentirse quienes se dejan guiar por un fanatismo religioso – político porque es un atentado contra el amor de Dios que debe caracterizar quienes se dicen cristianos: “En esto conocerán todos que sois mis discípulos, si tenéis amor entre vosotros”  (Juan 13:35).

Una viñeta de Toni Batllori nos presenta a Aznar nadando en una piscina de agua verdosa. Dos hombre lo están mirando. Uno de ellos dice: “Qué liquido tan extraño, esta piscina”. El otro le responde: “Es bilis”. Es un mal testimonio que  dan quienes en vez de mostrar amor expulsan bilis. Con un concepto tan poco conciliador que manifiestan los dirigentes del PP, ¿cómo pretenden que pueda haber conciliación entre dos posiciones distintas? ¿Se recurre a los rezos que Don Percy denunciaba hace ahora un siglo?  ¡Qué distinto es el testimonio de los dirigentes del PP del que daban los cristianos de la era apostólica que se caracterizaban por el amor a los necesitados y que no iban armados de garrotes para convertir forzadamente a los no cristianos. El Dios justo no puede considera inocente al culpable.

Octavi Pereña i Cortna

 

dilluns, 25 de novembre del 2013


PROVERBIOS 24:16


“Porque siete veces cae el justo, y vuelve a levantarse, mas los impíos caerán en el mal”

Cuando la Escritura se refiere a los justos no significa que las tales personas hayan obtenido la perfección a la que han sido llamados a alcanzar. Unos ejemplos de personas justas que dejaron mucho que desear: Noé se emborrachó, Abraham mintió, Lot se fue a vivir a Sodoma, David cometió adulterio y asesinato…No. Según la Biblia los justos son personas a las que Dios declara justas porque la fe que ponen en Jesús y su obra redentora, la sangre que el Señor vertió en la cruz los ha limpiado de TODOS sus pecados. Por la fe en Jesús y en su obra de salvación Dios ve a estos pecadores como si jamás hubiesen pecado.. Dios pone sobre ellos un velo que le impide ver sus transgresiones. Pero todavía no son lo que deben ser.

Con la conversión a Cristo y la unción del Espíritu Santo se inicia en el creyente un proceso de santificación en el cual el creyente participa activamente para desembarazarse de su pecado. Este proceso de santificación durará todo el tiempo que el creyente permanezca en la tierra en las actuales condiciones. El proceso de santificación no es una línea recta ascendente que se inicia en el momento de la conversión sino una línea quebrada, ascendente, sí, pero con altos y bajos. Durante este proceso el creyente lucha contra su naturaleza pecaminosa que persiste en él que intenta impedir que la santificación siga su curso y ahogar el gozo de la nueva vida que tiene en Cristo.

El proverbio que comentamos describe muy brevemente el proceso santificador al que nos referimos. “Siete veces cae el justo, y vuelve a levantase”.A veces los justos caen en el pecado que les asedia, cuando esto sucede, erróneamente creen que no son salvos.. Esta creencia es un engaño de Satanás que no desea que los redimidos disfruten del gozo de la salvación. El justo cae y vuelve a levantarse con la ayuda de Dios que lo fortalece. Durante el interminable proceso de caerse y volverse a levantar el justo se perfecciona y la imagen de Cristo que por el Espíritu Santo mora en su interior se va dejando ver externamente con mayor intensidad. En el día de la resurrección la salvación se habrá completado del todo. El alma y el cuerpo del creyente unidos para siempre. La muerte ya habrá sido definitivamente vencida por la victoria de Cristo al resucitar. El diablo dejará de hacer de las suyas porque no podrá salir de las profundidades infernales, lo cual le impedirá tentar a los redimidos. El día en que Cristo venga en su gloria a buscar a su pueblo será cuando el proceso de salvación  iniciado en el momento de la conversión habrá llegado a su clímax. Entonces y solamente entonces el justo será perfecto como el Padre celestial es perfecto. En tanto este día no llega el creyente día a día se fortalece en el Señor y cuando cae vuelve a levantarse.


SALMO 4:8


“En paz me acostaré, y asimismo dormiré, porque sólo tú, Señor, me haces vivir confiado”

David empieza su poema clamando a Dios en la tribulación por la que estaba pasando. No es una queja contra Dios tal como lo hacemos nosotros tan a menudo: ¿Por qué a mí? El salmista es un hombre de Dios que sabe que el Señor es misericordioso y bondadoso con aquellos que confían en Él. El estrés que se hace crónico en nuestras vidas y que tanto dolor nos causa se debe a que no sabemos nada de nada del Dios misericordioso que extiende  sus alas para que nos cobijemos debajo de ellas de la misma manera que la gallina las extiende para que los  polluelos puedan encontrar protección en el momento de peligro.

Así comienza el poema: “Respóndeme cuando clamo, oh Dios de mí justicia. Cuando estaba en angustia, tú me hiciste ensanchar, ten misericordia de mí, y oye mi oración”. Parece ser que es salmista era acosado por personas que le eran conocidas. Sufría lo que hoy se denomina bullying: “Hijos de los hombres, ¿hasta cuándo volveréis mi honra en infamia, amaréis la vanidad y buscaréis la mentira?” Parece ser que sus conocidos difamaban su buen nombre, su reputación, le acusaban falsamente de hechos que no había realizado.

Como dialogando por escrito con ellos, escribe: “Sabed, pues, que el Señor ha escogido al piadoso para sí, el Señor oirá cuando él clame”. Vosotros podéis acusarme, pero el Señor me ha escogido a mí, que soy piadoso  para oír mi clamor. Vosotros difamáis mi nombre pero el Señor me acoge en su seno y me protege. En, el   salmo 23, otro poema de David, escribe: “Aunque ande en valle de sombra de muerte, no temeré mal alguno, porque Tú estarás conmigo, tu vara y tu cayado me infundirán aliento”. El salmista metafóricamente compara a Dios con un pastor de ovejas y contrasta el cuidado que el pastor tiene por sus ovejas con la protección que el Pastor divino ofrece a las ovejas que dependen de Él, que lo tienen en cuenta en sus caminos. En definitiva para aquellos que creen en Él.

El insomnio es una dolencia que actualmente padecen muchas personas. Los acontecimientos del día permanecen despiertos durante la noche en la mente de las personas. Es algo parecido al escalofrío que produce sentirse acosado en un sueño y no poder escapar del perseguidor. David para ayudarnos a escapar de las pesadillas que fabrica nuestra mente, debido a que Jesús es el Buen Pastor que da su vida por las ovejas, finaliza su poema con estas palabras que corroboran su confianza en el Señor que ya manifestó al comienzo del poema: “En paz me acostaré, y asimismo dormiré, porque sólo tú Señor me haces vivir confiado”.

 


 

 

dimarts, 19 de novembre del 2013


VIRGINIDAD


En una sociedad saturada de sexo, ¿pueden los jóvenes conservarse vírgenes?

El título del escrito de Matty Silver: “Cuando una virgen es virgen” plantea una pregunta muy interesante. Cuando se habla de virginidad normalmente se refiere a la mujer, al hombre no se le tiene en cuenta. Pero la virginidad es neutra: tanto se le puede aplicar a la mujer como al hombre. Por lo tanto la pregunta también se puede hacer en masculino: ¿Cuándo un hombre virgen es virgen?

Normalmente aplicamos el calificativo de virgen a un hombre o a una mujer que no han tenido relaciones sexuales. Ahora bien, ¿todas las personas que no han tenido relaciones sexuales son vírgenes? Una mujer, excepto que se le  haya roto el himen por ir en bicicleta o por la practica de otro deporte, si se le hace la prueba de virginidad el resultado será negativo aunque sea virgen. Al hombre no se le puede comprobar si su virginidad está intacta. Hoy, con la cirugía reparadora se puede reconstruir el himen roto por la penetración masculina. Entre gitanos y musulmanes que son muy remirados en la cuestión de la virginidad femenina y que es una deshonra familiar que una mujer pierda su virginidad fuera del matrimonio, el himen reconstruido quirúrgicamente puede hacer pensar al novio que ha desflorado a la novia en el lecho nupcial. ¡Llevan unos cuernos tan largos y pesados que no les permite ver la realidad! ¡Contentos y engañados!

Hoy, debido a que se habla mucho de las enfermedades de transmisión sexual se practica el sexo sin coito. ¿Son vírgenes dichas personas? El décimo mandamiento según la Biblia dice: “…No desearás a la mujer de tu prójimo…” (Éxodo 20:17). Creo que este mandamiento ocupa el último lugar en la lista no porque sea menos importante que el séptimo que dice: “No cometerás adulterio” (v.14), sino porque ocupando el último lugar en la lista se le quede guardado en la mente del lector lo que Dios desea que guarde en su corazón: el pecado antes de ser un hecho es un deseo, una intención del corazón.

Vayamos a lo que nos dice Jesús: “Oísteis que fue dicho: No cometerás adulterio. Pero yo os digo que cualquiera que mira a una mujer para codiciarla, ya adulteró con ella en su corazón” (Mateo 5:27,28). Proverbios, que es un libro que enseña sabiduría  y que va dirigido de una manera especial a adolescentes y jóvenes, con mucha percepción dice: “Sobre toda cosa guardada guarda tu corazón” (4:23). Jesús confirma este consejo cuando dice: “Porque del corazón salen los malos pensamientos…<i>los adulterios</i>…”(Mateo 15:19).

A lo largo del tiempo debido a los embarazos y abortos de adolescentes, el peligro del SIDA y el incremento de enfermedades de transmisión sexual se han diseñado campañas de educación sexual que han costado mucho dinero al erario público, con el resultado de que los adolescentes  son más vulnerables que nunca. El fracaso de las campañas de sexo seguro promocionando el preservativo han fracasado porque se han diseñado para atacar las consecuencias sin enfatizar que es en el corazón en donde se originan los males que se quieren evitar. Pienso que las iglesias también se equivocan cuando pretenden luchar contra el pecado sexual pidiendo a los adolescentes y jóvenes promesas de continencia sexual que no pueden cumplir porque su condición de pecadores los lleva a fabricar pensamientos que los arrastran a caer en la tentación sexual.

Es evidente que no se pueden cerrar los ojos ante el desenfreno sexual de hoy. Pero no se puede luchar contra esta pandemia con campañas educativas que no llegan al alma de quienes tienen que cambiar su estilo de vida.

Cristo, que es la sabiduría divina, en Proverbios se presenta pregonando desde los lugares elevados, desde los lados de los caminos a que le escuchen: “Bienaventurados los que guardan mis caminos…Bienaventurado el hombre que me escucha, velando a mis puertas cada día. Porque el que me encuentra hallará la vida y obtiene el favor del Señor. Pero el que peca contra mí, ama la muerte” (Proverbios 8:32-36). Jesús asegura que es feliz la persona que le escucha y quien para el oído encuentra la vida y obtiene el favor del Señor. El adolescente, por la fe en Jesús se convierte en una persona nueva. El pasado ha desaparecido. Descubre que el sexo ya no le obsesiona y que debe huir “de las pasiones juveniles” (2 Timoteo 2:22) que le asedian. Ahora sabe que no le conviene, pero que no se encuentra solo en su lucha contra “las pasiones juveniles”. Tiene a su lado el poder de Dios que le ayuda a superarlas. El ambiente está saturado de sexo. La publicidad, el cine, Internet…se encargan de encender las pasiones sexuales, que hacen difícil la resistencia, pero no la imposibilitan. Habrá momentos en que las hormonas querrán  jugarle una mala pasada, pero podrá cantar victoria en Cristo que le fortalece.


dilluns, 18 de novembre del 2013


PROVERBIS 21:2


“Todo camino del hombre es recto en su propia opinión, pero el Señor pesa los corazones”

¡Qué retrato más perfecto que la Biblia hace del hombre! Cuando el redactor de este proverbio lo escribió no existía Photo Shop y no se podían retocar las imágenes como se puede hacer hoy con la ayuda de este programa informático para quitar arrugas y exceso de grasa para engañar a quienes visionan las imágenes. El proverbio describe a la perfección la condición humana.

Los seres humanos tenemos una idea muy equivocada de quienes somos porque nos miramos en un espejo sucio que no refleja la realidad de la persona que se contempla en él. Nos contemplamos en un espejo manchado por el pecado y por ello no reproduce la verdadera catadura moral de quien se contempla en él.

En la actualidad resulta totalmente imposible dejar de presentar a los políticos como la imagen de lo que el hombre verdaderamente es. Se consideran rectos en su propia opinión. Nos ponen en bandeja la catadura moral del hombre. La imagen que presentan es totalmente contraria a lo que debería ser el hombre.

“Todo camino del hombre es recto en su propia opinión”. Nadie hace maldades. Los políticos arruinan a los países y no se hacen responsables de la catástrofe que han ocasionado con las decisiones erróneas que han tomado. La oposición culpa al gobierno y el gobierno a la oposición. En los matrimonios  siempre es el otro cónyuge el responsable del deterioro de las relaciones conyugales que acaban en divorcio. Así es en todas las esferas de la vida. Todo está podrido y nadie se hace responsable de la podredumbre.

Podemos seguir creyendo que somos rectos en nuestra propia opinión. Pero el Señor no es ajeno a lo que sucede en la tierra. “El Señor pesa los corazones”. Esta declaración nos transporta a los “dedos de una mano de hombre que escribía”. Al ver la extraña escritura en la pared “el rey palideció, y sus pensamientos se turbaron, y se debilitaron sus lomos, y sus rodillas se daban la una contra la otra”. La interpretación que hace Daniel de la escritura sobrenatural escrita en la pared es: “Contó Dios tu reino, y le ha puesto fin / Pesado has sido en balanza, y fuiste hallado falto / Tu reino ha sido roto, y dado a los medos y a los persas”. En tanto los hombres sigamos considerándonos rectos en nuestras propias opiniones, el Señor que pesa los corazones nos declara culpables. La ejecución de la sentencia no es inmediata como en el caso del rey de Babilonia Belsasar. Dios nos avisa y nos da un tiempo para que podamos arrepentirnos y cambiar nuestro estilo de vida. Finalizado el plazo que nos otorga la sentencia es inapelable: ser lanzado en las tinieblas eternas en donde “sufrirán pena de eterna perdición, excluidos de la presencia del Señor y de la gloria de su poder” (2 Tesalonicenses 1:9). No es nada gratificante considerarse persona recta en su propia opinión en la cuestión que afecta a Dios.


MATEO 12: 36,37


“Mas yo os digo que toda palabra ociosa que hablen los hombres, de ella darán cuenta en el día del juicio. Porque por tus palabras serás justificado, y por tus palabras serás condenado”

“La muerte y la vida, dice Salomón,”están en poder de la lengua” (Proverbios 18:21). Las palabras de Jesús y las del rey sabio coinciden: se debe ser muy precavido en el hablar. Un proverbio persa nos instruye al respecto de la lengua: “Es posible herir con una bala, pero una herida ocasionada con la lengua jamás cicatriza”. No es necesario suministrar una gran dosis de veneno mortal para provocar una muerte, bastan una pocas gotas. Tampoco es necesario dar un discurso de larga duración, basta una palabra y el daño se pone en movimiento. Las palabras tienen cierta semejanza con las plumas lanzadas al aire y esparcidas por el viento, no se pueden recoger todas. La palabras, utilizando una metáfora actual, se asemejan a Internet: Todo lo que se publica en Internet es casi imposible borrar. Dada la dimensión que tiene la palabra tengamos en cuenta el consejo que nos da el Predicador: “Ciertamente las muchas palabras multiplican la vanidad” (Eclesiastés 6:11).

Es preferible que la gente diga de nosotros que somos parcos en palabras a que nos digan charlatanes. Por muy sabio que uno sea si habla demasiado es posible que diga algunas sandeces de las que después deba retractarse. Curro Romero, torero, nos aconseja: “Es muy bonito saber hablar bien en público, pero la mayoría de las veces todavía es más bonito saber estar callado”.Jordi Labamda nos recuerda: “La esencia de la chafardería es hablar mal de alguien que no está presente”. Alguien ha dicho: “Las palabras no pueden romper huesos, pero pueden romper corazones”

Nos es conocido pero no comprendido lo que Santiago dice respecto a la lengua, éste órgano que tenemos guardado en la boca: “Así también la lengua es un miembro pequeño, pero se jacta de grandes cosas. He aquí, ¡cuán grande bosque  enciende un pequeño fuego! Y la lengua es un fuego, un mundo de maldad. La lengua está puesta entre nuestros miembros, y contamina todo el cuerpo, e inflama la rueda de la creación, y ella misma es inflamada por el infierno” (Santiago 3:5,6).

Santiago también nos dice que la lengua tiene un cierto parecido con los animales que pueden ser domados. “Pero ningún hombre puede domar la lengua, que es mal que no puede ser refrenado, llena de veneno mortal” (v. 8). Dado que la lengua es un potro salvaje que no puede ser domado por el hombre sigamos el ejemplo del salmista que dirigiéndose a Dios, pide: “Pon guarda a mi boca, oh Señor, guarda la puerta de mis labios”  (Salmo 141:3)


 

 

dimarts, 12 de novembre del 2013


¿QUÉ ES EL YOGA?


 

El Dr. K. P. Yohannan, de origen hindú dice que encontrándose en una habitación de un motel, mientras se instalaba se fijó en el gran televisor que presidía la habitación. Explica: “Lo que veía en la pantalla me sorprendió más que todo lo que había visto en América. En un color excelente aparecía una atractiva mujer que sentada en posición de loto enseñaba yoga. Cautivado, miraba fascinado como alababa los beneficios que aportaban a la salud las prácticas respiratorias y otros ejercicios de esta práctica religiosa oriental. Lo que los teleespectadores desconocen es que el yoga está pensado para un único propósito – abrir la mente y el cuerpo a los falsos dioses procedentes de Oriente. Debido a que esta yogui americana vestía chándal y pregonaba su doctorado en filosofía y que se dedicaba a la enseñanza por televisión, pienso que muchos de los televidentes estaban engañados creyendo que esto no era nada más que la exposición de unos ejercicios inocuos. Pero quienes hemos nacido en naciones dominadas por poderes de las tinieblas, sabemos que centenares de religiones orientales se promocionan en Estados Unidos y Canadá bajo marcas inocuas de aspecto científico”. Se puede pensar que dicha exposición es partidista porque la hace un cristiano que defiende su religión. No es así.

La enciclopedia en línea Wikipedia nos dice que posturas devocionales del yoga sirven para conseguir la unión del alma individual con la divinidad (Brahman, Siva, Kali, etc.), dándonos la etimología de la palabra yoga: “La palabra yoga procede del sánscrito que a la vez viene del verbo insh: poner el yugo a dos bueyes para uncirlos, concentrar la mente, absorberse en la meditación, recordar, juntar, conectar, atrapar, etc. El verbo insh es de la misma raíz indoeuropea de las palabras castellanas yugo y  conyugal.

El médico Moisés Broggi, que cualquier parecido con el cristianismo es pura coincidencia, nos ofrece detalles muy claros de que el yoga es mucho más que técnicas respiratorias y ejercicios físicos que sirven para combatir el estrés. Que es una religión lo expone con estas palabras: “A primera vista, el yoga puede parecer que sólo es una serie de ejercicios físicos más o menos difíciles de efectuar. Detrás de estos ejercicios se encuentra una filosofía de gran trascendencia y profundidad…En la práctica del yoga se intenta mantener la atención, la conciencia en los asanes y en el interior de uno mismo con el propósito de llegar al propio conocimiento…Los fundamentos del yoga vienen de tiempos lejanos. Las prácticas del yoga se citan en algunas Upanishads como sistemas de purificación y de perfeccionamiento. En realidad el yoga no es un fin sino un medio que intenta y puede   ayudarnos a avanzar en el conocimiento de nuestra propia alma y de la divina realidad”

El médico Moisés Broggi dice que el yoga “puede ayudarnos a avanzar en el conocimiento de nuestra propia alma y de la divina realidad”. La meditación introspectiva que promueve el yoga jamás puede conducir al conocimiento de la propia alma  propia porque “engañoso es el corazón más que todas las cosas y perverso” (Jeremías 17:9). Según Jeremías el corazón humano es engañoso y confiar en él para encontrar la sabiduría y el conocimiento de uno mismo es lo mismo que fiarse de una brújula defectuosa que guía al barco a embarrancar en unos arrecifes con las funestas consecuencias que ello conlleva para los pasajeros y la tripulación. Acto seguido el profeta sigue diciendo: Yo el Señor, que escudriño la mente, que pruebo el corazón, para dar a cada uno según su camino, según el fruto de sus obras”. El Señor nos conoce mejor que nosotros a nosotros mismos.

Según Wikipedia la práctica del yoga lleva al alma a unirse con la divinidad multiforme. Debido a ello el yoga es una práctica prohibida a los cristianos: “No tendrás dioses ajenos delante de mí…No te harás ninguna  estatua ni  ninguna imagen…No te postrarás ante ellos ni los servirás, porque yo, el Señor tu Dios, soy un Dios celoso…” (Éxodo 20:3-5).

Un sueño utópico es implantar el paraíso aquí en la tierra en las condiciones actuales. Teresa Pons expresa. “Por otro lado se dice que con la meditación se consigue limpiar la mente y tener más paz interior. Un maestro experto en meditación zen, Taisen Deshimarn, en el libro “Preguntas a un maestro zen”, escribe: “Debemos crear el paraíso aquí y ahora. Si sufrimos, si dudamos, todo puede convertirse en un infierno”. El hombre no puede crear el paraíso porque revuelto en sus mejores pensamientos se encuentra el pecado que impide alcanzar ahora la paz perfecta. El yoga enseña a mirarse a uno mismo y lo que descubre es corrupción espiritual. Es un espejismo la unión con el absoluto que promueven las religiones orientales. El Evangelio mueve al hombre a hacer a Dios esta pregunta: “muéstrame a mí mismo”, es decir, hazme ver mi corrupción y mi pecado y la necesidad que tengo de Jesús el Salvador que en el día final, cuando regrese en su gloria introducirá a los suyos en el reino de Dios en el que morará plenamente  la justicia y la paz mental.

dilluns, 11 de novembre del 2013


PROVERBIOS 20:24


“Los pasos del hombre los dispone el Señor, ¿cómo pues, entenderá el hombre su camino?

Creemos que somos dueños de nuestras vidas, nada más lejos de la verdad. Este proverbio lo dice con claridad: “Los pasos de un hombre los dispone el Señor”. El Señor dispone que una persona sea catalana o cubana, blanca o negra, que nazca en el seno de una familia acaudalada o en la pobreza, sea inteligente o zoquete. El Señor lo dispone todo y nada ocurre sin su permiso. Pero el hombre en su rebeldía contra Dios cree que puede decidir su destino. Esta creencia le mueve a luchar frenéticamente para cambiar lo que no se puede cambiar. El resultado es el estrés que tantos estragos ocasiona en la salud emocional de las personas.

“¿Cómo pues, entenderá el hombre su camino? Los propósitos de Dios son inescrutables. No entendemos el porqué de las cosas ni por qué suceden de la manera como lo hacen. Desearíamos que fuesen de otra manera pero no podemos evitar que sean tal como son. Los acontecimientos se presentan de una  manera y de súbito cambian y adquieren un cariz distinto. A toda la serie de acontecimientos que nos suceden los bautizamos: tener buena o mala suerte. Incluso la lotería y otras apuestas, los boletos premiados no dependen del azar. Los números premiados que tanta alegría producen en los ganadores lo son porque así lo ha decidido el Señor.

Saber que “los pasos del hombre los dispone el Señor” es motivo de dependencia de Él. El Señor hace bien las cosas. El mal no está en Él. Lo controla todo. El Maligno no puede ir más allá de lo que el Señor le permite. Job es un ejemplo muy claro de que Satanás no puede hacernos lo que le venga a cuento. “Los pasos del hombre los dispone el Señor”. Somos cortos de entendimiento. Nuestros pensamientos no coinciden con los de Dios. No podemos entender a Dios. Callemos ante su presencia y no cometamos el pecado de disputar con Él.

El que los pasos del hombre los dispone el Señor” no significa que el hombre no pinte nada. El Señor cuenta con nosotros y nos enseña que dependemos de Él y que le presentemos en oración todo aquello que nos afecta, que nos duele, que nos hace decir: “Por qué Señor me ha sucedido esto a mí?” Padre nuestro que está en los cielos dame hoy el pan que necesito. Pero no olvidemos sea hecha tu voluntad así en el cielo como en la tierra. Cuando nuestras oraciones terminan con: “sea hecha tu voluntad” la voluntad del hombre se identifica con la de Dios. Es un gran misterio el que los pasos del hombre los dispone el Señor  y que el hombre puede cambiar las cosas. Ambas voluntades trabajan juntas para el bien del hombre. Hoy vemos como a través de un espejo, mañana  veremos las cosas tal como son.


MATEO 5: 31,32


“También fue dicho: Cualquiera que repudia a su mujer, dele carta de divorcio. Pero yo os digo que el que repudia a su mujer, a no ser por causa de fornicación, hace que ella adultere, y el que se casa con la repudiada, comete adulterio”

¡Cuántos males no se evitarían si las personas tuviésemos en cuenta  estas palabras de Jesús! ¡Cuantas dolencias mentales dejarían de ser si las personas atendiesen el consejo de Jesús sobre la sexualidad! ¡Cuántos niños dejarían de  sufrir si los adultos atendiesen la instrucción que Jesús da sobre la monogamia! Supuestas investigaciones científicas aseguran que el hombre por naturaleza no es monógamo, que la monogamia es consecuencia de la enseñanza cultural, religiosa. Los supuestos científicos pueden decir lo que quieran pero Jesús enseña que la monogamia es el modelo sexual a seguir porque es la base de la estructura familiar y por ello del orden social. En la medida en que se destruye el matrimonio se desestabiliza el orden social.

Los judíos del tiempo de Jesús defendían el divorcio, atribuyendo a Moisés su instauración. Pero el Señor les dice: “por la dureza de vuestro corazón Moisés permitió repudiar a vuestras mujeres, mas al principio no era así” (Mateo 14:8). Por el hecho de que en el principio Dios hizo al hombre varón y mujer, “el hombre dejará a su padre y a su madre, y se unirá a su mujer, y los dos serán una sola carne. Así que no son ya más dos, sino una sola carne, por tanto, lo que Dios  juntó, no lo separe el hombre”  (Mateo 19:5,6).

Cuando no se tiene en cuenta el principio de la monogamia cualquier excusa es buena para romperlo. Los judíos banalizaron el divorcio hasta el punto de legitimizarlo en el caso de que a la mujer se le hubiese quemado la comida.

“Pero yo os digo”, sigue diciendo Jesús, “el que repudia a su mujer, a no ser por causa de fornicación, hace que ella adultere, y el que se casa con la repudiada, comete adulterio”. La mujer que ha sido fiel a su marido y se le concede el divorcio y vuelve a casarse la tal mujer comete adulterio. Por extensión también el hombre que se casa con ella. En un momento en que el matrimonio se puede romper con la misma facilidad con que se quiebra un jarrón, la personas adúlteras lo son un montón. Actualmente ya no se ve el adulterio como algo indeseable sino como algo normal  y legítimo.

El divorcio tiene que ver con la dureza del corazón de los  cónyuges. Si se resuelve el problema del corazón de piedra la consecuencia será que la tasa de divorcios bajará. ¿Qué hacer para conseguir  que el corazón pétreo se convierta en un corazón de carne sensible a la voz de Dios? La cosa es muy sencilla aunque difícil de hacer debido a la dureza del corazón. Pero cualquier persona que  por la gracia de Dios sea consciente de su pecado y lo confiesa a Jesús, el único que lo puede perdonar, deja de ser persona de corazón endurecido. A partir de este momento deja de banalizar el divorcio.


 

dimarts, 5 de novembre del 2013


CONSTITUCIONES MUDABLES


<b>Una Constitución que no se puede modificar es la manifestación de la estrechez de miras de los legisladores que son incapaces de ver el perjuicio que  ocasionan a los ciudadanos</b>

“La política sin ética es una perversión que termina estallando en las manos de sus prestidigitadores”, escribió Joana Benet. Para esta mujer es inconcebible una buena política carente de ética, es decir, de la capacidad de entre el bien y el mal elegir el bien. Por esto, Eliu, uno de los amigos que visitaron a Job para consolarlo en su aflicción, se hace esta pregunta: “¿Podrá gobernar alguien que odia la justicia?” (Job 34:17). Esto nos lleva a la aseveración que hizo Abraham Lincoln cuando escribió: “Nada es políticamente correcto que sea moralmente equivocado”. Son muchos quienes han afirmado que la ética es un factor de capital importancia porque sin ella no se puede gobernar con justicia y, un gobierno injusto, llámese como se llame, inevitablemente conduce a la dictadura. La manera de hacer política hoy pone en evidencia la falta de ética en los gobernantes y la tendencia de convertir a las democracias occidentales en totalitarismos porque se hacen evidentes los recortes que se hacen a la libertad individual en nombre de la seguridad nacional y de otras excusas.

¿Cuál es la causa de la decadencia de las democracias occidentales y del vertiginoso crecimiento de los partidos ultra? No es otra que la falta de ética de unos gobernantes que lleva a fomentar la insensatez que se manifiesta en el aumento de la tiranía aunque vaya envuelta de delicada seda. El futuro está en nuestras manos y está en nosotros darle la forma que queramos. Debemos recordar, pero, que el mañana es hoy. Si hoy no empezamos a enderezar el futuro éste será muy amargo.

La Biblia contiene los relatos de dos tiranos, los medos Darío y Asuero que se destacaron por lo lejos a que llegaron en su tiranía por no haber abolido la ley persa que considera irrevocable un edicto real.

Darío se propuso reformar la administración del reino poniendo al profeta Daniel como director de este departamento tan básico para un buen gobierno. El resto de los funcionarios no vieron con buenos ojos la decisión de Darío. Buscando la oportunidad para desbaratar el proyecto del monarca acusando a Daniel de desleal la rey, “pero no pudieron encontrar ocasión alguna o falta, porque él era fiel, y ningún vicio ni falta fue hallado en él” (Daniel 6:4). El candidato a dirigir la administración del reino era el ideal, pero con engaño y a espaldas de Daniel los sátrapas propusieron a Darío que promulgase un edicto que prohibiese que nadie pudiese ninguna petición a nadie excepto al rey. Seguro que los funcionarios tocaron al ego de Darío: “Ahora, oh rey, confirma el edicto y fírmalo para que  no pueda ser revocado, conforme a la ley de Media y Persia, la cual no puede ser abrogada” (v.8). Cuando tuvieron al rey atado de pies y manos le dijeron su propósito de deshacerse de Daniel. Al darse cuenta el monarca de la trampa en que había caído  intentó impedir que Daniel fuese lanzado  al foso de los leones para ser despedazado por las hambrientas fieras. “Pero aquellos hombres rodearon al rey y le dijeron: Sepas, oh rey, que es ley de Media y de Persia que ningún edicto u ordenanza que el rey confirme puede ser abrogado” (v.15).

En el libro de Ester, Aman, visir del rey Asuero le hace firmar al monarca un edicto condenando a muerte a todos los judíos del reino. Cuando la reina Ester intercede ante su esposo pidiéndole que revocase un edicto tan injusto, el rey le dice: “Un edicto que se escribe en nombre del rey, y se sella con su anillo, no puede ser revocado” (8:8). Edictos irrevocables son leyes nada provechosas para el buen gobierno y prosperidad de un país pues ningún documento de fabricación humana es perfecto y por lo tanto está sujeto a ser  a ser modificado. Sacralizar una constitución y hacerla irrevocable es un atentado contra el bienestar de los ciudadanos. Incluso las dictaduras más férreas se ven obligadas a modificar en algún momento u otro el rigor de las leyes. ¡Cuánto más una democracia debe evitar caer en el error de hacer irrevocable sus constitución.

En los casos de Daniel y de la reina Ester descubrimos que apelar a unas leyes injustas e irrevocables que condenaban a muerte a un hombre y a un pueblo estaba motivado por el odio. Estas leyes se pueden utilizar y de hecho se aplican para perseguir implacablemente a lo que es diferente y que no encaja con el modelo que se considera deben ser las cosas: raza, religión, ideología política, cultura…La Palabra de Dios se ha escrito, entre otras cosas, para evitar caer en el error de sacralizar y hacer irrevocables leyes humanas que conducen a asfixiar a los pueblos y en consecuencia a arruinar-los. Como dejó escrito Publilius Syrus hace siglos: “Es un mal plan el que no admite cambios”

 

Octavi Pereña i Cortina

dilluns, 4 de novembre del 2013


PROVERBIOS 19:15


“La pereza hace caer en profundo sueño, y el alma negligente padecerá hambre”

Nuestro sistema educativo ha fabricado una generación de niños perezosos que pueden pasar curso sin haber aprobado. Cuando ingresan en la universidad no están a la altura de las exigencias. El resultado son unos ignorantes universitarios graduados.

La pereza es para el alma lo que la herrumbre es para el hierro. Consume las facultades de la mente. Su acción ladrona atonta la mente y la hace caer en un sueño profundo como la muerte. Cuando la pereza se apodera de una persona es como si este estuviese enterrada en vida.


El texto nos dice: “el alma negligente perecerá de hambre” ¿Quiere el lector tener a su alma satisfecha? Entonces debe evitar la pereza. El antídoto contra la pereza es el esfuerzo. Alguien ha dicho: “A quien madruga Dios lo mira sorprendido”. No espera encontrase con alguien que antes del amanecer alimenta a su alma con el exquisito manjar que se esconde entre las páginas de la Biblia. La mayoría de las personas se despiertan, dan media vuelta y se vuelven a dormir. El resultado es personas espiritualmente anoréxicas, parecidas a las modelos que en las pasarelas exhiben unos cuerpos huesudos y sin carnes que dan penas verlas.

La Biblia no fomenta la pereza. Dios descansó el séptimo día cuando concluyó la creación, pero sigue trabajando manteniendo activa la obra de sus manos. Un segundo de descanso y toda la maravilla de la creación se haría añicos. Dios no es perezoso.

De Jesús, el Hijo de Dios encarnado, los evangelios dicen en diversas ocasiones que antes del amanecer se encontraba solo orando. Jesús es consciente de su responsabilidad como enviado de Dios y buscaba en su Padre la dirección y las fuerzas necesarias para poder realizar la tarea que le aguardaba tan pronto amaneciese.

Después de lavar los pies a sus discípulos, Jesús les dice: “Porque ejemplo os he dado, para que como yo he hecho, vosotros también hagáis” (Juan 13:15). Quiera el Señor que todos nosotros sigamos el ejemplo de Jesús de madrugar para encontrar en la quietud del momento el verdadero Pan de Vida que los israelitas simbólicamente recogían antes del amanecer. Dios bendice al esforzado.


EZEQUIEL 45:9,10


“Así ha dicho el Señor Dios: ¡Basta ya, oh príncipes de Israel! Dejad la violencia y la rapiña. Haced juicio y justicia, quitad vuestras imposiciones de sobre mi pueblo, dice el Señor Dios. Balanzas justas, y bato justo tendréis”

“Así ha dicho el Señor”. Ya estoy harto de vuestro comportamiento. Creéis que porque no os fulmino consiento vuestro pecado. No os lo creáis, yo no considero inocente al culpable. El ya estoy harto de vosotros del Señor se puede aplicar a todas las personas porque todos transgredimos la Ley de Dios infinidad de veces. Dios desde el cielo mira hacia la tierra para ver si encuentra a un hombre justo. El examen resulta negativo porque todos los hombre han pecado y están por ello destituidos de la gloria de Dios. Todos debemos arrepentirnos a Dios porque Él en su misericordia manifestada en su Hijo Jesucristo perdona nuestros pecados y nos convierte en hijos suyos.

Aquí Ezequiel no se refiere a los pecadores en general. Se dirige a un grupo específico de pecadores. El “basta” , ya estoy harto de vosotros de Dios va dirigido a los ”príncipes de Israel”, a los dirigentes del pueblo. El “basta” que el Señor Dios dirige a los poderosos no lo dice con el propósito de destruirlos inmediatamente. Es una muestra de la paciencia de Dios que quiere que todos los hombres se salven y por ello atrasa el juicio. “¡Oh príncipes de Israel! Dejad la violencia y la rapiña, quitad vuestras imposiciones  de sobre mi pueblo, dice el Señor”. Los príncipes, las autoridades, los jefes de estado, los presidentes de instituciones públicas, los alcaldes…que Dios a puesto para bien de los ciudadanos utilizan sus puestos privilegiados para hacer violencia y rapiña a los ciudadanos y hacen juicios injustos porque castigan excesivamente a los pequeños delincuentes y absuelven a los ladrones de cuello blanco que desde lujosos despachos dirigen el crimen organizado. No aplican la ley del talión: “ojo por ojo y diente por diente”. “Quitad vuestras imposiciones sobre mi pueblo, dice el Señor”. Pagad un precio justo por los productos agrícolas para que los payeses vivan dignamente. No acaparéis el grano para hacer subir el precio, aumentando la miseria de los pobres y de los débiles. “Balanzas justas, y bato justo” esto es lo que exijo de vosotros, dice el Señor. No falseéis las medidas para robar a quienes os venden y a quienes os compran.

Autoridades y mercaderes: la paciencia de Dios tiene un límite. Pensáis que porque Dios no os fulmina creéis que no tiene en cuenta vuestro pecado. Inevitablemente moriréis y tendréis que comparecer ante el tribunal de Dios. Ante el tribunal de Jesucristo no valen los padrinos que ahora os ayudan a salir indemnes de los atolladeros en que os ponen vuestras injusticias. Hoy vienen a buscar tu alma y,  ¿qué será de ti estando en el fuego eterno que quema pero no consume?