VELAR POR LA LIBERTAD
Somnolientos,
¿nos lanzamos en manos del totalitarismo? La democracia tal como la entendemos
hoy no nació por generación espontánea. Dada la condición humana es una flor
que se debe tratar con mucho esmero porque es muy delicada. Tal como es hoy es
el resultado de una guerra de independencia. Los emigrantes ingleses que
tuvieron que abandonar a su país huyendo de la opresión política y por falta de
libertad religiosa desembarcaron en América del norte. Constituyeron las 13
colonias en la costa este que serían la base de lo que sería Estados Unidos. La
fundación y consolidación de la nueva nación no fue nada fácil. Inglaterra, la
metrópoli, imponía asfixia fiscal a las colonias hasta que cansadas del expolio
a que estaban expuestas y en defensa de sus libertades se rebelaron contra
Inglaterra. Ganada la guerra se debía construir una nueva nación basada en la
libertad de todos sus ciudadanos. Se precisaba, pues, redactar una Constitución
que garantizase los derechos de todos los ciudadanos. Los redactores de la
Constitución que sería la base del desarrollo legislativo eran fervientes cristianos,
de ello se desprende que el Documento tenga un sabor especial. Al irse
convirtiendo los ciudadanos de la nueva nación en cristianos nominales la
Constitución fue perdiendo autoridad. Hoy, considerarse cristiano, en América y
en todas partes, es una etiqueta que da cierto prestigio social que no sirve
para conservar la lozanía y vigor moral que caracterizó a la nación en sus
orígenes. Hoy, el presidente Obama jura fidelidad al cargo poniendo la mano
sobre una Biblia , creo que es la misma que usó George Washington al jurar el cargo, a la vez, aprueba leyes
que van en contra de los principios morales y éticos que enseñan las Sagradas
Escrituras cristianas. Así marcha el país. Hoy se encuentra en franca
bancarrota.
Vayamos a
nuestro país. Disponemos de una Constitución que ha servido para hacer
pacíficamente la transición de la Dictadura a la Democracia. Han pasado 35 años
y el Documento en algunos aspectos ha quedado obsoleto y necesitado de
adaptación de acuerdo a las necesidades actuales. Pero se tiene miedo
a tocarlo. Se prefiere que quede en desuso antes de que sea útil. Más pronto o
más tarde se deberá modificarla si no se quiere que estalle en las manos,
siendo entonces inútiles los lamentos. La relativa bondad de la Constitución de
1978 no sirve para garantizar que se respeten los derechos democráticos de los
españoles. Se dan algunos puntos que deseo destacar porque su violación
debilita a la Democracia y nos acerca al Totalitarismo, sistema político en el
que el Estado mantiene la total autoridad sobre el país y pretende controlar
todos los aspectos de la vida pública y privada de los ciudadanos siempre que
interese a sus intereses. Si no vigilamos podemos caer fácilmente a alguna
forma de totalitarismo si la responsabilidad política ciudadana se sumerge en
una siesta indefinida.
El
articulo 20 de la Constitución se refiere a la libertad de expresión: “Estas
libertades tienen un límite en el respeto a los derechos reconocidos en este
Titulo…”(20:4). Debido a la publicación de unas fotos en las que aparecen el
presidente de las Xunta de Galicia
Alberto Núñez Feijoo con el narcotraficante Marcial Dorado, el
presidente de la Comunidad de Madrid Ignacio González reclamó “poner límites en
los medios de comunicación”. La Asociación de la Prensa de Madrid rechazó la
sugerencia asegurando que la libertad de
expresión y el derecho a la información ya tiene sus límites “bien definidos”.
Es cierto que Ignacio Gonzáles rectificó, pero si no vigilas te marcan un gol.
El
articulo 67.2 dice: “Los miembros de las Cortes Generales no estarán ligados
por mandato imperativo”. Esto significa que se prohíbe cualquier presión sobre
el voto de un diputado o senador. La disciplina de partido que se aplica es
claramente inconstitucional porque “los miembros de las Cortes no estarán
ligados por mandato imperativo”. El presidente del Congreso Jesús Posada
denunció públicamente lo que considera “coacciones” de las PAH a los
congresistas. A la vez está conforme en que no se sancione la practica de la
disciplina de partido que mantiene a los congresistas ligados por mandato
imperativo a los intereses del partido. ¡Qué incoherencia!
Pienso
que se da un contrasentido en el articulo 92 que trata del referéndum. El punto
1 es explícito: “Las decisiones políticas de especial trascendencia podrán ser
sometidas a referéndum consultivo de todos los ciudadanos”. El punto 2
pone este derecho a la discreción del
rey, del presidente del gobierno y del congreso de Diputados. Es decir que se
puede impedir “el ejercicio de estos derechos que no puede restringirse
mediante ningún tipo de censura previa”. Esto significa que los catalanes no
podemos expresar libremente lo que queremos ser, no porque lo prohíba la
Constitución sino porque no existe voluntad política de poder ejercer este
derecho.
Lo que he
comentado sólo es una degustación de las señales que indican que de la
Democracia nos volvemos al Totalitarismo intolerante. No nos podemos dormir.
O
Cap comentari:
Publica un comentari a l'entrada