MERCADO DE LA INSATISFACCIÓN
El hambre del
alma está muy extendida y muchos se lucran con ello
Un reportaje muy impresionante: “La policía investiga el auge de las micro
sectas al abrigo de la pandemia”. “Los entornos de las terapias alternativas y antisanidad,
bajo la lupa policial”.
“El momento es perfecto y las unidades policiales especializadas lo están
notando. Los meses de la pandemia con sensación de apocalipsis, el aislamiento,
la soledad, las incógnitas del sistema sanitario y la pantalla del ordenador
iluminando tantas horas diarias, constituyen el mejor coctel para la creación o
fortalecimiento de los grupos sectarios”, aseguran los cuerpos especializados
de la policía.
La situación actual que enturbia el ambiente, las aves de rapiña están al
acecho para caer sobre las personas que se encuentran en situación de riesgo
emocional por los efectos de la pandemia en personas amadas, el confinamiento
que frena las relaciones sociales que crean un sentimiento de soledad se
encuentran al alcance de los buitres que esperan para lanzarse en picado contra
las presas que ignoran el peligro que la acechan. Indiscutiblemente, para no
espantar a la liebre se presentan disfrazados de ovejas inofensivas: “Porque
estos falsos apóstoles, obreros fraudulentos, que se disfrazan como apóstoles
de Cristo. Y no es maravilla, porque el mismo Satanás se disfraza como ángel de
luz. Así que, no es extraño si también sus ministros se disfrazan como
ministros de justicia, cuyo fin será conforme a sus obras” (2 Corintios 11: 13-15).
Los líderes de las micro sectas acostumbran a presentarse con un título de
magnificencia parecido a “maestro iluminado”, lo cual basta para que se
encienda la luz roja que alerta de peligro inminente. Este enaltecimiento pone
de manifiesto la personalidad narcisista de quienes utilizan el título. La
opinión del narciso no es de fiar. Además, los líderes carismáticos tienen
mucha labia y con su zalamería saben embaucar a los incautos. Se aprovechan de
su necesidad imperiosa de ayuda que nubla la vista que impide ver lo que se
oculta detrás de un rostro angelical.
Jesús ya anticipó la situación actual al decir: “Y muchos falsos profetas
se levantarán, y engañarán a muchos” (Mateo 24: 11). Una conclusión que no
tiene origen bíblico, sino el resultado de un estudio sociológico realizado por
la Universidad Rovira Virgili sobre el auge que están experimentando las
terapias importadas de Oriente, concluye: “Que estos sustitutos de la religión,
la fe y también la medicina convencional
han llegado para ocupar una parte de un vacío que multitud de personas
tienen, incapaces de encontrar respuesta a sus inquietudes”. El estudio mencionado destaca la emergencia de lo que
llama el mercado de la insatisfacción</i>. el “Mercado de la insatisfacción”
es inmenso y los buitres que ven los grandes beneficios que pueden conseguir
haciendo creer que satisfarán las necesidades emocionales ofreciendo brebajes
placebo a cambio de la correspondiente aportación económica. Como quiera que las pócimas que recetan no satisfacen a quienes sufren
trastornos emocionales, los embaucadores con sus arrumacos se apoderan de sus
mentes y los convencen haciéndoles depender totalmente de ellos. No pueden
prescindir de quienes dominan sus mentes.
“Siempre fui”, dice una persona anónima, “muy ambiciosa en el trabajo, en
el sexo, en todo…iba alcanzando metas profesionales, intelectuales o de
consumo, pero la insatisfacción no desaparecía”. Es lo que tiene la sociedad de
consumo. Te entusiasma a comprar insensatamente
sin llegar a satisfacer el hambre del alma. Algunos acaban
convirtiéndose en compradores compulsivos, llegando incluso a delinquir para
saciar el afán incontrolable de comprar.
La tercera tentación a la que
Satanás sometió a Jesús es la misma a la que nos somete a nosotros: “Otra vez
le llevó el diablo a un monte muy alto, y le mostró todos los reinos del mundo
y la gloria de ellos, y le dijo: Todo esto te daré, si postrado me adoras”
(Mateo 4: 8,9). ¿No es también nuestra aspiración conseguir la mundanal gloria que Satanás por
medio de la publicidad nos incita a no estar nunca satisfechos con el nivel de
vida que vamos alcanzando? Jesús no cayó en la tentación en que se rindió Eva
al dialogar con él (Génesis 3: 1-6). De esta manera Jesús venció al diablo:
“Vete, Satanás, porque escrito está: Al Señor tu Dios adorarás, y a Él solo
servirás” (v.10). El antídoto para impedir que las garras del diablo nos
destrocen: “”Someteos, pues, a Dios, resistid al diablo, y huirá de vosotros”
(Santiago 4: 10).
Mientras que el ser humano no se someta a Dios y sea revestido de su poder,
su resistencia al diablo estará en inferioridad de condiciones. Sin disponer
del poder de Dios no podrá domar su afán insaciable de bienes materiales que le
lleva al “Mercado de la insatisfacción
para adquirir productos que no
satisfacen el alma. Encontrándose en esta situación de vulnerabilidad se debe
tener presente que los buitres no regalan el producto que ofrecen. Lo venden
hasta el punto de conseguir que dependan totalmente de ellos.
Es cierto que los cristianos también se mueven por el “Mercado de la insatisfacción”, no
para aprovecharse de los insatisfechos sino para satisfacer gratuitamente el
mensaje de liberación que gratuitamente se ha recibió. Es cierto que en el
Nombre de Dios los hay que cobran hasta por respirar. Éstos no son enviados de
Dios para liberar a los esclavos del diablo. Jesús enseña cómo deben
comportarse quienes envía a compartir el mensaje de liberación: “Predicad,
diciendo: El reino de los cielos se ha acercado. Sanad enfermos, limpiad
leprosos, resucitad muertos, echad fuera demonios,
”de gracia recibisteis, dad de gracia”
(Mateo 10: 7, 8). Jesús envía a sus siervos a sacar a los oyentes del “Mercado
de la insatisfacción.
Octavi Pereña i Cortina
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