dilluns, 29 d’agost del 2016

PLACER CON SUFRIMIENTO

<b>La mujer no es un objeto de placer para el hombre sino una persona que ante Dios está en el mismo plano de igualdad </b>
Durante los Sanfermines del 2016 se dieron cinco casos de agresiones sexuales. La más destacada consistió en la violación de una joven de 19 años por cinco hombres. La violación fue grabada en vídeo que reproduce el diálogo que mantuvieron con el resto del grupo que no viajó a Pamplona conocido como <i>Manada</i>.
La periodista <b<Pilar Rahola</b> comentando este hecho en su escrito <i>La masa</i> redacta: “Al contrario, no existe nada más patético que un individuo sumergido en el magma de la multitud, convertido en trasto viejo de carne que bebe, grita, mea y conjuga el resto de verbos primarios, sin otro sonido que el sonido de la masa. Cuando esto sucede, el único trazo de humanidad que le queda es el sudor del sobaco… ¿Cuántos de estos chulos que manosean senos, culos e incluso llegan al abuso, harían lo mismo en solitario? Es posible que sea gente normal, con sus vidas, con sus novias, sus historias, sin otro esplendor que lo grisáceo de la cotidianidad. Pero llegan a la fiesta en manada, se sienten machos alfa liberados y convencidos que la multitud otorga invisibilidad, se olvidan de que son seres humanos”.
Los ayuntamientos de diversos municipios toman nota de lo sucedido en Pamplona y, aun cuando en sus localidades no se haya presentado el asedio sexual a mujeres durante las fiestas locales, preparan campañas de concienciación porque es preferible prevenir que curar. La editorial de SEGRE (24/08/2016) hace una lectura muy crítica de los Sanfermines al decir: “Parece ser que en los últimos tiempos por lo que hace respetar los derechos de las mujeres, el machismo más rancio y atávico está remontando preocupadamente con un ímpetu nada conforme a la presunta evolución de nuestra sociedad. Basta con mirar algunas fotos y algunos titulares de los Juegos Olímpicos de Rio sobre mujeres atletas, que poco tienen que ver con el deporte  y sí con su aspecto físico. Hace unos meses todo un candidato a la presidencia filipina, cargo para el cual finalmente fue elegido, hacía broma sobre la violación y asesinato hace unos años de una monja en una prisión de su país. Con un incomprensible sentido del humor, el polémico <b>Rodrigo Dutarte</b> justificó el ataque que sufrió una mujer diciendo que “como era tan guapa…” A la vez que se lamentaba que él, como alcalde que era en aquella época “no fuese el primero en violarla”.
<b>Miguel Lorente</b> afirma: “La sociedad está enferma”. La enfermedad a la que se refiere es síquica pero profundizando más en la lacra social se encuentra que la raíz del problema está en el alma en donde sicólogos y siquiatras no tienen nada que hacer. El resultado de dicha impotencia es afrontar la situación con campañas de  concienciación y el incremento de la presencia policial para impedir los asedios sexuales con violación.
La escritora <b>Dacia Maraini</b> desea profundizar en el tema cuando escribe: “No deberíamos llamarla mediática en el sentido de que el hombre no nace así, sino que se hace por culpa de una cultura mediática que incita violencia”. Según <b>Dacia Maraini</b>, el acosador sexual, el violador, no es responsable de sus actos. El culpable es la <i>cultura mediática</i> y, esta cultura ¿quién la forja? Personas que como <b>Rodrigo Dutarte</b>, el flamante presidente de Filipinas lamentaba que por ser tan guapa no hubiese sido él el primero en violarla. La cultura mediática no es anónima. La forman personas con nombres y apellidos. Tanto los forjadores de la <i>cultura mediática</i> como los que la ejecutan son responsables de sus actos.
Hace uno o dos años en un estadio de futbol apareció en una pancarta en la que se podía leer: <i>“Shakira es de todos”</i>. Esto significa que esta mujer es propiedad de la masa de espectadores que en aquellos momentos estaban en el estadio y, por extensión a todos los hombres. La mujer no es propiedad de ningún hombre. Ni de su marido si está casada. La mujer es un ser humano que como vaso más frágil el hombre, empezando por su esposo debe protegerla, Creer que la mujer X es propiedad de un individuo o  de un colectivo justifica que el macho ejerza violencia contra ella al considerarla un ser inferior que tal vez no tiene alma, que debe doblarse a los deseos de una persona c colectivo que puede llamarse <i>Manada</i>, como el que violó a la joven de 19 años durante los Sanfermines 2016.
La necedad de pensar que Dios no existe y que por lo tanto se puede vivir pensando que nadie lo ve, que los necios crean que nadie va a pedirles cuenta de su comportamiento inmoral, van muy equivocados, “Dios los entregará a la inmundicia, en las concupiscencias de sus corazones, de modo que deshonrarán entre sí sus propios cuerpos…Por esto Dios los entregará a pasiones vergonzosas…Y como ellos no aprueban tener en cuenta a Dios, Dios los entrega a una mente reprobada, para hacer cosas que no convienen” (Romanos 1: 24-32).
Los violadores se lo pasan bomba como lo exponen explícitamente los mensajes que los cinco miembros de la <i>Manada</i> intercambiaron con el resto del grupo que no viajó a Pamplona. Es un placer con sufrimiento porque si no se da el arrepentimiento y el cambio de conducta, a la hora de tener que presentarse, no podrán eludir la comparecencia, ante el tribunal de Cristo deberán oír de labios de quien se encarnó para salvar a los hombres de sus pecados: “No sé de donde sois, apartaos de mí todos los que obráis injusticia. Allí será el lloro y el crujir de dientes” (Lucas 13: 27,28).
Octavi Pereña i Cortina
                                 


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