dissabte, 3 de juny del 2023

 

JUAN 12: 5

“¿Por qué no se ha vendido este perfume por trescientos denarios y dado a los pobres?”

Estamos en plena campaña de la declaración de la renta y la Iglesia Católica pide a los contribuyentes que marquen la casilla Iglesia porque así pude financiar la asistencia social que realiza. La Iglesia Católica enfatiza mucho a los pobres hasta el punto de ver en ellos a Cristo. Cierto que la Biblia destaca que el pueblo de Dios tiene que atender a los menesterosos, pero sin traspasar ninguna línea roja.

Jesús se encuentra en Betania y en casa de Lázaro a quien había resucitado y de sus hermanas Marta y María.  María ”tomó una libra de nardo puro y ungió los pies de Jesús, y los enjugó con sus cabellos, y la casa se llenó del olor del perfume” (v. 3).

Entonces cobra protagonismo Judas Iscariote, quien le iba a entregar. Dice: “¿Por qué no fue este perfume vendido por trescientos denarios y dado a los pobres?” El apóstol Juan inspirado por el Espíritu Santo que escudriña los pensamientos más recónditos en el corazón, no se deja engañar por la apariencia caritativa de Judas, escribe: “Pero dijo esto, no porque se cuidara de los pobres, sino porque era ladrón, y teniendo la bolsa, sustraía lo que se echaba  en ella”  (v. 6).

Cada día recibimos mensajes apelando a la solidaridad con los menesterosos  debido a las guerras, las sequías…Se dan muchas facilidades para contribuir monetariamente a dichas campañas. ¿Nos hemos parado a pensar alguna vez si detrás de las organizaciones que recaudan fondos para fines benéficos no se encuentran Judas que sustraen para su propio beneficio lo que se echa en la bolsa?

Tranquilizamos la conciencia contribuyendo en causas desconocidas y sin embargo nos negamos a rascar el bolsillo para ayudar a personas que sabemos a ciencia cierta que están necesitados.

María cuando malgastó trecientos denarios para comprar el perfume con el que ungió los pies de Jesús lo hizo en agradecimiento al bien que había hecho con su hermano y con ellas. El Señor que conoce el futuro conoce perfectamente la causa del despilfarro. “Dejadla, para el día de mi sepultura ha guardado esto. Porque de pobres siempre los tendréis con vosotros, mas a mí no siempre me tendréis” (vv. 7, 8). Caridad sí, pero con ciencia, porque no todo es oro lo que reluce en el interior de las organizaciones caritativas.


 

HECHOS 19: 24, 25

“Porque un platero llamado Demetrio…daba no poca ganancia a los artífices, a los cuales reunidos con los obreros del mismo oficio, dijo: sabéis que en este oficio obtenemos nuestra riqueza”

La Palabra de Dios es contundente. Sin paliativos condena la idolatría. Al entorno de la idolatría se han montado pingües negocios que van desde los artesanos que fabrican estatuas de los millares de divinidades que se han inventado y que reciben cobijo en los hogares como en la grandes templos dedicados a su adoración.

El apóstol Pablo se encontraba en Éfeso en donde se había construido el majestuoso templo dedicado a la diosa Diana de los efesios. De la misma manera que Jesús fue expulsado de Gadara como consecuencia de las fuertes pérdidas económicas causadas por la liberación de un endemoniado que estaba poseído por una legión de demonios (Mateo 8: 28-34). La predicación de Pablo también tuvo efectos negativos en la próspera industria que giraba alrededor de la idolatría.

Detrás de la idolatría se encuentra el diablo, el “padre de mentida” como le llama Jesús, que apelando a los intereses económicos de sus lacayos, provoca alborotos para silenciar los labios de quienes anuncian la Palabra de Dios que amenaza con la suspensión de pagos de los artesanos y de los templos que viven al amparo de la idolatría. Para los efesios lo más preocupante de la predicación del apóstol Pablo fue “que el templo de la gran diosa Diana sea estimada en nada, y comience a ser destruida la majestad de aquella a quien venera toda Asia, y el mundo entero” (v. 27).

¿Qué sucedería con la multitud de templos dedicados a las innumerables vírgenes locales y a los santos/as, que son foco de atracción de peregrinos que dejan mucho dinero con la compra de amuletos y recuerdos? El negocio sería ruinoso.

 

                                 

 

Cap comentari:

Publica un comentari a l'entrada