LA VIGA EN EL OJO
<b>”Si tu ojo es maligno, todo tu
cuerpo estará en tinieblas” (Mateo 6:22</b>
Durante la misa que el papa Francisco
ofició en recuerdo del cura francés <b<Jacques Hamel</b> que fue
degollado el 26 de septiembre de 2016 por dos jóvenes terroristas, hizo una
afirmación categórica que podemos compartir: “Matar en el nombre de Dios es
satánico”. Quienes asesinan tienen como padre a Satanás que es homicida desde
el principio” (Juan 8:44). No creo que el papa Francisco esté en condiciones de
hacer una declaración de este calado debido a que la Iglesia católica ha creado
ríos de sangre de los cuales no tengo constancia que se haya arrepentido de
manera creíble.
El papa Francisco ha destituido de manera
fulminante al obispo de Mallorca por sus relaciones sexuales con su secretaria.
Esta actuación tan rápida bien seguro que tiene que ver con la publicidad que
le han dado al caso los medios de comunicación. La cuestión sexual que tiene
que ver con el clericato católico, hoy es tema muy sensible. Volviendo al
satanismo religioso, en Chiapas, México, a menudo son noticia los ataques que
sectores católicos emprenden contra los cristianos evangélicos. Las agencias de
noticias no informan sobre estos hechos y como lo que no sale en la tele ni en
las portadas de los periódicos no existe, se deja que la cosa siga como está.
El papa Francisco no destituye de manera inmediata ni al obispo ni a los
clérigos responsables de inducir los
ataques contra los evangélicos de la zona. Es hipocresía señalar a quienes matan
a cristianos como siendo agentes de Satanás. La acusación es verdadera porque
Satanás “es homicida desde el principio”. Pero la declaración papal ignora las
palabras de Jesús: “¿Por qué miras la paja que está en el ojo de tu hermano, y
no te das cuenta de la viga que está en tu propio ojo? ¿O cómo puedes decir a tu hermano: Hermano,
déjame sacar la paja que está en tu ojo, no mirando tú la viga que está en tu
ojo?” Hipócrita, saca primero la viga de tu
propio ojo, y entonces verás bien para sacar la paja que está en el ojo
de tu hermano” (Lucas 6: 41,42).
Quien quiera sacar la paja del ojo de
su hermano debe comenzar por sacar la
viga incrustada en el propio. Quien se vea la viga en su propio ojo intentará
quitar la paja del ojo de su hermano con delicadeza, consciente de su propia
miopía. Cuando el papa Francisco declara de la manera como lo hace: “matar en
el nombre de Dios es satánico”, afirmación que es cierta, se coloca en un plano
de superioridad, hecho que merece la reprensión del apóstol Pablo: “Por lo cual
eres inexcusable, oh hombre, cualquiera que seas tú que juzgas, pues en lo que
juzgas a otro, te condenas a ti mismo, porque tú que juzgas haces lo mismo…¿Y
piensas esto, oh hombre, tú que juzgas a los que tal hacen, y haces lo mismo,
que tú escaparás del juicio de Dios?” (Romanos 2: 1,3).
La declaración papal que comentamos nos
lleva a Juan el Bautista que predicaba un bautismo de arrepentimiento:
“Arrepentíos, porque el reino de los cielos se ha acercado…y salía a él
Jerusalén, y toda Judea, y toda la provincia alrededor del Jordán, y eran bautizados por él en el Jordán,
confesando sus pecados” (Mateo 3: 1-6). Entre la multitud que se acercaba a
Juan para ser bautizada se encontraban algunos religiosos, a los cuales,
leyendo Juan lo que había en sus corazones, les dijo: “¡Generación de víboras!
¿Quién os enseñó a huir de la ira venidera? Haced, pues, frutos dignos de
arrepentimiento” (vv. 7,8). El ciego de nacimiento que había sido curado y que
defendía a su Sanador ante los fariseos, éstos, despreciándole le dijeron: “Tú
naciste del todo en pecado, ¿y nos enseñas a nosotros? Y lo expulsaron” (Juan
9:34).
En la parábola del fariseo y el
publicano, Jesús describe la personalidad de los fariseos cuando le hace decir
al fariseo del relato. “Dios, te doy gracias
porque no soy como los otros hombres, ladrones, injustos, adúlteros, ni
aún como este publicano, ayuno dos veces a la semana doy diezmos de todo lo que
gano” (Lucas 18:11,12). Los fariseos, por su narcisismo bien se merecían lo que
el Bautista les dijo: “¡Generación de víboras!”
<bGirolano Savoranola</b>
(1452-1498) que denunciaba la corrupción papal
fue quemado y las cenizas lanzadas al río Arno. Una larga lista de
hombres y de mujeres de toda Europa fueron asesinados por la Inquisición papal.
En España la represión inquisitorial contra los llamados luteranos fue tan
cruel que el cristianismo evangélico desapareció por completo de la católica
España. No debemos olvidarnos de los judíos y de los moros. Recientemente
durante el nacionalcatolicismo de Franco ¿Puede el papa Francisco erigirse en
juez de la crueldad islamista? Más le valdría callar y entonar un sincero <i>mea
culpa</i>.
El mensaje de arrepentimiento proclamado
por los profetas, el Bautista, Jesús y sus seguidores a lo largo de la
Historia, debe recuperarse en el siglo XXI, si es que la Iglesia en su
diversidad institucional, quiere ser la luz del mundo que atraiga a los
pecadores a arrepentirse de sus pecados
y que por la fe en Jesús se conviertan en personas justas que huyan de
la ira venidera. Debe andar en la santidad
que acredita la bondad del Evangelio que anuncia. El árbol bueno da buen
fruto. La luz de Cristo que brilla en la cima del monte se ve desde la lejanía.
Octavi
Pereña i Cortina
Cap comentari:
Publica un comentari a l'entrada