dilluns, 25 de març del 2013


REGALAR UNA  SONRISA


<b>Con dinero se puede comprar todo lo que se quiera que no tenga valor, pero es incapaz de que unos labios dibujen una cálida sonrisa que retorne a una alma decaída</b>

“Nadie es tan pobre que no pueda regalar una sonrisa” ha escrito la periodista Lucía Etxebarria. Es cierto que vivimos en una época de crisis económica que causa muchos perjuicios a las personas y a las familias. La crisis económica no justifica que las personas no puedan regalar una sonrisa. Regalar una sonrisa no cuesta dinero. ¿Qué es lo que la hace tan escasa? Lo que impide que las personas regalen sonrisas es la crisis espiritual que los marchita y empobrece. La grave crisis económica provocada en buena parte por la corrupción de la elite política y financiera ha puesto al descubierto que  “son muchos los delincuentes económicos protegidos o indultados por las altas magistraturas del Estado”, afirma Francesc Sanuy. El comportamiento nada ético de los poderosos y el deseo enfermizo de dinero de los pobres pone al descubierto que “el amor al dinero es raíz de todos los males” (1 Timoteo 6:10). No debe extrañarnos, pues, que según Andrew Carneige “los millonarios difícilmente sonríen” y los pobres que se sienten ricos en su pobreza tampoco lo hagan.

La sociedad actual se caracteriza por su amor al dinero lo cual nos introduce en la sociedad de consumo inmoderado que pone en peligro el crecimiento sostenible, a la vez que marchita al alma dopándola y quitándole el gozo que debería caracterizarla. En la vida hay cosas más importantes que el dinero y las cosas que se pueden adquirir con él. Prestemos atención a la Navidad. Los contenedores de  plástico, vidrio y papel están llenos a rebosar y en su entorno se encuentran bolsas llenas, botellas, embalajes…Ello es una señal de consumo inmoderado a pesar de la crisis. ¿La Navidad consumista hace feliz a las personas que se dejan arrastrar por el consumo inmoderado? La evidencia es: NO. Mientras bailan las burbujas de cava en la copa y las bandejas de marisco y otras delicias ocupen su lugar en la mesa, las risas y el jolgorio acortan las horas. Al día siguiente cuando la sobriedad ha evaporado el desternillarse de risa y regresado la normalidad, ¿dónde se encuentra la sonrisa que se regala al compañero de trabajo, al vecino de enfrente, al desconocido con el que casualmente nos encontramos tomando un café en el bar? La amargura del alma endurece el trato que damos a las personas. No basta con decir que la risa es la medicina del alma. Y que es un sustituto de los cosméticos antiarrugas tan usados para preservar la juventud. Desternillarse de risa tal como se hace en las sesiones de risoterapia es artificial. No nace del corazón. El alma sigue estando endurecida y la risa natural, espontánea no atraviesa la coraza que envuelve el corazón. Es un anuncio publicitario de pasta dentífrica después de haber sido retocado por Photoshop. ¡Se dan tantas sonrisas hipócritas! En sociedad se representa el papel de persona simpática , pero no se es auténtico.  La sonrisa artificial es una máscara que amaga una traición.

Debemos recuperar la frescura de la espontaneidad , del ser natural, de abandonar la teatralidad de la sonrisa ensayada. Ser natural no se consigue por imposición propia o ajena, aún cuando sea motivada por motivos religiosos.

Un alto funcionario de Candace, la reina de los etíopes fue a adorar a Dios en el templo de Jerusalén. De regreso a su tierra, subido en el carruaje que lo transportaba, leía sin entender al profeta Isaías. La religiosidad tradicional no le había aportado la felicidad. No comprendía el oráculo divino que es la fuente del gozo. A Felipe, el evangelista, por inspiración divina se le comunica que se acerque al carruaje y le pregunta al alto dignatario: “¿Entiendes lo que lees? La respuesta es negativa. A partir del texto de Isaías que en aquel momento leía el viajero, Felipe le anuncia el evangelio de Jesús. El funcionario cree el mensaje. Hace parar el vehículo cerca de una balsa y pide ser bautizado. El texto dice que cuando ambos hombres se separaron, el dignatario de la reina Candace “siguió su camino lleno de gozo”. De la abundancia del corazón habla la boca o, los ojos son el espejo del alma. Lo que hay en el corazón no se puede esconder. Los ojos y el rostro reflejan lo que se esconde en las profundidades del alma. Ahora, con el corazón rebosante de gozo la sonrisa se hace espontánea, natural, fresca. Atrae a la persona que la recibe.

Octavi Pereña i Cortina

 

 

 

ISAÍAS 58: 11


“El Señor te pastoreará siempre, y en las sequías saciará tu alma, y dará vigor a tus huesos, y serás como huerto de riego, y como manantial de aguas, cuyas aguas nunca faltan”

 En el salmo 139: 1-12 el salmista reconoce la presencia de Dios doquiera se encuentre. “Si dijese: ciertamente las tinieblas me encubrirán, aún la noche resplandece como el día, lo mismo son las tinieblas que la luz” (vv. 11,12). Saber que el Señor conoce todos tus pasos, que no puedes esconderte de su presencia aunque intentes esconderte en el sepulcro, es una gran bendición porque “aunque andes en valle de sombra de muerte”, el Señor es tu Pastor.

David dice que si el Señor es tu Pastor “en lugares de delicados pastos te hará descansar, junto a aguas de reposo  te  pastoreará, confortará tu alma” . Es maravillosos saber lo que hace Jesús el Buen Pastor que dio su vida por ti.

El texto de Isaías que comentamos arranca del suelo que pisamos y nos transporta al cielo. Debido al pecado, el paraíso en el que moraban Adán y Eva estaba bien regado. El agua hacía fértil la residencia de nuestros primeros padres. Pero por una desobediencia el jardín se convirtió en un inhóspito yermo en el que vivir se les hizo muy difícil. Bramamos por las corrientes de aguas, pero el agua no humedece nuestros labios agrietados por la carencia de humedad. Nadie nos hace llegar el agua que apaga la sed de nuestra alma. Miremos hacia donde miremos todo es amargura, confusión, desconcierto, desespero. Pero por la fe en Jesús que es el Buen Pastor que está a nuestro lado cuando andamos “en valle de sombra de muerte”, “en las sequías sacia tu alma”. No dice que en la confusión de nuestros días que existe debido a la grave crisis, nos sacará de ella. No. Sumergido en la crisis sacia tu alma, da vigor a tus huesos y te convierte en un huerto bien regado al que nunca le faltan aguas abundantes. Esto es lo que hace Jesús cuando permitimos que nos pastoree mientras andamos en valle de sombra de muerte. Al finalizar Apocalipsis se dos da una visión del paraíso recobrado:   Después me  mostró un río limpio de agua de vida, resplandeciente como cristal que salía del trono de Dios y del Cordero. En medio de la calle de la ciudad, y a uno y otro lado del río, estaba el árbol de la vida, que produce doce frutos, dando cada mes un fruto, y las hojas del árbol eran sanidad de las naciones. Ya no habrá más maldición, y el trono de Dios y del Cordero estará en ella, y sus siervos le servirán y verán su rostro, y su Nombre estará en sus frentes. No habrá allí más noche, y no tienen necesidad de la luz de la lámpara, ni luz del sol, porque Dios el Señor los iluminará, y reinarán por los siglos de los siglos” (Apocalipsis 22:1-5)


MATEO 16: 4


“La generación mala y adúltera demanda señal, pero señal no le será dada, sino la señal del profeta Jonás”

En el mundo del campesinado los hombres aprenden a mirar al cielo y anticipar el tiempo según las señales que muestra. No es astrología mirar las señales del cielo para discernir el tiempo que hará. Es ni más ni menos que una manifestación de que la experiencia es la madre de la ciencia. Jesús censura agriamente a los fariseos y a los saduceos que para tentarle “le pidieron que les mostrase señal del cielo” “¡Hipócritas! Que sabéis distinguir el aspecto del cielo, ¡mas las señales de los tiempos no podéis! La generación mala y adúltera demanda señal, pero señal no le será dada sino la señal del profeta Jonás”

Los textos que hacen referencia  a esta escena no dicen nada de que tipo de señal del cielo que querían que Jesús les mostrase. Tal vez un espectáculo atmosférico. Pero los milagros no sirven para convencer. La casta sacerdotal fue testigo de los milagros de Jesús que le acreditaban como el Mesías que tenía que venir y, sin embargo lo rechazaron hasta condenarle a muerte. Pero no los deja sin señal. La señal del profeta Jonás les será dada. En otra ocasión los escribas y fariseos también le piden señal y les dice: “La generación mala y adúltera demanda señal, pero señal no les será dada,, sino  la señal del profeta Jonás” Acto seguido procede a describir en que consiste la señal del profeta Jonás: “Porque como estuvo Jonás en el vientre del gran pez tres días y tres noches, así estará el Hijo del Hombre en el corazón de la tierra tres días y tres noches” (Mateo 12:39,40).

Con esta declaración Jesús reconoce como hecho histórico el relato de Jonás que aparece en el antiguo Testamento. Que Jonás era un tipo de Jesús que anunciaba que el Mesías venidero será el Buen Pastor que da la vida por las ovejas. Cuando Jesús termina de decirles que les será dada señal del profeta Jonás. El texto nos dice que Jesús”dejándoles, se fue”. Los dejó como imposibles. A la hora determinada por el Padre Jesús permanecerá tres días y tres noches para resucitar al tercer día conforme a las Escrituras. Pero los hombre que persiguen señales materiales tienen los ojos tapados con un velo que les impide ver que Jesús es el Salvador del mundo. Como mucho se convierten en espectadores de las procesiones de Semana Santa. Pero no ven mas allá de la iconografía. Siguen sin entender la importancia que tiene la muerte y resurrección de Jesús para su salvación.

 

 
 

 

dimarts, 19 de març del 2013


1 CORINTIOS 10:11


“Y estas cosas les acontecieron como ejemplo, y están escritas para amonestarnos a nosotros”

Los aviones van equipados con dos registros de vuelo que se llaman cajas negras. La una grava las incidencias de vuelo, la otra las conversaciones que la tripulación mantiene con la torre de control. Estas cajas están perfectamente aisladas y protegidas contra temperaturas extremas y equipadas con radiotransmisores que emiten sonidos que permiten ser localizadas incluso bajo el agua, lo cual permite ser localizadas, recuperadas y examinadas por especialistas que permiten determinar la causa del accidente y los técnicos puedan aprender de los errores para evitar repetirlos.

El apóstol Pablo resume muy brevemente para los cristianos de Corinto y por extensión a nosotros la historia de Israel que está escrita en el antiguo Testamento para que aprendamos de los antiguos israelitas y o cometamos los mismos errores que ellos hicieron. En estos momentos estoy leyendo el libro de pepe Rodríguez “Mentiras fundamentales de la iglesia católica” que es un ataque demoledor de la autoría divina de la Biblia. Son muchas las personas que consideran que los autores humanos de la Biblia no fueron plenamente inspirados por  el Espíritu Santo a la hora de escribir lo que les dictaba. La multitud de escépticos que consideran ilusorio que Dios se interese por los humanos se quedan sin las enseñanzas que aplicadas en sus propias vidas mejorarían en mucho su calidad de vida. Los israelitas cometieron muchos desafueros que los siervos de Dios escogidos se encargaron de reseñarlos en textos que han entrado a formar parte del libro que hoy se conoce como Biblia. ¿Con qué finalidad inspiró Dios, en este caso al apóstol Pablo, a referirse a los escritos de Moisés? “Mas estas cosas sucedieron como ejemplos para nosotros, para que no codiciemos cosas malas, como ellos codiciaron”  (1 Corintios10:1-12). Los israelitas que desobedecieron las enseñanzas de Dios transmitidas por Moisés”quedaron postrados en el desierto”. Hoy, la desobediencia a Dios nos ha llevado al abismo en que hemos caído. ¿Reflexionaremos y levantaremos la mirada hacia Dios para pedirle perdón por nuestros pecados e implorar ayuda para rectificar nuestros caminos y vivir conforme a la voluntad del Señor?


JEREMÍAS 23:31,32


“Dice el Señor: He aquí que yo estoy contra los profetas que endulzan sus lenguas y dicen: Él ha dicho. He aquí dice el Señor, yo estoy contra los que profetizan sueños mentirosos, y hacen errar a mi pueblo con sus mentiras y con sus lisonjas, y yo no los envié ni les mandé, y ningún provecho hicieron a este pueblo, dice el Señor”

Jeremías es contundente a la hora de denunciar en el nombre del Señor a los “profetas que endulzan sus lenguas” ¿Qué significa endulzar la lengua? No decir al pueblo lo que verdaderamente necesitan oír, no lo que quieren oír. El lenguaje del Señor es muy dulce a la hora de tratar con la oveja descarriada  que reconoce su pecado y desea abandonarlo. Pero con los dirigentes de las iglesias que enseñan mentiras es muy duro: “Yo estoy contra los que profetizan sueños mentirosos, y los cuentan, y hacen errar a mi pueblo con sus mentiras y sus lisonjas”. Los pastores de Israel y los de las iglesias deben hablar al pueblo la verdad de Dios, no lo que creen es la verdad. El corazón del hombre es engañosos y si éste no es corregido por la verdad de Dios revelada en su Palabra anuncian al pueblo mentiras  y lo hacen errar, lo cual tiene terribles consecuencias para los oyentes porque los encaminan hacia la condenación eterna.

Un ejemplo reciente de engaño de funestas consecuencias, La recién elección de Francisco I como Papa. Durante el conclave se dice que los cardenales reunidos imploran la dirección del Espíritu Santo para hacer la elección correcta. Yo me pregunto: ¿hicieron la elección correcta? Al salir al balcón el nuevo pontífice para saludar a los fieles congregados en la plaza de San Pedro  invocó a la  Madonna. ¿Pudo el Espíritu Santo guiar a unas personas que eligen al pastor supremo de su iglesia a un hombre que viola la Ley de Dios que en la versión de Nacar-Colunga de la Biblia dice: No tendréis otro Dios que a mí. No te harás esculturas ni imagen alguna de lo que hay en lo alto de los cielos, ni lo que hay abajo sobre la tierra, ni lo que hay en las aguas debajo de la tierra. No te postrarás ante ellas, y no las servirás, porque yo soy Yavé, tu Dios…” (Éxodo 20:3-5).El hombre mira con admiración el talante del nuevo Papa. Pero Dios no puede  enviar a un hombre supuestamente inspirado por el Espíritu Santo a pastorear a su pueblo que le hace errar. “Yo no los envié ni les mandé” , dice Jeremías de los pastores que “profetizan sueños mentirosos, y los cuentan, y hacen errar a mi pueblo con sus mentiras y sus lisonjas”

 

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SIN NORMAS: EL CAOS


Para la buena convivencia se redactan instrucciones para convivir en sociedad. Para evitar el caos circulatorio se debe circular por la derecha, respetar las luces de los semáforos, en un cruce ceder la preferencia al vehículo que viene por la derecha…Existen ordenanzas municipales que sirven para que los ciudadanos convivan sin dificultades. Las instituciones aprueban normas de régimen interno con la finalidad de que no se produzcan altercados entre los socios. No se puede vivir sin normas. Con el paso del tiempo deben renovarse. Unas desaparecen siendo sustituidas por otras. Pero siempre existen normas. Gusten o no se deben cumplir porque facilitan la buena convivencia con el resultado de que todos salimos ganando. Sin normas de obligado cumplimiento la vida social se convierte en un caos. La desobediencia a las normas legisladas le acompaña le acompaña una sanción establecida para que la administración de justicia sea coherente. Es fácil saltarse las normas porque en el ser humano se da la predisposición a hacerlo. Basta con la prohibición para intentar infringirla. He aquí el caos que se genera cuando se infringen las normas que son parra bien de todos. En las rotondas se producen situaciones de riesgo cuando no se circula por el carril adecuado y por el desuso del intermitente, está prohibido pararse en los pasos de peatones y los conductores lo hacen dificultando que los transeúntes puedan cruzar la calle. Las relaciones familiares se desintegran porque no se tiene en cuenta la ley del amor. La política se convierte en un desbarajuste porque no se respeta el principio de servicio que se debe prestar a los ciudadanos y los políticos se dejan guiar por la ambición…

La existencia de normas implica la actuación de autoridades acreditadas para dictarlas y hacerlas cumplir. Creemos en su conveniencia aunque no siempre nos gusta su actuación. La existencia de autoridades capacitadas para legislar y hacer cumplir la ley pone de manifiesto que existe una Autoridad suprema que las ha delegado para que legislen y administren justicia según los principios morales y éticos que emanan de la Autoridad suprema. Los animales irracionales carecen de dicho privilegio. La desobediencia a la Autoridad suprema va seguida del descrédito de las leyes procedentes de las autoridades delegadas porque al no tener un punto de referencia inmutable la ley se degrada  y en vez de servir para el bien de los ciudadanos produce pesadillas. La situación conflictiva que se da en nuestros días es el resultado de no tener en cuenta a la Autoridad suprema a la hora de legislar y gobernar, cosa que desacredita a la Democracia de la que estamos tan orgullosos.

La Historia se repite en escenarios y actores distintos. Se considera normal que se presenten épocas de prosperidad seguidas de otras de penuria. Lo que no se dice porque no se sabe o no se quiere saber es que la Biblia da respuesta al por qué de la monotonía de estos ciclos. Ya sé que para muchos hablar de Dios es un retroceder a una etapa ya superada de la supuesta  evolución del hombre. ¿Qué solución se aporta a la degradación democrática si se elimina  Dios del escenario social?

Si partimos de la base de que el hombre es creación de Dios y que Adán y Eva no fueron el resultado de un millonario proceso evolutivo encontramos respuesta a la monotonía de ciclos prosperidad  decadencia. Adán y Eva según la Biblia fueron puestos en un jardín para gozar de la vida, como decimos nosotros, con una condición que es la primera norma que registra la Historia: “Puedes comer de todo árbol del jardín, pero del árbol del conocimiento del bien y del mal, no comas, porque el día que comas, ciertamente morirás” (Génesis 2:16,17). Las consecuencias de la desobediencia de la ley de Dios fue ser expulsados del jardín, la aparición de desavenencias conyugales, fratricidio. Así ha ocurrido a lo largo de la Historia. En el tiempo de Noé la Biblia describe la condición en que se encontraba el hombre: “Y la tierra se había corrompido delante de Dios, y la tierra estaba llena de violencia. Y Dios miró la tierra, y he aquí, estaba corrompida, porque toda carne había pervertido su camino sobre la tierra” (Génesis 6:11,12). Viene el Diluvio y a volver a empezar. En el momento en que el hombre prescinde de la normativa divina las cosas no le van bien. La Biblia enseña que los asuntos de los pueblos funcionan bien cuando de respeta la normativa divina. En el momento en que se arrincona  Dios y se prescinde de su ley los pueblos se degeneran ética y moralmente.

Una de las épocas mas oscura de la historia de Israel se la conoce como la de los Jueces, por el nombre del libro que la describe. El caos de la época el texto que cito la describe con pocas palabras: “En aquellos días no había rey en Israel, cada uno hacía lo que le parecía recto en sus propios ojos” (21:25). Sin la ley de Dios no existe autoridad humana que sea justa. La degradación es una constante. Sin las dos autoridades: la de Dios y la delegada no existe ley justa porque se encuentra en una situación de persistente contaminación. Hacer cada uno lo que le parezca recto en los propios ojos conduce al caos. ¿No nos hundimos en la oscuridad característica de una de las etapas mas negras de la historia de Israel, la de los Jueces?

Octavi Pereña i Cortina

 

dimarts, 12 de març del 2013


LIBERTAD CONSTITUCIONAL


La libertad de un pueblo es parecida a una flor exótica que necesita cuidados exquisitos para su supervivencia

La dimisión de Martín Rodríguez Sol, fiscal superior de Catalunya por decir que “al pueblo se le debe dar la posibilidad de expresar lo que quiere, en general cualquier pueblo”, para evitar ser destituido plantea un interrogante: ¿Cuál es el límite al derecho a la libertad de opinión? Fernando Ónega comentando este hecho dice. “Su comprensión hacia la consulta se entendió como la llegada de la marea soberanista en el ámbito de la justicia. Creo que por este motivo se le obligó a dimitir, no por lo que explicó Ruiz-Gallardón.

Desde que soplan aires democráticos incluso los fascistas se suben en el carro de la Democracia, pero los tics dictatoriales descubren que son antidemócratas. Fijémonos en lo que se llama disciplina de partido. Los diputados han de votar las consignas que dicta el partido  aun cuando desde una legua se note que son erróneas. Si alguien se atreve a desobedecerlas deja de salir en la foto y de la tal persona ya no se vuelve a hablar de ella. Los mandamases consideran el partido no como un colectivo de personas libres que buscan conjuntamente alcanzar unos determinados propósitos, sino como feudo de su propiedad que debe ser gobernado con mano de hierro. La disciplina de voto no es la manera más adecuada de fomentar la Democracia porque corta de raíz la lengua del sector crítico que con sus aportaciones contribuye a la regeneración del partido tan necesaria para no perder la vitalidad que se encorseta por falta de regeneración.

La degradación política que se acelera de manera alarmante concede libertad de opinión a quienes apoyan incondicionalmente al gobierno  o a quienes adulan rastreramente a los dirigentes del partido. Esto no es libertad. Libertad consiste en que quien piensa diferente pueda decir la suya aún cuando no guste. Un dictamen de la audiencia provincial de Madrid dice con mucho acierto: “El derecho a la libertad de expresión comporta la crítica de la conducta del otro, aún cuando la misma desagrade y pueda molestar o disgustar a quien se dirige, pues así lo requiere el pluralismo, la tolerancia y el espíritu de apertura, sin los cuales no existe una sociedad democrática”.

La libertad de expresión es algo parecido a un terreno rodeado de un seto. Los antidemócratas saben que dentro de este espacio no pueden entrar a cara descubierta. Intentan ganar palmo a palmo el territorio de la libertad sin hacer demasiado ruido. ¿Qué es sino un solapado ataque frontal a la Democracia las palabras de Alberto Ruiz-Gallardón que los jueces y fiscales tienen más limitaciones que el resto de ciudadanos? Al ministró de Justicia que pretende limitar a jueces y fiscales que expresen sus sentimientos referente a problemas que afectan a un amplio sector de ciudadanos, se le debe recordar que el artículo 20 de la sacrosanta< Constitución vigente no dice nada de que jueces y fiscales tengan limitado su derecho al uso de la libertad de expresión. El artículo 20.2 dice explícitamente: “El ejercicio de estos derechos no puede restringirse mediante ningún tipo de censura previa”. Si debe existir algún límite, el punto 4 de dicho artículo lo especifica claramente: “Estas libertades tienen su límite en el respeto a los derechos reconocidos en este Titulo, en los preceptos de las leyes que lo desarrollan y, especialmente en el derecho al honor, a la intimidad, a la propia imagen y ala protección de la juventud y de la infancia”. No creo que se ajuste esta limitación constitucional la pretensión del ministro de Justicia de limitar el derecho de expresión  a jueces y fiscales. Asimismo vulneran el artículo 20  las acusaciones sin fundamento reconocido de un medio de comunicación afirmando la evasión de capital  a Suiza de políticos catalanes. A la vez la recién declaración de Rodríguez Ibarra de comparar a al president de la Generalitat de Catalunya Artur Mas a Hitler es un ataque a su honor que la Constitución  protege.

Hitler y otros dictadores han escalado al poder democráticamente, pero se afianzaron en él con el consentimiento de los ciudadanos. La Democracia no garantiza la Democracia. Somos los demócratas quienes debemos defenderla e impedir que los dictadores camuflados de demócratas amordacen la libertad de opinión que garantiza la Constitución de 1978. El payés tiene que combatir continuamente las malas hierbas que quieren invadir sus campos. Los demócratas tenemos que estar en un estado permanente de alerta para extirpar los brotes antidemocráticos que nacen espontáneamente en los corazones manchados por el pecado. “La protección más estricta de la libertad de expresión no puede proteger a un hombre que falsamente grita fuego en un teatro y causa pánico” (Oliver Wendell Holmes, Jr.)

Octavi Pereña i Cortina

 

dilluns, 11 de març del 2013


JUAN 16:32


“Y me dejaréis solo, pero no estoy solo, porque el Padre está conmigo”


La soledad es un gran problema para las personas. Podemos estar rodeados de gente pero nos encontramos solos. Una escena de una película ilustra la soledad humana. Una pareja están sentados frente a frente en un restaurante. Otra pareja se fijan en ellos y uno le dice al otro: ¿Cómo puede ser posible que dos personas estén sentadas en una misma mesa sin hablarse? La respuesta que recibe es: “Están casados”. La respuesta nos puede hacer sonreír pero es el reflejo del drama humano de la soledad. Nos encontramos solos en medio de la multitud. Esta situación es muy engorrosa.

Jesús dice a sus discípulos:”Me dejaréis solo, pero no estoy solo porque el Padre está conmigo”. En el momento en que Jesús estaba dando su vida para salvación del pueblo de Dios pronuncia estas escalofriantes palabras: “Dios mío, Dios mío, ¿por qué me has desamparado? Palabras de profundidad insondable porque la mente humana no puede llegar a comprender el misterio que para ella representa que el Padre abandone al Hijo. Creemos por fe que el Hijo se quedó solo en la cruz porque pagaba el precio de nuestro pecado, pero no podemos comprender la intensidad  “de tal manera nos ha amado Dios que ha dado a su Hijo para que tengamos vida eterna” . El Padre abandona momentáneamente al su Hijo para que nosotros nunca nos encontremos solos y desamparados.

Encontrándose Jesús con sus discípulos en el aposento alto anunciándoles su muerte inminente, les dice estas palabras: “Yo rogaré al Padre, y el Padre os dará otro Consolador, para que esté con vosotros para siempre” (Juan 14:16). Esta promesa no la habría podido cumplir si previamente no hubiese sido desamparado por el Padre, muerto y resucitado al tercer día conforme a las Escrituras. Jesús sigue diciendo a sus discípulos: “No os dejaré huérfanos, vendré a vosotros” (v.18). El Consolador, el Espíritu Santo hace posible que Jesús en Espíritu esté presente con su pueblo. La presencia espiritual de Jesús en el creyente hace posible que encontrándose sentado delante de una persona sin tener nada que decirse le invada la soledad. El drama del hombre actual es de que en su corazón no tiene a Jesús. Intenta llenar su alma de espectáculo, de literatura, de viajes, de todo aquello que el mundo le ofrece para hacerle feliz. A pesar de todo ello la angustiosa soledad persiste.

Si alguien que diciéndose cristiano le embarga la soledad, revise su relación con Jesús. Es posible que no exista aunque sea un cristiano practicante.


ISAÍAS: 43:22


“Y no me invocaste a mí, oh Jacob, sino que de mí te cansaste, oh Israel”

“Yo soy el que borro tus rebeliones por amor de mi mismo, y no me acordaré de tus pecados” (v.23). A pesar de ser tan grande el amor del Señor por su pueblo Israel, éste le da la espalda y se gira hacia los baales y otros dioses de humana fabricación. El Señor implora que se vuelvan a Él. Le oyen con sus oídos, pero no, no quieren saber de Él. Prefieren seguir en sus caminos de perdición. Les avisa de las desgracias que les sobrevendrán por su pertinaz rebeldía, pero prefieren apoyarse en la caña cascada que es el hombre. El débil apoyo es una aguijón que les atraviesa la carne. Pero el Señor persiste en implorar hasta que ocurre lo prometido: Israel como nación desaparece del mapa. Nabucodonosor destruye Jerusalén y con ella el templo, símbolo de la presencia del Señor entre su pueblo. La misericordia de Dios sigue manifestándose entre los deportados hasta que el rey Ciro decreta su regreso. Vuelta a empezar hasta el año 70 de nuestra era en que Roma destruye de nuevo Jerusalén y con ella el templo. Han transcurrido 2.000 años y el templo de Jerusalén símbolo de la presencia de Dios en su pueblo sigue sin reconstruirse. Dios se ha hastiado de su pueblo. Su paciencia tiene un límite. El Israel nacional ha dejado de existir.

Para mí, el Israel actual no representa ser el pueblo de Dios por la sencilla razón de que el templo sigue sin reconstruirse y los sacrificios han dejado de ofrecerse. Pero de las ruinas del Israel nacional surge el Israel espiritual, el que es de la fe de Abraham. Esta descendencia de Abraham siempre ha existido a lo largo de la historia, incluso antes de que Abraham existiese. Dios siempre ha tenido a sus siete mil que no han hincado la rodilla ante los baales. El pueblo de Dios hoy lo es la Iglesia, no una institución, sea cual sea el nombre que lleve, sino el conjunto de los de los verdaderos hijos de Abraham que puedan encontrase en el seno de una iglesia o fuera de ella. A quienes son hijos de Abraham por la fe en Cristo el texto de Isaías les recuerda que no deben cansarse del Señor porque es quien borra sus rebeliones y no se acuerda de sus pecados. La manera tan  grande de amar Dios a su pueblo le hizo dar a su Hijo unigénito para que con su sangre todos sus pecados les fuesen borrados. Este hecho se recuerda de una manera especial cuando los creyentes  se reúnen para celebrar la Cena del Señor para que sus hijos no se cansen de Él y, si lo han hecho se vuelvan a Él porque grande es su misericordia.

 

Octaviperenyacortina222.blogspot.com

divendres, 1 de març del 2013


MODELO DEMOCRÁTICO


La Democracia es la menos mala de la filosofías políticas, pero se la hace más mala cuando se carece del espíritu de justicia que debe caracterizarla

El concepto que tenemos de Democracia no procede de la Grecia clásica sino del modelo norteamericano que se implantó finalizada la Guerra de la Independencia de la Corona Británica. De este modelo sobresale George Washington que lideró las tropas independentistas. Finalizada la guerra, el 23 de diciembre de 1783 Washington dimitía de comandante en jefe del ejército. Llegada la paz se convirtió en el primer presidente del nuevo estado independiente. Rechazó la corona que algunos nobles le ofrecieron porque consideraba que la monarquía era contraria a sus ideales democráticos.

El historiador Richard Brookhiser dice que por el hecho de que George Washington renunciara voluntariamente al poder <i>fue digno de honor porque la última cosa que hizo con el poder fue dimitir</i>. Su actuación desinteresada hacia el país causó admiración entre la aristocracia europea. El rey de Inglaterra George III consideró a Washington “la personalidad más grande de la época”. Su primer mandato como presidente duró cuatro años. Al finalizar el plazo se le volvió a elegir. A regañadientes aceptó la reelección. Pero rechazó un tercer mandato porque “lo frenaba el miedo a la tentación dictatorial” que desvirtuaría el origen democrático de su lucha por la independencia. Se retiró de toda responsabilidad  pública en  su finca en Mount Vermon, Virginia.

Se ha copiado muy mal el modelo democrático que George Washington dejó con su ejemplo porque se intenta imitar las formas sin el espíritu cristiano que le impulsó a actuar de la manera como lo hizo. Aquí, cuando los políticos dejan el poder, no voluntariamente, sino porque no se los elige se retiran con suculentas pensiones y cargos honoríficos renumerados. No dejan en el trastero el deseo de seguir influyendo de manera directa en la toma de decisiones políticas. Todo ello contribuye a que el hedor de la corrupción se intensifique.

Octavi Pereña i Cortina