dilluns, 28 de desembre del 2015


EL CAMINO DE DAMASCO


<b>Los incrédulos que denostan al apóstol Pablo ignoran que con sus mentiras consiguen que el apóstol siga recibiendo la aprobación el Señor por ser perseguido</b>

La periodista <b>Nuria Escuer</b> entrevista a la escritora <b>Matilde Asensi</b> que reconoce que no es creyente pero que habla con mucho dogmatismo de la fe cristiana. Es un disparate pero así es la necedad humana. La reportera le dice: - los evangelios nos han llegado manipulados. Quién mintió mejor? La periodista sentencia que los evangelios canónicos que fueron escritos por testigos presénciales de todo lo que Jesús dijo e hizo, excepto Lucas que se informó de testigos presénciales, no merecen credibilidad.  Si los evangelios escritos en el siglo I redactados por personas que convivieron con Jesús no merecen crédito, ¿qué sarta de mentiras no dirán los evangelios apócrifos que fueron escritos en el siglo IV?

Vayamos a la pegunta: ¿Quién mintió mejor? <b>Matilde Asensi</b> responde: “San Pablo, Pablo de Tarso. Este es el creador de nuestra Iglesia de hoy, de los dogmas, el credo, los pecados…Jesús no dijo nada de todo esto. De lo único que habló fue del divorcio. ¡Nada más! Jesús solamente fue un buen rabino, cumplidor de la ley de Moisés. Si supiésemos más del judaísmo entenderíamos mejor el cristianismo”.

Una pregunta: ¿Cómo puede pretender <b>Matilde Asensi</b conocer el cristianismo si confiesa que no es creyente? ¿Qué sabe una no creyente que es la fe cristiana? Pienso que la escritora no ha leído los evangelios canónicos. Por esto dice las insensateces que afirma. El texto más tardío del Nuevo Testamento fue escrito por el apóstol Juan, discípulo de Jesús, a finales el siglo I. Para empezar, Pablo no fue el creador de la Iglesia, ésta ya existía cando la perseguía con saña dando soporte a quienes lapidaban a Esteban, el primer mártir cristiano. Pablo se convirtió a Jesús yendo a Damasco con poderes del sumo sacerdote para hacer prisioneros a los cristianos que vivían en esta ciudad siriana para llevarlos a Jerusalén. ¡Es de suponer que no para elogiar su fe! Antes de llegar a la ciudad, un resplandor de luz le hizo caer del caballo a la vez que una voz le decía: “Saulo, Saulo, ¿por qué me persigues?” A partir de este hecho el perseguidor se convirtió en un ferviente cristiano y en entusiasta predicador de la fe cristiana, hecho que le llevó a sufrir persecución desde este mismo instante. Pablo se convirtió en una piedra más del fundamento apostólico de la Iglesia puesto sobre la piedra del ángulo que es Cristo.

La <b>Asensi</b> dice: “Me he hartado de leer los evangelios”. ¿Los ha leído verdaderamente? Si lo hubiese hecho aún cuando no llegado a convertirse a Cristo, no diría las estupideces que presenta como verdades. Tal vez se ha hartado de leer los evangelios apócrifos, pero no los redactados por los testigos presénciales de Jesús, de sus hechos y dichos. Si se atreviese a leer los evangelios canónicos descubriría que Jesús sí que habló de dogmas y de prohibiciones.  Jesús habló de muchas más cosas que solamente del divorcio. Es dogma creer en su Padre y en Jesús. Es dogma creer que Dios es el Creador. En infinidad de ocasiones habló del pecado, del arrepentimiento y de la obligatoriedad de abandonar el pecado.

Es muy extraño que <b>Matilde Asensi</b> diga que “Jesús solamente fue un buen rabino, cumplidor de la ley de Moisés”, cuando despertó un odio furibundo de sacerdotes, escribas y fariseos porque consideraban que Jesús quebrantaba la ley de Moisés cuando curaba enfermos en sábado. Por este hecho que consideraban gravísimo, intentaron matarlo en diversas ocasiones antes de la crucifixión.

La escritora critica con virulencia la iglesia que según ella fundó el apóstol Pablo: “Si supiesen más del judaísmo entenderían mejor el cristianismo”. El judaísmo que practicaban los sacerdotes, escribas y fariseos del tiempo de Jesús era un judaísmo corrompido por haber abandonado las enseñanzas de los profetas y, faltaría más, las de Moisés que hablaron en Nombre de Dios  y de haber puesto las enseñanzas de los antiguos en un plano superior al de las Escrituras. En este caso sí que es verdad que el cambio de los factores sí cambia el producto. Así, el judaísmo se convirtió en un legalismo que ahogaba a los fieles hasta el punto que Jesús se vio obligado a corregir el desvío cometido y decirles. “Porque atan cargas pesadas difíciles de llevar, y las ponen sobre los hombros de los hombres, pero ellos ni con un dedo quieren moverlas” (Mateo 23:4). En este sentido, sí entendemos  el legalismo judaico entenderemos el legalismo cristiano que se ha extendido como una mancha de aceite que es hijo del legalismo judaico condenado por Jesús.

Jesús rechazó duramente el legalismo judaico que presentaba a Dios como un Ser duro, áspero, de rostro airado, que se dedica a castigar a los hombres pecadores y presenta la auténtica cara de Dios que es amor, amor tan grande que le impulsó a dar a su Hijo único para que todo aquel que crea en Él no se pierda mas tenga vida eterna. (Juan 3:16). El amor infinito de Dios manifestado en su Hijo que murió en la cruz a favor de los pecadores libera a éstos de la pesada carga del pecado. Esta enseñanza la transmiten todos los escritos apostólicos incluyendo los del denostado Pablo de Tarso que jamás olvidó la experiencia de su conversión en el camino de Damasco que, de un hombre cruel que perseguía a muerte a los cristianos, se transformó en un hombre dispuesto a dar su vida si ello fuera posible para la conversión de su pueblo. Este cambio solamente puede producirlo el Dios que es amor infinito.

Octavi Pereña i cortina

 

JUECES 8:23


“Mas Gedeón respondió: No seré señor sobre vosotros, ni mi hijo os señoreará: El Señor señoreará sobre vosotros”

Gedeón al mando de un minúsculo ejercito de 300 hombres para que no se pudiera decir “mi mano me ha salvado” (7:2), obtiene sobre los madianitas una aclaparadora victoria. Visto el éxito militar los israelitas dijeron a Gedeón: “Sé nuestro señor, tú y tu hijo, y tu nieto, pues nos has librado de la mano de Madián” (v.12). Con esta declaración los israelitas manifestaron ser muy cortos de vista. No entendieron que la victoria no la había conseguido Gedeón, sino el Señor que como General en Jefe había  dirigido la campaña militar

El hecho de que los israelitas le pidieran a Gedeón que fuese su señor y estableciese una monarquía hereditaria no debería sorprendernos. Cuando Israel abandonó a Dios no puede poner los ojos en nadie mas que no sea el hombre. No terminaban de entender que el señor es quien debe ser su Rey en todos los aspectos de la vida nacional. El abandono del Señor por parte de los israelitas del tiempo de Gedeón  nos lleva a un caso parecido en tiempos del profeta Samuel ya envejecido. Los ancianos en representación del pueblo se presentaron ante Samuel y le dijeron: “He aquí tú has envejecido…constitúyenos ahora un rey  que nos juzgue, como tienen todas las naciones” (1Samuel 8:5). Dicha petición no agradó a Samuel. El Señor le dice al pueblo la razón por la que el pueblo deseaba tener un rey: “Oye la voz del pueblo en todo lo que te digan, porque no te han desechado a ti, sino a mi me han desechado, para que no reine sobre ellos” (v7).

Gedeón no desea ser el inicio de una nueva monarquía. Al  decirles. “El Señor señoará sobre vosotros”. La historia de Israel es una inacabable narración de un toma y daca entre Dios y el pueblo. Lo que ha sido escrito en la Biblia no es para ser estudiado en la biblioteca por unos eruditos. Ha quedado registrado en las páginas de la Biblia para instrucción nuestra.

Dejemos el Antiguo Testamento y vayamos al Nuevo. La iglesia se encuentra reunida para elegir el sustituto que debía ocupar la vacante dejada por Judas Iscariote. Había dos candidatos. ¿Cuál de ellos debía entrar a formar parte del grupo de los Doce? Invocaron al Señor en busca de dirección (Hechos 1: 24,25). “Teniendo en cuenta que la suerte se echa en el regazo, mas del Señor es la decisión de ella” (Proverbios 16:33), puede parearnos poco ortodoxo que “y les echaron suertes” (v.26). Debemos tener presente que la elección se efectuó antes de Pentecostés, o sea antes de recibir el Espíritu Santo prometido. Lo que nos interesa no es la manera como se hizo elección, sino el espíritu que impulsó a la iglesia a hacerla. Lo que se descubre del texto es que la iglesia apostólica era teocrática, es decir, el Señor era su Rey, no democrática, el gobierno del pueblo. Dado que las iglesias en buena medida se han convertido en democráticas porque no desean que el Señor sea su Rey, no debe extrañarnos que el gobierno de las mismas recaiga en clanes familiares o en amiguismos que las echan a perder.

 

ISAÍAS 9:6


“Porque un niño nos es nacido, hijo nos es dado, y el principado sobre su hombro, y se llamará su Nombre…Príncipe de paz”

La Unión Europea es el resultado de los esfuerzos iniciados finalizada la Segunda Guerra Mundial con el propósito de erradicar definitivamente las guerras en tierras europeas. Todavía no consolidada la Unión ya se notan señales de desintegración que denuncian la imposibilidad de que impere una paz genuina en el Viejo Continente. A pesar de la libre circulación entre los países que constituyen la Unión Europea, las barreras nacionales siguen levantadas. Cristo todavía no es nuestra paz que de muchos pueblos hace que sean uno al derribar los muros de separación. Sin Cristo el Príncipe de Paz gobernando en los corazones  de los ciudadanos de la Unión Europea no se puede obtener la paz verdadera porque los recelos y los egoísmos nacionales lo impiden.

La paz que se dice que se ha alcanzado se ha obtenido a base de limitar los derechos democráticos. Los analistas políticos afirman que se restringen cada vez más el ejercicio de las libertades individuales en nombre de proteger a sus ciudadanos del peligro que representa el Estado Islámico. Lo cierto es que si no gobierna el Príncipe de Paz en los corazones de los ciudadanos de la Unión Europea no puede existir una paz verdadera y permanente.

La famosa Pax Romana que los historiadores consideran un gran logro de la humanidad estaba basada en la opresión a que se sometía a los países que estaban bajo su protección. Los hombres no pueden fabricar paz verdadera porque el pecado se lo impide. La apariencia de paz que construyen los hombres la consiguen bajo la amenaza de la ley. Si se la infringe, el castigo.

Repetimos, la verdadera paz no es de fabricación humana. Con el nacimiento de Jesús, el Príncipe de Paz, en Belén, se instaura la paz en los corazones de quienes creen en Él. Es una paz relativa sí, debido a que el pecado a pesar que no domina en los creyentes impide que la paz perfecta florezca en la Tierra. Los ciudadanos del Reino de Dios gimen al ver que la plenitud de la paz de Dios no se manifiesta en ellos. Saben, pero, que cuando venga el Rey en su gloria al final del tiempo, al ser definitivamente eliminado el pecado y Satanás lanzado en el Infierno, en el Reino de Dios brillará con todo su fulgor la paz que hoy anhelan.

Cuando los ciudadanos del Reino de Dios vean a su Rey sentado en su trono “juzgando entre las naciones, y reprendiendo a muchos pueblos, se volverán sus espadas en rejas de arado, y sus lanzas en hoces, no alzará espada nación contra nación, ni se adiestrarán más para la guerra” (Isaías 2: 4). Cuando el Príncipe de Paz gobierne abiertamente sentado en su trono será cuando el reino de Dios hoy en construcción habrá llegado a su plenitud y dentro de sus fronteras las espadas se habrán convertido en rejas de arado. Entonces los ciudadanos del Reino de Dios ya no caminarán por fe porque sus anhelos de paz se habrán hecho realidad: sus ojos contemplaran al Rey de la gloria sentado en su trono.

dilluns, 21 de desembre del 2015


EL DIOS DE LA NAVIDAD


<b>La navidad sin complejos es una Navidad que ha perdido su esencia cristiana para convertirse en una celebración pagana</b>

<b>Luís Benvenuty</b> en su escrito <i>Luces de esperanza</i> de hace dos o tres años, se refiere al impulso económico que el Ayuntamiento de Barcelona le quiere dar a las fiestas navideñas. El periodista escribe: “El Ayuntamiento mira de reforzar la nueva imagen navideña de Barcelona en esta campaña que tiene un cierto carácter experimental. La voluntad municipal es que en estas fiestas la limpieza de la ciudad se refuerce más que nunca. Ayer por la noche las tiendas del Paseo de Gracia volvieron a abrir hasta la madrugada. Además, en estos días Turismo de Barcelona  pone en marcha en Suiza, Holanda, Bélgica, Noruega, Dinamarca y Suecia la campaña <i>Christmas Shopping</i> con el propósito de que los ciudadanos de estos países se animen a visitar Barcelona para comprar los regalos navideños. De esta manera el Consistorio confía animar la economía local y, especialmente el sector turístico, que ha resistido mejor estos años de crisis, y el comercial”

¿Por qué Barcelona y todas las ciudades y pueblos de todas partes han convertido una efemérides exclusivamente religiosa, como lo es el recordatorio del nacimiento de Jesús, en una actividad comercial de tal envergadura hasta el punto de que se han olvidado de la encarnación del Hijo de Dios para salvación de los hombres? No existe efecto sin causa. ¿Cuál es la causa que una festividad inicialmente religiosa se haya convertido en una actividad comercial que mueve miles de millones de euros? La causa original es que se celebra un natalicio no autorizado por la Biblia. Las Escrituras enseñan a recordar la muerte de Jesús crucificado durante una Pascua fijada en el día 10 de Nissán que corresponde a nuestro mes de abril. Como todo recordatorio debería celebrarse en el día correspondiente. El cristianismo ha cristianizado la Pascua judía con la variante de que de una fecha fija la ha convertido en movible, celebrándola durante la primera luna llena de primavera. Según Jesús, el recordatorio de su muerte debe hacerse con la sobriedad de un cacho de pan y un sorbo de vino en la intimidad de un culto, reunidos los fieles. Esta celebración sencilla y devota se ha convertid o en un fastuoso Viernes Santo que oscila según caiga la primera luna llena de primavera. El cambio del pan y el vino inicial por el Viernes Santo se ha realizado por mandato humano.

Por lo que hace al nacimiento de Jesús la Biblia no establece fecha. Por los indicios que nos proporciona el Texto Sagrado su nacimiento podría haberse producido en primavera o en otoño, pero no en invierno. El vacío que deja el Texto Sagrado se ha querido llenar con diversas fechas quedando establecida en el cristianismo occidental en el 25 de diciembre que coincide con el solsticio de invierno que era una fiesta pagana dedicada al dios sol.

De la adoración al Dios encarnado,  Sol de Justicia lo denomina la Escritura, se ha convertido en ídolo adorando el astro solar, aún cuando sea de manea inconsciente. El cambio ha consistido en cristianizar una fiesta pagana.

El pequeño resbalón de celebrar un natalicio no autorizado se ha llegado a su total paganización. Los romanos adoraban al dios sol. La pequeña bola de nieve del inicio de la trasgresión se ha convertido en una escandalosa adoración del dios Mammón, dinero. De un recordatorio no autorizado se ha llegado al mastodóntico negocio vinculado con la Navidad, cuyo homenajeado nació en un pesebre.

La prostitución que se ha producido de la supuesta fecha del nacimiento de Jesús tiene un precio. Jesús  es muy claro: “Ningún siervo puede servir a dos señores, porque o aborrecerá al uno y amará al otro, o estimará al uno y menospreciará al otro. No podéis servir a Dios y a las riquezas” (Lucas 16:13). Amar a Dios sobre todas las cosas es taxativo. El Dios eterno no comparte su gloria con ningún dios de fabricación humana. Cualquier concesión que debilite el fervor que debe sentirse por Dios, el Señor lo considera adulterio. El pueblo de Israel cometió adulterio cuando abandonó al Dios que lo había liberado de la esclavitud egipcia y guiado por el desierto durante cuarenta años hasta la entrada en la Tierra Prometida y protegido durante su estancia en ella. En su ingratitud Israel se volvió a los dioses de los pueblos que convivían con él.

Debido a la degradación del cristianismo actual ocasionada por haber abandonado al Salvador que en estas fechas navideñas se dice recordar su nacimiento, se proclama de labios su Nombre. De hecho, pero está lejos de su corazón. Muchos dioses han substituido a Jesús. Limitándonos a la Navidad, el cariz que ha tomado es evidente que el dios dinero es el soberano. A pesar que de labios lo seguimos honrando diciendo que es el Señor y Salvador, Jesús nos dice que si amamos al dios dinero le menospreciamos a Él.

Octavi Pereña i Cortina

 

SALMO 119: 136


“Ríos de agua descendieron de mis ojos, porque no guardaron tu ley”

¿Por qué el salmista puede decir que sus ojos se convirtieron en cataratas de lágrimas porque no guardó la la ley del Señor? La razón es muy sencilla, el salmista contempló la santidad de Dios y la contrastó con la negrura de su corazón.

El profeta Isaías en una visión vio “al Señor sentado sobre un trono alto y sublime” (6:1). Encima de Él serafines: “y el uno al otro daba voces diciendo: Santo, santo, santo, el Señor  de los ejércitos, toda la tierra está llena de su gloria” (v. 3). El templo se llenó de la presencia del Señor y el profeta ante la gloriosa presencia de Dios se llenó de temor: “¡Ay de mí! Que soy muerto, porque siendo hombre inmundo de labios, y habitando en medio de pueblo que tiene labios inmundos, han visto mis ojos al Rey, el Señor de los ejércitos” (v.5).

El profeta no se queda en el miedo a morir. Cuando el Señor empieza una obra de salvación no la deja a medio hacer. Lo que comienza lo acaba: “Y voló hacia mí uno e los serafines, teniendo en su mano un carbón encendido, tomado del altar con unas tenazas, y, tocando con él sobre mi boca, dijo: He aquí que esto tocó tus labios, y es quitada tu culpa, y limpio tu pecado” (vv. 6,7).

El texto que se conoce como el llamamiento de Isaías pone de manifiesto que el proceso del llamamiento de una persona al servicio de Dios se inicia en el Señor. Dios llama a una persona y lo primero que debe ocurrir es que la tal persona reconozca su pecado.  Dios llama a su servicio a hombres y mujeres que reconozcan que son pecadores. Que les abrume su pecado y que la conciencia despertada a la realidad busque el perdón de Dios que se encuentra en Jesús que cargó sobre su espalda su pecado clavándolo en la cruz. Cuando esto sucede el creyente se da cuenta de que ha sido liberado de su pecado por la sangre de Jesús que los limpia todos. En Jesús Dios lanza el pecado del hombre al fondo del mar y ya no se acuerda más de él.

Todavía no se ha completado el número de los redimidos. El Señor sigue teniendo muchas ovejas extraviadas que deben ser llevadas al redil para que el Señor como Buen Pastor proceda a pastorearlas. En un susurro al oído, el Señor dice al recién llamado: “¿A quién enviaré?  (v.8).

El Señor no recluta embajadores fuera del redil donde guarda a sus ovejas. A ellas les dice: “¿A quién enviaré? Cada una de ellas según el don recibido y el lugar  que se le tiene reservado en su viña, responde: “Envíame a mí”. Las ovejas no pueden permanecer ociosas en el redil. La mies es mucha y los obreros pocos. Envíame a mí, dice uno. Envíame a mí, dice otro. …Las rencillas, las disputas, las discusiones se terminan porque estando cada una de las ovejas ocupadas en servir al Señor en el lugar que ha sido preparado para ellas ,no tienen tiempo para mirarse las unas a la otras para criticarse.


GALATAS: 4:4


“Pero cuando vino el cumplimiento del tiempo, Dios envió a su Hijo, nacido de mujer y nacido bajo la ley”

El viaje de Jesús a la Tierra se proyectó en la eternidad pasada al ser “destinado desde antes de la fundación del mundo, pero manifestado en los postreros tiempos por amor de nosotros” (1 Pedro 1:20). ¿Quién puede calcular la anchura, largura y altura del amor de Dios? Ante de “tal manera amó Dios al mundo”, sólo nos toca enmudecer en señal de humildad y reverencia ante amor tan inmenso e incomprensible. A partir del inicio de la Historia y del anuncio que la simiente de la mujer heriría la cabeza de la serpiente, han transcurrido muchos siglos. El reloj de Dios no se avanza ni se atrasa. Siempre señala la hora exacta. Bien, cuando llegó el instante determinado,”el cumplimiento del tiempo”, Jesús nació en el pesebre de una casa campesina de Belén, para iniciar un peregrinaje de treinta años por la tierra. Jesús, que fue el  Nombre que se le puso al Hijo de Dios encarnado, porque salvará al pueblo de Dios de sus pecados, no vino a la Tierra para hacer un largo viaje turístico, sino para al llegar a la Pascua escogida por Dios para morir por los pecados de su pueblo.

La Navidad, el recuerdo del nacimiento de Jesús, tal como la celebran la mayoría de los cristianos es un recuerdo cojo porque le falta el elemento esencial que motivó al Padre a enviar a su Hijo. De tal manera nos ha amado Dios que envía a su Hijo a la Tierra para salvarnos de nuestros pecados. ¿Dónde se encuentra el aspecto redentor de Jesús en las celebraciones navideñas populares y cristianas? Brilla por su ausencia. Abetos, Papa Noel, Santa Claus, Reyes…, abundan. Las multitudes paganas y cristianas han sido atrapadas por el frenesí de las compras compulsivas. Tanto es así que los comerciantes consideran buena o mala la campaña navideña si los beneficios han superado o no los del año anterior. En medio de tan frenético consumismo navideño el único Jesús que encontramos es el folclórico que compite con Papa Noel.

Ya sabemos que el Jesús auténtico, el que nos presenta la Biblia y que ha venido para salvar al pueblo de Dios de sus pecados no es objeto de la atención popular. Lo más preocupante es que a los cristianos en general les basta con cantar villancicos e himnos en los cultos navideños. Pero, ¿dónde encontramos cristianos preocupados por seguir a Jesús y afligidos por hacerlo tan mal? ¿Dónde se encuentran hombres y mujeres  que clamen al Señor para que derrita el témpano de hielo en que se han convertido sus corazones por vivir en una perenne noche ártica?

Tú, Sol de justicia, dirige los rayos de luz cálida sobre nuestros corazones convertidos en hielo para  derretirlo y se conviertan en corazones de carne sensibles a tu voz y sedientos y hambrientos de Ti que eres Pan y Vino de Vida. Sólo entonces nuestra existencia terrenal tendrá sentido

http://perenya22.blogspot.com

 

 

dilluns, 14 de desembre del 2015


¡JUBILEO!


<b>El júbilo se enciende en un corazón que tiene conciencia de que sus pecados le han sido perdonados de verdad</b>

Los fariseos no iban desencaminados cuando considerando que Jesús no era más que un hombre como todos los otro,s era un blasfemo cuando decía que tenía poder de perdonar pecados ya que este poder es un atributo exclusivo de Dios. Jesús, con el propósito de demostrar que tiene poder de perdonar pecados porque es Dios, dice a sus oponentes: “¿Qué es más fácil, decir: Los pecados te son perdonados, o decir: Levántate, y anda? Pues ara que sepáis que el Hijo del hombre tiene potestad en la tierra para perdonar pecados, le dice al paralítico: Levántate, toma tu camilla, y vete a tu casa” (Mateo 9: 5,6).

El tema del perdón de los pecados viene a cuento con la celebración del año santo extraordinario de la misericordia convocado por el papa Francisco con una bula que empieza con las palabras: “Jesucristo es el rostro de la misericordia de Dios Padre”.

Los años santos o jubileos se “caracterizan por unos dones espirituales especiales, especialmente la indulgencia plenaria o remisión de la culpa de los pecados, que es aplicable a los fieles difuntos” (Lluís Martínez Sistach, arzobispo de Barcelona). El jubileo católico que se inspira en la enseñanza bíblica del Antiguo Testamento aplicable a los israelitas, se inicia con la apertura de la Puerta Santa de la basílica de San Pedro. En el jubileo actual el papa Francisco ha establecido “puertas santas de la misericordia” en las catedrales de todo el mundo para que los fieles puedan ganar la “indulgencia” haciendo lo que el papa dice, con lo cual, el fiel católico se libra de las penas temporales del Purgatorio por los pecados no perdonados. Durante el año santo extraordinario de la misericordia, el papa ha concedido que durante “el jubileo todos los sacerdotes puedan perdonar en confesión el pecado de aborto” (Lluís Martínez Sistach).

En la versión que Marcos hace de la curación del paralítico que demostraba que Jesús era Dios y que como tal tenía poder de perdonar pecados, aclara una cuestión que es de capital importancia. Los fariseos afirman: “Por qué habla este así? Blasfemias dice. ¿Quién puede perdonar los pecados, sino sólo Dios? (Marcos 2:7).

La Iglesia católica interpretando Mateo 16: 18,19 fuera de su contexto inmediato y del general de la Biblia, enseña que Jesús le dio a Pedro el poder de perdonar los pecados y, como se le considera el primer papa, también la autoridad de conceder el poder de perdonar pecados a sus subordinados. Así se ha llegado al absurdo de que todos los sacerdotes puedan perdonar en confesión el pecado de aborto, pecado que casi se lo considera como imperdonable. No es que esté en contra de que la mujer que haya abortado no pueda recibir el perdón de Dios, si se lo pide sinceramente, ya que la sangre que Jesús vertió en la cruz limpia todos los pecados por graves que sean. Denuncio la usurpación que el papa hace del poder de Jesús de perdonar pecados montando el espectáculo de perdonar los pecados en serie.

Si Jesús por el hecho de ser Dios tiene la potestad de perdonar los pecados, la responsabilidad de la Iglesia es llevar a los pecadores a postrarse ante los pies de Jesús para que de Él reciban  el perdón que el hombre no les puede dar ya que la sangre  que Jesús derramó en la cruz “nos limpia de todo pecado…Si confesamos nuestros pecados, Él es fiel y justo para perdonarnos nuestros pecados y limpiarnos de toda maldad”                    (1 Juan 1: 7,9).

Debido a que el Señor no ha traspasado al hombre el poder de perdonar los pecados por medio de la confesión auricular a un cura, no debe perderse de vista aquello que Jesús dijo a sus discípulos poco antes de ascender a los cielos: “Toda potestad me es dada en el cielo y en la tierra. Por tanto, íd, y haced discípulos a todas las naciones, bautizándolos en el Nombre del Padre, y del Hijo y del Espíritu Santo, enseñándoles que guarden todas las cosas que os he mandado, y he aquí yo estoy con vosotros todos los días, hasta el fin del mundo” (Mateo 28:18-20).

La función de los cristianos no es perdonar los pecados de los hombres mediante la confesión auricular a un sacerdote, sino instruirlos en las enseñanzas apostólicas inspiradas por el Espíritu Santo que han quedado registradas en un libro que se conoce como Biblia o Sagradas Escrituras. El acto de instruir se conoce como evangelizar, es decir, transmitir las buenas noticias que por la fe en Jesús muerto y resucitado el pecador recibe el perdón de sus pecados. Si no voy errado no fue hasta el siglo III que no se empezó a hablar de la confesión de los pecados a un hombre. La evolución acabaría convirtiéndose en sacramento.

De muchos es conocido el hecho de que Saulo de Tarso fue un perseguidor infatigable de los cristianos. Hallándose metido en esta tarea indeseable, aproximándose a Damasco se vio envuelto de una brillante luz celestial que le hizo caer del caballo, a la vez, oía una voz que le decía: “Saulo, Saulo, ¿porque me persigues?… ”¿Quién eres?”, le pregunta Saulo. La voz le dice. “Yo soy Jesús a  quien persigues”. Saulo, temblando y asombrado, le preguntó: “Señor, ¿qué quieres que haga?” Encontrándose Saulo en la ciudad, el señor llamó Ananias, un judío fiel a que fuese al encuentro de Saulo para transmitirle el mensaje que le comunicaba. (Hechos 9:1-19). Más tarde, conocido como Pablo, detenido y a punto de ser introducido en la fortaleza y habiendo recibido del tribuno permiso para hablar se dirige a la multitud y explica lo que le sucedió yendo a Damasco, menciona lo que le dijo Ananias. “Ahora, pues, ¿Por qué te detienes? Levántate y bautízate, y lava tus pecados invocando el Nombre del Señor” (Hechos 22.12-16). Ananias no le dijo: “Saulo, confiésame tus pecados para que por el poder que he recibido de Dios te los perdone”. No le dijo esto, sino: <b>“Lava tus pecados invocando el Nombre del Señor”</b>. Las iniquidades lo abrumaban, por la fe en Jesús todos sus pecados le fueron perdonados por Dios sin mediación humana.

Octavi Pereña i cortina

 

dilluns, 7 de desembre del 2015


DOLOR DE ESTÓMAGO


<b>El dolor de estómago emocional indica que se ha hecho algo moralmente incorrecto</b>

<b>Jennifer Lawrence</b> la actriz ganadora de un Oscar, a sus 25 años gravó su primera escena de cama durante la filmación de <i>Passengers</i>. Para la actriz fue algo realmente extraño. Según explicó la artista tuvo que emborracharse para calmar la fuerte ansiedad que la ahogaba. Ello la condujo a tener más ansiedad. Cuando llegó a su casa, pensaba: “¿Qué he hecho? No lo se”. Aseguró que “fue la primera vez que besaba a un hombre casado, y la culpa es la por sensación que tienes en el estómago. Sabía que era mi trabajo, pero no le podía decir esto a mi estómago”. Llamó por teléfono a su madre para preguntarle: “Podrías decirme que está bien?…Era muy vulnerable y no sabes que es demasiado. Deseas hacerlo bien, quieres que todo sea real, pero entonces…Ha sido la vez que me he sentido más vulnerable en mi vida”. Cuando colgó el teléfono se peguntó: “¿Será que me termina de decir que está bien?”

Los sentimientos de  <b>Jennifer Lawrence</b>ante la escena erótica en una película no se ajustan con la libertad sexual imperante en nuestros días. No debe perderse de vista que la libertad sexual que hoy se disfruta no se ha presentado por generación espontánea. La reacción de la actriz ante el rodaje de una escena de sexo porque así lo requería el guión, es el inicio de un proceso que la llevarán a repetir escenas lujuriosas más fácilmente. El sentimiento de culpa que sintió la artista porque quería que la escena pareciese como si fura real tiene un cierto parecido con el fumar. En la adolescencia, cuando se pretende imitar a los mayores y se enciende el primer cigarrillo, se presenta un ataque de tos, uno se escaña, es muy desagradable. A medida que se siguen encendiendo cigarrillos va desapareciendo la sensación ingrata, una experiencia placentera la sustituye. Inspirar con fuerza el humo hasta hacerlo llegar a lo más hondo del pulmón, extasía. La sensación de placer es indescriptible. Con los años aparecerán las patologías. De momento, pero, inhalar profundamente el humo del cigarrillo es lo mejor que a uno le puede pasar.

<b>Jennifer Lawrence</b> tiene la valentía de confesar públicamente la mala sensación estomacal que le produjo tener que gravar su primera escena erótica. Si en el futuro tiene que repetirlas por las exigencias del guión, los sentimientos de culpa se debilitarán hasta llegar a hacerlo como la cosa más natural. A pesar de ello, lo que no está bien no lo está, aún cuando se diga todo lo contrario. La conciencia se endurece de tal manera que casi llega a insensibilizarse del todo. El pecado no confesado y no perdonado por Dios cobra un peaje muy caro: Alcohol, drogas, ansiolíticos, todo ello para intentar adormecer la conciencia. En algunos casos el sentimiento de culpabilidad es tan fuerte que se opta por el suicido para acabar con él.

Con el paso de los años ha ido desapareciendo el temor a Dios con lo cual se consigue que se relajen las buenas maneras. Destaparse, la exposición del cuerpo a las miradas ajenas, eliminado tela de los trajes de baño hasta llegar al topless. El desnudo integral está tomando cuerpo. El ahorro de tela en la playa poco a poco se ha ido transfiriendo a la ciudad de manera que poca piel queda cubierta.

Una cosa conduce a la otra. Ser virgen hasta el matrimonio se lo considera como algo prehistórico. Con la filosofía vigente de que con el cuerpo uno hace lo que le da la gana, entrego por placer mi virginidad al primer postor que se cruza en mi camino. Si  se lleva una copa de más se justifica la inmoralidad con un: no me acuerdo. Los hechos son los que son y no puede hacerse marcha atrás. ¿Cuántas pesadillas no son el resultado de haberse traspasado la línea roja que protegía la virginidad?

A <b>Sally Broon</b> que ha sido sexualmente activa no le dio reparo rectificar. Dice. “Siempre he creído que el sexo es algo  bueno, pero que debe reservarse para el matrimonio. En la universidad era sexualmente activa, a pesar de que era agradable siempre había en mí algo que no era correcto hacer. Me lo podía justificar diciendo que estaba enamorada, pero el sexo antes del matrimonio estaba reñido con mis creencias cristianas…Después del divorcio decidí que no volvería a tener sexo excepto que me vuelva a casar. Ahora sé que lo que siento es correcto y que procuraré vivir de esta manera. Así que he decidido esperar hasta el matrimonio, a pesar que en el pasado he mantenido relaciones sexuales, creo que es lo correcto”. Rectificar es de sabios.

En medio del follón moral que nos conduce a un callejón sin salida es conveniente que nos sentemos en un banco y reflexionemos seriamente sobre lo que está pasando. El amplio espectro de daños morales que nos atribulan no son el resultado de factores externos a nosotros   que nos hacen la puñeta, son la consecuencia de nuestras   propias decisiones incorrectas. Estamos tan confusos que no sabemos distinguir entre lo que está bien y lo que no lo está. Se da el caso que muy a menudo nos decidimos por aquello que nos perjudica. La Biblia nos muestra el símil de la plomada, el cordel que en uno de sus extremos lleva atado un objeto que pesa que suspendido por el otro extremo sirve para indicar la verticalidad de la pared que se está levantando. Este instrumento es indispensable en la construcción si se quiere evitar la necesidad de derribar paredes que no se alzan en vertical. La Biblia, utilizando el símbolo de la plomada nos muestra que si se desea vivir de manera  moralmente correcta debemos contrastar nuestro comportamiento con las enseñanzas que se encuentran en sus páginas. De la verificación  se descubrirá el grado de inclinación con que edificamos nuestras vidas. Podemos decidir con lo que hemos averiguado, pero si no corregimos nuestras vidas y permitimos que se alcen inclinadas como la torre de Pisa, nos estamos lanzando al precipicio. Esto es lo que ocurre en general: estamos edificando nuestras vidas para el desastre.

Octavi Pereña i Cortina

 

 

JUAN 12.46


“Yo, .la luz, he venido al mundo, para que todo aquel que cree en mí no permanezca en tinieblas”

El 21 de diciembre de 2010 hubo un eclipse total de luna en el solsticio de invierno. Evento que coincidió con la celebración de las fiestas paganas de la antigüedad dedicadas al dios sol y que en nuestros días coincide con la Navidad, el recuerdo del nacimiento de Jesús, el Sol de justicia. El eclipse de luna, este acontecimiento astronómico pone de manifiesto que la oscuridad física forma parte del plan de Dios, cosa que no ocurre con las tinieblas espirituales.

El pastor escocés Alexander Maclaren escribió: “La luz rechazada es pariente de las densas tinieblas, y el hombre que teniendo la luz no cree en ella amontona a su alrededor espesas nubes de oscuridad y tinieblas”. Jesús se refirió a este eclipse espiritual auto escogido cuando dijo: “Si la luz que en ti hay es tinieblas, ¿cuáles no serán las mismas tinieblas?”  (Mateo 6:23).

Es curioso ver como el hombre que vive en tinieblas refleje aún cuando sea inconscientemente el amor por la oscuridad. La Navidad que debería ser el reflejo de Jesús que es la luz el mundo, las compras compulsivas que se hacen durante estas fechas navideñas ponen de manifiesto las tinieblas espirituales que oscurecen el corazón humano. No basta con las ganancias que se generan durante las fiestas navideñas, Hace pocos años que se ha introducido un nuevo día dedicado a la compra compulsiva procedente de Estados Unidos bautizado: Black Friday, viernes negro. ¿Casualidad? Creo que no, es el reflejo de la oscuridad que se desprende del corazón humano.

Los cristianos que amamos a Jesús no debemos dejarnos llevar por la fiebre consumista de la sociedad en la que vivimos. La felicidad del hombre no se encuentra en las muchas cosas que posee, la encuentra en Jesús que siendo la Luz del mundo alumbra el camino por el que transita el creyente para que no tropiece en cada uno de los mil obstáculos que se encuentran en el camino por el que transita.

Poco antes de iniciarse la campaña de ventas navideñas se implanta el Black Friday, no sea que los consumidores posean algunos ahorros que no sepan como gastarlos en la campaña navideña. Así los ahorros irán a parar en los bolsillos de los comerciantes que se frotarán las manos de satisfacción  porque la campaña ha sido mejor que la del año pasado.

Lázaro y sus hermanas reciben en su casa a Jesús y desean obsequiarlo con una buena comida. Marta estaba preocupada en preparar un exquisito guiso para contentar al Maestro. Maria, por su parte estaba sentada a los pies de Jesús escuchando sus palabras llenas de sabiduría. Marta se acerca a Jesús quejándose de la holgazanería de su hermana. Por respuesta Jesús le dice: “Marta, afanada y turbada estás con muchas cosas. Pero sólo una cosa es necesaria, y Maria ha escogido la buena parte, la cual no le será quitada” (Lucas 10: 41,42). Que durante la Navidad escojamos la buena parte que no nos será quitada.


MATEO 15:24


“No soy enviado sino a las ovejas perdidas de la casa de Israel”

La salvación viene por los judíos. Dios ha establecido que los depositarios de la salvación sean los judíos para que a través de ellos las buen as noticias de salvación lleguen a los confines de la Tierra. Jesús, en el texto  que comentamos es coherente con el principio anunciado. Quizás a primera vista pueda parecernos que manifieste una actitud xenófoba. Cuando se analiza el texto en su conjunto se descubre que Jesús está muy lejos de ser xenófobo.

Jesús se encuentra en la región de Tiro y de Sidón, fuera del territorio israelita, por lo tanto en territorio pagano. Es sorprendente descubrir que Jesús habiendo ministrado exclusivamente en territorio israelita, su ministerio de sanidad hubiese llegado a conocimiento de una mujer cananea en una época en que no existía ni radio ni televisión ni prensa. Cuando los únicos medios de comunicación eran los pregoneros, la transmisión de boca a boca no conocía fronteras. La mujer cananea había oído hablar de Jesús y de sus milagros. La fe viene por el oír y la fe en el Señor mueve a actuar.

La mujer cananea se entera de que Jesús está en la zona y, ni corta ni perezosa, renunciando a prejuicios raciales se acerca a Él clamando: “¡Señor, Hijo de David, ten misericordia de mí! Mi hija está gravemente atormentada por un demonio” (v.22). Jesús, aparentemente no hace caso de su clamor. Lo que está haciendo es comprobar si la mujer posee fe verdadera. “Pero Jesús no le respondió palabra” (v.23). Esta aparente falta de comprensión de Jesús debería hacernos pensar que no siempre el Señor responde de inmediato a nuestras súplicas. A veces retrasa respondernos como lo hizo con la mujer cananea a la que da largas con el fin de comprobar si la cosa va en serio. Como dice Santiago, quien pide debe hacerlo “con fe, no dudando nada, porque el que duda es semejante a la onda del mar, que es arrastrada por el viento y echada de una parte a otra”(1:6).  La mujer cananea sabe en quien ha creído. Respondiendo a los discípulos que le piden que la despida porque estaban molestos con las voces de la mujer, responde: “No soy enviado sino a las ovejas perdidas de la casa de Israel”. La mujer se postró ante Él en señal de adoración, diciéndole: “¡Señor, socórreme!” Tus discípulos te piden que me despidas  con las manos en los bolsillos.. Yo, acogiéndome a tu misericordia te pido: “¡Socórreme!” Jesús le dice: “No está bien tomar el pan e los hijos, y echarlo a los perrillos” (v.26). Lo que sigue confirma que la fe de la mujer cananea no se parecía “a la onda del mar, que es arrastrada por el viento” sino basada en la Roca que es Jesús. Yo no soy israelita, soy cananea, a pesar de ello “aún los perrillos comen de las migajas que caen de la mesa de sus amos” (v.27). Soy como la última persona merecedora de tu gracia, a pesar de ello bendíceme. Ante la persistencia de la mujer que no quiere marcharse sin recibir la bendición de Jesús, el Señor le dijo: “Oh mujer, grane es tu fe, hágase contigo como quieres”. La respuesta a la súplica insistente de la cananea tiene un parecido con la de aquella mujer que insistía ante un juez injusto. Si el juez injusto para no oír más la impertinencia de aquella mujer le hizo justicia, ¿será menos la misericordia de Jesús? “Y su hija fue sanada desde aquella hora”

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