dilluns, 18 de maig del 2015


LUCAS 12:56


“¡Hipócritas! Sabéis distinguir el aspecto del cielo y de la tierra, ¿y cómo no distinguís este tiempo?

La verdad no quiere ser escuchada. Los fariseos y saduceos van a Jesús y le piden que les muestre señal del cielo. El motivo no era saber las verdad, sino tentarle para ver si le cogían en algún motivo para acusarlo. Hoy, con la proliferación de servicios meteorológico las personas quieren saber el tiempo que hará. Si desean hacer un viaje consultan a los servios meteorológicos solicitando información del tiempo que hará en el lugar de destino en la fecha programada. Las personas están muy interesadas en saber la meteorología y siguen con sumo interés los espacios informativos que da la televisión, pero muy pocas están deseosas de saber las  “señales de los tiempos” .

Para Jesús lo más importante es que las personas reconozcan que es el Mesías prometido. Es por ello que da la señal del “profeta Jonás” (Mateo 16:4). Los tres días y las tres noches que el profeta permaneció en el vientre del gran pez representan los tres días y las tres noches que Jesús permaneció  en la oscuridad del sepulcro que a la vez es el anticipo de su regreso glorioso al final del tiempo para buscar a su pueblo para que pase la eternidad junto a Él.

Señales que indican que se acerca el fin del plazo que el Señor en su misericordia ha establecido para que los hombres puedan arrepentirse y huir de la ira que se acerca: guerras y rumores de guerras, multiplicación de movimientos  religiosos no cristianos recubiertos de una capa de barniz cristiano, crecimiento de la maldad…El abandono de Cristo es el causante del incremento de la maldad y, ante tal evidencia, ¿qué hace la iglesia manifestándose en la diversidad de iglesias locales? Imitando a la mujer de Lot que en su huída se para mirar hacia Sodoma. No podía olvidar la buena vida que se daba en Sodoma. Mirada impúdica que le ocasionó la muerte. La iglesia, las iglesias, en líneas generales ha dejado entrar el mundo en su seno. Se identifica con Sodoma. Por lo tanto se ve incapaz de alertar a sus feligreses de la destrucción que les viene encima. Tiene los ojos en Sodoma de  la que tendría haberle dado la espalda y no mirarla en su huída. Aparentemente vestida de moralidad y de espiritualidad tiene el corazón puesto en el mundo impío. Esta iglesia, iglesias, no saben distinguir las señales del tiempo y no siente interés en hacer lo que los ángeles hicieron con Los y los suyos que los arrastraron fuera de la ciudad que en breve iba a ser destruida por el fuego y azufre caídos de los cielos. La iglesia, iglesias deben arrepentirse como lo hizo Nínive a la predicación de Jonás si es que desea realizar la tarea encomendada por el Señor de arrastrar fuera del fuego a los pecadores que serán abrasados si no se arrepienten.


HEBREOS 12:2


“Puestos los ojos en Jesús, el autor y consumador de la fe”


El escritor sagrado no dice a los lectores de su carta que pongan los ojos en Dios, en un dios genérico en el que caben todas las religiones. Tampoco dice que pongan los ojos en la iglesia institucional que apropiándose el poder de salvar que pertenece exclusivamente a Dios, el Padre de nuestro Señor Jesucristo, altaneramente proclama que fuera de ella no es posible la salvación. El autor de la carta a los Hebreos  afirma que el lector tiene que poner los ojos en Jesús pues fuera de Él no es posible la salvación, pues Jesús es el único camino que lleva al Dios verdadero. Sin el menor asomo de duda Jesús afirma categóricamente: “Yo soy el camino, y la verdad, y la vida, nadie viene al Padre, sino por mí”  (Juan 14:6).

“Y cualquiera que haga tropezar a alguno de  estos pequeños que creen en mí, mejor le fuera que se le colgase al cuello una piedra de molino de asno, y que se le hunda en lo profundo del mar. ¡Ay del mundo por los tropiezo! Porque es necesario que vengan tropiezos, pero ¡ay de aquel hombre por quien viene el tropiezo!” (Mateo 18:6,7). No voy a tratar en este comentario de la responsabilidad que tiene quien dice ser creyente en Cristo de no ser tropiezo para nadie. La iglesia local por el hecho de estar formada por verdaderos creyentes  que siguen siendo pecadores, pero redimidos y, por no creyentes recubiertos de una capa de barniz cristiano, dejan mucho que desear.

Con mucha frecuencia el comportamiento incorrecto de los miembros de las iglesias impide que nuevos conversos aumenten sus filas. No quiero eludir la responsabilidad que tienen los cristianos de vivir santamente para no ser piedras de tropiezo para nadie. Me pongo al lado de quienes buscan a Jesús y no lo encuentran debido a las muchas debilidades que ven en los cristianos. El escritor sagrado no dice a los que buscan que pongan los ojos en los cristianos, verdaderos o falsos. Si lo hacen así jamás podrán encontrar la salvación que se encuentra exclusivamente en Jesús que con su sangre da la salvación y limpia de todos sus pecados a quienes creen en Él.

Amigo, si buscas, no pongas los ojos en cristianos por muy santamente vivan. Ponlos en Jesús. La fe en Él impedirá que las debilidades de los cristianos  te alejen de Él. A tu lado muchos tambalearán y caerán, pero si tu tienes los ojos puestos en Jesús edificarás tu vida sobre la Roca lo cual impedirá que los  tropiezos de los cristianos te hagan tropezar  a ti y no alcances la salvación en “Jesús, el autor y consumador de la fe”.

http://octaviperenyacortina22.blogspot.com

 

 

 

 

Cap comentari:

Publica un comentari a l'entrada