dilluns, 25 d’agost del 2014


TURISMO DE BAJO COSTE


<b>Detrás del turismo de bajo coste de alcohol y sexo se encuentran empresas dedicadas a la pornografía que no tienen escrúpulos en instigar los bajos instintos de la juventud</b>

El Ayuntamiento de Calvià, Mallorca, ha impuesto una multa de 55.000 euros y a un año de cierre a Playhouse, local en el que se gravó el video <i>mamading</i> que ha dado la vuelta al mundo. Una joven irlandesa de 18 años practicó felaciones  a más de una veintena de chicos en el marco de un concurso para conseguir copas gratis.

“Básicamente hemos venido para emborracharnos . Todo el mundo sabe que Margaluf es una gran fiesta”, ha dicho Bruce Stenning, londinense de 18 años. “Margaluf se ha ganado la reputación de que la gente acude de vacaciones  y para tener sexo en todas partes. Y es verdad”, asegura Bayony Spence, de 20 años.

Las tiendas de recuerdos venden camisetas con esta frase atrayente: “On it till we vomit” (Hasta que vomitemos). 

Barcelona busca la manera de frenar las fiestas en barcos “el reclamo principal de las cuales es cerveza caliente y sangría barata sin fin, sin más límite que la propia capacidad de beber”, dicen los periodistas Lluis Benvenuty y Enrique Figueredo. Barceloneta está en pie de guerra debido al turismo de alcohol y sexo de bajo coste que hace inhabitable el barrio.

Durante el puente del 1 de mayo se celebró en Calella la fiesta <i>Springbreak</i> en la que participaron un millar de jóvenes franceses. La fiesta etílica de cuatro días de duración, incluido autocar, por el módico precio de 270 euros. El Ayuntamiento de Calella está decidido a implantar la tolerancia cero y a plantar cara a cualquier empresa que pretenda resucitar el turismo de borrachera en la población. Con este propósito la alcaldesa Montserrat Candini ha asegurado que en septiembre presentará una demanda contra la empresa <i>Playa y fiesta</i>, promotora de la juerga <i>Springbreak</i>. La alcaldesa dejó claro que el Ayuntamiento “ha renunciado a pedir compensaciones económicas porque es muy difícil valorar desde el punto de vista económico lo que ha costado todo esto”. Montserrat Candini ha manifestado que si la justicia falla a favor del Consistorio la sentencia podría ser esgrimida por otros ayuntamientos que luchan contra este tipo de promoción turística. El Ayuntamiento de Calella también quiere que los empresarios tengan muy claro una cosa: “Con el incivismo no se puede hacer negocio en esta ciudad”.

El turismo de sexo y borrachera de bajo coste que afecta a nuestros pueblos y ciudades es de carácter internacional: Ingleses, alemanes, franceses. La alcaldesa de Calella se reunió con el cónsul francés en Barcelona Edouard Beslay para intercambiar opiniones sobre el modelo turístico. “Me dijo que lo entendía, porque lo que uno no quiere en su casa tampoco quiere verlo en casa de otros”.

El Consistorio de Calella ha descubierto que detrás de <i>Playa y Fiesta</i> se encuentra Marc Docel, realizador y productor francés de películas pornográficas. “Sabemos que esta promotora sólo hace este tipo de producto y nosotros queremos ejercer el veto a este tipo de negocio”. 

Sabemos que es muy complicado luchar contra el turismo de alcohol y sexo de bajo coste porque en tanto exista demanda surgirán escapatorias a les restricciones legales. Sin dejar de lado las medidas restrictivas se tiene que ir a la raíz del problema porque si se sanea la fuente las aguas brotarán cristalinas. El corazón del hombre es una fuente de corrupción. De él brotan los pensamientos que entre otras cosas producen los hechos que denunciamos en este escrito. Es, pues, en el corazón de donde brotan las aguas emponzoñadas en donde debe ponerse el descontaminador que las sanee. Todo lo que no sea incidir en el corazón es pérdida de tiempo, con el inconveniente que el tiempo agrava la enfermedad. Hace unos años el problema del turismo de sexo y alcohol de bajo coste no existía, pero se encontraban los indicios de lo que ha sobrevenido en el famoso <i>botellón</i> que compaginaba sexo y alcohol, que era el escándalo en una época que ya es historia.

Después de salir de Egipto los israelitas llegaron a Mara, oasis cuyas aguas eran amargas. El pueblo murmuró contra Moisés diciéndole: “¿Qué hemos beber?”. Moisés presenta la queja al Señor que le “mostró un árbol, y lo echó en las aguas, y las aguas se endulzaron” (Éxodo 15:22-25). El árbol que Dios le indicó a Moisés que haría potable el agua que por su amargura no se podía beber es un tipo de Jesús. Si Jesús entra en contacto con el corazón del cual brotan pensamientos que inducen a cometer los actos vandálicos que comentamos y que se convierten en un problema de orden público se transformarán en otros de signo totalmente distinto. El civismo será el resultado. Con Jesús endulzando las aguas amargas que brotan del corazón el problema del turismo de sexo y alcohol de bajo coste desaparecerá sin necesidad de que las autoridades municipales tengan que adoptar medidas restrictivas.

Octavi Pereña i Cortina

 

SALMO 37: 23


“Por el Señor son ordenados los pasos del hombre y Él aprueba su camino”

A menudo buscamos a Dios para saber su voluntad, especialmente cuando nos encontramos en situaciones difíciles. Nos preguntamos: ¿qué nos sucederá? ¿Debo permanecer donde estoy o debo trasladarme a otro lugar? La mejor manera de saber la voluntad de Dios es hacer lo que nos pide ahora, el deber del momento presente, y esperar a que el Señor nos indique cual es el próximo paso que debemos dar. En la medida en que obedezcamos su voluntad presente nos preparamos para dar el próximo paso, el próximo…Paso a paso. Un paso cada vez. Es así como aprendemos a conocer la voluntad de Dios.

Supongamos que doy el primer paso. ¿Qué sucederá después? Esto es asunto de Dios. Nuestra obligación es obedecerle hoy y dejar el futuro en las manos de Dios. El salmista lo dice bien claro”Por el Señor son ordenados los pasos del hombre y El aprueba su camino”. La casualidad no existe para Dios. Todo está ordenado para un fin que desconocemos. Si no queremos estresarnos y pasar malos ratos es mejor que no juguemos a ser Dios y dejar que sea Él quien guíe nuestros  pasos y obedezcamos humildemente su voluntad. Acertadamente George McDonal dijo: “No entendemos la próxima página del libro de Dios, solamente vemos la que tenemos ante nosotros. No se nos permitirá pasar página hasta que no hayamos aprendido la lección”.

Si nos centramos en la voluntad de Dios y obedecemos diariamente sus instrucciones y avisos que nos da, si caminamos por fe y nos ponemos en el sendero de la obediencia, descubriremos que la voluntad de Dios nos guía durante el presente día. Cuando Jesús dice a sus oyentes sobre el afán y la ansiedad, nos ayudará a entender el tema que tratamos hoy. Jesús dice que debemos fijarnos en las aves del cielo y en los lirios del campo para descubrir que la providencia de Dios está activa:”…Así que no os afanéis por el día de mañana, porque el día de mañana traerá su afán. Basta a cada día su propio mal” (Mateo 6: 25-34).

Avanzar un paso a la vez y no pasar página del libro de Dios hasta que hayamos aprendido la lección que tenemos ante nuestros ojos nos ayudará a caminar diariamente en la voluntad de Dios. Es un camino en el que la humildad es protagonista.


SALMO 36:2


“Se lisonjea, por tanto, en sus propios ojos, de que su maldad no será hallada y aborrecida”

Por regla general decimos que las personas son buenas. Incluso en los entierros se alaba la bondad de los fallecidos hasta extremos inverosímiles. El hombre natural no está en condiciones de juzgar la conducta humana porque su visión estás distorsionada debido al propio pecado no reconocido. El hombre natural considera bueno lo que es malo y malo lo que es bueno.

El salmista por el hecho de haber sido justificado por la fe en el Señor puede conocerse a si mismo. Es consciente de ser un pecador redimido, pecador al fin y al cabo. Su íntima relación con el Señor y la unción recibida del Espíritu Santo le dota de una sabiduría que le permite conocer a la naturaleza humana y conocer lo que se esconde en el corazón del hombre.

Con la clarividencia  espiritual que le otorga el hecho de ser guiado por el Espíritu Santo el salmista puede radiografiar el corazón del hombre: “La impiedad del impío me dice al corazón: No hay temor de Dios delante de sus ojos”. Recientemente es tema de debate público el comportamiento incívico de un sector del turismo que nos visita. Se considera el incivismo como un tema educativo. El salmista va más allá de le educación escolar y afirma con certeza: “No hay temor de Dios delante de sus ojos”. El temor de Dios es la fuente del civismo.

El salmista penetra en el alma de la persona que no tiene temor de Dios y descubre sus pensamientos: “Se lisonjea, por tanto, en sus propios ojos, de que su iniquidad no será hallada y aborrecida”. Presume de su comportamiento incívico hasta el punto de creer “que su iniquidad no será hallada y aborrecida”. Piensa que no hay Ley ni Legislador que castiga la infracción cometida. Las palabras que brotan de la boca del inicuo “son iniquidad y fraude, ha dejado de ser cuerdo y de hacer el bien”. La importa un bledo las molestias que ocasiona al vecindario. Lo único que le importa es su egoísmo enfermizo.

El salmista sigue diciendo del inicuo: “Medita maldad sobre su cama, está en camino no bueno, el mal no aborrece”. El pensamiento del que no tiene en cuenta a Dios está solamente en el mal. ¿Qué haré cuando me levante? Estando sobre la cama piensa en las fechorías que hará cuando amanezca en compañía de sus compinches. Un corazón en el que no hay lugar para Dios no puede permanecer vacío. Si Dios está ausente el vacío lo ocupa el diablo y las obras del diablo que entre otras son el incivismo que practican los turistas que contratan paquetes de bajo coste basados en alcohol y sexo y también de los ciudadanos que hacen sufrir a otras personas con su incivismo por creer que el mundo les pertenece y que todos deben sujetarse a su autoritarismo.

http://octaviperenyacorina22.blogspot.com

 


 

dilluns, 18 d’agost del 2014


PROVERBIOS 10:17


“El camino  de la vida es guardar la instrucción, pero quien desecha la reprensión yerra”

Santiago escribe para nuestra formación cristiana lo mismo que el texto que comentamos: “Pero sed hacedores de la palabra, y no tan solo oidores, engañándoos a vosotros mismos” (1:22). El escritor sagrado amplía lo dicho añadiendo: “Porque si alguien es oidor de la palabra pero no hacedor de ella, éste es semejante al hombre que contempla en un espejo su rostro natural. Porque el que se contempla a si mismo y se va, y luego se olvida cómo era”   (vv. 22,23). No es suficiente examinar la Palabra para andar en el camino de la vida. La Palabra es como un espejo que refleja el rostro. Tan pronto como uno se da la vuelta se olvida del aspecto que tiene. Debemos mirarnos constantemente en el espejo de la Palabra de Dios porque siempre debemos recordar nuestra condición de pecadores. Recordarlo nos acerca más a Jesús porque Él no ha venido a buscar personas buenas sino pecadores al arrepentimiento.

Poco antes de fallecer Josué emplazó a los israelitas a escoger entre el Señor o los baales. “El pueblo entonces dijo a Josué: No, sino que al Señor serviremos” (Josué 24:21). El libro de Jueces nos recuerda la fragilidad de las promesas que hacemos a Dios. Poco después del deceso de Josué “se levantó otra  generación que no conocía al Señor, ni la obra que Él había hecho por Israel. Después los hijos de Israel hicieron lo malo ante los ojos del Señor, y sirvieron a los baales. Dejaron al Señor el Dios de sus padres, que los había sacado de la tierra de Egipto, y se fueron tras otros dioses, los dioses de los pueblos que estaban a sus alrededores, a los cuales adoraron, y provocaron a ira al Señor” (Jueces2:10:12).

Israel dejó de mirarse en el espejo de la palabra de Dios y se olvido de cómo era su rostro. Este olvido condujo a olvidarse del Señor y a dejarse guiar por las pasiones carnales que al no tener freno se incrementaron de manera exponencial. La historia de Israel es una historia de vergüenza por haber dejado de mirarse en el espejo de la Palabra de Dios. Hoy, nuestras vidas y las iglesias en las que nos congregamos son una vergüenza porque en vez de mirarse en el espejo resplandeciente de la Palabra de Dios nos miramos en el espejo emponzoñado de las costumbres y filosofías de los pueblos que están a nuestro alrededor. La cristiandad no influye en el mundo. Es el mundo que influye a la cristiandad. Al perder la instrucción divina hemos perdido el camino de la vida, por lo cual vagamos desorientados por un inhóspito desierto siendo asaltados por diablos que como leones rugientes desean que no obtengamos la salvación que Dios nos ofrece por la fe en el Nombre de su Hijo Jesús.

 

http://octaviperenyacortina22.blogspot.com


PROVERBIOS 12:28


“En el camino de la justicia está la vida, y en sus caminos no hay muerte”

¿Qué es el camino de la justicia? El Señor es nuestra justicia. Caminar en la justicia es creer en Cristo y quien cree en Él tiene vida eterna, vida que nada ni nadie le podrá arrebatar.

Creer en Jesús significa que su justicia en aplicada en quien cree y el pecado del creyente es puesto sobre Jesús que en la cruz murió a favor del pecador que cree en Él. En Cristo la muerte ya no tiene poder sobre quien cree. La vida eterna le pertenece.

Hay quienes dicen que creer en la seguridad de que no puede perderse la  salvación alimenta la ociosidad, dejar de preocuparse de caminar santamente, ¿cómo  pueden vivir en el pecado quienes han muerto a él por la fe en el Señor Jesucristo? No. Creer que la salvación una vez obtenida no puede perderse no estimula a la ociosidad sino más bien a “ocuparnos de nuestra salvación con temor y temblor” (Filipenses 2:12).

Andar en el camino de la justicia implica movimiento. Significa que la Ley de Dios es vigente, que se la ama y que no es una carga insoportable. Es un deleite obedecerla ya que es más dulce que la miel.

Andar en el camino de la justicia significa que se ama al Señor y que quiere hacerse todo aquello que a Él le agrada. ¿Cómo podremos decir que le amamos y somos desleales a su Palabra?

Andar en el camino de la justicia no significa que todo se hace bien y que no halla pecado en nosotros. Nada de eso. Quien anda en el camino de la justicia es un pecador que ha sido perdonado por Jesús, y que se levanta de su pecado porque permanecer en él entristece a Jesús a quien se ama

Caminar en la justicia es creer que Jesús es el camino que lleva a Dios. Es un andar por fe por un camino estrecho que no da lugar a salir fuera de él porque no hay otro camino en que podamos ser salvos. En el camino estrecho no cabe el ecumenismo de manga ancha en el que todo es admisible.

Andar en el camino de la justicia es una lucha constante porque en el alma del caminante se produce un cruel combate entre el bien y el mal. El viajero fortalecido en el Señor no está dispuesto a permitir que el mal triunfe. Dar tregua en el conflicto significaría que el mal ahogaría la nueva vida que el viajero tiene en Cristo. La debilidad no se la puede permitir.

Caminar en el camino de la justicia quiere decir que en él no hay muerte porque se posee a Cristo que es la vida eterna. Saber que Cristo ha destruido el aguijón de la muerte es un consuelo porque se tiene la certeza de que en el día final, al sonido de la trompeta la tumba donde yace el cuerpo del caminante  se abrirá y de la oscuridad saldrá al encuentro de Jesús glorioso que viene a su encuentro para pasar juntos la eternidad.

MONSTRUOS DOMÉSTICOS


<b>La violencia doméstica es como una mancha de aceite que se extiende por todas las clases sociales, sin olvidarse de los estamentos económicos y de alto nivel cultural</b>

En el mercado de la violencia de género surgen demonios como <b>Josef Frizl </b>que mantuvo secuestrada a su hija Elisabeth durante 25 años de quien tuvo 7 hijos. Otra noticia de este tipo es la de <b>Murphy Ariel</b>, de Cleveland, que mantuvo secuestradas a 3 mujeres durante 10 años. La gente busca explicaciones a este tipo de comportamiento. Esto no es todo, <b>Murphy</b> no se esconde de considerarse “un depredador, un adicto al sexo”.

Estos demonios encarnados en nombres concretos no llevan cuernos, ni cola, ni tridente en la mano. Son personas totalmente normales que no se distinguen del resto de las personas. Refiriéndose a <b>Murphy</b> los vecinos y allegados se sorprendieron de haber vivido durante años con un dragón. Afirmaban: “Era afable, nos invitaba a barbacoas. Un hombre normal. <b>Miguel Lorente</b> experto en violencia de género, profesor de la facultad de Medicina de Granada, afirma: “La normalidad está cargada de violencia”.

Es un hecho que los violadores, los agresores sexuales, los maltratadores reproducen lo que han vivido en sus casas durante la infancia. <b>Miguel Lorente</b> describe: “El perfil del maltratador siempre es el mismo: un hombre que sufrió malos tratos  de un padre machista, que pegaba a su madre y que vivió una infancia de violencia. Un hombre que reproduce estos valores recibidos y que fuera de casa muestra una cara amable. Porque la violencia la reserva para su casa, el espacio que considera de su propiedad, en donde su palabra es ley y sus deseos ordenes”. Proverbios nos dice: “Instruye al niño en su camino y aún cuando sea viejo no se apartará de él” (22:6).

El estilo de vida que se inocula a los niños, menos las excepciones de la regla, es lo que serán en la adolescencia o cuando sean adultos. El ciclo de violencia en sus diversos grados se inicia en el hogar. Si los padres chillan y su relación es una riña constante. Si el marido pega a la esposa y el niño es testigo. Si el padre a la más mínima indisciplina golpea al hijo salvajadamente, el niño carente de la capacidad de razonar considerará que el modelo educativo que recibe es el correcto. Más adelante lo reproducirá en su esposa e hijos. La Biblia responsabiliza a los padres de la educación de sus hijos. Es una tarea personal e intransferible. La escuela no puede suplantar la educación paterna. Puede colaborar, sí, pero los padres no pueden ni deben renunciar a su deber. A veces se suele decir como excusa: “Nadie me ha enseñado a ser padre o madre”. Es cierto que no existe ninguna institución que entregue diplomas que acrediten el aprendizaje. Pero ello no debe servir de excusa para justificar un comportamiento agresivo. A la hora de analizar el problema de la violencia doméstica normalmente se olvida de un factor que se debe tener en consideración.

El siquiatra <b>Pere Planas Casas</b> da esta visión del problema: “Alguna pregunta que se plantea a menudo es: ¿Es el maltratador un enfermo psiquiátrico? No necesariamente. Factores condicionantes agravan el maltratamiento, entre los cuales se encuentra el alcohol y las drogas que alteran el control, la crisis actual, sociolaboral y cultural, pero nada de ello sirve para justificar los malos tratos”. Si los maltratadores no son enfermos mentales, ¿qué son entonces? Debemos analizar la Biblia para encontrar la respuesta.

En el capítulo 1 de la carta a los Romanos  encontramos esta descripción del comportamiento humano: “Y como ellos no aprobaron tener en cuenta  a Dios, Dios los entregó a una mente reprobada, para hacer cosas que no convienen, estando atestados de toda injusticia, fornicación, perversidad, avaricia, maldad, llenos de envidia, homicidios, contiendas, engaños y malignidades, murmuradores, detractores, aborrecedores de Dios, injuriosos, soberbios, altivos, inventores de males, desobedientes a los padres, necios, desleales, sin afecto natural, implacables, sin misericordia, quienes habiendo entendido el juicio de Dios, que los que practican tales cosas son dignos de muerte, no solo las hacen, sino que también se complacen con los que las practican” (vv.28-32). ¿Por qué Dios los entrega a una mente reprobada para hacer cosas que no convienen? La misma Escritura da la respuesta. El hecho de que Dios entregue a los hombres “a una mente reprobada para hacer cosas que no convienen” se debe a que teniendo ante sus ojos a la creación que es un libro abierto que declara la gloria de Dos, “no le glorificaron como a Dios, ni le dieron gracias, sino que se envanecieron en sus razonamientos , y su necio corazón fue entenebrecido. Profesando ser sabios, se hicieron necios y cambiaron la gloria del Dios incorruptible en semejanza de hombre corruptible, de ave, de cuadrúpedos y de reptiles” (vv.21-23).

La idolatría que es la substitución del Creador por un dios de humana invención es el origen de los daños que afectan a la humanidad  y, en concreto de estos crímenes horripilantes que se quieren desterrar con constreñimientos legales y policiales, que fracasan. En el caso concreto de la violencia doméstica no sirve la educación, no funciona la sicología, no actúa la represión legal porque todos estos aspectos afectan exclusivamente a la epidermis del mal y dejan al corazón que es de donde salen todas las maldades, sin tocar. Los blanqueadores de la piel no convierte al negro en blanco. Solamente la fe en Cristo muerto y resucitado puede blanquear el corazón de donde brotan los pensamientos que se convierten en violencia doméstica.

Octavi Pereña i Cortina

 

dilluns, 11 d’agost del 2014


SALMO 103:3


“Él es quien perdona todas tus iniquidades, el que sana todas tus dolencias”

El salmista como todos los autores inspirados por el Espíritu Santo y cuyas obras constan en el Canon de las Sagradas Escrituras son unánimes en asegurar que la salvación de todos los hombre, sin excepción alguna, es una obra exclusiva de Dios realizada por su Hijo Jesucristo derramando su sangre en la cruz del Gólgota.

Las Escrituras, asimismo se encargan de recordarnos que no debemos añadir ni quitar nada del texto sagrado ya que hacerlo acarrea castigo. “Ahora, pues, oh Israel, oye los estatutos y decretos que yo os enseño, para que los ejecutéis, y viváis…No añadiréis a la palabra que yo os he mandado, ni disminuiréis de ella, para que guardéis los mandamientos del Señor vuestro Dios que yo os ordeno”  (Deuteronomio 4:12). “Cuidarás de hacer todo lo que te mando, no añadirás a ello, ni de ello quitarás” (Deuteronomio 12:32).

Cuando Jesús finalizaba el llamado Sermón de la Montaña, refiriéndose a sus palabras dice: “Cualquiera, pues, que oye estas palabras, y las hace, le compararé a un hombre prudente, que edificó su casa sobre la roca” (Mateo 7:24). Quien así no lo hace Jesús lo compara “a un hombre insensato, que edificó su casa sobre la arena” (v.26), con el resultado que la inundación derribó su casa. Con ello, Jesús nos insta a escuchar y obedecer su palabra que se encuentra en toda la Escritura pues toda ella es palabra de Dios (2 Timoteo 3:16).

Por estas fechas, mediados de agosto, la Iglesia católica nos recuerda la declaración que el Concilio Vaticano II hizo de María ascendida a los cielos en cuerpo y alma: “No se ha desentendido de su dedicación salvadora, sino que ella con su intercesión múltiple sigue procurándonos los dones de la salvación eterna” . Al arzobispo de Barcelona Lluís Martínez Sistach, añade: “La mediación de María, virgen y madre de Jesús, sigue en la historia de la Iglesia y del mundo. María ascendida, con su amor materno, cuida de los hermanos de su Hijo que siguen peregrinando y se encuentran en peligros y angustias hasta que sean conducidos a la patria bendita”.

El supuesto ministerio de María como colaboradora en la salvación efectuada por su Hijo no encuentra apoyo en ningún lugar de las Escrituras canónicas. Es un añadido al texto sagrado que indirectamente merece la condena que hace el apóstol Juan  al finalizar Apocalipsis: “Yo testifico a todo aquel que oye las palabras de la profecía de este libro: si alguno añade a estas cosas, Dios traerá sobre él las plagas que están escritas en este libro” (22:18).


2 CORINTIOS 5:7


“Porque por fe andamos, no por vista”


La muerte, el destino que nadie puede eludir por cuanto todos hemos pecado. Todos debemos morir, aterra. No debe ser así para el creyente en Cristo. El apóstol Pablo en 2 Corintios 5:1-10 trata de dicho tema para alentar a quienes tienen “las arras del Espíritu”.

De todos es bien conocido que el cuerpo se va desmoronando con el paso de los años, nuestra morada terrestre se va deshaciendo, El Espíritu da certeza de que a pesar que el cuerpo se destruye “tenemos en Dios un edificio, una casa no hecha de manos, eterna, en los cielos”. El destino final es la resurrección. El creyente en Cristo en tanto viva en la tierra es una existencia no exenta de dificultades: “Gemimos deseando ser revestidos de aquella nuestra habitación celestial, pues así seremos hallados vestidos, no desnudos”

Dice el apóstol que los creyentes en Cristo cuando están aquí en la tierra con el cuerpo mortal que se destruye” gemimos con angustia, porque no quisiéramos ser desnudados, sino revestidos, para que lo mortal sea absorbido por la vida”. La fe que el creyente ha recibido de Dios le hace contemplar el destino final glorioso que le aguarda. Gime al contemplar el deterioro que experimenta su cuerpo, pero estimulado por la certidumbre de que “lo mortal es absorbido por la vida”. El cuerpo físico mortal no es idóneo para entrar en el reino de los cielos: lo que es corruptible debe revestirse de incorruptibilidad.

En tanto el creyente se encuentra aquí en la tierra habita en la antesala del reino de los cielos esperando que se abra la puerta que le introduce en el Reino de Dios eterno. En esta situación de espera de lo mejor no hay lugar para la angustia: “Así que vimos confiados siempre” aunque “estamos ausentes del Señor”, “porque por fe andamos, no por vista”.

Algunos dicen que la seguridad de la salvación. La certeza de que nada ni nadie le puede arrebatar la salvación que Jesús realizó a su favor al precio de su sangre, da lugar a la apatía. Nada de eso. El deseo de abandonar el cuerpo mortal para que en su día se convierta en un cuerpo espiritual va acompañado del deseo de “serle agradables…Porque es necesario que todos nosotros compareceremos ante el tribunal de Cristo, para que cada uno reciba según haya hecho mientras estaba en el cuerpo, sea bueno o malo”. El tiempo que dure la permanencia en la antesala del Reino de Dios no da lugar a la pereza sino a la actividad agradable al Señor movida por el amor a Él.