TURISMO DE BAJO COSTE
<b>Detrás
del turismo de bajo coste de alcohol y sexo se encuentran empresas dedicadas a
la pornografía que no tienen escrúpulos en instigar los bajos instintos de la
juventud</b>
El
Ayuntamiento de Calvià, Mallorca, ha impuesto una multa de 55.000 euros y a un
año de cierre a Playhouse, local en el que se gravó el video
<i>mamading</i> que ha dado la vuelta al mundo. Una joven irlandesa
de 18 años practicó felaciones a más de
una veintena de chicos en el marco de un concurso para conseguir copas gratis.
“Básicamente
hemos venido para emborracharnos . Todo el mundo sabe que Margaluf es una gran
fiesta”, ha dicho Bruce Stenning, londinense de 18 años. “Margaluf se ha ganado
la reputación de que la gente acude de vacaciones y para tener sexo en todas partes. Y es
verdad”, asegura Bayony Spence, de 20 años.
Las
tiendas de recuerdos venden camisetas con esta frase atrayente: “On it till we
vomit” (Hasta que vomitemos).
Barcelona
busca la manera de frenar las fiestas en barcos “el reclamo principal de las
cuales es cerveza caliente y sangría barata sin fin, sin más límite que la
propia capacidad de beber”, dicen los periodistas Lluis Benvenuty y Enrique
Figueredo. Barceloneta está en pie de guerra debido al turismo de alcohol y
sexo de bajo coste que hace inhabitable el barrio.
Durante
el puente del 1 de mayo se celebró en Calella la fiesta
<i>Springbreak</i> en la que participaron un millar de jóvenes
franceses. La fiesta etílica de cuatro días de duración, incluido autocar, por
el módico precio de 270 euros. El Ayuntamiento de Calella está decidido a
implantar la tolerancia cero y a plantar cara a cualquier empresa que pretenda
resucitar el turismo de borrachera en la población. Con este propósito la
alcaldesa Montserrat Candini ha asegurado que en septiembre presentará una
demanda contra la empresa <i>Playa y fiesta</i>, promotora de la
juerga <i>Springbreak</i>. La alcaldesa dejó claro que el
Ayuntamiento “ha renunciado a pedir compensaciones económicas porque es muy
difícil valorar desde el punto de vista económico lo que ha costado todo esto”.
Montserrat Candini ha manifestado que si la justicia falla a favor del
Consistorio la sentencia podría ser esgrimida por otros ayuntamientos que
luchan contra este tipo de promoción turística. El Ayuntamiento de Calella
también quiere que los empresarios tengan muy claro una cosa: “Con el incivismo
no se puede hacer negocio en esta ciudad”.
El
turismo de sexo y borrachera de bajo coste que afecta a nuestros pueblos y
ciudades es de carácter internacional: Ingleses, alemanes, franceses. La
alcaldesa de Calella se reunió con el cónsul francés en Barcelona Edouard
Beslay para intercambiar opiniones sobre el modelo turístico. “Me dijo que lo
entendía, porque lo que uno no quiere en su casa tampoco quiere verlo en casa
de otros”.
El
Consistorio de Calella ha descubierto que detrás de <i>Playa y
Fiesta</i> se encuentra Marc Docel, realizador y productor francés de
películas pornográficas. “Sabemos que esta promotora sólo hace este tipo de
producto y nosotros queremos ejercer el veto a este tipo de negocio”.
Sabemos
que es muy complicado luchar contra el turismo de alcohol y sexo de bajo coste
porque en tanto exista demanda surgirán escapatorias a les restricciones
legales. Sin dejar de lado las medidas restrictivas se tiene que ir a la raíz
del problema porque si se sanea la fuente las aguas brotarán cristalinas. El
corazón del hombre es una fuente de corrupción. De él brotan los pensamientos
que entre otras cosas producen los hechos que denunciamos en este escrito. Es,
pues, en el corazón de donde brotan las aguas emponzoñadas en donde debe
ponerse el descontaminador que las sanee. Todo lo que no sea incidir en el
corazón es pérdida de tiempo, con el inconveniente que el tiempo agrava la
enfermedad. Hace unos años el problema del turismo de sexo y alcohol de bajo
coste no existía, pero se encontraban los indicios de lo que ha sobrevenido en
el famoso <i>botellón</i> que compaginaba sexo y alcohol, que era
el escándalo en una época que ya es historia.
Después
de salir de Egipto los israelitas llegaron a Mara, oasis cuyas aguas eran
amargas. El pueblo murmuró contra Moisés diciéndole: “¿Qué hemos beber?”.
Moisés presenta la queja al Señor que le “mostró un árbol, y lo echó en las
aguas, y las aguas se endulzaron” (Éxodo 15:22-25). El árbol que Dios le indicó
a Moisés que haría potable el agua que por su amargura no se podía beber es un
tipo de Jesús. Si Jesús entra en contacto con el corazón del cual brotan
pensamientos que inducen a cometer los actos vandálicos que comentamos y que se
convierten en un problema de orden público se transformarán en otros de signo
totalmente distinto. El civismo será el resultado. Con Jesús endulzando las
aguas amargas que brotan del corazón el problema del turismo de sexo y alcohol
de bajo coste desaparecerá sin necesidad de que las autoridades municipales
tengan que adoptar medidas restrictivas.
Octavi Pereña i Cortina