diumenge, 30 de juliol del 2023

 

BIBLIA CENSURADA

<b>Muchos libros pueden informar, sólo la Biblia transforma</b>

Unas palabras de Jesús para alertar a sus discípulos: “acordaos de la palabra que os he dicho: El siervo no es mayor que su señor. Si a mí me han perseguido, también a vosotros os perseguirán” (Juan 15: 20).

Jesús como Hijo de Dios encarnado fue perseguido a muerte desde su niñez, durante su ministerio público hasta deshacerse de Él las autoridades religiosas y civiles al clavarlo en la cruz. No debe pues extrañarnos que su palabra que se ha conservado en las páginas de la Biblia se haya pretendido deshacerse de ella lanzándola en las hogueras inquisitoriales. Una muestra de este despropósito lo encontramos en el comportamiento del rey Joiaquim de Judá que autorizó a sus consejeros a lanzar al fuego del brasero que caldeaba la habitación las palabras del profeta Jeremías escritas en un pergamino que invitaban al arrepentimiento para que la ira y el furor del Señor no cayese sobre el reino de Judá (Jeremías 36: 1-26). La historia está atiborrada de relatos de quema de biblias y de verdaderos seguidores de Jesús por la Inquisición con el propósito de borrar de sobre la faz de la Tierra todo vestigio dela Verdad de Dios. Como dice el adagio: “La sangre de los mártires es la semilla de nuevos creyentes”. Después del reinado del terror se  levanta resplandeciente la Verdad de Dios que sigue anunciando la misericordia de Dios a una humanidad que le da la espalda.

El apóstol Pablo escribiendo a su discípulo Timoteo, con pocas palabras expresa magistralmente el valor educativo de la Biblia. “Toda la Escritura es inspirada por Dios, y útil para enseñar, para redargüir, para corregir, para instruir en justicia, a fin de que el hombre de Dios sea perfecto, enteramente preparado para toda buena obra” (2 Timoteo 3: 16, 17). La Biblia sin recortes ni añadidos sirve “para instruir en justicia, a fin de que el hombre de Dios sea perfecto, enteramente preparado para toda buena obra”. Es decir, la Biblia es el texto didáctico por excelencia para enseñar a los hombres a que anden por camino de justicia. Muchas personas que vivieron la infancia en la postguerra, ante el incivismo de nuestros días, añoran el libro de urbanidad que se utilizaba en las escuelas. Pues bien, la Biblia supera con creces al libro de urbanidad que se utilizaba en las escuelas de mediados del siglo XX.

Un distrito de Utath, Estados Unidos,  veta la Biblia debido a la queja de unos padres que consideran que contiene “vulgaridad y violencia”, que no es adecuado que a los niños se enseñe su contenido.  “Como avanzó el Salt Lake  Tribune, el padre o la madre que presentó la denuncia contra la Biblia sostiene que este libro sagrado no contiene valores para los menores porque es pornográfico según la definición establecida en la nueva ley” (Francesc Peirón). La queja de los padres que consideran que la Biblia contiene “vulgaridad y violencia” porque describe “escenas de incesto, prostitución, violación e infanticidio” (Francesc Peirón). La Biblia no se avergüenza de su contenido. Denuncia el comportamiento humano con el propósito de que los lectores abran los ojos y se despierte en ellos el deseo de andar en santidad y novedad de vida.

La Biblia no ha sido escrita para resaltar la inexistente bondad humana, sino para abrir los ojos de quienes contribuyen a que la maldad sea muy grande en la Tierra, y que el propósito de los pensamientos de su corazón sólo es el mal todo el día (Génesis 6. 5). La periodista >b>Lara Gómez Ruíz</b> le dice al escritor <b>Fernando vallejo</b>: “El hombre nace malo y la sociedad lo empeora dice el libro. ¿En qué se basa? La respuesta del escritor es escueta y de mucho sentido: “Pues en la experiencia personal. En las muchas décadas que he vivido”. Los periodistas se refieren a la maldad humana pero son muy pocos los que reconocen que se esconda en ellos. Ven la mota en el ojo ajeno pero ignoran la viga incrustada en el propio. Así no iremos bien. Algunos políticos son muy duros con la corrupción política. Denuncian el pecado pero ignoran el origen de la corrupción. Así la maldad no se corrige. La Biblia describe atrocidades estremecedoras que pueden trastornar a los beatos hipócritas, personas que se consideran  buenas cuando sus conciencias estás sobresaturadas de maldad. Es por ello que desean regresar al tiempo en que la Inquisición era operativa con el propósito de hacer desaparecer del mercado la Biblia y así sus conciencias no sean sacudidas por las denuncias. A pesar de los esfuerzos de publicar biblias a las que se les haya podado de “la vulgaridad y de la violencia”, se seguirán publicando biblias con los textos indeseables para las ratas de sacristía.

Las biblias sin podar han servido y seguirán siendo instrumentos de reforma moral tan necesaria en nuestros días  cuando ancha es Castilla la corrupción. “Porque la Palabra de Dios es viva y eficaz y más cortante que toda espada de dos filos, y penetra hasta partir el alma y el espíritu, las coyunturas y los tuétanos, y discierne los pensamientos y las intenciones del corazón. Y no hay cosa creada que no sea manifiesta en su presencia, antes bien todas las cosas están desnudas y abiertas a los ojos de Aquel a quien hemos de dar cuenta” (Hebreos 4: 12, 13). La Biblia hurga en la conciencia del lector que la examina con humildad, deseando fervorosamente que le hable. Es así como se limpia el pecado que embadurna a la sociedad.

Octavi Pereña i Cortina

 

 

HECHOS 12: 19, 20

“Y tomándole, le trajeron al Areópago, diciendo: ¿Podemos saber qué es esta nueva enseñanza de que hablas? Pues traes a nuestros oídos cosas extrañas. Queremos, pues, saber qué quiere decir esto”.

Mientras el apóstol Pablo esperaba en Atenas la llegada de Silas y Timoteo “su espíritu se enardecía viendo la ciudad entregada a la idolatría” (v. 16). La espera no la pasaba vagabundeando por la ciudad sino anunciando el evangelio: “Así que discutía en la sinagoga  con los judíos y piadosos, y en la plaza cada día con los que concurrían” (v. 17). Parece ser que la actividad del apóstol despertaba la atención de los filósofos de la ciudad: “Y algunos filósofos  de los epicúreos y de los estoicos disputaban con él, y unos decían. ¿Qué quiere decir este palabrero? y otros: Parece ser que es predicador de nuevos dioses, porque les predicaba el evangelio de Jesús, y de la resurrección” (v.18). Ahora es cuando entra en escena el texto que sirve de base de esta reflexión. Se supone que la filosofía sirve para buscar sabiduría, profundizar en ella, pero los filósofos atenienses no eran así: “Porque todos los atenienses y los extranjeros residentes allí, en ninguna otra cosa se interesaban sino en decir o en oír algo nuevo” (v. 21). Pablo como buen evangelista que era, sin perder su identidad, se pone en la piel de los atenienses con el fin de rescatar a algunos de los atrapados en la red de Satanás.

El apóstol observa  que la ciudad de Atenas está salpicada de múltiples santuarios dedicados a sus divinidades. Eran tan religiosos que para no ofender a alguna de ellas por olvido, tenían un santuario dedicado “al dios desconocido” (v. 23). Dios que ha hecho el mundo y todo lo que en él hay “no habita en templos hechos por manos humanas” (v. 24). “Siendo linaje de Dios, no debemos pensar que la Divinidad sea semejante a oro, o a plata, o piedra preciosa, escultura de arte y de imaginación de hombres” (v. 29). “Habiendo pasado Dios por alto el tiempo de esta ignorancia, ahora manda a todos los hombres en todo lugar, que se arrepientan por cuanto ha establecido un día en el cual juzgará al mundo con justicia, por aquel Varón a quien designó, dando fe a todos con haberle levantado de los muertos” (vv. 30, 31). La reacción de los atenienses a la predicación de Pablo: “Unos se burlaban, y otros decían: ya te oiremos otra vez” (v. 32). Como en el caso de Lidia que “estaba oyendo, y el Señor abrió el corazón de ella para que estuviese atenta a lo que Pablo decía” (Hechos 16: 14). En el caso de los atenienses “algunos oyeron, juntándose con él” (v.34). La predicación del Evangelio sirve para separar el trigo de la paja. A los escogidos por Dios desde antes de la fundación del mundo Dios les concede el don de la fe para que crean que Jesús es el Salvador del mundo.


 

LUCAS 4: 38, 39

“La suegra de Simón tenía una gran fiebre, y le rogaron por ella. E inclinándose hacia ella, reprendió a la fiebre, y la fiebre la dejó, y levantándose ella al instante, les servía”

La suegra del apóstol Pedro es un buen ejemplo de servicio cristiano. Previa a la conversión una gran fiebre entumece a muchas personas. La calentura los incapacita. Neurosis, depresión, estrés y una infinidad de pequeñas esclavitudes que inmovilizan. Sin miedo de caer en extremismos tengo el convencimiento de que la nuestra es  una sociedad de muertos vivientes. A regañadientes trabajan, sí. Dan la impresión de que viven, sí. Tienen el cuerpo vivo. El corazón bombea la sangre. Pero tienen el espíritu muerto. De ahí la importancia que tienen los intercesores. No me refiero a los santos y vírgenes que suplantan a Jesús que es el camino que conduce al Padre celestial. Quiero decir   personas que como individuos anónimos se dirigieron a Jesús “y rogaron por ella”. Quiero decir creyentes en Cristo que interceden por sus parientes, amigos y enemigos.

Desconocemos si las oraciones intercesoras por los enfermos  y necesitados, que por cierto son muchos  y cuyos nombres fluyen silenciosos de quienes median por ellos, es la voluntad de Dios curarlos. No nos corresponde a nosotros investigar los secretos de Dios porque nos daremos cabezazos contra la pared. Sí  sabemos que tenemos que interceder por los que sufren porque esta es la voluntad de Dios. La perseverancia del orante manifiesta que se ama al que sufre. No solamente se tiene que amar a las personas que nos son afines. La Escritura nos enseña a amar a nuestros enemigos. Si no se excluye a éstos de la lista con los nombres por los que se intercede nos colocamos dentro de la voluntad divina. Dios bendice a quienes se sitúan dentro de su voluntad.

Si la oración intercesora es voluntad de Dios no vuelve a él vacía. Hace aquello por lo que ha sido enviada. La fiebre que entumece desaparece. El enfermo se cura. El desánimo da paso a la vitalidad.  La energía recuperada hace que el paupérrimo se levante del sofá, de la butaca, de la cama que le mantenía inactivo. Dejando atrás las desgracias se levanta y se pone al servicio de Jesús.

¡Cuán necesario es que en las iglesias se encuentren muchas personas que intercedan las unas por las otras para que desparezca la fiebre que mantiene inactivas a tantos individuos!

 

 

dissabte, 22 de juliol del 2023

 

RUT 1: 8

“Y Noemí dijo a sus dos nueras: andad, volveos cada una a la casa de su madre, el Señor haga con vosotras misericordia, como la habéis hecho con los muertos y conmigo”

Noemí, la suegra viuda. Orfa y Rut, las nueras viudas. Tres viudas que tienen que afrontar un futuro incierto. Noemí se entera de que la hambruna que la obligó a emigrar a Moab ha desaparecido y que la prosperidad ha vuelto a Belén. Noemí y sus nueras se disponen a emprender el viaje a Belén. Antes de emprender la andadura Noemí habla con sus nueras y les pide que reflexionen pues van a ir a un tierra que no es la suya, las costumbres son distintas y, lo que es más importantes que el Dios de Israel no tiene nada que ver con los dioses de Moab. Les dice: “Andad, volveos cada una a casa de vuestra madre, el Señor haga con vosotras misericordia, como habéis hecho con los muertos y conmigo” (v. 8). En principio ambas nueras deciden acompañar a su suegra en su regreso a su tierra. Noemí les explica los inconvenientes que van a encontrar si van con ella. “Y ellas alzaron otra vez la voz y lloraron, y Orfa besó a su suegra, mas Rut se quedó con ella” (v. 14). Entonces Noemí dijo a Rut: “He aquí tu cuñada se ha vuelto a su pueblo y a sus dioses, vuélvete tú tras ella” (v. 15). Es entonces cuando Rut hace una increíble declaración de fe: “No me ruegues que te deje, y me aparte de ti, porque dondequiera que tú vayas, iré yo, y dondequiera que vivas, viviré. Tu pueblo será mi pueblo, y tu Dios mi Dios. Donde mueras moriré yo, y allí seré sepultada, así me haga el Señor, y aun me añada, que sólo la muerte hará separación entre nosotras dos” (vv. 16, 17).

Ante nuestros ojos tenemos planteado el misterio de la elección. ¿Por qué entre dos hermanos: Esaú y Jacob, Dios escogió a Jacob No sería porque Job fuese una buena persona. De hecho era un verdadero mala pieza. Con posteridad sabremos que Jacob fue el padre del pueblo de Israel. ¿Por qué entre Orfa y Rut Dios escogió a Rut? Por el testimonio de Noemí sabemos que ambas fueron unas esposas fieles a sus maridos y unas nueras que la amaban en gran manera. Los designios del Señor son secretos hasta que no se hacen públicos.

Los dos últimos versículos del libro de Rut nos desvelan el secreto del por qué Dios escogió a Rut y no a Orfa: “Booz”, (que se convirtió en el esposo de Rut) “engendró a Obed, Obed engendró a Isaí, e Isaí engendró a David” (4: 21, 22). En la genealogía que cita Mateo se descubre que de Rut desciende  ”José, esposo de María, de la cual nació Jesús llamado el Cristo” (Mateo 1: 16). Los propósitos del Señor son inescrutables hasta que dejan de serlo.


 

1 SAMUEL 30: 6

“Pero David se fortaleció en el Señor su Dios”

Después que David hubiese sido despedido por los filisteos junto con sus hombres, regresa a Siclag el lugar en donde residía. Al llegar al pueblo lo encuentra que “estaba quemado, y sus hijos y sus hijas habían sido llevados cautivos” (v. 3). “Y David se angustió mucho, porque el pueblo hablaba de apedrearlo, pues todo el pueblos estaba en amargura del alma, cada uno por sus hijos y por sus hijas, mas David se fortaleció en el Señor su Dios” (v. 6).

Ahora que se ha puesto de moda que chicos menores de edad violen a chicas menores de edad, los padres de las violadas se angustian mucho y se refugian en el resentimiento, en el odio, en la venganza. Desean ardientemente que los malhechores paguen por lo que han hecho con sus hijas. Este tipo de reacción es muy normal en una sociedad que es muy religiosa en determinadas circunstancias, buscan refugio en el alcohol, las drogas, en santos y vírgenes. Poquísimos, por cierto, hacen como David que se fortaleció en el Señor su Dios.

Las drogas, el alcohol, los santos y las vírgenes no proporcionan la paz del alma que se busca porque son engañosos y no proporcionan lo que se espera de ellos. Satanás que es el padre de la mentira los mantiene atrapados en sus redes.

El Padre celestial, en su Hijo Jesucristo que se hizo hombre para cargar con el pecado de la humanidad se hizo suyo el sufrimiento de los hombres para consolarlos en la tribulación. Pero Jesús es el Desechado de los hombres que se alejan de Él como si fuese un apestado. Fuera de Él no se encuentra consuelo. El odio, el ánimo de venganza, siguen anclados en el alma. El dolor del alma persiste. Los años no lo calman. Se busca la solución en las llamadas pastillas de la felicidad, pero no se encuentra solución en ellas. La amargura de espíritu se intensifica y la situación se hace insoportable lo cual obliga a buscar remedio en el consultorio del médico.

Fuera de Jesús el alma no encuentra alivio. Son muchos quienes no quieren saber nada de Él por el pésimo comportamiento de quienes dicen ser representantes suyos en la Tierra. El mal proceder de quienes dicen ser sus servidores no quita que Él sea quien es: El Salvador del mundo que invita a los sufrientes a que se cobijen bajo sus alas protectoras como la gallina lo hace con los polluelos. En Jesús se encuentra la paz del alma: “La paz os dejo, mi paz os doy, yo no os la doy como el mundo la da. No se turbe vuestro corazón, ni tenga miedo” (Juan 14: 27). Jesús insiste en invitarte a que vayas a Él: “Venid a mí todos los que estáis cargados y trabajados, y os haré descansar. Llevad mi yugo sobre vosotros, y aprended de mí que soy manso y humilde de corazón, y hallaréis descanso para vuestras almas, porque mi yugo es fácil, y ligera mi carga” (Mateo 11: 28-30)

 

 

IMAGEN IRREAL

<b>Al no vernos interiormente nos hacemos una imagen irreal de nosotros mismos</b>

Alguien escribió que las elecciones tendrían que servir para escoger para los cargos públicos hombres o mujeres que hubiesen triunfado en la empresa privada. Se considera que el éxito en la empresa privada es garantía de un buen gobierno. ¿Tiene que ser así? Los triunfadores en la empresa privada acostumbran a ser personas que explotan a sus trabajadores, sin los cuales, el éxito no lo hubieran obtenido. El espíritu del éxito en la empresa privada se traspasará en la administración pública.

En la época de los jueces que gobernaron en el antiguo Israel se caracterizaba por: “En estos  días no había rey en Israel, cada uno hacía lo que bien le parecía” (Jueces 21: 25). El último de los jueces fue Samuel que a la vez fue un fiel servidor del Señor. Como todos los humanos tuvo sus fallos. “Aconteció que habiendo envejecido Samuel, puso a sus hijos como jueces sobre Israel” (1 Samuel 8: 1). Esta decisión no gustó al pueblo: “y le dijeron: he aquí tú has envejecido, y tus hijos no andan en tus caminos, por tanto, constitúyenos ahora un rey que nos juzgue, como tienen todas la naciones” (vv. 4, 5). A Samuel no le pareció buena la decisión tomada por los dirigentes. Dios le dice a Samuel: No te preocupes, quieren un rey, pues tendrán un rey. (vv. 7, 8). El elegido fue Saúl. Al principio fue tímido y vergonzoso. El día que públicamente fue proclamado rey, se escondió entre el bagaje. Lo buscaron. Lo encontraron y lo llevan a la presencia de la asamblea. El texto nos dice sus características. “Y puesto en medio del pueblo, desde los hombros arriba era más alto que todo el pueblo” (1 Samuel 10: 23). No dice nada de su interior. Quien empezó gobernando como un buen monarca, con el tiempo se comportó como un engreído que fue rechazado por Dios y condujo el reino al desastre.

En vida de Saúl Dios busca sucesor de Saúl. El Señor le dice a Samuel que vaya a Belén, a casa de  Isaí y unja como rey a uno de sus hijos. (1 Samuel 16: 1). Al ver a Eliab, el primogénito, Samuel se dijo. “De cierto delante del señor está su ungido” (v. 6). Pero el señor le dijo a Samuel: “No mires a su parecer, ni a lo grande de su estatura, porque yo lo desecho,  porque el Señor no mira lo que mira el hombre, pues el hombre mira lo que está delante de sus ojos, pero el Señor mira el corazón” (v. 7).

Se dice que la democracia es el menos malo de los sistemas políticos. No es perfecta como no lo son quienes se confiesan demócratas. Lo cual no garantiza su buen funcionamiento. Ni la teocracia no funcionó bien en tiempos del antiguo Israel fue porque los israelitas abandonaron a Dios que los había liberado de la esclavitud egipcia y adoraron a los dioses de las naciones vecinas. Las teocracias que existieron en el pasado en las naciones europeas fracasaron estrepitosamente al no practicar la justicia. Aquellos reinos fueron gobernados por monarcas déspotas que oprimían a los pueblos en nombre de Dios. La Iglesia se encargaba de apoyarlos en el trono. Los españoles tenemos el nefasto recuerdo del nacionalcatolicismo de Franco. Que la memoria histórica nos impulse a la reflexión y aprendamos la lección

Limitémonos a Europa. Un negro y amenazador nubarrón la va cubriendo que presagia situaciones políticas extremas que limitarán o eliminarán las libertades políticas y religiosas de sus ciudadanos. Este declive tiene sus causas. Los ciudadanos europeos pierden la capacidad de discernimiento y a la hora de la verdad eligen a quienes prometen lo que no van a poder cumplir. Al llegar al poder las promesas electorales se guardan en el cajón del olvido.

Se dice de Diógenes que en un día soleado iba por la calle con un candil encendido. Preguntado por tal excentricidad, respondió: “Busco un hombre”. Si no somos duros de mollera interpretaremos que Diógenes estaba buscando a un hombre íntegro. ¿Dónde encontrar a una persona con dicha característica?  No se la encontrará porque no existe. La Biblia es clara en este sentido. Todos somos pecadores. En el imaginario de la Iglesia Católica la integridad se encuentra en los santos y las vírgenes. El pecado si no se combate adecuadamente se convierte en una metástasis que lo corrompe todo. Dios que lo contempla todo, lo que dijo de los antiguos lo volvería a decir hoy: “Y vio el Señor que la maldad de los hombres era mucha en la tierra, y que todo designio de los pensamientos del corazón de ellos era de continuo el mal” (Génesis 6: 5). Limitándonos en la política percibimos que no hay un palmo de limpio. ¿Es posible revertir esta tendencia insana? Sí. ¿Cómo? Siempre hablo de personas. Si son buenas las instituciones también lo serán. Si son malas las instituciones serán malvadas. ¿Cómo regenerar las instituciones públicas? se tiene que empezar regenerando a la ciudadanía. Los políticos no vienen de París. Salen del pueblo. Es aquí en donde tiene que ponerse el empeño si es que de verdad queremos desterrar la corrupción política.

Tenemos que rechazar la teocracia por los malos resultados. Pero sí que tenemos que pensar en personas teócratas. Una  teocracia impuesta se convierte en dictadura. Una sociedad en la que se encuentre un buen número de personas teócratas, esta minoría de personas creyentes en Cristo se comportan como la sal que preserva la corrupción e influyen para que las coas públicas se realicen mucho mejor. Inyectan una buena dosis de moral en una sociedad que ignora qué es.

Las profecías de Daniel enseñan, empezando por Babilonia que los imperios se van sucediendo el uno detrás del otro hasta la instauración del reino de Dios eterno “en donde no habrá más maldición, y el trono de Dios y el Cordero estará en él, y sus siervos le servirán” (Apocalipsis 22. 3). Los creyentes en Cristo que hoy vivimos en las diversas naciones que se caracterizan por la injusticia y la corrupción, tenemos la esperanza de reunirnos un día en el reino eterno de Dios en el que se manifestará la justicia con todo su esplendor”.

Octavi Pereña i Cortina

 

diumenge, 16 de juliol del 2023

 

PLACER O FELICIDAD

<b>Si no se tiene el viento a favor no se sabe a dónde se va</b>

“En nuestra búsqueda de la felicidad es bueno hacer una pausa de vez en cuando. Si los seres humanos no solo dejamos de creer en Dios, sino que permitimos que la misma idea de Dios desaparezca de nuestras conciencias nos convertimos en una serie de monos fantásticamente inteligentes el fin de los cuales será una masa horrible de contemplar” (<b>Karl Rahmer</b>). “Si la felicidad estuviese hecha de placeres corporales, podríamos decir que los bueyes son felices cuando encuentran garbanzos para comer” (<b>Heráclito</b>.

<b>Robert Lustig</b>, neuroendocrinólogo, afirma: “Porque el placer es inmediato y más fácil  de conseguir que el bienestar (felicidad), pero también porque hay interés en que los confundamos, y muchas industrias ganan millones con nuestra confusión. Al hacernos confundir placer con felicidad, Wall Street, Las vegas, Silicon Valley, y sus sucursales en el planeta se generan billones cada día. Esta confusión se conoce como economía americana y es gran parte de la economía mundial, pero deberíamos pensar en cambiarlo porque nos hace desgraciados. De las diez principales exportaciones de EUA, cuatro son sustancias o conductas adictivas. La más reciente es la adicción digital”

El neuroendocrinólogo mencionado creo que piensa que todos somos bueyes ya que el problema del placer y de la felicidad no es nada más que un problema de neuronas porque el placer es <i>dopamina</i> y la felicidad <i>serotonina</i>, todas neurotransmisores. La <i>dopamina</i>excita las neuronas que se defienden  cerrando los receptores. Por esto necesitan aumentar el estímulo agradable –sea la sustancia o conducta- cada vez más para obtener la misma gratificación y esta dinámica conduce a dosis enormes y a la adicción. Y es la desgracia para los que te aman. En cambio la <i>serotonina</i> es inhibidora de las neuronas  y no las excita, al contrario nos relaja y crece en compartir este bienestar” (felicidad).

Nos damos cuenta de que el hombre creado a imagen y semejanza de Dios por la evolución materialista se ha convertido en <i>homo sapiens sapiens</i>, el superhombre de hoy que sigue siendo un animal necesitado de satisfacer sus  necesidades sensuales. De ahí viene la gran influencia  que ejercen Wall Street, Las Vegas, Silicon Valley, estimulando continuamente la <i>dopamina</i> lo que obliga al cambio constante de elementos tecnológico-digitales para que no decaiga el placer. ¡Cuánta verdad tiene el autor anónimo al escribir: “Hoy hemos perdido el control cuando perseguimos la felicidad en la prosperidad, en la falsa esperanza de que el dinero y las cosas materiales van a saciarnos. El problema de la prosperidad es que seduce pero no satisface. Tal como dijo un amigo mío escritor: “Quien ama la plata no se saciará con la plata. Y el que ama la riqueza no sacará ninguna renta”.

Un toque de atención a la publicidad que está plagada de <i>fake news</i> ya que presenta de manera exagerada la bondad de los productos afirmando que su consumo produce felicidad. A menudo de manera muy chapucea. Ahora está engañando a los padres diciéndoles que si sus hijos consumen determinados productos vitamínicos-minerales se convertirán en nuevos Einsteins. La consecuencia de creer en lo que no va ser tiene sus consecuencias como lo expresa el proverbio: “Aún en la risa tendrá dolor el corazón, y el término de la alegría, la congoja” (Proverbios 14: 13).

La ciencia quiere hacernos creer que el ser humano, entre la diversidad de especies animales, gracias a la supuesta evolución privilegiada, se ha convertido en el <i>homo sapiens sapiens</i>, el superhombre, hacedor de hazañas increíbles que no por ello  no deja de ser un animal entre los animales irracionales  que son felices únicamente cuando en el comedero (plato) encuentran garbanzos. Es cierto que las exquisiteces producen placer, pero no felicidad.

Cuánta razón tiene el salmista cuando escribió: “Alaben la misericordia del Señor y sus maravillas para con los hijos de los hombres. Porque sacia al alma menesterosa, y llena de bien al alma hambrienta” (Salmo 107: 9). Físicamente el hombre ha sido creado del polvo de la tierra, pero, de entre todos los animales es el único que ha recibido el soplo de vida que le hace a imagen y semejanza de Dios. Siendo así, solo en Él encuentra el pleno contentamiento. Es por esto que los bienes materiales y los manjares exquisitos no satisfacen el hambre y la sed que su alma espiritual necesita. Si nos atenemos a lo que la ciencia dice respecto al hombre necesita que su cerebro segregue más y más <i>dopamina</i> que le impulsa a consumir más y más productos dopantes que le hacen infeliz. Si el lector es consciente de su infelicidad que encontrándose en situación angustiosa clama a su Creador y Salvador: “Escucha, oh Señor, mi oración, y está atento a la voz de mis ruegos. En el día de mi angustia te llamaré, porque tú me respondes” (Salmo 36: 6,7).

Octavi Pereña i Cortina

 

PROVERBIOS 31. 10

“Mujer virtuosa, ¿quién la hallará?”

Salomón da algunas pistas que caracterizan a la mujer virtuosa: “Porque su estima sobrepasa largamente a la de las piedras preciosas. El  corazón de su marido está en ella confiado, y no carecerá de ganancias le da ella bien y no mal todos los días de su vida” (vv. 10-12). El apóstol Pablo escribiendo a Timoteo le da las características que tienen que reunir las vidas para que las iglesias provean a sus necesidades: “ La viuda no menor de sesenta años, que haya sido esposa de un solo marido, que tenga testimonio de buenas obras, si ha crido hijos, si ha practicado la hospitalidad, si ha lavado los pies de los santos, si a socorrido a los afligidos, si ha practicado toda buena obra” (1 Timoteo 5: 9, 10).

El apóstol también describe a Timoteo las características que desvelan que no pertenecen a la mujer virtuosa. “Pero viudas más jóvenes no admitas, porque cuando impulsadas por sus deseos, se rebelan contra Cristo, quieren casarse, incurriendo así en condenación por haber quebrantado su primera fe, y también aprenden a ser ociosas, andando de casa en casa, y no solamente ociosas, sino también chismosas y entremetidas, hablando lo que no debieran” (vv. 11-13).

La historia de una mujer virtuosa que relata el libro de Rut se inicia en el reino pagano de Moab. Hubo hambre en la tierra. Un matrimonio con dos hijos abandonaron Belén para dirigirse a Moab debido a una grave hambruna. Los dos hijos se casaron con dos moabitas. Con el tiempo el marido y los hijos murieron. Noemí, la viuda se entera que  “el Señor había visitado a su pueblo  para darles pan” (Rut 1: 6).

Las tres mujeres emprenden el regreso a Belén. Pero Noemí dice a sus nueras que vuelvan a la casa de sus madres. “Ellas alzaron su voz y lloraron” (v. 14). Una de las mujeres regresó a su casa. Rut, pero, se quedó con Noemí su suegra y juntas regresaron a Belén.  Noemí insistió que Rut regresase a su casa, pero no quiso, diciéndole: “No me ruegues que te deje, y me aparte de ti, porque a dondequiera que vayas, iré yo, y dondequiera que vivas, viviré. Tu pueblo será mi pueblo, y tu Dios mi Dios” (v. 16). El testimonio silencioso del amor de Rut hacia su suegra impactaba entre el pueblo. Una pagana convertida al Dios de Noemí alumbraba con luz brillante. Booz que se convertiría en el esposo de Rut le dijo “Ahora, pues, no temas hija mía, yo haré contigo lo que tú digas, pues toda la gente de mi pueblo sabe que eres mujer virtuosa” (3: 11). Así   fue como la virtuosa Rut se convirtió en la tatarabuela del rey David de quien según la carme  nació Jesús el Hijo de Dios de la virgen María.


 

1 SAMUEL 2: 12

“Los hijos de Elí eran hombres impíos, y no tenían conocimiento del Señor”

Tal vez el lector no sabe quién era Elí y sus hijos. Elí era sacerdote y sus hijos le ayudaban en el ministerio. Y como dice el texto que comentamos: “Eran hombres impíos, y no tenían conocimiento del Señor”. “Pero Elí era muy viejo, y oía todo lo que sus hijos hacían con todo Israel, y como dormían con las mujeres que velaban a la puerta del tabernáculo de reunión” (v. 22). Elí los reprendía con mucha suavidad (vv. 23-25).

El Señor despierta al adolescente Samuel de su sueño para transmitirle un mensaje de castigo para Elí y sus hijos. “Por tanto yo he jurado a la casa de Eli que la iniquidad de la casa de Elí no será expiada jamás, ni con sacrificios ni con ofrendas” (3. 14). El Señor no consiente que se prostituya su casa. Poco después los israelitas convierten el arca del pacto que era el símbolo de la presencia del señor entre su pueblo en un amuleto protector al  llevarla al campo de batalla para que los protegiese de los de los filisteos (4. 4). Los filisteos derrotaron a los israelitas “y el arca del pacto fue tomada, y muertos los dos hijos de Elí, Ofri y Finees” (v. 11).

Nos dice el texto que “Elí estaba sentado en una silla vigilando junto al camino, porque su corazón estaba temblando por causa del arca” (v. 13). Llegó del campo de batalla un hombre para anunciar a Elí la derrota sufrida, la muerte de sus dos hijos y que el arca del pacto había sido tomada por los filisteos. “Y aconteció que cuando él hizo mención del arca de Dios, Elí cayó hacia atrás de la silla al lado de la puerta, y se desnucó y murió, porque era hombre viejo y pesado. Y había juzgado a Israel cuarenta años” (v. 18).

Por lo que se desprende del texto Elí era un fiel y temeroso servidor del Señor. Su salvación eterna estaba garantizada pero tuvo que pagar el precio de su negligencia a la hora de reprender a sus hijos con la fuerza necesaria. El honor de Dios no puede mancillarse.

La historia de Elí y de sus dos hijos contiene una enseñanza muy útil para la iglesia de nuestros días. Jesús no puede consentir  que se prostituya a su iglesia: “Y entró Jesús en el templo de Dios y echó fuera todos los que vendían y compraban en el templo, y volcó las sillas de los cambistas, y las sillas de los que vendían palomas, y les dijo: Escrito está: Mi casa, casa de oración será llamada, mas vosotros la habéis convertido en cueva de ladrones” (Mateo 21: 12, 13). Si Jesús viviese entre nosotros hoy, ¿qué diría de la multinacional religiosa en que se ha convertido la Iglesia católica?

 

 

 

dissabte, 1 de juliol del 2023

 

DEUTERONOMIO 32: 1

“Escuchad, cielos, y hablaré, y oiga la tierra los dichos de mi boca”

Se da un tipo de predicación que vocifera rayos y truenos. Todo son amenazas de castigo eterno. El texto que sirve de base de esta meditación nos introduce a una predicación totalmente distinta a la de los rayos y truenos. Es una predicación llena de amor que no tiene nada que ver con las lluvias torrenciales que destruyen todo lo que encuentran a su paso.

“Escuchad, cielos, y hablaré, y oiga la tierra los dichos de mi boca” Es un modelo de predicación totalmente distinto a la de los rayos y truenos. La tierra necesita agua, pero no lluvias torrenciales que destruyen todo lo que encuentran a su paso. Moisés compara la predicación con el símil de la lluvia: “Goteará como la lluvia mi enseñanza, destilará como el rocío mi razonamiento, como la llovizna sobre la grama, y como las gotas sobre la hierba” (v. 2). La predicación cristiana proclama un mensaje de amor de parte de Dios. El corazón del predicador tiene que ser un corazón lleno del amor de Dios que le ha perdonado en Cristo Jesús. Si el predicador ha experimentado en su propia carne el perdón inmerecido de Dios, el mensaje que proclamará reflejará el perdón recibido.

Fíjese el lector en las expresiones que utiliza Moisés: “Goteará como la lluvia, destilará como el rocío, como la llovizna, como las gotas. No torrentes de palabras que amenazan y amedrentan a los oyentes. Sino palabras dulces que proclaman todo el consejo de Dios que poco a poco penetran en los corazones de piedra de los oyentes y los fertilizan y los conducen al arrepentimiento

La experiencia del profeta Elías ilustra lo que intento compartir con el lector. Después de una gran victoria sobre los profetas de Baal, Elías huye temeroso ante las amenazas de muerte de la impía reina Jezabel. El Señor sale al encuentro de Elías y le dice: “Sal fuera, y ponte en el monte delante del Señor. Y he aquí que el Señor pasaba, y un grande y poderoso viento que rompía los montes y quebraba las peñas delante del Señor, pero el Señor no estaba en el viento. Y tras el viento un terremoto, pero el Señor no estaba en el terremoto. Y tras el terremoto un fuego, pero el señor no estaba en el fuego. Y tras el fuego un silbo apacible y delicado. Cuando lo oyó Elías, cubrió su rostro con su manto, y salió y se puso a la puerta de la cueva. Y he aquí vino a él una voz diciendo: ¿Qué haces aquí Elías?” (1Reyes 19: 1-18). Ahora se establece un diálogo entre Dios y Elías con el resultado de que el ministerio profético de Elías se restableció. Poco a poco una gota de agua agujerea el corazón endurecido del ser humano.


 

SALMO 9: 7

Pero el Señor permanece para siempre, ha dispuesto su trono para juicio”

La Biblia enseña en multitud de textos la eternidad de Dios el Padre de nuestro Señor Jesucristo. El texto que sirve de base a esta reflexión es uno de los muchos que dan fe de ello.  Dice algo más que merece la pena tener en cuenta. Dios ha establecido las autoridades para que ejerzan justicia en representación suya (Romanos 13: 1). En el antiguo Israel era el rey quien ejercía la justicia en Nombre de Dios. En última instancia Dios  “ha dispuesto su trono para juicio”. Si nos fijamos en la justicia que administran las autoridades delegadas por Dios observamos que tiene mucho que desear. Ante tal estrepitoso fracaso los ciudadanos llegan a la conclusión de que la justicia no existe. El texto que comentamos dice que Dios: “ha dispuesto su trono para juicio”

Dios como Rey supremo le corresponde administrar justicia cien por cien justa: ”Cuando  el Hijo del Hombre venga en su gloria, y todos los santos ángeles con Él, entonces se sentará en su trono de gloria, y serán reunidas delante de Él todas las naciones” (Mateo25: 31, 32). Entonces, toda la humanidad que ha existido desde Adán hasta el final del tiempo podrá contemplar con sus propios ojos lo que significa administrar justicia. Los   condenados se quejarán del justo castigo que el Juez justo les ha sentenciado. Les dirá. “de cierto os digo que cuanto no lo hicisteis a uno de estos más pequeños, tampoco a mí lo hicisteis. E irán estos al castigo eterno, y los justos a  la vida eterna” (Mateo 25: 45, 46). Entonces toda la humanidad, para bien o para mal, reconocerá que existe la verdadera justicia. Lo triste del caso es que la sentencia dictada es inapelable. Es totalmente imposible presentar recursos para anular la sentencia dictada.

El rey David con la sabiduría que le da el hecho de que escribe el salmo bajo la inspiración del Espíritu Santo, redacta: “Él  juzgará el mundo con justicia, y a los pueblos con rectitud” (v. 8).

 

 

 

 

 

VIOLENCIA SEXUAL DE MENORES

<b>No es correcto dar carta blanca</b>

“El consejero de derechos sociales <b<Carlos Campuzano</b>, apostó ayer (07/06/2023) afrontar el debate sobre la imputabilidad de los menores de 14 años haciendo una revisión de los protocolos que ahora tiene la Generalitat que datan del 2012. Después de la última violación en grupo en Badalona en que la víctima y los agresores son adolescentes. Campuzano afirmó que “no es el momento” de debatir sobre un cambio “legal y pidió una respuesta “clara y contundente” desde el ámbito social y educativo. En este sentido también pidió la corresponsabilidad de los padres. (Efe). El resto del escrito nos viene a decir que todo es fuegos artificiales.

<b>Xavier García Albiol</b>, recientemente elegido alcalde de Badalona ha dicho sin tapujos que es necesario modificar la ley del menor para rebajar la edad penal después de la última violación en grupo en Badalona. Albiol ha advertido que la legislación actual “no refleja la evolución que ha sufrido la sociedad en los últimos años, mis trece años no son los de los chicos y chicas de ahora…Están cayendo en una dinámica de absoluta libertad para hacer lo que les plazca”.

<b>María Pérez Chinchilla</b>, doctora en Sicología y Sexología, afirma “que no la ha cogido por sorpresa las noticias que hablan de menores de 14 años que ofrecen a sus amigos sus chicas para que las violen”. Sigue diciendo: “Más que sorprendida, muy angustiada”. Continua: “Ya hace muchos años que alertamos que estas agresiones sexuales en edad tan precoz irán a más si no se aborda el problema con seriedad”. Las informaciones que le llegan a la sicóloga de Badalona son: “como una crónica anunciada”. Tampoco no le sorprende “por muy terrible que sea que al menos cuatro de los menores identificados habían participado con grupos distintos en diversas violaciones. Esta es la prueba de que las cosas no se hacen bien”. “Esta lacra no se acabará”, dice la sicóloga,  “hasta que abordemos con seriedad todo lo relacionado con la educación sexual”. ¿Qué hacen los adultos al respecto? Por lo que dice la doctora: “prácticamente nada…Basta con mirar los programas electorales para darse cuenta que ninguno dedica más de cuatro líneas, es necesario activar programas específicos para ellos”.

La sociedad en general es consciente que las violaciones en grupo empezaron a verse en hombres adultos para descender hasta los menores de edad. Es un diagnóstico correcto que no se sabe cómo corregirlo porque esencialmente es un problema espiritual que no se sabe cómo afrontarlo. Las autoridades “son servidores de Dios para tu bien. Pero si haces lo malo, teme, porque no en vano llevan la espada, pues son servidores de Dios, vengadores para castigar al que hace lo malo” (Romanos 13: 4). Las autoridades que tendrían que castigar severamente a los violadores miran hacia otro lado esperando que el tiempo se encargue de solucionar el problema. Lo cierto es que se ha convertido en una metástasis cancerígena que no tiene cura.

Dios ha constituido a las autoridades no para que sean reformadores morales, sino para castigar a quienes hacen lo malo y premiar a quienes hacen el bien. Si las autoridades cumpliesen bien con su cometido no temblarían ante el crecimiento de la extrema derecha y del populismo, ni pensarían en cordones sanitarios para frenarlos, porque brillaría la justicia.

Por el otro lado la Iglesia se equivocó al no tener en cuenta lo que Jesús le dijo a Pilato: “Mi reino no es de este mundo, si mi reino fuese de este mundo, mis servidores pelearían para que yo no fuese entregado a los judíos, pero mi reino no es de aquí”      (Juan 18: 36). A partir del siglo IV cuando se terminaron las persecuciones contra los cristianos y el cristianismo se convirtió en religión reconocida por el Estado, el maridaje con el Estado precipitó su corrupción doctrinal. Poco a poco los clérigos fueron ocupando cargos públicos hasta hacerse dueños de las naciones, imponiendo sus decretos en las autoridades que son servidores de Dios para castigar a los malvados y premiar a los que hacen el bien. La espada la pusieron al servicio de la Iglesia no para castigar a los malvados sino para matar a los reformadores que Dios levantaba para que se reformase. De perseguida pasó a ser perseguidora de quienes no comulgaban con sus doctrinas heréticas. Hoy la injerencia de la Iglesia en  las autoridades establecidas por Dios no es tan notoria, pero sigue ejerciendo influencia para que las leyes que se aprueben sean favorables a sus intereses. Es por eso que un amplio sector social no la mira con buenos ojos abriendo la puerta al anticlericalismo.

Volvamos al tema de las violaciones grupales cometidas por menores. Si la Iglesia dejase de buscar los privilegios del Estado  y concentrase todas sus fuerzas a regresar a la esencia del cristianismo apostólico se liberaría de todas las sandeces doctrinales y de la fanfarria ceremonial que le acompañan y se convertiría en sal con todas sus propiedades preservadoras de la corrupción. De hacerlo se frenaría la amoralidad de nuestros días haciendo que la sociedad fuese más justa. La Iglesia necesita desprenderse del papado y permitir que sea Jesús la Cabeza que la gobierne.

Octavi Pereña i Cortina